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lunes, 4 de octubre de 2010

Los títulos nobiliarios femeninos


En la nobleza de Inglaterra, Escocia, Irlanda, Gran Bretaña y el Reino Unido, antes que la que la creación regular de títulos vitalicios, la gran mayoría de los títulos de Pares fueron creados para hombres.


George III del Reino Unido, el monarca que más creó Pares femeninos

Los títulos suo jure femeninos son conocidos desde un período temprano aunque la mayoría de ellos eran mujeres a quienes la nobleza les había llegado por herencia. Era muy raro que, antes del siglo XVII, fueran creados títulos para mujeres. Este tipo de nobleza, ya fuera por nueva creación o por herencia, no implicaba un sitio en la Cámara de los Lores y en algunos, pero no todos los casos, la nobleza de primera creación era sólo mientras viviera la titular.

Esta es una lista de títulos de Pares creados para mujeres que no incluye títulos creados para hombres que fueron heredados por mujeres o títulos vitalicios creados desde 1958.

Se dividen en las siguientes categorías:

* Creado por méritos o logros personales
* Teniendo un padre que es Par, pero el cual no podría heredar su título a su hija. Sólo un caso especial podría dar lugar a la anómala situación de plebeyos heredando importantes tierras y propiedades tradicionalmente asociadas al señorío.
* Estrechamente relacionado al monarca reinante (incluyendo muchas amantes reales)
* Creado en honor a un pariente:
- como honor póstumo por un esposo fallecido, a menudo uno que habría recibido un título si no hubiera muerto
- como honor a un esposo que vive, pero que no pudiera o no quisiera aceptar un título por propio derecho
- como honor sobre el título de los hijos, nuevamente en reconocimiento a los logros de un esposo


Los Pares del reino en la Cámara de los Lores durante la apertura del Parlamento


RICHARD II
  • Margaret, Condesa de Norfolk
    Creada Duquesa de Norfolk en la Nobleza de Inglaterra (1397)

HENRY VIII

  • Lady Anne Boleyn
    Creada Marqués de Pembroke en la Nobleza de Inglaterra (1532)
JAMES I
  • Mary Villiers
    Creada Condesa de Bukingham en la Nobleza de Inglaterra (1618)
  • Lettice Digby
    Creada Baronesa Offaly en la Nobleza de Irlanda (1620)
  • Elizabeth Finch
    Creada Vizcondesa Maidstone en la Nobleza de Inglaterra (1623)
Mary Villiers, Condesa de Buckingham


CHARLES I
  • Elizabeth, Lady Richardson
    Creada Lady Cramond en la Nobleza de Escocia (1628)
  • Elizabeth, Vizcondesa Maidstone
    Creada Condesa de Winchilsea en la Nobleza de Inglaterra (1628)
  • Mary (Stafford) Howard
    Creada Baronesa Stafford en la Nobleza de Inglaterra (1640)
  • Elizabeth, Vizcondesa Savage
    Creada Condesa Rivers en la Nobleza de Inglaterra (1641)
  • Alice Dudley
    Creada Duquesa Dudley en la Nobleza de Inglaterra (1644)

CHARLES II
  • Katherine Stanhope
    Creada Condesa de Chesterfield en la Nobleza de Inglaterra (1660)
  • Elizabeth Boyle, Vizcondesa Boyle
    Creada Condesa de Guilford en la Nobleza de Inglaterra (1660)
  • Anne Scott, 4ª Condesa de Buccleuch
    Creada Duquesa de Buccleuch en la Nobleza de Escocia (1663)
  • Mary Grey, Condesa de Kent
    Creada Baronesa Lucas, de Crudwell, en el Condado de Wiltshire, Inglaterra (1663)
  • Bárbara Palmer, Condesa de Castlemaine
    Creada Duquesa de Cleveland, Condesa de Southampton y Baronesa Nonsuch, de Nonsuch Park, Inglaterra (1667)
  • Louise de Kérouaille
    Creada Duquesa de Portsmouth, Condesa de Fareham y Baronesa Petersfield, Inglaterra (1673)
  • Susan Belasyse
    Creada Baronesa Belasyse en la Nobleza de Inglaterra (1674)
  • Anne Murray
    Creada Vizcondesa Bayning, de Foxley, en el Condado de Berkshire, Inglaterra (1674)
  • Sarah Corbet
    Creada Vizcondesa Corbet, de Linchdale, en el Condado de Salop, Inglaterra (1679)
  • Elizabeth Walter
    Creada Condesa de Sheppey en la Nobleza de Inglaterra (1680)
La Condesa de Castlemaine

