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lunes, 2 de agosto de 2010

Íconos del estilo

El estilo es una forma de vida, un savoir vivre muy propio, muy personal, aplicable en todos los ámbitos: el aspecto personal, el comportamiento, la imagen del entorno diario. En el caso de personajes emblemáticos, el estilo marca tendencias y atrae irresistiblemente a las masas. Y aquí es donde surgen los íconos.

La frivolidad rococó de la época de la Marquise de Pompadour se tradujo después en el estilo más depurado –pero siempre dorado y grácil- de la archiduquesa (primero Delfina y luego Reina) Marie-Antoinette.


Con este término de innegables connotaciones religiosas se manifiesta claramente lo que las celebridades con estilo despiertan en el común de la gente. Lo primero que atrae es su imagen externa: su particular forma de vestir, su cabello, sus joyas, su charme… Luego el refinamiento de su entorno: sus residencias, sus costumbres cotidianas, la elección de los lugares adonde va. Satisfecho esto, viene el reconocimiento de sus actos, la conversación –si atrapa- y los gestos –si cautivan-, la personalidad de que hace gala y las acciones personales que, así sean objeto de crítica o de elogio, no se dejan libradas al azar.

Winterhalter y su romanticismo florido rescató como nadie el espíritu del Segundo Imperio con su representante máxima: Eugènie de Montijo.


Una vez solidificado todo esto en aquella imagen icónica, permanecerá incólume en la visión popular, aunque la exposición pública de que han sido objeto y más hoy, con el desarrollo de los medios de comunicación, haga tambalear muchas veces el pedestal en el que han sido colocados.

Alexandra de Dinamarca, “Alix”, aportó al linaje de Britannia la apostura y el garbo de sus ascendientes nórdicos y dio el toque de elegancia a la Inglaterra eduardiana


Fascinantes, glamorosas, cautivadoras, de incomparable ‘saber estar’, estas figuras femeninas de la nobleza y la realeza son íconos del estilo y, sin quererlo, han sido líderes de la moda de su tiempo. Hoy, debido a su perdurable perfume de elegancia y sofisticación mundana, iremos hurgando en la personalísima imagen de cada una de ellas.




En la época del glamour hollywoodense de mediados del siglo XX, Grace Kelly, el hierático y altivo cisne de allende el Atlántico, fue el prototipo de la princesa ideal.


  • Diana de Poitiers

  • Madame de Pompadour

  • Marie Antoinette de Austria, Reina Consorte de Francia

  • Georgiana Spencer, Duquesa de Devonshire

  • Joséphine de Beauharnais, Emperatriz de Francia

  • Paulina Bonaparte, Princesa Borghese

  • Eugénie de Montijo, Emperatriz de los Franceses

  • Elisabeth de Wittelsbach, Emperatriz Consorte de Austria

  • Alexandra de Dinamarca, Reina Consorte del Reino Unido

  • Grace, Princesa Consorte de Mónaco

  • María José de Bélgica, Reina de Italia

  • Paola Ruffo, Reina de los Belgas

  • Diana, Princesa de Gales

  • Caroline de Mónaco, Princesa de Hannover

Aún hoy, el matrimonio del Príncipe de Gales con Lady Diana Spencer en 1981 es considerada la “Boda del Siglo”, sobre todo por la importancia mediática que a partir de entonces se dio a la vida de las celebridades de sangre real.

sábado, 17 de abril de 2010

Edwina, Condesa Mountbatten de Burma

Edwina Mountbatten, Condesa Mountbatten of Burma, CI, GBE, DCVO (1901– 1960) era, de soltera, Edwina Cynthia Annette Ashley, hija mayor de Wilfred William Ashley, más tarde 1º Barón Mount Temple (creado en 1932), miembro del Parlamento por el partido Conservador. Por línea paterna, Edwina descendía de los Condes de Shaftesbury, los cuales habían sido ennoblecidos en 1661. De la rama menor de los Ashley-Cooper obtendría como herencia tierras en Broadlands y un castillo en Sligo, Irlanda. La madre de Edwina era Amalia Mary Maud Cassel, hija del magnate internacional Sir Ernest Cassel, amigo del futuro Edward VII y uno de los hombres más ricos y poderosos de Europa. Como éste había perdido a su esposa (Annette Maxwell) y Amalia era su única hija, dejaría el grueso de su vasta fortuna a Edwina, su nieta mayor.


