viernes, 31 de julio de 2009

Los soberanos de Oriente: Sha

Sah (pronunc. cha ó sha) (شاه en farsi) significa rey. Es el título que reciben desde la Antigüedad los monarcas de Irán. Según el orden real de precedencia, el Sah era igual en estado a un emperador. El femenino es Sahbanu (en farsi, شهبانو) y solo ha sido utilizado por tres emperatrices, Purandokht y Azarmidokht, sobre el 630 a. C. y Farah Diba, esposa de Mohammad Reza Pahlavi. El resto de las consortes reales eran conocidas como "Malakeh" (en árabe: Malika) o Reina. Los niños del sah o sahbanu son sahzada (desde shahzada, “hijo de sah” o “príncipe”) y sahzadi (desde shahzadi, “hija de sah” o “princesa”).


Ciro II el Grande, Rey de Persia, de Media y de Babilonia (600/575 a.c. - 530 a.c.)


Fat′h Ali Shah Qajar, Shah de Persia (1772-1834)



En tiempos antiguos, el emperador persa llevaba el título de shāhān shāh (rey de reyes), establecido por uno de los reyes partos de la Dinastía Arsácida, Mitrídates I (171-139 a.C.), título que usarían sus sucesores.




Su Majestad Imperial Ahmad Shah Qajar, Shah de Irán (1898-1930)


La monarquía en Irán fue una de las más duraderas del mundo. Tuvo muchas transformaciones a lo largo de los siglos, desde los días del Imperio Aqueménida (559-330 a.C.) constituido por Ciro II el Grande, hasta el establecimiento del moderno Irán en el siglo XIX.




Su Majestad Imperial Rezā Shāh Pahlavi Shah de Irán (1878-1944)





La monarquía moderna fue establecida en 1502 después de que la dinastía de Safavid cayera bajo el Sah Ismail I, y terminara la "cuarta era supuesta" de la fragmentación política. Fue suprimida en 1979 cuando una revolución conducida por el Ayatollah Khomeini ejerció presión sobre Mohammad Reza Pahlavi, provocando su exilio y se estableció una república islámica en su lugar.

Su Majestad Imperial Mohammad Rezā Shāh Pahlavi, Shah de Iran (1919-19809) y su esposa, Shahbanu Farah Diba

El Infante

Infante es un título de realeza que se otorga en España –y, antes de la abolición de la monarquía, en Portugal- a los hijos del monarca que no tengan la condición de Príncipe o Princesa de Asturias. También se les titula así a los nietos reales, hijos de los Príncipes de Asturias. La “infantería” fue en sus orígenes la tropa que custodiaba al infante, o también la tropa que este último comandaba. Posteriormente se llamó así al soldado de a pie, en contraposición al soldado de a caballo.
Philippe, conde de Poitiers, Infante de Francia,
futuro Philippe V « Le Long » de Francia (1292-1322)

En el caso de la Corona de Francia, los hijos segundones de los reyes eran titulados Enfants de France ("Infantes de Francia") o Fils de France ("Hijos de Francia"), y los hijos de éstos recibían el tratamiento de "Petits-Fils de France" (Nietos de Francia) en su calidad de nietos del rey por línea paterna exclusivamente.

Infante como título real

En España, al contrario de lo que sucede en otras monarquías, sólo tiene el título de Príncipe el heredero, y que recibe por ello el Principado de Asturias y demás Principados asociados al Heredero de la Corona española (los de Viana y Gerona). Reciben el título de Infantes el resto de los hijos de los Reyes de España y los vástagos de los Príncipes de Asturias.


Por otro lado, la legislación española le permite al monarca conceder dicho título, a su discreción y de forma excepcional, a personas dignos de tal merecimiento. De esta manera, el título de Infante le ha sido concedido a Carlos de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, Duque de Calabria y primo del Rey Juan Carlos I, que es el primero en la línea de sucesión al trono español después de la familia directa del Rey.


A pesar de lo dicho, también se reserva el título de Príncipe para el consorte de una Reina de España que reine por derecho propio (Príncipe Consorte). Hubo excepción en el caso del marido y consorte de la reina Isabel II, Francisco de Asís de Borbón, duque de Cádiz, que recibió el tratamiento de "Su Majestad el Rey titular de España" (o rey consorte), y que por su nacimiento, a pesar de ser nieto de Carlos IV, no era Infante de España ni tenía tratamiento de "Alteza Real".


Entre otras distinciones, los Infantes tienen derecho a ser enterrados en el Monasterio de El Escorial, en el Panteón de Infantes. Los hijos de los Infantes reciben el tratamiento y honores de Grandes de España, excepto los hijos de los Príncipes de Asturias, que reciben el título de Infantes.


Tampoco son Infantes los maridos de las Infantas, actualmente Elena y Cristina, Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarín, que reciben el tratamiento de "Excelentísimos Señores", además de los correspondientes títulos de Duque Consorte de Lugo y Duque Consorte de Palma de Mallorca a título vitalicio (no transmisible a sus hijos) mientras sigan siendo consortes de las Infantas o permanezcan viudos.

Don José de Braganza y Habsburgo, Infante de Portugal, futuro José I de Portugal « el Reformador » (1714-1777)

Historia


En las monarquías hispánicas medievales -castellana, navarra o aragonesa- todos los hijos e hijas de los reyes, incluidos los primogénitos, recibían el título de infantes o infantas. Sin embargo, a fines del siglo XIV, Juan I de Castilla, hijo y sucesor de Enrique II de Trastámara, al casar a su hijo primogénito, el infante Enrique —futuro Enrique III— con Catalina de Lancaster, nieta del destronado y asesinado Pedro el Cruel, creó el título de Príncipes de Asturias para la pareja, que en lo sucesivo fue otorgado a los herederos de la Corona, fuese cual fuese el sexo de éstos. Por nacimiento, los hijos primogénitos de los reyes nacían infantes como sus hermanos, pero era en el momento de su designación como herederos por las Cortes cuando se convertían en Príncipes de Asturias.