JAMES II
  • Catherine Sedley
    Creada Condesa de Dorchester y Baronesa Darlington en la Nobleza de Inglaterra (1686)
  • Mary Howard, Baronesa Stafford
    Creada Condesa de Stafford en la Nobleza de Inglaterra (1688)
  • Elizabeth Petty
    Creada Baronesa Shelburne en la Nobleza de Irlanda (1688)

GEORGE I
  • Grace Carteret
    Creada Condesa Granville y Vizcondesa Carteret en la Nobleza de Gran Bretaña (1715)
  • Melusine von der Schulenburg
    Creada Duquesa de Munster, Marquesa y Condesa de Dungannon, y Baronesa Dundalk en la Nobleza de Irlanda (1716)
  • Melusine, Duquesa de Munster
    Creada Duquesa de Kendal, Condesa de Feversham, y Baronesa Glastonbury en la Nobleza de Gran Bretaña (1719)
  • Condesa Sophia von Platen
    Creada Condesa de Leinster en la Nobleza de Irlanda (1721)
  • Sophia, Condesa de Leinster
    Creada Condesa de Darlington y Baronesa Brentford en la Nobleza de Gran Bretaña (1722)
  • Melusina von der Schulenburg
    Creada Condesa de Walsingham en la Nobleza de Gran Bretaña (1722)
Armas de la Duquesa de Kendal


GEORGE II
  • Amalie von Wallmoden
    Creada Condesa de Yarmouth en la Nobleza de Gran Bretaña (1740)
  • Elizabeth Mason
    Creada Vizcondesa Grandison en la Nobleza de Irlanda (1746)
  • Hester Grenville
    Creada Condesa Temple en la Nobleza de Gran Bretaña (1749)
  • Ellis Bermingham
    Creada Condesa de Brandon en la Nobleza de Gran Bretaña (1758)

GEORGE III

  • Mary Stawell
    Creada Baronesa Stawell, de Somerton, en el Condado de Somerset, Gran Bretaña (1760)
  • Hester Pitt
    Creada Baronesa Chatham, de Chatham, en el Condado de Kent, Gran Bretaña (1761)
  • Mary Stuart, Condesa de Bute
    Creada Baronesa Mount Stuart, de Wortley, en el Condado de York, Gran Bretaña (1761)

Blasones de los Condes de Bute

  • Caroline Fox
    Creada Baronesa Holland, de Holland, en el Condado de Wiltshire, Gran Bretaña (1762)
  • Elizabeth Rowley
    Creada Vizcondesa Langford y Baronesa Summerhill, en la Nobleza de Irlanda (1766)
  • Elizabeth Mason, Vizcondesa Grandison
    Creada Condesa Grandison y Vizcondesa Villiers en la Nobleza de Irlanda (1767)
  • Caroline Townshend
    Creada Baronesa Greenwich en la Nobleza de Gran Bretaña (1767)
  • Catherine Perceval, Condesa de Egmont
    Creada Baronesa Arden, de Lohort Castle, en el Condado de Cork, Irlanda (1770)
  • Elizabeth Campbell, Duquesa de Argyll
    Creada Baronesa Hamilton de Hameldon, de Hameldon, en el Condado de Leicester, Gran Bretaña (1776)
  • Christiana Hely-Hutchinson
    Creada Baronesa Donoughmore, de Knocklofty, en el Condado de Tipperary, Irlanda (1783)
  • Elizabeth Pakenham
    Creada Condesa de Longford en la Nobleza de Irlanda (1783)
  • Margaretta Amelia Foster
    Creada Baronesa Oriel de Collon en la Nobleza de Irlanda (1790)
  • Sarah Cavendish
    Creada Baronesa Waterpark en la Nobleza de Irlanda (1792)
  • Mary Verney
    Creada Baronesa Fermanagh en la Nobleza de Irlanda (1792)
  • Laura Pulteney
    Creada Baronesa Bath en la Nobleza de Gran Bretaña (1792)
  • Alice (Forward) Howard
    Creada Condesa de Wicklow en la Nobleza de Irlanda (1793)
  • Susanna Hood
    Creada Baronesa Hood, de Catherington, en el Condado de Southampton, Gran Bretaña (1795)
  • Anne Wolfe
    Creada Baronesa Kilwarden en la Nobleza de Irlanda (1795)
  • Anne, Lady Crofton
    Creada Baronesa Crofton en la Nobleza de Irlanda (1797)
  • Margaretta Amelia Foster, Baronesa Oriel
    Creada Vizcondesa Ferrard en la Nobleza de Irlanda (1797)
  • Grace Toler
    Creada Baronesa Norwood, de Knockalton, en el Condado de Tipperary, Irlanda (1797)
  • Rose ffrench
    Creada Baronesa ffrench, de Castle ffrench, en el Condado de Galway, Irlanda (1798)
  • Dorcas, Lady Blackwood
    Creada Baronesa Dufferin y Claneboye, de Ballyleidy y Killyleagh, en el Condado Down, Irlanda (1800)
  • Mary Nugent-Temple-Grenville
    Creada Baronesa Nugent, de Carlanstown, en el Condado de Westmeath, Irlanda (1800)
  • Mary Abercromby
    Creada Baronesa Abercromby de Tullibody y Aboukir Bay en la Nobleza del Reino Unido (1801)
  • Mary Hill, Marquesa de Downshire
    Creada Baronesa Sandys, de Ombersley, en el Condado de Worcester, Reino Unido (1802)
  • Charlotte Gleadowe-Newcomen
    Creada Vizcondesa Newcomen en la Nobleza del Reino Unido (1802)
  • Laura, Baronesa Bath
    Creada Condesa de Bath en la Nobleza del Reino Unido (1803)
  • Amabel Hume-Campbell, 5ª Baronesa Lucas
    Creada Condesa de Grey en la Nobleza del Reino Unido (1816)