Por el tiempo en que conoció a Lord Louis Mountbatten, en 1920, Edwina era un miembro líder de la sociedad londinense. Su abuelo murió en 1921, dejándole 2 millones de libras, la casa de campo de Broadlands y Brooke House, la palaciega mansión de Londres, mientras que el salario de su futuro marido era de 610 libras al año. Ashley y Mountbatten se casaron el 18 de julio de 1922 en Saint Margaret’s, Westminster. La familia real se hizo presente y el entonces príncipe de Gales (el futuro Edward VIII) fue el padrino del novio.


La boda, 1922

El matrimonio tuvo 2 hijas: Patricia, en 1924 y Pamela, en 1929. Lady Mountbatten vivió una vida privilegiada casi totalmente dedicada a la búsqueda del placer, pasando extensos períodos en el mar durante los ’30 en los que nadie tenía idea de dónde se encontraba. Fueron dos décadas de frivolidad, en las que, no satisfecha con su bien avenida familia, buscaba refugio en amantes y escándalos de alcoba. Sin embargo, a fines de la Segunda Guerra, adquirió un nuevo propósito en su vida y dedicó su considerable inteligencia y energía al servicio del prójimo. Es especialmente recordado su servicio en el período en que fue Vicereina de la India fraccionada.



Lady Mountbatten con su hija Pamela, 1929


El matrimonio no tradicional de los Mountbatten, su inmensa riqueza y su política de izquierda parecen haber suscitado mucha especulación sobre sus decadentes escapadas, pese a la tierna correspondencia que la pareja mantuvo durante sus vidas adultas. Lady Mountbatten ocasionalmente viajaba con su cuñada, Lady Milford Haven, cuyas relaciones bisexuales eran posiblemente mejor documentadas que aquellas atribuidas a Edwina.



La gran escalera de Brooke House, residencia de los Mountbatten en Park Lane


Junto a Nancy Cunard, fue publicado que supuestamente habían sido amantes con el americano Paul Robeson, lo que llevó a que ella exitosamente hiciera juicio al periódico por publicar tal historia cuando nunca se había encontrado con esa persona. De todas maneras, mantuvo realmente una liaison con Leslie Hutchinson y ese affaire lo llevó a un ostracismo social que destruyó su carrera profesional.

Durante el vicereinado de Mountbatten también se rumoreó que su esposa sostuvo un affaire con Jawaharlal Nehru, el primer ministro hindú, lo que podría tener conexión con las subsecuentes visitas a Inglaterra por parte de Nehru. De todas maneras, el affaire fue denegado por la familia Mountbatten, incluso otras relaciones extramaritales durante la vida matrimonial de la pareja nunca fueron admitidas.

Lady Mountbatten en la playa de Deauville, 1925


Lord y Lady Mountbatten sirvieron, respectivamente, como el último Virrey y Vicerreina de India, después que el gobierno británico les dio poder plenipotenciario para organizar la independencia de la India Británica. Luego de la partición, Lord Mountbatten permaneció brevemente como el primero de los dos Gobernadores Generales de India –en 1950 el vínculo con la monarquía fue roto y el gobernador general de India fue reemplazado por un presidente no ejecutivo-. Entonces se concedió a Lord Mountbatten por parte del gobierno hindú sus anteriores poderes virreinales, a todos los efectos, en las terribles circunstancias que siguieron a la Partición.


En la violenta interrupción que significó la Partición de India, Lady Mountbatten es universalmente recordada por sus heroicos esfuerzos en contrarrestar la miseria del pueblo hindú y hasta hoy permanece como una heroína en la India de aquel período, pese a los rumores sobre la bien conocida intimidad con Jawaharlal Nehru. Asimismo, causaba profunda impresión su modesto porte en el uniforme de la Brigada de Ambulancias Saint John en yuxtaposición con sus retratos oficiales que desplegaban grandeza virreinal en traje de noche y tiara.



El Virrey y la Vicereina de India en retrato oficial

Lady Mountbatten continuó llevando una vida de servicio al prójimo después de su Vicereinado en India. Murió mientras dormía, en febrero de 1960, en Jesselton, North Borneo, durante un viaje de inspección para la Brigada de Ambulancias St. John. A su pedido, Lord Mountbatten lanzó su cuerpo al mar en la costa de Portsmouth desde el HMS Wakeful; Nehru envió dos destructores de la Armada hindú para acompañarla y ofició Geoffrey Fisher, Arzobispo de Canterbury.