Lo mismo pasó en Navarra, cuando Carlos III "el Noble" creó para su nieto, el infante Carlos, hijo de su hija Blanca y del futuro Juan II de Aragón, el título de Principe de Viana, con la idea de que dicho título fuese transmitido a los herederos de la Corona Navarra. Pero al ser conquistada Navarra por Fernando el Católico en 1512, el título del heredero de Navarra fue asumido por el heredero de Castilla y Aragón, aunque los Albret desterrados continuaron usando el título para sus herederos.


Tres generaciones de infantas de España


S.S.A.A.RR. Doña Leonor y Doña Sofía de Borbón Ortiz, Infantas de España, hijas de S.A.R. Don Felipe de Borbón y Grecia, Príncipe de Asturias


S.A.R. Doña Cristina de Borbón y Grecia, Infanta de España y Duquesa de Palma de Mallorca, hija de S.M. Don Juan Carlos I de Borbón y Borbón


S.A.R. Doña Margarita de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, Infanta de España y Duquesa de Soria, hija de S.A.R. Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona

El Príncipe

El Príncipe/princesa (en francés Prince/Princesse, en alemán Fürst/Fürstin- Prinz/Prinzessin, en ruso Knyaz/Knyagina Knyazhnya) es un miembro de una aristocracia gobernante. Normalmente es un título asociado a la realeza: en la mayoría de las dinastías europeas recibe el título de Príncipe el hijo o hija de un monarca, aunque a veces se usa de forma más amplia extendiéndose a todos los miembros de una familia real. En la nobleza no necesariamente se utiliza para las personas de sangre real, encabezando la pirámide nobiliaria antes que Duque.
El título como condición de miembro de familia real:
Su Alteza Real Haji Al-Muhtadee Billah, Príncipe Heredero de Brunei y su esposa

El título de príncipe como soberano es usado por algunos nobles que son cabeza de estados independientes, pero no considerados reinos. Actualmente Liechtenstein y Mónaco son los únicos que quedan (aunque Andorra es un coprincipado, no tiene un solo príncipe soberano). El título príncipe como consorte también se usa para referirse al esposo de una reina reinante por derecho propio.


Dentro de la jerarquía de la Iglesia Católica, se usa la forma "Príncipes de la Iglesia" para referirse a los Cardenales.



El título como condición de alto jerarca de la Iglesia :
Armand-Jean du Plessis, Cardenal-duque de Richelieu (1585-1642)



La palabra príncipe viene del latín Princeps (primer ciudadano) eufemismo que Augusto usó como título dada la fuerte oposición romana a la instauración de una monarquía. Previamente existía el título de Princeps senatus como primer hombre del senado romano.


El título se convirtió en hereditario tras Augusto, en la etapa conocida como Principado, previa a la instauración oficial del imperio. En los tiempos de la monarquía visigoda, en los que el monarca se designaba por elección, los príncipes eran los gobernantes locales con derecho a elegir y a ser elegidos reyes.


El título como condición de alta nobleza:
Príncipe Paul II Anton Esterházy de Galantja (1711-1762)

Los Principados actuales


En la actualidad existen tres Estados soberanos con el rango de principado (Liechtenstein, Mónaco y Andorra) y dos regiones pertenecientes a dos Estados monárquicos (Asturias y Gales). En el caso de los tres primeros, el príncipe es el jefe del Estado, mientras que en los otros dos casos, el príncipe es el heredero del trono (las Coronas de España y del Reino Unido, respectivamente). También forma parte del nombre oficial de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias y del País de Gales, por motivos históricos.



Mónaco como principado data del siglo XVII. Los Grimaldi, una familia noble originaria de Génova, se apoderaron del señorío de Mónaco en 1299, pero no fue sino hasta 1525 cuando el emperador Carlos V les reconoce la soberanía. En 1612 se erige en principado, siendo protectorado de Francia desde 1642. Casi cincuenta años más tarde Francia reconoce oficialmente el Principado Soberano de Mónaco. Los sucesores de Francesco Grimaldi han reinado hasta la actualidad, con excepción de algunas discontinuidades.

Su Alteza Serenísima Antoine I, Príncipe Soberano de Mónaco
(1661-17331)


Liechtenstein remonta sus orígenes a 1342. En 1699 el príncipe Johann Adam de Liechtenstein compró el dominio de Schellenberg y en 1712 el condado de Vaduz. Al adquirir estos dos condados pretendía un lugar en el gobierno del Sacro Imperio Romano. En 1719 el emperador Carlos VI decretó que los condados se unieran para formar un principado con el nombre de Liechtenstein en honor a su siervo Anton Florian de Liechtenstein. Entonces se convirtió en un estado soberano del Sacro Imperio Romano Germánico. Formó parte de la Confederación del Rin (1806-1814) y luego de la Germánica hasta 1866. En ese año logró la plena independencia como monarquía constitucional.


Su Alteza Serenísima Johann I Joseph, 10º Príncipe de Liechtenstein (1760-1836)

Andorra como principado fue creado en 1278, cuando el poder de este señorío perteneciente al condado de Foix pero con la soberanía del obispado de Urgell fue limitado por un Pareatge o tratado. Un segundo tratado en 1288 otorgaba el derecho a nombrar entre las partes unos notarios que ostentaran su representación en el Principado. En 1610 Luis XIII de Francia incorpora el condado de Foix a la corona francesa y, desde entonces, los jefes de Estado serán el Obispo de Urgel y el Rey de Francia (en la actualidad, el Presidente de la República Francesa).


Los Principados históricos


El Principado de Cataluña recibió este nombre durante la existencia de la Corona de Aragón y estuvo plenamente vigente hasta el siglo XIX. Sin embargo, en el Real Decreto de 30 de noviembre de 1833 por el que se establece la división provincial de España de Javier de Burgos, el único principado que se menciona es el de Asturias, mencionándose a Cataluña simplemente así. Hoy en día, pese a que el término Principado no está recogido en el Estatuto de Cataluña, continúa vigente como denominación tradicional.