La Marquesa de Downshire


GEORGE IV

  • Lady Charlotte Strutt
    Creada Baronesa Rayleigh de Terling Place, en el Condado de Essex, Reino Unido (1821)
  • Catherine Vesey
    Creada Baronesa FitzGerald y Vesey en la Nobleza de Irlanda (1826)
  • Joan Scott Canning
    Creada Vizcondesa Canning en la Nobleza del Reino Unido (1828)

WILLIAM IV

  • Margaret Talbot
    Creada Baronesa Talbot de Malahide en la Nobleza de Irlanda (1831)
  • Sophia Wykeham
    Creada Baronesa Wenman en la Nobleza del Reino Unido (1831)
  • Mary Campbell
    Creada Baronesa Stratheden, de Cupar, en el Condado de Fife, Reino Unido (1831)
VICTORIA
  • Lady Cecilia Letitia (Gore) Buggin
    Creada Duquesa de Inverness en la Nobleza del Reino Unido (1840)
  • Anne, Duquesa de Sutherland
    Creada Condesa de Cromartie, Vizcondesa Tarbat, de Tarbat en el Condado de Cromartie, Baronesa Castlehaven, de Castlehaven, en el Condado de Cromartie, y Baronesa MacLeod, de Castle Leod, en el Condado de Cromartie, Reino Unido (1861)
  • Elizabeth Sackville-West
    Creada Baronesa Buckhurst, de Buckhurst, en el Condado de Sussex, Reino Unido (1864)
  • Mary Disraeli
    Creada Vizcondesa Beaconsfield en la Nobleza del Reino Unido (1868)
  • Angela Burdett-Coutts, 1º Baronesa Burdett-Coutts
    Creada Baronesa Burdett-Coutts, de Highgate y Brookfield, en el Condado de Middlesex, Reino Unido (1871)
  • Augusta Cavendish-Bentinck
    Creada Baronesa Bolsover, de Bolsover Castle, en el Condado de Derby, Reino Unido (1880)
  • Agnes Macdonald, Baronesa Macdonald de Earnscliffe
    Creada Baronesa Macdonald de Earnscliffe en la Nobleza del Reino Unido (1891)
  • Emily Danvers Smith
    Creada Vizcondesa Hambleden en la Nobleza del Reino Unido (1891)
  • Henrietta Carleton
    Creada Baronesa Dorchester, de Dorchester, en el Condado de Oxford, Reino Unido (1899)
Anne, Duquesa de Sutherland

GEORGE V
  • Anne Cave
    Creada Condesa Cave de Richmond en la Nobleza del Reino Unido (1928)

GEORGE VI

  • Muriel FitzRoy
    Creada Vizcondesa Daventry, de Daventry, en el Condado de Northampton, Reino Unido (1943)

Arbury Hall, residencia ancestral de los Vizcondes Daventry



ELIZABETH II

La soberana actual ha nombrado solamente Baronesas (Ladies del Parlamento), según la lista que sigue.

