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lunes, 1 de agosto de 2011

Seis naciones celtas

Las Naciones Celtas son territorios en el noroeste de Europa en los que las lenguas celtas propias de esa área y los rasgos culturales han sobrevivido. El término "nación" se utiliza en este contexto para referirse a una región definida en general, asociada con una identidad, lenguaje o cultura común. No es sinónimo de "estado soberano", sino más bien relaciona territorios con tradiciones comunes.




Los seis territorios reconocidos como celtas son las naciones Bretaña (Breizh), Cornwall (Kernow), Irlanda (Eire), la Isla de Man (Mannin), Escocia (Alba) y País de Gales (Cymru). Cada una de estas regiones tiene una lengua celta que todavía se habla o se hablaba en los tiempos modernos. Además, zonas del norte de la Península Ibérica, especialmente Galicia, a veces son identificados como parte de las naciones celtas, debido a la cultura única de de la región. A diferencia de las otras, sin embargo, ninguna lengua celta se hablaba allí en los tiempos modernos. Antes de la ampliación de la República de Roma y las tribus germánicas, una parte importante de la Europa Occidental era principalmente celta.


Las seis naciones


Cada una de las seis naciones tiene su propia lengua celta. En Gales, Escocia, Bretaña e Irlanda, éstas se han hablado continuamente a través del tiempo, mientras Cornwall y la Isla de Man tienen idiomas que se hablaban en tiempos modernos, pero más tarde murieron como idiomas de la comunidad parlante. En las dos últimas regiones, sin embargo, movimientos de revitalización han llevado a la adopción de estas lenguas por adultos y produjeron un gran número de hablantes nativos.


Las seis naciones celtas reconocidas. Azul: Escocia; verde: Irlanda; rojo: Man; amarillo: Gales; naranja: Cornwall; violeta: Bretaña.



Irlanda, Gales, Bretaña y Escocia contienen áreas donde se utiliza una lengua celta sobre una base diaria -en Irlanda, la zona se llama el Gaeltacht, Y Fro Gymraeg en Gales y en Bretaña Breizh-Izel. Por lo general estas comunidades están en el oeste de su país y en zonas de montaña o isla. El término Gàidhealtachd distinguía históricamente las zonas de habla gaélica de Escocia (las Tierras Altas o Highlands) de las Tierras Bajas o Lowlands, donde se habla escocés. Más recientemente, este término también ha sido adoptado como el nombre gaélico de la zona de consejo de Highland, que incluye zonas de habla no gaélico. Por lo tanto, hoy son usados términos más específicos, como sgìre Ghàidhlig ("zona de habla gaélica").


En Gales, el idioma galés está en un plan de estudios básico (obligatorio), el cual todos los alumnos estudian. Además, el 20% de los escolares en Gales van a escuelas de enseñanza media, donde "se les enseña en su totalidad en el idioma galés". En la República de Irlanda todos los escolares de estudian irlandés como uno de los tres temas básicos hasta el final de la escuela secundaria y el 7,4% de la educación primaria es a través de la educación media irlandesa, que es parte del movimiento Gaelscoil (sistema de enseñanza donde el idioma es el irlandés).


Detalle de un diseño celta que figura remolinos ying-yang dispuestos alrededor de la perilla de un disco de bronce chapado en oro que data de principios del siglo IV a.C.


Terminología


El término "naciones celtas" se deriva de los estudios lingüísticos del erudito del siglo XVI George Buchanan y el gran pensador Edward Lhuyd. Como conservador auxiliar y Curador del Museo Ashmolean, de Oxford (1691-1709), Lhuyd viajó extensamente en Gran Bretaña, Irlanda y Bretaña. Teniendo en cuenta la similitud entre las lenguas de Bretaña, Cornwall y Gales, Lhuyd publicó en 1707 su Archaeologia Britannica: una Relación de las Lenguas, Historias y Costumbres de la Gran Bretaña, a través de Viajes a través de Gales, Cornwall, Bas-Bretagne, Irlanda y Escocia.


Esta obra llegaba a la conclusión de que los seis idiomas derivaban de la misma raíz. Lluyd tenía la teoría de que la lengua madre descendía de las lenguas habladas por las tribus de la Galia de la Edad de Hierro, a quienes escritores griegos y romanos llamaban “celtas”. Una vez definidas las lenguas de esas áreas como tales, los pueblos que vivían en ellas y que hablaban esos lenguajes comenzaron a ser conocidos también como “celtas”.

Delegados en el Congreso Celta 1904, Caernarfon, Gales


Existe cierta controversia sobre si la teoría de Lhuyd es correcta. Sin embargo, el término "celta" para describir las lenguas y los pueblos de Bretaña, Cornwall y Gales, Irlanda, la Isla de Mann y Escocia fue aceptado desde el siglo XVIII y es ampliamente utilizado en la actualidad.


Estas áreas de Europa son referidas a veces como el "cinturón celta" o la "franja celta", debido a su ubicación, generalmente en los límites occidentales del continente y de los Estados en que viven (por ejemplo, Bretaña se encuentra en el noroeste de Francia, Cornwall en el suroeste de Gran Bretaña, País de Gales en el oeste de Gran Bretaña y partes de habla gaélica de Irlanda y Escocia se encuentran en el oeste de esos países). Además, esta región es conocida como la "Media Luna Celta" debido a la cercana posición de forma de media luna de estas naciones en Europa.


Otras regiones

Hispania Gallaecia, antigua provincia romana y luego temprano reino medieval en lo que hoy es norte de Portugal y las provincias de León, Asturias y Galicia en España.


Se puede considerar que casi todas las regiones del oeste y centro de Europa han tenido alguna influencia celta en el pasado; en algunas de ellas incluso existen movimientos que pugnan por el reconocimiento de dichos lugares como naciones celtas. Esto sucede en zonas del norte de la Península Ibérica, en particular Galicia y Asturias, principalmente debido a la cultura única de la región, que es distinta de la de otras zonas de España y Portugal.