Jaime I de Aragón, el Conquistador (1208 – 1276), Rey de Aragón, de Valencia y de Mallorca, Conde de Barcelona, Príncipe de Cataluña, señor de Montpellier

El Principado de Kiev o Rus' de Kiev fue el primer estado eslavo oriental, dirigido desde la ciudad de Kiev, ahora en Ucrania, desde aproximadamente 880 hasta mediados del siglo XII. Los reinados de Vladimir el Grande (980-1015) y su hijo Yaroslav I el Sabio (1019-1054) supusieron la edad de oro de Kiev, que vio la aceptación del cristianismo ortodoxo y la creación del primer código legal escrito en lengua eslava, el Russkaya Pravda.


El Principado de Vladímir-Súzdal, Gran Ducado de Vladímir-Súzdal o Rus de Vladímir-Súzdal fue uno de los grandes principados que sucedieron a la Rus de Kiev como principal potencia eslava desde finales del siglo XII hasta las postrimerías del siglo XIV. Considerado tradicionalmente como la cuna del idioma y la nacionalidad rusas, Vladímir-Súzdal evolucionaría gradualmente hasta transformarse en el Gran Principado de Moscovia.



El Principado de Lucca y Piombino, el cual el 23 de junio de 1805 por petición del Senado de Lucca se asignó a la hermana de Napoleón Bonaparte Elisa Bonaparte y a su marido Felice Baciocchi.


Su Alteza Imperial Elisa Bonaparte, Princesa de Lucca y de Piombino (1777-1820)


El Principado del Pindo y Voivodía de Macedonia fue un estado autónomo durante la Segunda Guerra Mundial bajo el control de Italia. El Pindo es una región montañosa en Grecia del Norte y en la parte meridional de Albania y Macedonia habitada por vlacos (arrumanos), meglenorrumanos y macedonios.


Principado de Moscú o Moscovia es el nombre del estado ruso que existió desde el siglo XIV hasta el XVI. El Gran Principado de Moscú, como se le conoce a este estado en los documentos rusos, fue el sucesor del Principado de Kiev en sus territorios septentrionales y el predecesor del Zarato Ruso, que a su vez precedía al Imperio Ruso.

El Principado de Antioquía es uno de los Estados Cruzados en Tierra Santa. En la Primera Cruzada, el príncipe Bohemundo de Tarento realizó una victoriosa campaña militar para recuperar territorios que Bizancio había perdido frente al avance musulmán. Sin embargo, una vez acabada su campaña con la toma de Antioquía, Bohemundo retuvo el territorio, creando este principado.

El Principado de Galilea fue uno de los cuatro seigneuries del Reino de Jerusalén cruzado, según Juan de Ibelin, el comentarista del siglo XIII. El principado mismo fue centrado alrededor de Tiberíades, a orillas del Mar de Galilea, pero al sumarle los territorios vasallos, el dominio abarcó a toda Galilea y la Fenicia meridional (actualmente el Líbano). Tuvo entre sus vasallos los Ducados de Beirut, Nazaret, y Haifa, los cuales muchas veces tuvieron un número descomunal de sub-vasallos.

El Principado de Capua era un estado independiente de facto, a veces un vasallo del imperio bizantino o del Sacro Imperio Romano, en el sur de Italia entre los siglos VIII y XII. Su capital epónima era la ciudad de Capua.

El Principado de Serbia fue un estado que existió entre los años 1815 y 1882. Fue fundado después de la Segunda Resurrección Serbia, y existió hasta 1882, cuando fue proclamado el Reino de Serbia.

jueves, 30 de julio de 2009

Los soberanos de Oriente: Sultán

Sultán (del árabe سلطان sultān, y éste de سلطة sulta: «poder») es un título utilizado en algunos países islámicos equivalente al de rey o monarca (aunque no se traduce literalmente, ya que un rey propiamente dicho es en árabe un malik). Literalmente vendría a significar «el que ejerce el poder», y en su origen fue un modo de referirse a los jefes militares, generalmente turcos, que ejercían el poder de facto en territorios nominalmente gobernados por el califa. Más adelante se convirtió en título.

Mehmed II “el Conquistador” Sultán del Imperio Otomano (1432-1481)


El título trae consigo peso moral y autoridad religiosa, pues el rol de este gobernante ha sido definido en el Corán. El sultán no es en sí mismo un doctor en religión y en las monarquías constitucionales el sultanato puede ser reducido a un rol más limitado.


El primero en llevar oficialmente el título fue Mahmud de Gazna, de la dinastía de los gaznauíes, gaznavíes o gaznávidas (998 - 1030), que gobernó desde la actual ciudad afgana de Gazni unos dominios que iban desde el Ganges a Mesopotamia. Después se convirtió en el título de los turcos selyuquíes y otomanos, así como de la dinastía de los ayyubíes (la de Saladino) y la de los mamelucos que gobernaron Egipto. También fueron sultanes los monarcas magrebíes: almorávides, almohades y otras dinastías, así como los reyes de taifas de Al-Ándalus. Marruecos fue un sultanato hasta 1955, momento en que el sultán Mohammed Ben Yúsef (Mohammed V) hizo difundir el término más moderno de rey (malik). El gobierno de un sultán recibe el nombre de sultanato.


Suleiman I “el Magnífico”, Sultán del Imperio Otomano (1494-1566)


En la actualidad el título lo llevan los monarcas de Omán y Brunei, y de modo honorífico algunos gobernantes locales de Filipinas, Java o Malasia.


Su Majestad Qaboos ibn Sa'id Al Sa'id, Sultán de Omán


La forma femenina comúnmente usada en Occidente, en referencia al rol de la esposa del sultán, es Sultana, pero este es el término correcto para referirse a las pocas gobernantes musulmanas de la Historia. En el sultanato de Sulu, Malasia, la esposa del sultán es tratada como “Panguian”, no sultana. Las Sultanas gobernantes más conocidas son Razia de India, Shajarat al-Durr de Egipto, Aïsha, del antiguo reino de Touggourt (hoy parte de Argelia) y las cinco de Aceh (Sumatra, Indonesia).