La Baronesa Llewelyn-Davies of Hastoe (1967)
La Baronesa Sharples (1973)
La Baronesa Falkender (1974)
La Baronesa Lockwood (1978)
La Baronesa McFarlane of Llandaff (1979)
La Baronesa Platt of Writtle (1981)
La Baronesa Gardner of Parkes (1981)
La Baronesa Carnegy of Lour (1982)
La Baronesa Nicol (1983)
La Baronesa Cox (1983)
La Baronesa Warnock (1985)
La Baronesa Turner of Camden (1985)
La Baronesa Hooper (1985)
La Baronesa Blackstone (1987)
La Baronesa Oppenheim-Barnes (1989)
La Baronesa Eccles of Moulton (1990)
La Baronesa Brigstocke (1990)
La Baronesa Cumberlege (1990)
La Baronesa Hollis of Heigham (1990)
La Baronesa Dunn (1990)
La Baronesa James of Holland Park (1991)
La Baronesa Seccombe (1991)
La Baronesa Hamwee (1991)
La Baronesa Hilton of Eggardon (1991)
La Baronesa Mallalieu (1991)
La Baronesa O'Cathain (1991)
La Baronesa Perry of Southwark (1991)
La Baronesa Chalker of Wallasey (1992)
La Baronesa Thatcher (1992)
La Baronesa Jay of Paddington (1992)

La Baronesa Llewelyn-Davies


La Baronesa Williams of Crosby (1993)
La Baronesa Gould of Potternewton (1993)
La Baronesa Dean of Thornton-le-Fylde (1993)
La Baronesa Miller of Hendon (1993)
La Baronesa Farrington of Ribbleton (1994)
La Baronesa Rawlings (1994)
La Baronesa Thomas of Walliswood (1994)
La Baronesa Hogg (1995)
La Baronesa Smith of Gilmorehill (1995)
La Baronesa Lloyd of Highbury (1996)
La Baronesa Hayman (1996)
La Baronesa Wilcox (1996)
La Baronesa Symons of Vernham Dean (1996)
La Baronesa Ramsay of Cartvale (1996)
La Baronesa Anelay of St Johns (1996)
La Baronesa Byford (1996)
La Baronesa Emerton (1997)
La Baronesa Knight of Collingtree (1997)
La Baronesa Fookes (1997)
La Baronesa Ludford (1997)
La Baronesa Pitkeathley (1997)
La Baronesa Rendell of Babergh (1997)
La Baronesa Kennedy of The Shaws (1997)
La Baronesa Maddock (1997)
La Baronesa Scotland of Asthal (1997)
La Baronesa Linklater of Butterstone (1997)
La Baronesa Nicholson of Winterbourne (1997)
La Baronesa Young of Old Scone (1997)
La Baronesa Goudie (1998)
La Baronesa Buscombe (1998)
La Baronesa Thornton (1998)
La Baronesa Crawley (1998)
La Baronesa Miller of Chilthorne Domer (1998)
La Baronesa Sharp of Guildford (1998)
La Baronesa Richardson of Calow (1998)
La Baronesa Warwick of Undercliffe (1999)
La Baronesa Stern (1999)
La Baronesa Hanham (1999)
La Baronesa Prashar (1999)
La Baronesa Howells of St Davids (1999)
La Baronesa Massey of Darwen (1999)
La Baronesa Wilkins (1999)
La Baronesa Barker (1999)
La Baronesa Blood (1999)
La Baronesa Ashton of Upholland (1999)
La Baronesa McIntosh of Hudnall (1999)
La Baronesa Gale (1999)
La Baronesa Whitaker (1999)
La Baronesa Harris of Richmond (1999)
La Baronesa Greengross (2000)
La Baronesa Northover (2000)
La Baronesa Billingham (2000)
La Baronesa Cohen of Pimlico (2000)
La Baronesa Andrews (2000)
La Baronesa Gibson of Market Rasen (2000)
La Baronesa Scott of Needham Market (2000)