Este fenómeno, denominado "celtofilia" o "celtomanía" por algunos sociólogos, se ha extendido a otros lugares de Europa como Inglaterra, Francia; Cantabria y León (España), Padania (norte de Italia), Valonia (Bélgica) y norte de Portugal, justificándose casi siempre en base a una supuesta conexión cultural común de orígenes milenarios. Pero su origen estaría en una reinterpretación contemporánea y heterodoxa del folklore y de la música tradicional de estos lugares, en las que como elemento instrumental común suele aparecer la gaita o cornamusa, ampliamente usada en la moderna música celta. Así, músicos de Galicia y Asturias han participado en festivales de música celta, como el bretón Festival des Cornemuses.


Urraca, reina de Castilla y León, suo jure Emperatriz de Todas las Españas, gobernó el Reino de Galicia con su esposo, Raimundo de Borgoña, hasta la muerte de su padre Alfonso VI.


En el norte de Portugal, parte de la antigua Gallaecia (Galicia, Minho, Douro y Tras-os-Montes) también tiene tradiciones muy similares a la Galicia española. Sin embargo, a diferencia de las tradicionales seis naciones, ninguna lengua celta se ha hablado en el norte de Iberia desde, probablemente, la Alta Edad Media, lo que significa que no cumplen el criterio de inclusión y por lo tanto no pueden ser consideradas como tales.

sábado, 20 de marzo de 2010

Los Ducados reales (I)

Lancaster


El Ducado (territorial) de Lancaster es uno de los dos ducados reales en Inglaterra –el otro es el Ducado de Cornwall- que implican posesiones territoriales y constituyen propiedad personal (heredada) del monarca. El ducado es efectivamente propiedad libre de impuestos de 18.700 hectáreas que incluyen localidades urbanas, edificios históricos y tierras de cultivo en varios condados de Inglaterra y Gales, así como empresas en Lancashire.



Mosaico con la representación de la rosa heráldica de la Casa de Lancaster


La herencia Lancaster databa de 1265, cuando Henry III dio a su hijo menor, Edmund Crouchback, tierras perdidas por Simón de Montfort, Conde de Leicester. En 1266 le fueron agregadas las propiedades de Robert de Ferrers, 6º Conde de Derby, otro de los protagonistas de la Segunda Revuelta de los Barones. En 1267 la propiedad fue distinguida como el Condado, Honor y Castillo de Lancaster. En 1284 Edmund obtuvo la finca de Saboya por parte de su madre, la reina Eleanor, sobrina de Pedro II, Conde de Saboya. Edward III elevó Lancashire a condado palatino en 1351 y el entonces titular, Henry de Grosmont, 4º Conde de Leicester, 1º Conde de Derby y 1º Conde de Lincoln, nieto de Edmund, fue hecho Duque de Lancaster. Luego de su muerte, una orden real de 1362 confirió el ducado a Juan de Gante, 1º Conde de Richmond, cuarto hijo de Edward III y yerno del primer duque, pues se había casado con la hija de éste, Blanche de Lancaster, 6ª Condesa de Lancaster. Cuando Juan de Gante murió en 1399, el Ducado pasó a su hijo Henry de Bolingbroke, 1º Duque de Hereford. Más tarde ese mismo año, el nuevo 2º duque usurpó el trono inglés a Richard II, ascendiendo al trono como Henry IV y a partir de entonces el Ducado se fusionó a la corona.



Firma de Henry IV de Inglaterra


El primer acto de Henry IV fue declarar que la herencia de Lancaster se iba a mantener separada del resto de las posesiones de la corona y debía descender a sus herederos masculinos. Henry de Monmouth, Príncipe de Gales, fue el siguiente Duque de Lancaster hasta que subió al trono como Henry V y el ducado volvió a la corona. Esta separación de identidades fue confirmada en 1461 por Edward IV cuando incorporó la herencia y las responsabilidades del Palatinado bajo el título de Ducado de Lancaster, y estipuló que estaría separado de otras herencias de él y sus herederos, Reyes de Inglaterra.


El Ducado continúa existiendo como entidad separada de la Corona estatal y actualmente provee de ingresos al monarca reinante. El soberano es tratado como Duque de Lancaster independientemente del género –la reina Elizabeth II es tratada como Su Majestad, el Duque de Lancaster- ya que es un tratamiento honorario y un título real.



La Reina de Inglaterra, Duque de Lancaster


Primera creación (1351)
  • Henry de Grosmont, 1º Duque de Lancaster (1306–1361)

Segunda creación (1362)
  • John de Gaunt, 1º Duque de Lancaster (1340–1399)
  • Henry Bolingbroke, 2º Duque de Lancaster y 1º Duque de Hereford (1367–1413), coronado rey en 1399

Tercera creación (1399)
  • Henry de Monmouth, Príncipe de Wales, 1º Duque de Lancaster (1387–1422), coronado rey en 1413

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Cornwall


El Ducado de Cornwall (Cornualles en español) fue el primer ducado creado entre la nobleza de Inglaterra. Este título es el último en el Reino Unido que todavía está asociado con un ducado territorial, el Ducado de Cornwall. Sólo hay otro ducado real en el Reino Unido, el de Lancaster, pero no ha habido un duque de Lancaster (fuera del monarca reinante) desde que el ducado se unió a la Corona en 1413.


El Ducado de Cornwall siempre ha pertenecido al hijo mayor del monarca reinante. Fue el primer ducado que se concedió en Inglaterra, ya que, aunque los Duques de Normandía (Rey de Inglaterra), Bretaña (Conde de Richmond) y Aquitania (Duque de Lancaster) poseen sustanciales propiedades y feudos en Inglaterra tienen su base en Francia. Fue creado para Edward, "el Príncipe Negro", hijo mayor de Edward III de Inglaterra en 1336. Después de la prematura muerte del Príncipe Negro, el rey volvió a crear el ducado para su hijo, el futuro Richard II de Inglaterra. Según un acuerdo de 1421, el ducado pasaría al hijo mayor y heredero del soberano.