En el sistema dinástico otomano, los descendientes masculinos del gobernante Padishah (conocido en Occidente como Gran Sultán) gozaban del tratamiento de Sultán, por lo que este título normalmente monárquico es usado como equivalente al occidental Príncipe de la Sangre: Daulatlu Najabatlu Shahzada Sultan (su nombre personal) Hazretleri Effendi; para el Heredero Aparente el tratamiento era Daulatlu Najabatlu Vali Ahad-i-Sultanat' (su nombre personal) Effendi Hazlatlari, esto es, Príncipe Heredero del Sultanato.

Los hijos de Princesas Imperiales excluidos de la sucesión imperial otomana, eran solo tratados como Sultanzada (su nombre personal) Bey-Effendi, esto es, Hijo de un Príncipe –o Princesa- de la dinastía. Sultana Valida era el título reservado para la madre del sultán gobernante.

En ciertos estados musulmanes, Sultán era también un título aristocrático, como en el khanato tártaro de Astrakán.

Títulos compuestos

Existen títulos secundarios, levemente “poéticos” o con un mensaje religioso, como ser:
  • Mani Sultan = 'Joya de los Sultanes', o, menos poéticamente, Honrado Monarca, era un título subsidiario, parte del tratamiento completo del Maharajá de Travancore.
  • Sultan de los Sultanes, equivalente a “Rey de Reyes”.
  • Sultan ul-Mujahidin, como victorioso de la jihad bis saif (guerra santa para establecer el gobierno islámico).
  • “Alteza Sultánica” era un raro, híbrido tratamiento honorífico islámico-occidental, usado exclusivamente por el hijo, la nuera y las hijas del Sultán Husain Kamil de Egipto (protectorado británico desde 1914), quienes lo usaban con los títulos primitivos de Príncipe o Princesa (emir árabe, príncipe turco).Estos príncipes lo llevaron de por vida, incluso después de la regulación de títulos y tratamientos de la Casa Real luego de la Independencia de Egipto en 1922, cuando hijos e hijas del nuevo rey (en árabe Misr al-Malik) recibieron el título de Sahib(at) us-Sumuw al-Malik, o Alteza Real.


Su Majestad Hassanal Bolkiah Mu'izzaddin Waddaulah, Sultán de Brunei Darussalam

El Gran Príncipe

Gran Príncipe (latín: Magnus Princeps; ruso y el ucraniano:Великий князь; serbocroata:Veliki župan; checo: Velkokníže, polaco: Wielki książę; alemán: Großfürst, finés: Suuriruhtinas, danés: Storfyrste, sueco: Storfurste, lituano: Didysis kunigaikštis, húngaro: Nagyfejedelem) es un título que está justo debajo del emperador o zar, pero es más alto que príncipe. Los Grandes Príncipes eran monarcas medievales que gobernaban una nación o gran número de tribus, término usualmente traducido como “rey”. Un gran príncipe era Primus inter pares entre una dinastía, otros príncipes de esa misma dinastía eran titulados como posibles sucesores al entonces jefe y a menudo otros miembros gobernaban partes del mismo reino como una especie de “sub-príncipes”. Esto era usual en Europa del Este, por ejemplo en Rusia y Lituania. Como la posición del gobernante no era tan elevada como la de los reyes de Occidente, tenían que ser tratados más como grandes príncipes que reyes de pleno derecho.


San Alejandro Nevsky Gran Príncipe de Novgorod y de Vladimir (1220-1263)


Desde el siglo XI Velikiy Kniaz era el primer título de los Príncipes de Kievan Rus' (jefe de la Casa Rurik). Desde 1328 el Velikii Kniaz de Moscú aparecía como el Gran Duque de “todas las Rusias” hasta que en 1547 Iván IV fue coronado como Zar. El título Gran Príncipe era usado en lenguaje eslavo, báltico y ruso: Великий князь. El término eslavo "knjaz" y el báltico "kunigaitis" (hoy traducido como Príncipe) es actualmente una especie de Rey. Así, Veliki Knjaz era más “alto rey” que “gran duque”. El uso de este título se estableció en el Gran Ducado de Lituania (desde el siglo XIV) y el Gran Ducado de Moscú.


Simeón Ivánovich Gordyi "el Soberbio", Príncipe de Moscú y Gran Príncipe de Vladímir (1316-1353)


Lentamente, estos países adoptaban el sistema de primogenitura o sus gobernantes obtenían otro reino, por lo tanto la posición del jefe de la dinastía se iba haciendo más elevada que la de otros dinastas. En tales situaciones, estos monarcas asumían un título más alto, como Zar o simplemente Rey.

El título Gran Príncipe continuó siendo usado como título de cortesía para todos o la mayoría de los miembros de una dinastía, como los Grandes Duques de Rusia durante su era imperial. Finalmente fue formalizado por Alejandro III para darlo a hijos y nietos (en línea masculina) de los Zares (o Emperadores) de Rusia. Las hijas y nietas paternas de los zares rusos, así como las consortes de los Grandes Duques, recibían el tratamiento de “Grandes Duquesas”. En alemán, un Gran Duque ruso era conocido como Großfürst y en latín como Magnus Princeps.

Iván III Vasilevich “el Grande” Gran Príncipe de Moscú y Gran Príncipe de toda Rusia (1440-1505)



Iván III rompiendo en pedazos las cartas del Gran Khan Ahmed (1480)

En 1582 el rey Juan III de Suecia agregó el título “Gran Príncipe de Finlandia” a los títulos subsidiarios de los reyes suecos, aunque sin consecuencias fácticas, pues Finlandia ya era parte del reino de Suecia.