La Baronesa Kennedy


La Baronesa Walmsley (2000)
La Baronesa Noakes (2000)
La Baronesa Boothroyd (2001)
La Baronesa Greenfield (2001)
La Baronesa Morgan of Huyton (2001)
La Baronesa Howarth of Breckland (2001)
La Baronesa Finlay of Llandaff (2001)
La Baronesa Howe of Idlicote (2001)
La Baronesa Golding (2001)
La Baronesa Hale of Richmond (2004)
La Baronesa Falkner of Margravine (2004)
La Baronesa Henig (2004)
La Baronesa Morris of Bolton (2004)
La Baronesa Wall of New Barnet (2004)
La Baronesa Prosser (2004)
La Baronesa Morgan of Drefelin (2004)
La Baronesa Neuberger (2004)
La Baronesa Murphy (2004)
La Baronesa Young of Hornsey (2004)
La Baronesa Bonham-Carter of Yarnbury (2004)
La Baronesa McDonagh (2004)
La Baronesa Royall of Blaisdon (2004)
La Baronesa D'Souza (2004)
La Baronesa Fritchie (2005)
La Baronesa Taylor of Bolton (2005)
La Baronesa Morris of Yardley (2005)
La Baronesa Shephard of Northwold (2005)
La Baronesa Clark of Calton (2005)
La Baronesa Tonge (2005)
La Baronesa Bottomley of Nettlestone (2005)
La Baronesa Adams of Craigielea (2005)
La Baronesa Corston (2005)
La Baronesa Deech (2005)
La Baronesa Valentine (2005)
La Baronesa Thomas of Winchester (2006)


La Baronesa Hayman, actual Lord Speaker (Presidente) de la Cámara de los Lores

La Baronesa Quin (2006)
La Baronesa Kingsmill (2006)
La Baronesa Verma (2006)
La Baronesa Jones of Whitchurch (2006)
La Baronesa Ford (2006)
La Baronesa Butler-Sloss (2006)
La Baronesa Paisley of St. George's (2006)
La Baronesa Meacher (2006)
La Baronesa Coussins (2007)
La Baronesa Campbell of Surbiton (2007)
La Baronesa Vadera (2007)
La Baronesa Warsi (2007)
La Baronesa Neville-Jones (2007)
La Baronesa Garden of Frognal (2007)
La Baronesa Afshar (2007)
La Baronesa Manningham-Buller (2008)
La Baronesa Campbell of Loughborough (2008)
La Baronesa Kinnock of Holyhead (2009)
La Baronesa O'Loan (2009)
La Baronesa Sherlock (2010)
La Baronesa Armstrong of Hill Top (2010)
La Baronesa Wheeler (2010)
La Baronesa Hayter of Kentish Town (2010)
La Baronesa Hussein-Ece (2010)
La Baronesa Ritchie (2010)
La Baronesa Benjamin (2010)
La Baronesa Donaghy (2010)
La Baronesa Smith of Basildon (2010)
La Baronesa Liddell of Coatdyke (2010)
La Baronesa Browning (2010)
La Baronesa Stedman-Scott (2010)
La Baronesa Newlove (2010)
La Baronesa Parminter (2010)
La Baronesa Hughes of Stretford (2010)
La Baronesa Nye (2010)
La Baronesa Healy of Primrose Hill (2010)
La Baronesa Eaton (2010)

George VI del Reino Unido, padre de Elizabeth II, el último rey que creó un título de Par para una mujer


miércoles, 21 de abril de 2010

Marie-Héléne de Rothschild

La Baronesa Marie-Hélène de Rothschild fue una de las más imaginativas anfitrionas de París, la doyenne de la alta sociedad francesa de los años ’60, ’70 y ’80. Sus actividades empezaron a dominar la temporada social desde que, por matrimonio, pasó a formar parte de la prominente familia Rothschild. La prensa de todo el mundo se hacía eco particularmente de sus cenas, bailes y eventos benéficos, muchos de ellos realizados en el Château de Ferriéres, la antigua mansión Rothschild que hoy pertenece al Estado francés.


Nacida en Nueva York como Baronesa Marie-Hélène Naila Stephanie Josina van Zuylen van Nyevelt, era la hija mayor de los tres vástagos del Barón Egmont Van Zuylen van Nyevelt (1890-1960) y Marguerite Namétalla (c.1905-1996). Su madre era egipcia y su padre un diplomático holandés, mientras que su abuela paterna era la baronesa Hélène de Rothschild (1863-1947) – hija de Salomon James de Rothschild, judío-, quien se había casado en 1887 con el Barón holandés Etienne Van Zuylen, católico romano.