Edward, "El Príncipe Negro"


Si el hijo mayor del soberano muere, su hijo/a mayor no hereda el ducado. Sin embargo, si el hijo mayor del soberano muere sin hijos, su hermano más próximo obtendría el ducado. Siguiendo estas reglas esta el principio de que solo el hijo de un soberano -nunca un nieto aunque sea el heredero- puede ser Duque de Cornwall; de manera similar, ninguna mujer puede ser Duque de Cornwall, aunque sea heredera presunta al trono. Es posible que un individuo sea príncipe de Gales y heredero al trono sin ser Duque de Cornwall. Por ejemplo, el heredero de Jorge II de Gran Bretaña, el futuro Jorge III del Reino Unido, fue Príncipe de Gales pero no Duque de Cornwall (por ser el nieto del rey, no su hijo). Cuando el soberano no tiene hijos las propiedades del Ducado revierten a la Corona hasta que otro duque nazca.


Las Armas del Duque de Cornwall son “quince besantes de oro en campo de sable”, que es, en fondo negro quince discos dorados representando monedas. Un campo pequeño llevando estas armas aparece en los blasones del Príncipe de Gales, debajo del campo principal. Este símbolo también es usado por el Consejo del Condado de Cornwall para representar al ducado.



Estandarte del Duque de Cornwall

Todos los Duques de Cornwall que han sido hijos mayores vivientes del monarca han sido considerados generalmente como parte de la misma creación del ducado (1337). Sigue una lista de esos duques, en la que figura el período de tiempo en el que llevaron el título:

  • Edward de Woodstock, "El Príncipe Negro", hijo de Edward III (1337-1376)
    Cuando su heredero aparente Edward de Woodstock falleció antes que él, Edward III otorgó al hijo de Woodstock, Richard de Bordeaux, una nueva creación del título Duque de Cornwall en 1376. Cuando Richard accedió al trono como Richard II en 1377, esta creación se fusionó a la Corona.
  • Henry de Monmouth, futuro Henry V, hijo de Henry IV (1399-1413)
  • Henry, futuro Henry VI, hijo de Henry V (1421-1422)
  • Edward de Westminster, hijo de Henry VI (1453-1471)
  • Edward Plantagenet, Príncipe de Gales, futuro Edward V, hijo de Edward IV (1470-1483)
  • Edward de Middleham, Conde de Salisbury, hijo de Richard III (1483-1484)
  • Arthur Tudor, Príncipe de Gales, hijo de Henry VII (1486-1502)
  • Henry Tudor, Duque de York, futuro Henry VIII, hijo de Henry VII (1502-1509)
  • Henry, hijo de Henry VIII (1511-1511)
  • Henry, hijo de Henry VIII (1514-1514)
  • Edward Tudor, futuro Edward VI, hijo de Henry VIII (1537-1547)
  • Henry Frederick, Príncipe de Gales, hijo de James I (1603-1612)
  • Príncipe Charles, Duque de York y de Albany, futuro Charles I, hijo de James I (1612-1625)
  • Príncipe Charles James, hijo deCharles I (1629-1629)
  • Príncipe Charles, futuro Charles II, hijo de Charles I (1630-1649)
  • Príncipe James Francis Edward, hijo de James II (1688-1702)
  • El Príncipe George, Duque de Cambridge, futuro George II, hijo de George I (1714-1727)
  • El Príncipe Frederick, Duque de Edinburgh, hijo de George II (1727-1751)
  • El Príncipe George, futuro George IV, hijo de George III (1762-1820)
  • El Príncipe Albert Edward, futuro Edward VII, hijo de Victoria (1841-1910)
  • El Príncipe George, Duque de York, futuro George V, hijo de Edward VII (1901- 1910)
  • El Príncipe Edward, futuro Edward VIII, hijo de George V (1910-1936)
  • El Príncipe Charles, Príncipe de Gales, hijo de Elizabeth II (1952-presente)


S.A.R. El Duque de Cornwall y su esposa, La Duquesa de Cornwall, en audiencia privada con el Papa Benedicto XVI (abril de 2009)




miércoles, 17 de marzo de 2010

Los Títulos Reales masculinos

Los títulos ostentados por los miembros masculinos de la realeza en el Reino Unido son los siguientes:


  • Príncipe de Gales
  • Príncipe y Gran Senescal de Escocia



Investidura del Príncipe de Gales en 1969, Castillo de Caernarfon, Gales


  • Duque de Cornwall
  • Duque de Edimburgo
  • Duque de Lancaster
  • Duque de Rothesay
  • Duque de York
  • Duque de Hereford
  • Duque de Gloucester
  • Duque de Albany
  • Duque de Cambridge
  • Duque de Cumberland
  • Duque de Kent
  • Duque de Clarence
  • Conde de Chester
  • Conde de Inverness
  • Conde de Merioneth
  • Conde de Ross
  • Conde de Tinmouth
  • Conde de Wessex

Príncipe Leopold, Duque de Albany (en la foto acompañado de la Princesa Louise Caroline Alberta, Duquesa de Argyll), 1868


  • Vizconde Severn
  • Barón de Bosworth
  • Barón de Churston
  • Barón de Killyleagh
  • Barón de Greenwich
  • Barón de Renfrew
  • Señor de Ardmanach
  • Señor de las Islas
No existe legislación para la creación de nobles reales (usualmente ducados) por el soberano británico, que es la fuente de todos los honores. Es tradicional crear ducados para sus hijos más jóvenes y sus nietos en línea masculina. La reina Elizabeth II creó a su segundo hijo como Duque de York en la mañana de su boda en julio de 1986. Trece años más tarde, en 1999, el Príncipe Edward recibió el Condado de Wessex el día en que se casó.



Príncipe Edward, Conde de Wessex (2009)


El padre de la reina actual, Príncipe Alberto –luego George V- entonces segundo en la línea de sucesión al trono, recibió los títulos de Duque de York, Conde de Inverness y Barón Killarney el día del cumpleaños del Rey en junio de 1920. El 30 de marzo de 1928, el Príncipe Henry, tercer hijo del soberano, recibió los títulos de Duque de Gloucester, Conde de Ulster y Barón Culloden. El hijo más joven del rey, el Príncipe George, no recibió el ducado de Kent hasta octubre de 1934, aproximadamente seis semanas antes de su boda con la princesa Marina de Grecia y Dinamarca.