Su Majestad Johann III de Suecia, Gran Príncipe de Finlandia (1537-1592)

Luego de las conquistas rusas, continuó siendo usado por el Emperador de Rusia en su rol de gobernante de Lituania (1793-1918) y del Gran Ducado de Finlandia (1809-1917). En 1765, la Casa de Habsburgo, siendo gobernante del Sacro Imperio Romano, instituyó un título similar, el Gran Príncipe de Siebengürgen (Großfürst von Siebenbürgen) en Transilvania.

miércoles, 29 de julio de 2009

El Gran Duque

Gran Duque proviene del latín Magnus Dux y su rango en honor se encuentra por debajo del rey pero más alto que un duque o príncipe soberano. Es también la usual y establecida traslación de Gran Príncipe Soberano en idiomas que no separan los significados de las palabras “príncipe” (para los parientes de un monarca que no son gobernantes) y “príncipe soberano” (para los gobernantes de un principado). En inglés y francés se usa Gran Duque (Grand Duke) en este sentido, al igual que la traslación del título de cortesía ruso Velikiy Knjaz (Gran Duque de Rusia), al que pertenecían desde el siglo XVII los miembros de la familia del zar (aunque estos grandes duques no eran soberanos).

El título de Gran Duque soberano y su traducción como Gran Príncipe tienen claramente diferentes significados.

Grandes Duques de Europa occidental

El propio término de “Gran Ducado” fue una invención posterior, probablemente originada en Europa Occidental, para denotar tierras de un duque particularmente poderoso, como ducados de fines de la Edad Media en el que gobernaba una ciudad de tamaño medio o un condado o un feudo relativamente pequeño en lugar de grandes provincias a las que una vez perteneció.

Cosme I de Médicis, Duque de Florencia y primer Gran Duque de Toscana
(1519-1574)

Uno de los primeros ejemplos del uso extra-oficial del término es el de los Duques de Borgoña durante el siglo XV, cuando gobernaban una vasta extensión de lo que es hoy el Este de Francia y la mayoría del territorio de Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo. La primera monarquía oficialmente titulada “Gran Ducado” fue la soberanía Medici de Toscana bajo el dominio del Sacro Emperador Romano. Los Medici recibieron el título en 1569 y Toscana permaneció como gran ducado hasta 1860, cuando fue anexada por Piamonte-Cerdeña como parte de la reunificación italiana.

El uso extendido del término sufrió un impasse hasta principios del siglo XIX, cuando Napoleón usó el título “Gran Ducado” para muchos de los territorios otorgados a sus aliados. La elevación de estas figuras a Grandes Duques acompañó una expansión de sus feudos con tierras adicionales obtenidas de potencias derrotadas como Prusia.

Joseph Fouché, primer Duque de Otranto (Duc grand-fief)
(1759-1820)

Cuando Napoleón fue derrotado en Waterloo y sus territorios vasallos -como el Gran Ducado de Berg- borrados del mapa europeo, los representantes reunidos en el Congreso de Viena consintieron aún más usos del título por duques y príncipes restaurados, especialmente por muchos de aquellos en cuyas tierras se había constituido el Sacro Imperio Romano. Como resultado, el siglo XIX vio un nuevo grupo de monarquías de Europa Central con el título de Gran Ducado, como Hesse-Darmstadt, Baden o Fulda.

Al mismo tiempo, el uso de cortesía del título “Gran Duque” en Rusia se expandió por el permanente nacimiento de dinastas masculinos. El nuevo grupo de grandes duques ofrece a los Romanov un respiro de la continua descendencia de sucesión masculina que se produjo durante el siglo XVIII.

En Alemania, el uso del título se expandió después de 1815 pero su aplicación no fue universal. Es algo irónico que un gobernante de Borgoña que alguna vez estuvo entre las primeras regiones occidentales de Alemania fuera el primero en adoptar el título y fue un jefe supremo alemán, el Sacro Emperador Romano, quien primero otorgó el título oficial a un príncipe italiano.

De todas maneras, en idioma alemán (que tiene palabras separadas para príncipe real, Prinz, y príncipe soberano, Fürst), los Grandes Duques de Lituania y de los históricos estados rusos, así como otros príncipes del Este europeo, eran referidos con el título "Großfürst", una traducción directa, antes que usar la versión "Großherzog".

El título Magnus Dux o Gran Duque (Didysis kunigaikštis en lituano) ha sido usado por los gobernantes de Lituania y luego por los de la dinastía Jagellon convertidos en reyes de Polonia. Se encontró más tarde entre los títulos usados por los reyes de la Mancomunidad de Polonia-Lituania (formada en el siglo XVI por el Reino de Polonia y el Ducado de Lituania). Los reyes polacos de la dinastía Vasa de Suecia también usaban este título principesco para sus territorios no polacos.

Vytautas "el Grande", Gran Duque de Lituania
(1350-1430)

Entre las guerras napoleónicas y la Primera Guerra Mundial hubo como mínimo diez grandes ducados en Europa, la mayoría de los cuales fueron creados por Napoleón, luego por el Congreso de Viena y finalmente con la fundación de la Confederación Alemana.

§ El Gran Ducado de Toscana (1569-1860)
§ El Gran Ducado de Berg (1806-1813)
§ El Gran Ducado de Würzburg (1806-1814)
§ El Gran Ducado de Baden (1806-1918)
§ El Gran Ducado de Hesse-Darmstadt(1806-1918)
§ El Gran Ducado de Fulda (1816-1866)
§ El Gran Ducado de Finlandia (1809-1917)
§ El Gran Ducado de Frankfurt (1810-1813)
§ El Gran Ducado de Poznan (1815-1848)
§ El Gran Ducado de Luxemburgo (1815)
§ El Gran Ducado de Mecklenburg-Schwerin (1815-1918)
§ El Gran Ducado de Mecklenburg-Strelitz (1815-1918)
§ El Gran Ducado de Saxe-Weimar-Eisenach (1815-1918)
§ El Gran Ducado de Oldenburg (1829-1918)
§ El Gran Ducado de Cracovia (1846-1918)


Gran Duque Friedrich I von Baden(1826-1907)

Los tratamientos

Un Gran Duque reinante es tratado mayormente como Alteza Real. Otros miembros de la familia difieren en tratamiento. Los miembros jóvenes, por ejemplo en Hesse-Darmstadt y Baden, generalmente tenían el tratamiento de Alteza Gran Ducal. La Zarina Alexandra de Rusia, antes de su matrimonio con el futuro Nicolás II, era conocida como “Su Alteza Gran Ducal Princesa Alix de Hesse y del Rhin” (Ihre Großherzogliche Hoheit Alix Prinzessin von Hessen und bei Rhein).