La fiesta campestre inaugural del Château de Ferriéres, fines de los ‘50


Fue educada en el Marymount College en Tarrytown, Nueva York. Luego de finalizar la escuela viajó a París y allí conoció al Conde François de Nicolay (1919-1963), con quien se casaría en 1950. Su hijo, Philippe de Nicolay, nació en 1955 pero la pareja se divorció al año siguiente. Marie-Hélène comenzó a frecuentar a su primo en tercer grado una vez separado, el barón Guy de Rothschild, cabeza del Banco de Rothschild Frères, quien, asimismo, había decidido obtener el divorcio. Se casaron el 17 de febrero de 1957 en una ceremonia civil en Nueva York “para permitir que la tempestad que habíamos despertado por un doble divorcio disminuyera un poco”, como dijo la baronesa. Tuvieron un único hijo, Edouard Etienne Alphonse, nacido en diciembre de ese año.

La Baronesa Edmond de Rothschild, la actriz Anouk Aimée, Marie-Helêne de Rothschild y la diseñadora Coco Chanel (1966)



Guy y sus hermanas, Jacqueline y Bethsabée, habían crecido en el magnífico Château de Ferrières, 20 millas al sureste de París. Capturado por los alemanes durante la ocupación de Francia en la Segunda Guerra Mundial, el château permaneció vacío hasta 1959, cuando los recién casados Rothschilds decidieron reabrirlo. Marie-Hélène se hizo cargo de restaurar el enorme castillo, convirtiéndolo en un lugar donde la nobleza europea se mezclaba con músicos, artistas, diseñadores de moda y estrellas de Hollywood en grandes soirées. Mucho se habló sobre los espléndidos y creativos bailes temáticos y los eventos para recaudar fondos que ella organizaba tanto en París como en Nueva York.




Con el Barón de Rédé, anfitrión del Bal Orientale del 5 de diciembre de 1969 en el Hôtel Lambert




Con Guy, en el Hippodrome, 1969


La baronesa disfrutaba creando fantasías para sus reuniones sociales. Una vez recibió a 150 invitados a un baile (Bal des Têtes Surrealistes, cuyas invitaciones estaban impresas sobre un cielo azul con nubes, inspiradas en una pintura de Magritte y para descifrarlas había que sostenerlas frente a un espejo) vestida como un ciervo en la cacería, con una máscara de altas astas y diamantes en forma de pera que caían como “lágrimas”. El Barón Alexis de Rédé llevaba un extravagante y original sombrero diseñado por Salvador Dalí.




Bajo una máscara de cierva llorando lágrimas de diamante en su Bal des Têtes Surrealistes, 1972



En un baile que dio en Ferriéres para 1600 personas, el castillo fue cubierto con muselina blanca para hacer que pareciera una enorme telaraña tachonada de brillantes. En una gala para el Paris Ballet transformó el Palais Garnier en un bosque, con árboles y enredaderas colgando del techo. En otra ocasión, su Bal Proust, celebrando el 100º aniversario del nacimiento de Marcel Proust, el célebre Cecil Beaton tomó los retratos de los invitados. “Cuando se le pone algo en la mente, no hay nada en la tierra que pueda detenerla”, dijo una vez su esposo.

Château de Meautry, residencia de campo de Guy y Marie-Héléne cerca de Deauville, Normandía


Marie Hélène demostró que tenía el fuego y la imaginación para crear algo único y valioso. No sólo recurría a su encanto. Se necesitaba un implacable grado de determinación. Ella atendía cada detalle de estilo en su vida personal y también en sus entretenimientos, por lo que era una Anfitriona con mayúsculas. Siempre andaba a la búsqueda de nuevos talentos y nuevas figuras del mundo del arte, la literatura, la danza o la moda. Luego los mezclaba con el círculo más establecido de la sociedad de París y el resultado estaba a la vista. Las fiestas de Marie-Hélène adquirieron tal importancia que una figura social amenazó con cometer suicidio si no se le invitaba a una de ellas…

Nan Kempner, una socialite de Nueva York y gran amiga, dijo: “Ella tenía enorme inteligencia y curiosidad y quería verlo y hacerlo todo”.