Edwina y Nehru en los '50

Títulos
  • Miss Edwina Ashley (1901–1922)
  • Lady Louis Mountbatten (1922–1946)
  • La Muy Honorable Vizcondesa Mountbatten de Burma (1946–1947)
  • La Muy Honorable Condesa Mountbatten de Burma (1947–1960)
Honores
  • Lady of the Imperial Order of the Crown of India
  • Dame Grand Cross of the Order of the British Empire
  • Dame Commander of the Royal Victorian Order



martes, 13 de abril de 2010

Nancy Astor, Vizcondesa Astor




Nancy Witcher Langhorne era norteamericana de Danville, Virginia, hija de un hombre de negocios sureño que hizo fortuna con los ferrocarriles a finales del siglo XIX. Pero fue la primera mujer en ser Miembro del Parlamento británico, con un escaño en la Cámara de los Comunes representando al Partido Conservador.


Nancy Astor, 1909


Se casó primero con Robert Gould Shaw a los 18 años, pero su matrimonio fue un infierno y solicitó el divorcio en 1903. El mismo año hace una visita a Inglaterra y se enamora del país, al que se muda dos años más tarde. En la misma época conoce al que pronto sería su segundo marido, Waldorf Astor, hijo y heredero del magnate William Waldorf Astor, naturalizado británico.


William Waldorf Astor había sido elegido diputado conservador del Parlamento en 1910, luego fue nombrado Caballero con derecho a un escaño en la Cámara de los Lores y en 1917 obtuvo un vizcondado. Su hijo Waldorf Astor siguió los pasos de su padre dentro del partido Conservador y entró en la Cámara de los Comunes, siendo representante del distrito de Sutton, de Plymouth.


Lady Astor, 1920



Nancy y Waldorf se casaron en 1906 y la pareja estuvo bien avenida desde el principio, no sólo porque ambos eran expatriados americanos de temperamentos similares, sino porque tenían la misma edad, habiendo nacido exactamente en la misma fecha (19 de mayo de 1879). Nancy se mudó a Cliveden, una deslumbrante propiedad en Buckinghamshire, sobre el río Támesis, y comenzó una vida como prominente anfitriona de la élite social. Los Astor también eran dueños de una gran casa en Londres, en el nº 4 de St James’s Square. A través de sus múltiples conexiones sociales, Lady Astor se vio envuelta en una especie de círculo político llamado Milner’s Kindergarten, un grupo de ideas liberales que advocaba la unidad y la igualdad entre los ingleses y una continuidad o expansión del imperialismo británico.


Un dibujo de Sargent, 1923


En 1919, cuando falleció Lord Astor de Hever, Waldorf se convirtió en el 2º Vizconde Astor, pasando a ocupar el asiento vacante de su padre en la Cámara de los Lores. Gustando de política, Lady Nancy Astor se presentó como candidata del partido liberal para representar el distrito de Sutton, ex-feudo de su marido, cosa que consiguió en 1919 al entrar en el Parlamento. Era la primera mujer que se sentaba en la Cámara de los Comunes. Aunque en realidad había sido ya precedida en esa hazaña por otra mujer, Constance Markievicz en 1918, ésta había sido inmediatamente descalificada por pertenecer al Sinn Fein.


Los logros de Lady Astor en la Cámara de los Comunes fueron relativamente menores. Nunca tuvo una posición de gran influencia. Katharine Stewart-Murray, Duquesa de Atholl (ingresada al Parlamento en 1923, cuatro años después que Lady Astor), llegó a niveles más altos en el Partido Tory antes que lo hiciera la propia Astor. Durante este período, Lady Astor hizo un significativo trabajo fuera de la esfera política, usando su riqueza para incrementar sus esfuerzos en pro de las escuelas infantiles, por ejemplo.


Cliveden, Buckinghamshire


Nancy Astor figuró en el Parlamento hasta 1945, fecha de su retiro del mundo de la política, y sobresalió por ser en primera instancia una acérrima defensora del pacifismo de Chamberlain, para luego criticarle duramente y pasar a ser una defensora de la política defensiva de Winston Churchill. También se distinguió como la gran campeona de los derechos de las mujeres y de los niños, y por ser una oradora tenaz y feroz durante sus debates frente a Winston Churchill.


Sus enfrentamientos con el primer ministro no le impidieron relacionarse con él, y hasta viajaron juntos a Oxfordshire, en repetidas ocasiones, para visitar a los duques de Marlborough en Blenheim Palace. Existía una extraordinaria atracción entre esos dos monstruos de la política, una afinidad y una relación de amor-odio que se refleja en esta corta conversación:
Lady Astor: -"Winston, si yo fuera su esposa, le pondría veneno en su café."
Sir Churchill: -"Madam, si yo fuera su marido, lo bebería!"