La reina Victoria creó ducados reales para sus tres hijos más jóvenes y dos de sus nietos (su hijo mayor recibió los títulos de Duque de Cornwall y Duque de Rothesay en el momento de su nacimiento, como derecho de primogenitura). La soberana usó la ocasión de su cumpleaños para incluir en la Lista de Honores la creación de estos ducados. El Príncipe Alfred fue creado Duque de Edimburgo poco tiempo antes del cumpleaños de su madre en 1866; el Príncipe Arthur fue Duque de Connaught y Strathearn y Conde de Sussex en 1874 y con ocasión de su cumpleaños en 1881, Victoria invistió a su hijo más joven, el Príncipe Leopold, como Duque de Albany, Conde de Clarence y Barón Arklow.



Príncipe Arthur, Duque de Connaught y Strathearn (1937)


El Príncipe Albert Victor de Gales, hijo mayor del Príncipe de Gales (luego Edward VII), fue creado Duque de Clarence y Avondale y Conde de Athlone el 24 de mayo de 1890. El Príncipe George de Gales, segundo en la línea de sucesión al trono, luego de la muerte de su hermano, el duque de Clarence, fue creado Duque de York, Conde de Inverness y Barón Killarney en mayo de 1892.



Origen de los ducados reales



  • Duque de Cornwall (1337)

  • Duque de Lancaster (1399)

  • Duque de York (1461)

  • Duque de Hereford (1397)

  • Duque de Gloucester (1483)

  • Duque de Albany (1685)

  • Duque de Cambridge (1727)

  • Duque de Edinburgh (1760)

  • Duque de Cumberland (1765)

  • Duque de Kent (1799)

  • Duque de Clarence (1830)


El Príncipe Henry, Duque de Gloucester (1934)

sábado, 26 de diciembre de 2009

El Duque de Windsor


En 1936, tras la abdicación al trono de Edward VIII del Reino Unido, hubo mucha controversia sobre cómo podría ser tratado el antiguo Rey –una posibilidad era el Ducado de Cambridge, otra el de Connaught, aunque ninguno de ellos era adecuado porque el Marquesado de Cambridge y el Ducado de Connaught ya existían-. Una teoría es que fue idea del Primer Ministro Stanley Baldwin darle el título Duque de Windsor. Otra es que fue el nuevo rey George VI quien expresó la idea de un título luego de que fuera firmado el instrumento de abdicación y sugirió usar “el nombre de la familia”.

El nuevo monarca anunció que crearía a su hermano Duque de Windsor, con el tratamiento de Su Alteza Real. Sin embargo, muchos meses pasaron antes que fuera promulgada la Patente real que formalmente otorgaba el título.

El ducado toma su nombre del pueblo donde se halla el famoso Castillo de Windsor, que ha sido la residencia de los monarcas ingleses por más de mil años, y que significa estabilidad, tradición y la esencia misma del ser británico (Windsor era también el apellido de la familia real por muchas de esas razones). A la muerte del duque en 1972 el título se extinguió. Dado su origen, es muy poco probable que sea recreado en el futuro.


El castillo de Windsor

Eduardo VIII del Reino Unido (1894 - 1972), en inglés Edward Albert Christian George Andrew Patrick David, fue monarca del Reino Unido y Emperador de la India durante solamente 326 días, desde la muerte de su padre el 20 de enero de 1936 hasta su abdicación el 11 de diciembre del mismo año.

Nació el 23 de junio de 1894 en White Lodge, distrito de Richmond, en Londres. Era el primogénito de los duques de York (más tarde el rey Jorge V del Reino Unido y la reina María). Si bien es conocido internacionalmente como el príncipe Eduardo, su familia y compañeros de su clase lo llaman David.


El Príncipe David (1919)

Cuando tenía quince años, su padre le otorgó el título de Príncipe de Gales, siendo investido como tal en 1911 en el castillo de Caernarvon. También ostentó los títulos de Duque de Cornualles, Duque de York y Duque de Rothesay, siempre con el tratamiento de Alteza Real. Durante la Primera Guerra Mundial, el príncipe sirvió en el ejército británico pero siempre resguardado de los peligros de la guerra. Después de la guerra, el joven y apuesto Eduardo era muy popular entre el público británico y de la mayor parte del mundo.

Cuando el rey Jorge V murió en enero de 1936, Eduardo VIII subió el trono, convirtiéndose en el segundo monarca de la Casa de Windsor.

Sin embargo, el nuevo soberano deseaba casarse con Wallis Simpson, una estadounidense divorciada que vivía en Inglaterra, cuya reputación con los hombres no era nada buena, habiéndose divorciado además dos veces. Como el monarca británico es también líder de la Iglesia de Inglaterra, ciertos dignatarios religiosos y gubernamentales no aprobaron una unión entre el rey y la señora Simpson.


El día de la boda, en el castillo de Candé (1937)

Pero Eduardo decidió casarse a pesar de las abundantes objeciones. Tras menos de doce meses como rey, abdicó el trono. El 11 de diciembre de 1936 anunció su decisión y reafirmó su amor por Wallis Simpson en un discurso radiofónico a la nación el mismo día. Al día siguiente se despidió de su familia y abandonó su residencia de Fort Belvedere para marchar al exilio forzado. Primero fue a Austria por seis meses, siendo huésped de los barones de Rothschild y luego a Francia, donde se reencontraría con su amada Wallis. Se casaron el 3 de junio de 1937 ante la presencia de algunos amigos de confianza en el castillo de Candé, cerca de Tours.

Después de su abdicación, Eduardo había sido nombrado Duque de Windsor (con tratamiento de Alteza Real) por Jorge VI. Su esposa adquirió el título de Duquesa de Windsor pero no la dignidad de Alteza Real. Este hecho encolerizaría al duque durante muchos años.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el duque obtuvo el cargo de Gobernador General de las Bahamas (1940-1945), en aquel tiempo todavía una colonia británica. Después de la guerra, él y su esposa volvieron a Europa y vivieron otra vez en Francia donde pasaron juntos la mayoría de su vida. Eduardo visitaba a su familia en Inglaterra algunas veces, pero la familia real nunca aceptó a su mujer. La pareja nunca tuvo hijos.


