El Reino de Jerusalén, el único estado cruzado igual en rango a varios reinos de Europa como Francia (el origen de la mayoría de los caballeros de Jerusalén) e Inglaterra, tuvo un sistema de Pares inspirado en el francés y usó el mismo lenguaje que éste. Básicamente introdujo las estructuras feudales francesas en el Levante.
El reino de Jerusalén era parcialmente electo y parcialmente hereditario. Durante la eminencia del reino a mediados del siglo XII hubo una familia real y una relativamente clara línea de sucesión. Sin embargo, el rey era electo, o al menos reconocido, por la Haute Cour (la Alta Corte), el consejo feudal de Jerusalén. Aquí el rey era considerado un primus inter pares (primero entre iguales) y en su ausencia sus deberes eran realizados por su senescal. El palacio real se localizaba en la Ciudadela de la Torre de David.

Mientras la mayoría de los estados europeos contemporáneos se movían entre monarquías centralizadas, el rey de Jerusalén iba continuamente perdiendo poder frente al más poderoso de sus barones. Esto era en parte debido a la juventud de muchos soberanos y la frecuencia en que los nobles debían ejercer la regencia.

Cuando el joven Conrado III fue nombrado rey mientras vivía en el sur de Alemania, el primo segundo de su padre, Hugo de Brienne, reclamó la regencia del reino de Jerusalén e, indirectamente, su lugar en la sucesión. El reclamo fue hecho en 1264 como el mayor descendiente y legítimo heredero de Alicia de Champaña, segunda hija de la reina Isabel I, y Hugo I de Chipre. Pero la Haute Cour se expidió a favor de su primo, Hugo de Antioquía, el futuro Hugo III de Chipre y Hugo I de Jerusalén.

Luego de la ejecución de Conrado III por Carlos I de Sicilia en 1268, el reino permaneció en manos de los Lusignan, quienes eran simultáneamente reyes de Chipre. De todas maneras, Carlos I de Sicilia adquirió los derechos de uno de los herederos del reino en 1277. En aquel año, envió a Roger de Sanseverino al Este como su agente. Roger capturó Acre y obtuvo a la fuerza el homenaje de los barones, pero fue a retirarse en 1282 debido a las Vísperas Sicilianas y dejó a Odo Poilechien en su lugar para gobernar. Sin embargo, tanto sus recursos como su autoridad fueron mínimos y fue ejecutado por Henry II de Chipre cuando arribó a la isla para su coronación como rey de Jerusalén.
Acre fue capturado por los Mamelucos turcos en 1291, eliminando la presencia de los cruzados en el Este. Es el fin del reino de Jerusalén.

1095- Comienzo Primera Cruzada
1099- Conquista cristiana de Jerusalén
1099–1100 Godofredo de Bouillon (Protector del Santo Sepulcro)
1100–1118 Balduino I
1118–1131 Balduino II
1131–1153- Melisenda y Fulco (Fulco perdió influencia después de 1136 y murió en 1143. Melisenda continuó reinando por derecho de ley)
1143–1162- Balduino III (Coronado como co-gobernante y heredero de Melisenda en 1143; reclamó plenos poderes en 1153. Melisenda fue regente y consejera entre 1154 y 1161).
1147-1148- Segunda Cruzada
1162–1174- Amalrico I
1174–1185- Balduino IV “el Leproso”
1185–1186- BalduinoV
1186–1190- Sibylla y Guy (Jerusalén perdida en 1187; Sybilla murió en 1190, pero Guy se rehusó a ceder la corona; reino disputado hasta 1192, después de lo cual los reyes gobernaron a través de una estrecha franja costera)
1187- Caída de Jerusalén en poder de los musulmanes
1189-1192- Tercera Cruzada
1192–1205- Isabel I
1192- Con Conrado I de Montferrat
1192–1197- Con Henry I de Champagne
1197–1205- Con Amalrico II de Jerusalén
1199-1204- Cuarta Cruzada
1205–1212- María de Montferrat
1210–1212- Con Juan I de Brienne
1212–1228- Yolande (Isabela II)
1218-1221-Quinta Cruzada
1225–1228- Con Federico II, Sacro Emperador Romano
1228–1254- Conrado II de Alemania (Conrado de Hohenstaufen)
1248-1254- Cruzada de San Luis 1254–1268- Conrado III
1268–1284- Hugo III de Chipre (Hugo de Antioquía)
1277–1285- Carlos I de Sicilia (Carlos de Anjou)
1284–1285- Juan II de Chipre
1285–1291- Henry II de Chipre
1291- Caída de San Juan de Acre, fin del reino