Vizconde y Vizcondesa Astor, 1935


Al final de la IIª Guerra Mundial, Nancy Astor se retiró de la política sin esperar a las elecciones generales de 1945. No sintió que aquellos años fueran un período de declinación personal. En su opinión, fueron su partido y su esposo quienes causaron su retiro ese año. A partir de entonces comenzaron sus dificultades, especialmente en su matrimonio. En un discurso conmemorando sus 25 años en el Parlamento, declaró que su retiro fue forzado y que debía complacer a los hombres de Gran Bretaña.

La pareja comenzó a viajar de forma separada y poco después dejaron de vivir juntos. Lord Astor empezó a sentirse atraído hacia la política de izquierda durante sus años finales y esto exacerbó las diferencias entre ambos. Sin embargo, la pareja se reconcilió antes de la muerte de él en septiembre de 1952.

Lady Nancy Astor siguió viviendo en la vasta mansión barroca de Berkshire pero después de 1956 se fue incrementando su aislamiento. Todos sus hijos, por una u otra razón, se alejarían de ella. Al final, sin embargo, se trasladaría definitivamente a casa de su hija, Grimsthorpe Castle, en Lincolnshire, donde fallecería el 2 de mayo de 1964, cuando le faltaban 17 días para celebrar su 85 cumpleaños.


Lady Astor con el diamante Sancy en su tiara, 1936

Citas

Lady Astor es casi tan famosa por su ingenio mordaz como por su carrera política. Muchas de sus mejores citas conocidas demuestran su punto de vista personal y político, como el feminismo, la templanza y el conservadurismo, mientras que otras son meramente humorísticas. Sin embargo, como es conocida por su ingenio, a veces se le atribuyen declaraciones sin pruebas concluyentes de que en realidad las dijera. Ejemplos de tales, incluyen:

I refuse to admit that I am more than fifty-two, even if that does make my sons illegitimate. (“Me rehúso a admitir que tengo más de cincuenta y dos, incluso si eso hace que mis hijos sean ilegítimos”)
In passing, also, I would like to say that the first time Adam had a chance he laid the blame on a woman. (“De paso, también, me gustaría decir que la primera vez que Adán tuvo oportunidad echó la culpa a una mujer”).
My vigour, vitality, and cheek repel me. I am the kind of woman I would run from. (“Mi vigor, vitalidad y descaro me repelen. Soy del tipo de mujer que escaparía de ellos”).
One reason why I don't drink is because I wish to know when I am having a good time. (“Una razón por la que no bebo es porque deseo saber cuando estoy pasando un buen momento”).
The main dangers in this life are the people who want to change everything... or nothing. (“El principal peligro en esta vida es la gente que quiere cambiar todo… o nada”).
The only thing I like about rich people is their money. (“La única cosa que me gusta de los ricos es su dinero”)
Women have got to make the world safe for men since men have made it so darned unsafe for women. (“Las mujeres tienen que hacer al mundo seguro para los hombres desde que los hombres lo han hecho tan condenadamente inseguro para las mujeres”).
We women talk too much, but even then we don't tell half what we know. (“Nosotras las mujeres hablamos demasiado, pero ni entonces decimos la mitad de lo que sabemos”).



Lady Astor, 1949


Por lejos, las citas más famosas son tomadas de los intercambios entre Nancy y Winston Churchill pero, al igual que las declaraciones anteriores, éstos no están bien documentados y pueden serles atribuidos por error. Los ejemplos incluyen un caso en que Churchill se supone que dijo a Lady Astor que tener una mujer en el Parlamento era como tener un intruso mientras él estaba en el cuarto de baño, a lo que ella respondió: “Usted no es lo suficientemente apuesto como para tener esos temores”. Lady Astor también dijo haber respondido a una pregunta de Churchill sobre qué debían usar en un baile de máscaras diciendo: “¿Por qué no viene sobrio, Primer Ministro?”.


Uno de los más famosos intercambios que se pretende que Lady Astor tuvo con Churchill es el siguiente:
- Winston, está borracho.
- Y usted, Madam, es fea. En la mañana, yo voy a estar sobrio.
De hecho, Churchill estaba hablando a Bessie Braddock, una diputada laborista.





Lady Astor, 1952

jueves, 8 de abril de 2010

Emerald, lady Cunard




Los periódicos hablaban de ella como “anfitriona de sociedad, amiga de los reyes, estadistas y hombres de letras, entusiasta de la música y sumamente pródiga”. Pero la auténtica lady Cunard se distinguía por su extraordinaria delicadeza de tacto y su originalidad verdaderamente notable.