El Duque en su madurez

Eduardo murió en París el 28 de mayo de 1972 y Wallis catorce años más tarde, en 1986. Ambos fueron enterrados juntos cerca del castillo de Windsor, al oeste de Londres.

Títulos
  • 14 de diciembre de 1895 – 28 de mayo de 1898: Su Alteza Príncipe Eduardo de York
  • 28 de mayo de 1898 – 22 de enero de 1901: Su Alteza Real Príncipe Eduardo de York
  • 22 de enero de 1901 – 9 de noviembre de 1901: Su Alteza Real Príncipe Eduardo de Cornualles y York
  • 9 de noviembre de 1901 – 6 de mayo de 1910: Su Alteza Real Príncipe Eduardo de Gales
  • 6 de mayo de 1910 – 23 de junio de 1910: Su Alteza Real El Duque de Cornualles
  • 23 de junio de 1910 – 20 de enero 1936: Su Alteza Real El Príncipe de Gales (en Escocia: 1910–1936: Su Alteza Real El Príncipe Eduardo, Duque de Rothesay)
  • 20 de enero de 1936 – 11 de diciembre de 1936: Su Majestad El Rey (en India: Su Majestad Imperial El Rey-Emperador)
  • 11 de diciembre de 1936 – 8 de marzo de 1937: Su Alteza Real El Príncipe Eduardo
  • 8 de marzo de 1937 – 28 de mayo de 1972: Su Alteza Real El Duque de Windsor


Monograma real de Edward VIII, luego Duque de Windsor


sábado, 10 de octubre de 2009

La Nobleza inglesa: los Títulos

Las dignidades de nobleza son creadas por el Soberano a través de writs of summons o letters patent. El modo de heredatoriedad de un título es determinado por alguno de estos dos métodos. El primero es simplemente una citación de una persona al Parlamento –esto no confiere explícitamente un título- y desciende siempre a los herederos, masculino y femenino. El segundo método se utiliza para crear explícitamente un título y nombrar la dignidad en cuestión, además de establecer el curso de la descendencia; normalmente, sólo a los herederos masculinos les está permitido suceder en el título. Asimismo, deben ser hijos legítimos: un título inglés, irlandés o británico (aunque no escocés) puede ser heredado sólo por un hijo legítimo de padres casados, no legitimado por un matrimonio posterior.


Normalmente un título pasa al siguiente titular luego de la muerte del titular previo. De todas maneras, Edward IV introdujo un procedimiento conocido como writ of acceleration, por el cual es posible para el hijo mayor de un par con múltiples títulos obtener un escaño en la Cámara de los Lores en virtud de una de las dignidades subsidiarias de su padre.


Su Alteza Real El Duque de Sussex (1801-1843)


Un título se convierte en extinto cuando todos los posibles herederos han fallecido. Un título se convierte en latente si nadie lo ha reclamado o si no hay reclamo probado satisfactoriamente. Un título entra en suspenso si hay más de una persona igualmente habilitada para ser el titular.


El Acto 1917 de Privación de Títulos permitió a la corona suspender la nobleza si sus titulares habían luchado contra el Reino Unido durante la Primera Guerra Mundial. La culpabilidad era determinada por un comité del Consejo Privado; cualquiera de las Cámaras del Parlamento podría rechazar el informe del comité dentro de los 40 días siguientes a su presentación.


En 1919, George V publicó una Order-in-Council suspendiendo el Ducado de Albany (junto con sus títulos subsidiarios, el Condado de Clarence y la Baronía de Arklow), el Ducado de Cumberland y Teviotdale (con el Condado de Armagh) y el Vizcondado de Taaffe (con la Baronía de Ballymote). Bajo el Acto de Privación de Títulos, los sucesores pueden presentar una petición a la corona para reinstaurarlos pero ninguno de ellos lo ha hecho hasta ahora.


George V del Reino Unido (1910-1936)


Un Par puede también renunciar a un título hereditario bajo el Acto 1963, con excepción de los títulos irlandeses. Un par que renuncia a su nobleza pierde todos sus títulos, derechos y privilegios asociados con la nobleza; su esposa o esposo es afectado de la misma manera. No más títulos hereditarios pueden ser conferidos a la persona, sí títulos en vida. Ese título va a permanecer sin un titular hasta la muerte del par que solicitó la renuncia.

Un título que pertenece a alguien que se convierte en monarca, se fusiona a la Corona y cesa de existir, pues el soberano no puede tener una dignidad que fue otorgada a partir de sí mismo como autoridad real. El Ducado de Cornwall y de Rothesay y el Condado de Carrick son casos especiales, pues cuando no están en uso pertenecen a la Corona: fueron creados para existir, aunque nadie sea titular, durante determinados períodos. Estos títulos también son especiales porque nunca son directamente heredados.


Henry Frederick, Duque de Rothesay, Duque de Cornwall (1603)


El Ducado de Cornwall era llevado anteriormente por el hijo mayor del Rey de Inglaterra, así como el Ducado de Rothesay, el Condado de Carrick y otros títulos que no son de nobleza (Barón Renfrew, Señor de las Islas y Príncipe y Gran Senescal de Escocia) por el hijo mayor del Rey de Escocia. Desde que esos títulos se unieron, los ducados y sus títulos subsidiarios son llevados por el hijo mayor del monarca. En Escocia, el título Duque de Rothesay es usado de por vida. En Inglaterra e Irlanda del Norte, el título Duque de Cornwall es usado hasta que el heredero aparente es creado Príncipe de Gales. Al mismo momento que el Principado es creado, el Duque es investido también como Conde de Chester. El condado es un caso especial, porque no es hereditario, fusionándose a la corona si el Príncipe asciende al trono o precede al monarca.