La única familia gran ducal hoy en existencia, la de Luxemburgo, usa el tratamiento de Alteza Real para sus miembros menores, pero esto es debido a su estatus alternativo de Príncipes de Parma (aunque este título fue abandonado en 1995).

Un Gran Duque o Gran Duquesa de Rusia era tratado como Alteza Imperial.

Gran Duque de Luxemburgo


Es el soberano monarca y jefe del estado de Luxemburgo, que ha sido gran ducado desde 1815, cuando los Países Bajos se convirtieron en reino independiente y Luxemburgo fue entregado a Guillermo I de Orange.

Willem III, Rey de los Países Bajos y tercer Gran Duque de Luxemburgo
(1817-1890)

Luxemburgo permaneció en unión personal con la corona de los Países Bajos hasta 1890 cuando Guillermo III, Rey de los Países Bajos y Gran Duque de Luxemburgo, murió sin herederos masculinos. En los Países Bajos fue sucedido por una mujer y en el gran ducado luxemburgués por un primo distante, el Duque Adolfo de Nassau, quien se convirtió en Su Alteza Real el Gran Duque Adolfo –un arreglo necesario para que la ley Sálica fuese aplicable a Luxemburgo pero no a los Países Bajos-. Desde entonces han habido nueve Grandes Duques, incluyendo el actual, Henri I.

La sucesión al trono se realiza por ley Sálica, como dictó el Pacto de la Familia Nassau adoptado en 1783. El Heredero Aparente, que debe ser necesariamente un hijo varón del Gran Duque, recibe el tratamiento de “Gran Duque Heredero” (el actual es Gillaume, Gran Duque Heredero de Luxemburgo). El Gran Duque recibe el tratamiento completo de “por la Gracia de Dios, Gran Duque de Luxemburgo, Duque de Nassau, Conde Palatino del Rin, Conde de Sayn, Königstein, Katzenelnbogen y Diez, Burgrave de Hammerstein, Señor de Mahlberg, Wiesbaden, Idstein, Merenberg, Limburg y Eppstein." Muchos de estos títulos se llevan sin seguir las estrictas reglas de la herencia sálica.

martes, 28 de julio de 2009

Los soberanos de Oriente: Maharajá

Maharajá es un término en varios idiomas de la India que significa ‘gran rey’ (de mahā: ‘grande’ y rāya: ‘rey’). Proviene de la palabra sánscrita mahārāja (pronunciada /majarásh/ o —menos probablemente— /majarashá/).


Su equivalente femenino es «maharaní» y «majarani»; en sánscrito mahārānī (y en inglés maharanee). Denota tanto a la esposa del gobernante en turno (la Primera Dama) como a las mujeres en el poder (en los raros casos donde es permitido). Los príncipes de la sangre son Maharaj Kumar, que significa “hijo de un Maharajá” y Maharaj Kumari, “hija de un Maharajá”.


Estrictamente significaría ‘emperador’ (rey de reyes), pero se utiliza indistintamente para reyezuelos, intendentes de comunas, sacerdotes célibes (sanniasis).

Su Alteza Maharajá Dalip Singh Sukerchakia, el “Príncipe Negro de Perthshire” (Escocia)
(1838 -1893), último Maharajá de Sikh.

En 1947, cuando la India se independizó del Imperio británico (e incluía al actual Pakistán) poseía cerca de 600 Estados principescos. Algunos de menos de tres kilómetros cuadrados, pero todos con su propio soberano caprichoso y muy rico que los británicos habían reducido a meras figuras decorativas. Baroda, de 21.144 km2, era uno de los estados más prósperos, a cuyo maharajá se le rendía honores con 21 cañonazos. Bastante más importante y rico que Kapurthala, 14 veces menor, a cuyo soberano, tan popular en Europa, se le honraba con sólo 13. Estos príncipes recibieron del Imperio Británico el tratamiento de Alteza Real, extensivo a sus consortes y descendencia. Si el regente era hindú, se le llamaba «Rāja» (rash: ‘rey’) o «Thākura» —tjákur: ‘deidad adorable, persona respetable’; en inglés Tagore (como en el caso de Rabindranāth Tagore, pronunciado /rabindranát tágor)—. Si el regente era musulmán, se le llamaba «Nawab».


Los maharajás son siempre los varones primogénitos de la primera esposa. En muchos casos, no se tiene constancia ni del nombre de las esposas ni el de las hijas de algunos varones de la familia.


Los británicos gobernaron directamente dos tercios de India; el resto estaba bajo la jefatura de los príncipes locales, aunque considerablemente influenciados por los representantes de la Corona que se hallaban en sus propias cortes.


El título de Maharajá no era común antes del Raj británico. Durante este período muchos Rajás y otro tipo de gobernantes hindúes fueron elevados al rango de Maharajá, independientemente del hecho de que decenas de estos nuevos Maharajás gobernaban pequeños estados, a veces por alguna razón no relacionada con la primacía del Estado, por ejemplo, apoyo durante la Primera o la Segunda Guerra Mundial. Dos Rajás que se convirtieron en Maharajás durante el siglo XX fueron el Maharajá de Cochin y el legendario Maharajá de Kapurthala, Jagatjit Singh.


Variaciones de este título eran Maharana, Maharawal, Maharawat, Maharao y Maharaol, pero todos significaban “gran rey”.