Nacida Maud Alice Burke, viajó a Europa procedente de San Francisco, donde vivía con una abuela francesa, vía Nueva York. Sus primeros diez años en Inglaterra los pasó como esposa de Sir Bache Cunard, propietario de la línea naviera, gran cazador de zorros que sostenía una mansión en Leicestershire. Los invitados a Neville Holt se preguntaban horrorizados quién era aquella joven que iba a las cacerías cubierta de turquesa. Pero lady Cunard demostraba muy poco interés para las cabalgatas y se quedaba en la finca leyendo Shakespeare o Balzac. Desde la infancia había sido una lectora empedernida y poseía un total conocimiento de los clásicos; su memoria literaria era tal que nunca se olvidaba de un libro después de haberlo terminado.


Sir Bache Cunard y Maud Alice Burke en Hyde Park, 1915.


Emerald (como se hacía llamar, considerando este nombre más eufónico que el de Maud) tenía una personalidad que desafiaba cualquier definición. Conversadora dotada de brillante ingenio, franqueza y falta de convencionalismos, hacía que el mundo convencional de la sociedad se plegara a su modo particular de ser. Aunque respetaba la estricta atención a las normas sociales por parte de los demás, ella, personalmente, les concedía muy poca atención. Cuando representaba el juego de sociedad lo hacía como una gran comediante, pero lady Cunard era una persona demasiado sincera y auténtica para ser una actriz mucho tiempo.




Poco a poco fue conociendo artistas, músicos e intelectuales, a quienes invitaba a Neville Holt. Pero no se sintió satisfecha hasta que abandonó el campo y se estableció en Londres, en una gran casa de Grosvenor Square decorada al gusto del siglo XVIII francés. Allí creó pronto una fortaleza frente al mundo social que chocaba contra la intelligentsia. Junto a la literatura, la música constituyó también su pasión. Los mejores artistas de la época fueron invitados a trabajar con ella y su amigo sir Thomas Beecham contó con su apoyo para la supervivencia de la ópera en Inglaterra. Se gastó enormes sumas de su propio peculio para realizar una nueva temporada, mientras insistía infatigablemente entre sus amistades –opulentas pero poco refinadas en aspectos musicales- para que se abonaran a los palcos del Covent Garden y los lisonjeaba diciéndoles que dada su posición eran el medio por el cual el arte podía ser difundido más ampliamente.



Neville Holt Hall, Leicestershire


Su presentación en público superaba todos los obstáculos físicos –facciones poco regulares, piernas demasiado frágiles-, logrando representar la encarnación de su propio encanto, ingenio y alegría. Sus ademanes eran decididos, pero llenos de gentileza. Vestía siempre con el último grito de la moda, pero se daba cuenta que en realidad guardaba poca afinidad con ella y elegía los vestidos más extremados usándolos con tono de diversión. En su comedor hacía las presentaciones entre los invitados y luego se dedicaba a crear un ambiente cordial y lleno de confianza en el que, la gente opuesta, unida por los lazos de la admiración hacia aquella sorprendente ama de casa, hablaba entre sí con la mayor simpatía. Resaltaba con habilidad sin par las cualidades más destacadas de cada invitado y era maestra en el arte de proporcionar a cada uno el campo en el que pudiera moverse con más soltura diciendo algo interesante. Si tomaba la palabra se entregaba de lleno a relatos o anécdotas donde mezclaba lo cómico con lo ampuloso, siempre con su gracejo imponderable: sus gestos eran expresivos, su risa oportuna y sincera y su maneras auténticamente graciosas.



En el Savoy Hotel de Londres durante el Strauss Ball, con Sir Jey Singh, Maharajah of Alwar (7 de enero de 1931)


Con la Segunda Guerra Mundial se hundió el mundo de lady Cunard. La casa de Grosvenor Square se quedó vacía, los lacayos fueron llamados a filas y las pinturas de su sala de estar enviadas a la sala de ventas. Emerald, después de una desafortunada visita a Norteamérica, donde odió y fue odiada, dejando aparte unos pocos y leales amigos, regresó a Inglaterra pasando a vivir en dos habitaciones en el Hotel Dorchester. La sociedad que ella había frecuentado no existía ya; sus finanzas tambaleaban y ella dijo a sus amigos que le resultaba imposible economizar. Sin embargo, el intenso interés que sentía por la gente hizo que se convirtiera en una verdadera coleccionista de personalidades. Solía descubrir gente de mérito: un pintor desconocido, un político que prometía, el autor de una comedia que había visto en los alrededores de Londres… Su gabinete del Dorchester, en las alturas de un séptimo piso, era un oasis de civilización en medio de la barbarie de la guerra: despliegue de sillones color cereza, muebles taraceados, escritorios adornados con figuras de bronce y una plétora de objets d’art