Henry de Monmouth, Duque de Lancaster, futuro Henry V de Inglaterra (1399)

El Ducado como dignidad de nobleza se halla asociado al ducado como territorio, cuyos ingresos van al titular o, cuando éste se halla vacante, al soberano británico. El único otro ducado territorial en el Reino Unido equivalente a una dignidad de nobleza es el Ducado de Lancaster, que se fusionó a la corona cuando Henry de Monmouth, Duque de Lancaster, se convirtió en monarca como Henry V. Sin embargo, el Ducado de Lancaster todavía continúa existiendo, teóricamente llevado adelante por el Canciller del Ducado. Es una propiedad heredada que pertenece personalmente al monarca antes que a la Corona. Así, los ingresos del ducado forman parte de la Bolsa Privada, fondos personales del soberano.


Writs of Summons

Al comienzo de cada nuevo Parlamento, a cada par que estableció sus derechos a asistir al Parlamento le es emitido una cédula de citación (writ of summons). Sin la cédula, ningún par puede sentarse o votar en el Parlamento. Cuando le son emitidas a aquellos que no son pares, el recipiendario toma un asiento en el Parlamento e ipso facto se convierte en par. De hecho, las más antiguas baronías han sido creadas por citaciones de un individuo al Parlamento, haciéndolo par de este modo.

La Cámara de los Lores


Los títulos de nobleza creados por cédula de citación son heredables sólo por el heredero carnal (heir of the body) del recipiendario. El significado de este heredero es determinado por el derecho común. Esencialmente, descendencia es, por reglas de primogenitura masculina, un mecanismo en el que descendientes masculinos del Par tienen precedencia sobre descendientes femeninos y donde la línea mayor de descendencia tiene precedencia sobre la línea joven por cada género.

Estas reglas, sin embargo, son modificadas por la condición de que las hermanas (y sus herederos) son consideradas co-herederas; la antigüedad en la línea es irrelevante cuando la sucesión es a través de la línea femenina. En otras palabras, ninguna mujer hereda porque es mayor que sus hermanas. Si de todas las co-herederas una muere, entonces la sobreviviente sucede al título. De lo contrario, el título permanece en suspenso hasta que el Soberano termina con el suspenso a favor de una de las co-herederas. El fin de una suspensión es enteramente a discreción de la corona.


Su Alteza Real La Princesa Louise, Duquesa de Fife (1901)

Letters patent

Las patentes reales son los mecanismos usados más usualmente para crear títulos de nobleza. Estos documentos deben explicitar el nombre del recipiendario del título y especificar el curso de la descendencia; el significado exacto del término es determinado por el derecho común. Normalmente, la patente especifica al heredero carnal como sucesor; en estos casos, se aplican las reglas de la sucesión agnática, lo que significa que la sucesión se realiza sólo a través de la línea masculina.

Las patentes inglesas y británicas que no especifican el curso de la descendencia son inválidas, aunque no pasa lo mismo en las patentes reales creando pares en la Nobleza de Escocia. La Cámara de los Lores ha establecido en muchos casos que cuando el curso de la descendencia no se especifica, o cuando las patentes están perdidas, el título desciende al heredero masculino.


El Vicealmirante Horatio Nelson, 1º Barón Nelson (1801)


Es posible para algunas patentes permitir que la sucesión caiga en alguna otra persona que en un heredero masculino. Por ejemplo, la Baronía de Nelson (a un hermano mayor y sus herederos masculinos), el Condado de Roberts (a una hija y sus herederos masculinos), la Baronía de Amherst (a un sobrino y sus herederos masculinos) y el Ducado de Dover (a un hijo menor y sus herederos masculinos mientras el hijo mayor esté vivo). En muchos casos, el par en cuestión no tuvo hijos y el otorgamiento especial fue hecho para evitar una extinción del título.


Las Letters patent no son absolutas; pueden ser enmendadas o revocadas por un Acto del Parlamento. Por ejemplo, el Parlamento enmendó las patentes que crearon el Ducado de Marlborough en 1706. La patente originalmente proveía que el ducado podría ser heredado por el heredero carnal masculino del primer duque, Capitán General Sir John Churchill. Un hijo murió en la infancia y el otro murió en 1703 de viruela. Bajo la enmienda parlamentaria, decidida para permitir que el honor del famoso general sobreviviera después de su muerte, se autorizó a que el ducado pasara a las hijas del Duque: Lady Henrietta, Lady Anne (la Condesa de Sunderland), Lady Elizabeth (la Condesa de Bridgewater) y Lady Mary (duquesa de Montagu) y a los herederos masculinos de éstas, y luego “a todos y cada uno de los descendientes masculinos y femeninos, linealmente descendientes de o desde el antedicho Duque de Marlborough…”


John Churchill, 1º Duque de Marlborough (1702)


miércoles, 19 de agosto de 2009

El Duque Real


Varias casas reales han otorgado tradicionalmente ducados a los hijos -y, en algunos casos, a las hijas- de sus respectivos soberanos; otros incluyen por lo menos un ducado en una lista más amplia de títulos otorgados de manera similar, ducados nominales sin ninguna autoridad actual, a menudo incluso sin una propiedad. Estos títulos son conferidos a príncipes o princesas reales en las actuales monarquías de Bélgica, España, Suecia y Reino Unido.


Otros casos históricos ocurrieron por ejemplo en Dinamarca, Finlandia (como parte de Suecia) y Francia, Portugal y algunas antiguas posesiones coloniales como Brasil y Haití.

Reino Unido

Los títulos ducales que han sido otorgados a la familia real incluyen Duque de Cornwall, Duque de Lancaster, Duque de Clarence, Duque de York, Duque de Gloucester, Duque de Bedford, Duque de Cumberland, Duque de Cambridge, Duque de Rothesay, Duque de Albany, Duque de Ross, Duque de Edinburgh, Duque de Kent, Duque de Sussex y Duque de Connaught y Strathearn.


El Príncipe Henry, Duque de Gloucester (1640-1660)


Actualmente son Su Alteza Real el Duque de Gloucester (Príncipe Richard), Su Alteza Real el Duque de Kent (Príncipe Edward), Su Alteza Real el Duque de Edinburgh (Príncipe Philip) y Su Alteza Real el Duque de York (Príncipe Andrew). El Príncipe de Gales, como heredero de la corona, sostiene los títulos de Duque de Cornwall y Duque de Rothesay.