A pesar de su sentido literal, a diferencia de muchos otros títulos que significaban Gran Rey, ni Maharajá ni Rajadhiraja (“Rey de Reyes”), ni siquiera su equivalente entre Maharajás, Maharajadhiraja, llegaron a la posición requerida para rango imperial, ya que cada uno era pronto el objeto de la inflación del título. En cambio, el único título hindú comúnmente traducido como Emperador es Samraat o Samraj (a), una distinción personal realizada por algunas de las antiguas dinastías gobernantes como Mauryas y Guptas; el equivalente musulmán de emperador sería Padshah, aplicado a la dinastía mogol.Ciertas dinastías hindúes llegaron a usar un tratamiento único, incluyendo un término que no implicaba rango principesco, como Maharajá Gaikwar de baroda, Maharajá Scindia de Gwalior, Maharajá Holkar de Indore, tres de las casas gobernantes de mayor rango.


Su Alteza Sree MoolamThirunal Maharajá de Travancore (1857-1924)

Los saludos de Estado


Los saludos de cañón (cruciales como señal de respeto protocolar) gozados por los estados principescos que accedieron al dominio de India en 1947, incluían más Maharajás que cualquier otro título, y se daban en la mayoría de las clases, aunque predominantemente en las más altas:
  • Saludo Hereditario de 21 cañonazos:
    * S.E.A (Su Excelsa Alteza) El Nizam de Hyderabad, el más grande estado de India (sólo el Nizam era tratado de esa manera, debido a su cooperación militar con los británicos durante la Primera Guerra Mundial)
    * S.A. (Su Alteza) el Maharajá de Mysore
    * S.A. el Maharajá de Jammu y Kashmir
    * S.A. el Maharajá Gaekwad de Baroda
    (en ciertos estados se hizo costumbre agregar una única palabra al título principesco, no indicando un rango sino la dinastía o su pasado familiar)
    * S.A. el Maharajá Scindia (o Shinde) de Gwalior
  • Saludo Hereditario de 19 cañonazos:
    * S.A. el Maharajá Holkar de Indore
  • Saludo Hereditario de 19 cañonazos:
    * S.A. el Maharajá de Kolhapur
    * S.A. el Maharajá de Travancore
  • Saludo Hereditario de 17 cañonazos:
    * S.A. el Maharajá de Kotah
    * S.A. el Maharajá de Bharatpur
    * S.A. el Maharajá de Bikaner
    * S.A. el Maharajá de Jaipur
    * S.A. el Maharajá de Jodhpur
    * S.A. el Maharajá de Patiala
    * S.A. el Maharajá de Cochin
    * S.A. el Maharajá de Karauli
    * S.A. el Maharajá de Rewa

De acuerdo al rango, la lista sigue con 15, 13, 11 y 9 cañonazos, sumando más de cuarenta Maharajás.

Su Alteza Sayajirao III Gaekwad Maharajá de Baroda (1863-1939)

Uso nobiliario y honorario

Como Rajá y otros títulos, Maharajá era repetidamente otorgado a notables sin un rango principesco, tal como los zamindars, una especie de terratenientes feudales originarios del imperio Mongol y que continuaron durante el Raj británico.

  • One Rajá de Lambagraon, (en Himachal Pradesh) que sirvió en el ejército colonial, le fue otorgado personalmente el título no hereditario de Maharajá de Kangra-Lambagraon y un saludo personal de 11 cañonazos.
  • En el gran reino musulmán de Hyderabad y Berar hubo un sistema de títulos para el ennoblecimiento de los cortesanos de Nizam, confiriendo un rango específico, sin propiedades territoriales, de los más altos títulos de nobleza para nobles hindúes, como Maharajá Bahadur y Maharajá, encima de Vant, Rajá Rai-i-Rayan Bahadur, Rajá Rai Bahadur, Rajá Bahadur, Rajá y (el más bajo) Rai; para sus contrapartes musulmanas había títulos alternativos, los más altos eran Jah y Umara.

Su Alteza Maharani Sita Devi Sahib de Baroda (1917-1989)


Su Alteza Maharani Gayatri Devi de Jaipur y la Señora Jacqueline Kennedy, 1962. La tercera Maharani de Jaipur (1939 a 1970) por su matrimonio con Sawai Man Singh II nació en 1919 como la Princesa Gayatri Devi de Cooch Behar. Actualmente es Rajmata –Reina Madre- de Jaipur.

domingo, 26 de julio de 2009

El Káiser


Kaiser es el título alemán que significa “Emperador”, con Kaiserin como el equivalente femenino, “Emperatriz”. Derivaba directamente del título “César”, de los emperadores latinos. “El Káiser” es usualmente reservado para los emperadores del Imperio Alemán, los del Imperio Austríaco y los del Imperio Austro-Húngaro. Los monarcas británicos a partir de Victoria gozaban del título “Emperador de la India” y también eran llamados Kaisar i Hind en indi y urdu, pero esta palabra, aunque compartía el mismo origen latino, derivaba del griego Kaisar y no del alemán Kaiser.

Los emperadores del Sacro Imperio Romano (962-1806) se autodenominaban Kaiser, combinando el título imperial con el de rey romano (asumido por el heredero designado antes de la coronación): ellos consideraban su papel como una continuación del de los Emperadores romanos y usaban el título derivado de Caesar para reflejar es supuesta herencia.

Los gobernantes del Imperio Austro-Húngaro (1804-1918) habían nacido en la dinastía de los Habsburgo, la cual había proveído a la mayoría de los Sagrados Emperadores Romanos desde 1438. Éstos adoptaron el título Kaiser. Hubo solo tres káisers del Imperio Austríaco, sucesor del Sacro Imperio Romano de la Nación Germana (Heilige Römische Reich Deutscher Nation), y todos pertenecían a la dinastía Habsburgo. El imperio continuador del Austríaco fue el Imperio Austro-Húngaro, el cual solo tuvo dos káisers, ambos Habsburgo.