Cuando se puso enferma, los dolores y molestias corporales a los que no estaba acostumbrada deprimieron su vitalidad. Sintió que la vida la abandonaba. En una comida íntima con la que obsequió a sus amistades les dijo que no creyeran que podría sobrevivir otros tres meses más y que como el mundo se volvía tan distinto a todo lo que ella creía que debía representar, no sentía mucho tener que abandonarlo. Dicho esto, levantó una copa de champaña y dijo: “Brindo por mi muerte”. Tenía 76 años.





miércoles, 26 de agosto de 2009

Señor


Señor es quien tiene dominio sobre algo o alguien. Históricamente, el título de Señor indicaba la superioridad con respecto a los esclavos de los que era el amo, o con respecto a los súbditos a los que dominaba a cambio de protección. En este sentido se utilizaba para dirigirse a personajes de la nobleza y de la realeza.

En el medioevo, era el título del que dominaba en un feudo (señor feudal) sobre sus súbditos. En España, donde el término feudo se aplicaba menos, se aplicaba de la misma forma al señorío (señor de vasallos, señor jurisdiccional, señor territorial, señor del lugar, señor de horca y cuchillo...). Entre los títulos de soberanía de los reyes de España se encuentran los de señor de Vizcaya y de Molina.

Juan I de Trastámara, Rey de Castilla y León, Señor de Vizcaya (1358-1390)



Reino Unido

La palabra inglesa Lord implica un título de varios significados. Puede denotar un príncipe o un señor feudal (especialmente un inquilino feudal sostenido directamente por el rey, por ejemplo, un barón). El título es usado hoy mayormente en su vinculación con la nobleza del Reino Unido, aunque algunos usuarios no son nobles en sí mismos, sino que, de acuerdo a la ley británica, son plebeyos que lo usan “por cortesía”. Los hijos menores de duques y marqueses pueden usar el tratamiento de Lord + nombre + apellido. Es primariamente un título masculino; las mujeres tomarán usualmente el uso femenino de Lady. No obstante, aunque no es universal, el Lord of Mann y las Lord Mayors femeninas (alcaldesas) son ejemplos de mujeres que son tratadas como Lord.



James Stuart, Lord of the Isles (“Señor de las Islas”),
James VI de los Escoceses y James I de Inglaterra e Irlanda (1566-1625)


Este título es usado mayormente por los Barones, el menor rango de los Pares ingleses, siendo tratados como Lord X (por ejemplo, Alfred Tennyson, 1º Barón Tennyson, es comúnmente conocido como Lord Tennyson). Marqueses, condes y vizcondes suelen usar también Lord; en cambio no es aceptable referirse a los duques de esa manera, sino como “Duque de X”. En la nobleza de Escocia, los miembros del nivel más bajo reciben el título de “Lord of Parliament” (“Señor del Parlamento”) antes que el de Barón.


George Gordon Byron, 6º Barón Byron, “Lord Byron” (1788-1824)


El título escocés Laird es un título hereditario para el propietario de una finca y tierras y forma parte de la pequeña nobleza rural. Trae consigo determinados derechos feudales aunque, al contrario que un señorío (lordship), no implica derechos de voto, ni en el histórico Parlamento de Escocia ni, luego de la unificación con el Reino de Inglaterra, en la Cámara británica de los Lores.


Varios altos cargos estatales pueden acarrear el sello de Lords honorarios, como los títulos de Lord High Chancellor (Canciller de Gran Bretaña) o Lord Mayor (Alcalde).



Charles Pepys, 1º Conde de Cottenham, Lord Canciller de Gran Bretaña (1781-1851)


Francia

Monsieur (del francés de los siglos XIV a XVI mon sieur equivale literalmente a my lord, “mi señor”) era un título honorífico usado en el Ancien Régime para referirse o dirigirse al siguiente hermano viviente del rey de Francia. Era un título cortesano. François, Duque de Anjou y Alençon (1555-1584), hermano de Charles IX de Francia, fue el primer notable miembro de la realeza en asumir el título sin usarlo junto a un nombre propio.