Su Alteza Real El Príncipe Frederick, Duque de York y de Albany (1763-1827)


Bélgica

En Bélgica, el título de Duque de Brabante (históricamente el más prestigioso de los Países Bajos, que contiene la capital federal, Bruselas), si está vacante, se otorga preferencialmente al hijo mayor y heredero presunto del rey. Otros dinastas masculinos recibirán títulos históricamente menores, mucho más antiguos que la propia Bélgica y en principio nunca entregados a la corona belga, como el Condado de Flandes (el hermano del rey Leopoldo III sostuvo este título cuando se convirtió en la temporal cabeza del reino como príncipe-regente) y el Principado de Lieja (una versión secularizada del histórico príncipe-arzobispo, como el presente rey Alberto II hasta que hubo sucedido a su hermano mayor Balduino I).


Carlos I el Temerario, Duque de Borgoña, Brabante, Limburgo y Luxemburgo (1433-1477)


Dinamarca

Los reyes de Dinamarca dieron infantazgos en sus ducados gemelos de Schleswig-Holstein (hoy tres cuartas partes de ellos son parte de Alemania, pero entonces la mitad Holstein era parte del Sacro Imperio Romano en unión personal con la propia Dinamarca) a los hijos jóvenes y/o sus descendientes en línea masculina, con un específico aunque no soberano título de Duque, por ejemplo Duque de Gottorp, Duque de Sonderburg, Duque de Augustenborg, Duque de Franzhagen, Duque de Beck, Duque de Glücksburg y Duque de Norburg.


Adolf I, Duque de Holstein-Gottorp (1526-1686)

Johann II, Duque de Schleswig-Holstein-Sonderburg (1545-1622)


España

Los infantes e infantas de España reciben usualmente un ducado al momento del matrimonio, exceptuando el heredero aparente que es Príncipe de Asturias. Este título es actualmente no hereditario pero trae consigo una Grandeza de España. Las actuales duquesas reales son: Su Alteza Real la Duquesa de Badajoz (Infanta María del Pilar), S.A.R. la Duquesa de Soria (Infanta Margarita), S.A.R. la Duquesa de Lugo (Infanta Elena) y S.A.R. la Duquesa de Palma de Mallorca (Infanta Cristina). Todos los duques sostienen el rango de Grande del reino, que tiene precedencia sobre todos los otros feudatarios.

Don Enrique de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, Infante de España, Duque de Sevilla (1823-1870)


Su Alteza Real Doña Elena, Infanta de España, Duquesa de Lugo (1963-) y su esposo




Finlandia y Suecia

Históricamente, Suecia ha hecho a los hijos de sus reyes príncipes gobernantes de vastos ducados, pero esto cesó en 1622. A manera de título, todos los príncipes suecos desde 1772 y princesas desde 1980 obtienen un ducado vitalicio. Actualmente son Su Alteza Real el Duque de de Värmland (Príncipe Karl Philip), Su Alteza Real la Duquesa de Västergötland (Princesa Heredera Victoria), Su Alteza Real la Duquesa de Hälsingland y Gästrikland (Princesa Madeleine) y Su Alteza Real la Duquesa de Halland (Princesa Lilian, viuda del Príncipe Bertil). Las designaciones territoriales de estos ducados refieren a cinco de las Provincias de Suecia.


Su Alteza Real el Príncipe Bertil, Duque de Halland (1912-1997)

martes, 18 de agosto de 2009

Pirámide nobiliaria: Duque


Un duque es un miembro de la nobleza, históricamente el rango más alto debajo del monarca, que habitualmente controla un territorio llamado “ducado”. Tiene su origen en los cargos tardorromanos y bizantinos del latín dux, plural duces (la pronunciación en el latín eclesiástico, de c por ch, da como resultado la palabra duche). En latín, dux denotaba el rango militar de general (palabra que, a su vez, deriva su semántica probablemente del infinitivo "duco": guiar desde el frente, en oposición a "ago": guiar desde atrás. De esta manera, "el que guía desde el frente" denotaría originalmente a un guía militar o caudillo. Eventualmente, a raíz de la práctica de conceder tierras a los generales victoriosos, dicho título se utilizó como una referencia nobiliaria que designa a un miembro de la clase alta. Durante siglos se usaría esa misma forma latina en Venecia, para designar al jefe de la república adriática.


Eleanor de Aquitania, Duquesa de Aquitania, Reina consorte de Francia e Inglaterra (1122-1204)


Conforme se fueron desarrollando los reinos germánicos tras la caída del Imperio romano, el título fue usado por altos cargos gobernantes de las provincias y las ciudades. En el sistema social y político llamado feudalismo, que Carlomagno fundó al dividir sus dominios en condados, los duques ocupaban el nivel más alto en la escala nobiliaria.


En la Edad Moderna, con la excepción del Gran Ducado de Luxemburgo, se había convertido mayormente en un rango nominal sin un señorío territorial. Permanece como el más alto titular de nobleza en Francia, Portugal, España, Reino Unido e Italia. El Papa, como soberano temporal, había otorgado también –aunque raramente- el título de Duque y Duquesa a personas que prestaron servicios relevantes a la Santa Sede. El último americano en recibir el título de ducado papal fue, en 1930, el empresario y filántropo neoyorquino Nicholas Frederic Brady, Gentilhombre de Su Santidad, por Pío XI.


Una mujer que porta por propio derecho el título, o es esposa de un duque, es llamada “duquesa”. Excepcionalmente, la Reina Elizabeth II es conocida como “Duque de Normandía” en las Islas del Canal y “Duque de Lancaster” en Lancashire.





Winnifred Anna Dallas-Yorke, Duquesa de Portland (1863-1954)


Con la abolición de los derechos señoriales en el siglo XIX, los duques perdieron su autoridad y poder, aunque en muchos países se conservó el título por herencia de forma honorífica y a veces su riqueza e influencia.