En 1871, hubo muchos debates acerca del título exacto para el monarca de los territorios alemanes –llámese ciudades libres del imperio, principados, ducados y reinos-, aunque se estuvo de acuerdo en unificarlos bajo el liderazgo de Prusia, formando así el Imperio Alemán. Deutscher Kaiser ("Emperador Alemán") fue el título elegido sobre otras alternativas como Kaiser von Deutschland ("Emperador de Alemania") o Kaiser der Deutschen ("Emperador de los Alemanes"). Este título simplemente connotaba que el nuevo emperador, originario de Prusia, era un alemán, pero no implicaba que tenía dominio sobre todos los territorios alemanes. Hubo sólo tres káisers del (segundo) Imperio Alemán). Todos pertenecían a la dinastía Hohenzollern, la cual, como reyes de Prusia, había proveído de facto líderes a la gran Alemania.

Los Káisers del Imperio Austríaco (1804-1867) y del Imperio Austro-Húngaro (1867-1918) fueron:


  • Franz I (1804-1835)

  • Ferdinand I (1835-1848)

  • Franz Joseph I (1848-1916)


  • Karl I (1916-1918)


Los Káisers del Imperio Alemán (1871-1918) fueron:

  • Wilhelm I (1871–1888)

  • Frederick III (1888), quien gobernó por 99 días

  • Wilhelm II (1888–1918), durante cuyo reinado finalizó la monarquía en Alemania.

viernes, 24 de julio de 2009

Ave, César

César (en latín, Caesar) es un título imperial. Se deriva del cognomen Gaius Iulius Caesar ("Cayo Julio César"), el famoso emperador romano que fue asesinado durante los idus de marzo de 44 a. C. La transformación del nombre familiar César en un calificativo imperial puede ser vagamente trazada a partir del año 68 (el llamado año de los cuatro emperadores).


El primer emperador, César Augusto, llevó este nombre como un símbolo de poder. Su nombre de nacimiento era Gaius Octavius, siendo adoptado póstumamente por César en su testamento, de forma que, según las convenciones romanas, pasó a llamarse "Gaius Iulius Caesar Octavianus" (Cayo Julio César Octaviano, habitualmente "Octavio" durante el transcurso de su vida).


Debido a razones políticas, Octavio eligió enfatizar su relación con Julio César (ya que no era hijo natural suyo, sino simplemente adoptado) al autodenominarse simplemente "Emperador César", sin ostentar ningún otro elemento de su nombre completo.

Su acuñación como título


Claudio fue el primer emperador en tomar el color púrpura y asumir el nombre "César" sin haber sido adoptado por el anterior emperador ni, por tanto, haber adoptado el nombre de César (aunque era un miembro de la familia Julio-Claudia). Tras la muerte de Nerón (en el año 68, el Año de los Cuatro Emperadores), el usurpador Servio Sulpicio Galba fue el primero en asumir el púrpura y el nombre simultáneamente sin ninguna razón válida, adoptando el nombre "Servius Galba Imperator Caesar".

César se había convertido en una parte integral de la dignidad imperial y el cuarto emperador en el año 69, Tito Flavio Sabino Vespasiano, se convirtió en "Tito César Vespasiano" (conocido para la posteridad como Tito).

En este punto, el estatus de "César" fue regularizado como el título dado a un emperador designado (de vez en cuando también junto con el título honorífico Princeps Iuventutis, "príncipe de la juventud") y era conservado tras subir al trono (por ejemplo, Trajano se convirtió en el heredero de Nerva como Caesar Nerva Traianus en octubre del año 97 y ascendió al trono el 28 de enero de 98 como Imperator Caesar Nerva Traianus Augustus).

Después de algunas variaciones durante el reinado de los primeros emperadores romanos, el nombre del príncipe designado como sucesor del emperador fue NN Caesar (en donde NN era el nombre de nacimiento del príncipe). Tras convertirse en emperador, se convertía en Imperator Caesar NN Augustus. Tras la ascensión al trono de Alejandro Severo, se popularizó la costumbre de denominar al emperador designado NN Nobilissimus Caesar ("Noble César") en lugar de llamarle simplemente César.

Emperador Tito

Más adelante, la caída del Imperio Romano en occidente provocó que cayera en desuso el título de "César" (aunque los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico fueron llamados káiser en alemán, su título correcto era en latín, la lengua culta de la época, imperator augustus, sin caesar), y la mayoría de los lenguajes en Europa occidental usan derivados de imperator para referirse a los emperadores (por ejemplo, "emperador" en español, "empereur" en francés o "emperor" en inglés).

Otros usos del título


En la Europa oriental (a partir del Imperio Bizantino) el término "césar" (kaisar) sufrió un decaimiento gradual. El kaisar recibía una corona (sin cruz) y era inferior en rango al Patriarca de Constantinopla. Como resultado, este título se adaptó para denominar a un alto príncipe de sangre real, un regente o un emperador designado (los emperadores designados normalmente se coronaban durante el reinado de sus predecesores).


La proliferación de individuos titulados como kaisar incitó a Alejo I Comneno a crear un título superior "Sebastocrator" (un neologismo que significaba "Regente Majestuoso" derivada de sebastos y autokratôr, las palabras griegas equivalentes a augustus e imperator) para su hermano Isaac. Sin embargo, "Kaisar" y "Sebastocrator" fueron reducidos en rango cuando Manuel I Comneno introdujo "Déspota" como un título superior. Este último título tenía un significado territorial en adición al rango en la jerarquía.

En cualquier caso, el legado de "César" como título imperial está reflejado por las palabras para emperador y emperatriz en muchos idiomas:

Alemán: Káiser
Bielorruso: Car

Búlgaro: Tsar
Danés: Kejser

Eslovaco: Cisár
Esloveno: Cesar
Finlandés: Keisari
Islandés: Keisari
Letón: Keizars
Neerlandés: Keizer
Noruego: Keiser
Polaco: Cesarz
Ruso:
Czar (arcaico), Tsar (moderno)
Serbocroata: Car
Sueco: Kejsare
Ucraniano: Tsar

Tsar Aleksandr III Aleksandrovich