Gaston de France, Duque de Orléans, Le Grand Monsieur (1608-1660)


Philippe de France, Duque de Orléans, Le Petit Monsieur (1640-1701)



En la Francia moderna, es un tratamiento de respeto para un francés de nacimiento, que corresponde al inglés Mister o Sir. En muchas culturas el término equivalente sirve como título general de tratamiento: en portugués Senhor, en italiano Signore, en holandés Meneer/Mijnheer/De Heer, en alemán Herr, en húngaro Úr, en griego Kyrie.



Se usa el título Señor antepuesto al apellido, generalmente para expresar la condición de casado. Puede preceder a un cargo: "señor presidente". En las religiones judeocristianas, suele aplicarse a Dios. En este caso debe iniciarse con mayúscula: "Señor". Con la llegada del cristianismo, la palabra Señor es utilizada igualmente para referirse tanto a Dios Padre como a Cristo, tradición que se encuentra reflejada ya en las epístolas de Pablo de Tarso (entre los años 51 y 67).

domingo, 2 de agosto de 2009

La Nobleza: Títulos de cortesía


Un título de cortesía es una forma de ubicación en el sistema de nobleza usado por los hijos, las esposas y otros parientes muy cercanos de un Par del Reino. Esos tratamientos soy usados “por cortesía”, en el sentido que los usuarios no tienen por sí mismos los títulos llamados “sustantivos”. Hay diferentes tipos de títulos de cortesía en la nobleza británica.


Nobles de cortesía

Si un noble de uno de los tres rangos principales (duque, marqués o conde) tiene más de un título, su hijo mayor, aunque no es un noble por sí mismo, puede usar uno de los títulos menores de su padre “por cortesía”. Aunque el padre continúa siendo el poseedor del título de nobleza y el primogénito continúa usando la nobleza por cortesía, éste se convierte legalmente en un plebeyo. Si el hijo mayor de un duque o marqués tiene un hijo mayor, éste puede usar el título de menor rango si es que existe.


Por ejemplo, el Duque de Norfolk es también Conde de Arundel y Lord Maltravers. Su hijo mayor es tratado como Conde de Arundel. El primogénito de Lord Arundel (debería engendrar un vástago durante la vida de su padre) será tratado como Lord Maltravers. Así, sólo el Duque de Norfolk es actualmente un par; su hijo Lord Arundel y su hipotético nieto Lord Maltravers permanecen como plebeyos.

  • The Hon. Henry Fitzalan-Howard (1847–1856)
  • Henry Fitzalan-Howard, Conde de Arundel y Surrey (1856–1860)
  • His Grace The Most Noble Henry Fitzalan-Howard, 15º Duque de Norfolk (1860–1917)
La nobleza de cortesía sólo es usada por el primogénito viviente del Par, al igual que su nieto mayor, así hasta la cuarta generación. Otros descendientes no pueden usar los títulos subsidiarios del par. Sólo el Heredero Aparente (y el heredero aparente del heredero aparente y así sucesivamente) puede usar títulos. Un Presunto Heredero (hermano, sobrino o primo) no usa títulos de cortesía.



En Escocia la práctica permite el tratamiento de Master (Señor) o Mistress (Señora) de X a un presunto heredero tanto como a un heredero aparente; por ejemplo, el hermano del actual Marqués de Tweeddale tiene el título de Señor de Tweeddale.



La esposa de un par de cortesía también puede ostentar títulos de cortesía, los cuales son el equivalente femenino de los títulos de su esposo. Así, la esposa del Conde de Arundel es nombrada como Condesa de Arundel.



En Gran Bretaña, la referencia escrita a titulares de nobleza de cortesía se hace sin el artículo definitorio precedente “El”, reservado para los títulos sustantivos. Así, “El Marqués de Blandford” (The Marquess of Blandford) es el Par sustantivo y “Marqués de Blandford” (Marquess of Blandford) es el Par de cortesía.


Para elegir un título de cortesía


El título de cortesía usado es una cuestión de tradición familiar. Por ejemplo, el hijo mayor del Duque de Buccleuch y Queensberry es llamado Conde de Dalkeith, aunque el Duque es también el Marqués de Dumfriesshire, un título que supera al condado. De la misma manera, el hijo mayor del Marqués de Londonderry es tratado Vizconde Castlereagh, aunque el Marqués es también el Conde Vane.