Inglaterra

En la Inglaterra anglosajona el rango de duque permanecía como supremo terrateniente después del rey. Sin embargo, luego de la conquista normanda, su poder y jurisdicción se limitaba a la de los condes normandos.




Edward, “el Príncipe Negro”, Duque de Cornwall (1330-1376)



Edward III creó los tres primeros ducados de Inglaterra: Cornwall, Lancaster y Clarence. Su hijo mayor, Edward, el “Príncipe Negro”, fue el primer duque inglés al ser nombrado Duque de Cornwall en 1337. El ducado de Lancaster fue creado en 1351 para Henry de Grosmont (primera creación) pero se extinguió con la muerte de Henry en 1361. Fue re-creado para John de Gaunt, quien era yerno del primer duque y cuarto hijo de Edward III. El mismo día el rey nombró a su segundo hijo, Leonel de Antwerp como Duque de Clarence.


Diez años después de la muerte de Edward III su heredero Richard II creó ducados para sus dos últimos tíos sobrevivientes: a Edmund de Langley lo nombró Duque de York y a Thomas de Woodstock Duque de Gloucester. De esa manera los cinco hijos de Edward III se convirtieron en duques.


Para fines de la Edad Media, tradicionalmente marcada por la Batalla de Bosworth el 22 de agosto de 1485, habían sido creados un total de 30 duques (y una duquesa vitalicia). Sin embargo, ninguno de ellos estaba en existencia excepto por Cornwall y Lancaster, que se habían convertido en títulos para el heredero aparente y una forma de ingreso para la Corona. El Duque de Norfolk había muerto en el campo de Bosworth y tres décadas más tarde el Ducado fue restaurado a su hijo. Hoy el Duque de Norfolk es considerado el primer duque de Inglaterra.



Bernard Howard, 12º Duque de Norfolk (1765-1842)


En el Reino Unido la posición heredada de un duque con sus dignidades, privilegios y derechos es un ducado (dukedom). El título nunca estuvo asociado con un gobierno independiente en las Islas Británicas: no implica un territorio ducal (duchy), excepto el Ducado de Cornwall y el Ducado de Lancaster. Actualmente hay veintisiete ducados en la Nobleza de Inglaterra, la Nobleza de Escocia, la Nobleza de Gran Bretaña, la Nobleza de Irlanda y la Nobleza del Reino Unido, sostenido por veinticuatro diferentes personas.


España


El título de duque es el de cuarto rango por detrás de Rey, Príncipe o Infante y Archiduque (este último sin uso actual en el reino). Ninguno es verdaderamente importante políticamente, sino que muchos son puramente nominales. En 2005 existían 153 ducados en posesión de unas 100 familias. De éstos, 36 poseen la distinción de Grandes de España (representada por el Consejo de la Diputación Permanente de la Grandeza de España). Solo entre las once mayores casas ducales (Alba, Alburquerque, Fernán Núñez, Infantado, Borbón, Medinaceli, Medina Sidonia, Osuna, Peñaranda y Villahermosa) suman unos 199 títulos con Grandeza, entre ducados, marquesados y condados.




Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Beaufort-Spontin, XI Duque de Osuna (1810-1844)

Francia


La más alta precedencia del reino, relacionada a un territorio feudal, fue otorgada a los doce pares originales, quienes también tenían una función tradicional en la coronación del monarca, comparable a los altos oficios del imperio germano. Los Príncipes-Obispos con territorios ducales eran:
* El Arzobispo de Reims (archevêque-duc pair de France), en Champagne
* El Obispo-duque de Laon (evêque-duc pair de France), en Picardía
* El Obispo-duque de Langres (evêque-duc pair de France), en Borgoña

Los duques seculares en la nobleza del reino eran, en orden de precedencia:
* El Duque de Borgoña (conocido como Grand duc)
* El Duque de Normandía
* El Duque de Aquitania o de Guyena

Para fines del siglo XIII, el rey elevó varios condados a ducados, una práctica que se incrementó hasta la Revolución. Muchos de estos ducados eran también nobiliarios (la llamada “nueva nobleza”).


Luis de Francia, Duque de Borgoña, Delfín de Francia (1682-1712)


Italia, Alemania y Austria


En Europa central el título de “duque” era muy común (duca, en italiano y herzog, en alemán). Como el Sacro Imperio Romano hasta su disolución era una estructura feudal, la mayoría de sus duques reinaban en sus propias tierras. Al disolverse el Imperio e independizarse los territorios italianos, ambos países también tuvieron una cuota de duques soberanos.


En Alemania muchos miembros agnados de familias ducales pueden usar el título ducal de la familia como un título de cortesía.



Eleonora di Toledo, Duquesa de Florencia, Gran Duquesa de Toscana (1519-1562)


En Italia importantes familias ducales soberanas eran los Visconti y Sforza de Milán, los Médici de Florencia, los Farnesio de Parma y Piacenza, los Gonzaga de Mantua y los Este de Módena y Ferrara. En Alemania estaban los Wittelsbach en Baviera, los Güelfos en Hannover, los Wettin en Sajonia (con su rama Ernestina dividida en varios ducados), los Würtemberg, los Mecklenburg y finalmente, por supuesto, los Habsburgo en Austria como archiduques. En la Confederación Alemana los Nassau, los Ascanios de Anhalt, la rama güelfa de Brunswick y las líneas Ernestinas de los ducados de Sajonia tenían familias ducales soberanas.




Guidobaldo de Montefeltro, Duque de Urbino (1472-1508)


En el siglo XIX los duques soberanos de Parma y Módena en Italia y de Anhalt, Brunswick-Lüneburg, Nassau, Saxe-Coburg-Gotha, Saxe-Meiningen and Saxe-Altenburg en Alemania sobrevivieron a la reorganización de Napoleón.




Karl Alexander, Duque de Württemberg (1684-1737)

Desde la unificación de Italia en 1870 y el final de la monarquía en Alemania en 1918, no han habido duques reinantes en Europa; Luxemburgo es gobernado por un Gran Duque, un título más alto, justo debajo de Rey.