  • Henry Charles Keith Petty-Fitzmaurice, Vizconde Clanmaurice (1845-1863)
  • Henry Charles Keith Petty-Fitzmaurice, Conde de Kerry (1863-1866)
  • The Most Noble Henry Charles Keith Petty-Fitzmaurice, 5º Marqués de Lansdowne (1866-1927)

Títulos con el mismo nombre que el título principal del Par tampoco son usados como títulos de cortesía. El Duque de Westminster es también el Marqués de Westminster y el Conde Grosvenor, más allá de otros títulos. El hijo mayor del Duque no es llamado Marqués de Westminster, pues podría causar confusión entre el hijo y el padre, sino Conde Grosvenor. El título usado no tiene que ser exactamente equivalente en la actual nobleza: el hijo mayor del actual Duque de Wellington es llamado Marqués de Douro, aunque el actual título poseído por su padre es Marqués Douro.



Si un Par con el rango de Conde o superior no tiene títulos subsidiarios de nombre diferente a su título principal, su hijo mayor usa un título de cortesía inventado como Lord más un apellido. Por ejemplo, el hijo mayor del Conde de Devon es llamado Lord Courtenay, pese a que el Conde no tiene baronía con ese nombre y algo similar ocurre con el hijo mayor del Conde de Guilford, que es llamado Lord North. El hijo mayor del Conde de Huntingdon, que no tiene títulos subsidiarios, es llamado Vizconde Hastings para evitar confusión con el título sustantivo Lord Hastings. El heredero del Conde Castle Stewart usa el tratamiento Vizconde Stewart para evitar confusión con Lord Stewart, primogénito del Vizconde Castlereagh, hijo éste del Marqués de Londonderry. El Conde y el Marqués son vástagos de la Casa de Stewart.


Prefijos de cortesía



Otra forma de título de cortesía es el prefijo honorífico de Lord antes del nombre, que es otorgado a los hijos más jóvenes de Duques y Marqueses. El título de cortesía se coloca delante del nombre personal, por ejemplo Lord Randolph Churchill. El título persiste luego de la muerte del padre pero no puede ser heredado por sus hijos. La esposa del titular lleva su propio título de cortesía, que toma la forma de Lady, seguido por el nombre de su esposo, por ejemplo, Lady Randolph Churchill. El titular es tratado como Lord Randolph y su esposa sería Lady Randolph.



  • The Hon. Mabell Frances Elizabeth Gore (1866-1884)
  • The Lady Mabell Frances Elizabeth Gore (1884-1886)
  • La Condesa de Airlie (1886-1956)

El prefijo honorífico The Lady es otorgado a las hijas de Duques, Marqueses y Condes. El título de cortesía se coloca antes que el nombre personal, por ejemplo The Lady Diana Spencer. Al igual que en el caso de Lord, permanece después de la muerte del padre pero no es heredado a su descendencia. El esposo de la titular no lleva un título de cortesía.


Los hijos jóvenes de Condes, al igual que hijos e hijas de Vizcondes y Barones son tratados con el título de cortesía de The Honourable antes de su nombre. Éste es abreviado usualmente como The Hon. Tampoco puede ser heredado a los hijos del titular.


Hijas casadas


La hija de un duque, marqués o conde que se casa con un plebeyo se convierte en “Lady nombre propio+ apellido del esposo”. La hija de un vizconde o barón que se casa con un plebeyo se convierte en “The Honourable Mrs. Apellido del esposo”. Si se casa con un Par, obtiene el título de cortesía que le corresponde como esposa de tal par.


Si una mujer contrae matrimonio con un Honourable y no tiene un título de mayor rango, se convertirá en “The Honourable Mrs. Nombre del esposo + apellido del esposo”. Si una mujer se casa con un Lord se convertirá en “Lady nombre del esposo + apellido del esposo”. En caso de divorcio, mantendrá el mismo tratamiento que durante su matrimonio o puede elegir asumir el tratamiento “Mrs. Nombre propio + apellido del esposo”. A pesar de su elección, pierde toda precedencia obtenida durante su matrimonio. Por la opción anterior, puede haber múltiples Lady John Smiths.



Hijos adoptados


Hasta 2004 los hijos adoptados de un par no tenían derecho a un título de cortesía. Pero como resultado de una Royal Warrant de fecha 30 de abril de 2004 los hijos adoptivos reciben automáticamente aquellos tratamientos y títulos de cortesía que tienen sus hermanos. De todas maneras, al igual que los niños ilegítimos que son legitimados, no tienen derecho a heredar los títulos sustantivos.




  • The Lady Helen Magdalan Gordon-Lennox (1886-1911)
  • Helen Percy, Condesa Percy (1911-1918)
  • La Duquesa de Northumberland (1918-1965)