Con una joven Carolina de Mónaco en la primera fila de los desfiles de París, fines de los ‘70


La baronesa también apoyaba enormemente la alta costura y por muchos años tuvo un lugar reservado en la primera fila de los más importantes desfiles de moda de París. Era presidente del comité que organizó el 1973 Divertissement a Versailles, un evento en el cual diseñadores norteamericanos no sólo fueron presentados a los europeos, sino que compartieron la escena con sus contrapartes franceses. Marie-Hélène reunió cinco couturiers franceses y cinco americanos en un fantástico show en el Théâtre Gabriel del Château de Versailles. A fines de los ’80 fue una de las tres mujeres que pagaron 20.000 dólares por un vestido negro con grandes rosas rojas que diseñó Christian Lacroix.



En 1975, Guy y Marie-Hélène obsequiaron el Château de Ferriéres a la cancillería de la Universidad de París, pero retuvieron para sí la residencia que habían construido en los bosques que rodeaban el castillo. La pareja adquirió el Hôtel Lambert, en la Île Saint-Louis, una de las más lujosas mansiones de la capital francesa, en cuyos pisos superiores fijaron su residencia. Marie-Hélène se convirtió en amiga cercana de Alexis de Rédé, quien era inquilino en el primer piso del Hôtel y sería una constante en sus reuniones.



1973: París, 13 de diciembre. Marie-Héléne arriba al Lido para la premiére de la revista Grand Jeu escoltada por Salvador Dalí.



En el Lido, Salvador Dalí la ayuda a quitarse el abrigo ante la mirada divertida de Yul Brynner


Sus invitados incluían un selecto círculo de la sociedad internacional, las finanzas y las artes, como la Duquesa de Windsor, la Princesa Grace, Elizabeth Taylor, Yves Saint-Laurent, Oscar de la Renta y Andy Warhol. “Una buena forma de hacer feliz a la gente es permitirles encontrarse con sus opuestos”, dijo una vez.


Con Guy, en Marbella, 1982


Cuando Francia nacionalizó la Banca Rothschild en 1981, el barón se mudó a Nueva York por un corto tiempo. Aunque la enfermedad de la baronesa hacía dificultoso su viaje, igual trabajó con un decorador de interiores para restaurar su apartamento del Upper East Side. Luego de batallar con el cáncer y la artritis reumatoide por más de diez años, Marie-Hélène falleció en 1996 en su hogar del parque de Ferriéres, a los 68 años. Fue enterrada en Touques, Calvados, donde por más de un siglo la rama francesa de la familia de su esposo había sido dueña del Haras de Meautry, un notorio criadero de caballos.

En la última década de su vida, con Lauren Bacall y Rudolf Nureyev


En reconocimiento a su importancia en la promoción de la cultura francesa y la moda a un nivel internacional, Marie-Hélène de Rothschild había sido condecorada con la Legion d’Honneur.

domingo, 18 de abril de 2010

La Princesa de Faucigny-Lucinge


Quizá fue Liliane Marie Mathilde d’Erlanger, princesa de Faucigny-Lucinge, la que tuvo mayor responsabilidad por la introducción de una nota exótica en los ’20. Su individualismo ingénito hizo inevitable que luciese entre las mujeres excepcionales de aquel período e incluso hoy en día existen señales indirectas de la contribución aportada por Baba Lucinge al estilo o la decoración.


Fotografiada por Cecil Beaton, 1920


Inglesa por nacimiento, era hija de Émile Beaumont, Barón d’Erlanger y había nacido en Londres en 1902, siendo conocida como Baba. En noviembre de 1923 casó con Jean-Louis Charles Guy Marie François, príncipe de Faucigny-Lucinge, con quien tuvo tres hijos: Ysabel Catherine Emilie Natividad (1925), Ariel Marie Roberte (1926) y Guy-Louis Dieudionné Antoine (1940).


Faucigny-Lucinge es una antigua familia que tiene sus raíces en Saboya. Uno de sus miembros, René de Faucigny-Lucinge (1583-1610) fue embajador del duque de Saboya en la corte de Francia y jugó un importante papel en el proceso de paz, aparte de haber escrito importantes acontecimientos históricos. Prosper Antoine de Lucinge, Marqués de Lucinge, Barón d’Aranthon, Gobernador de Turín, Chablais y Genevois fue Caballero de la Orden de la Anunciación en 1696. En el siglo XVIII, otro miembro de la familia fue hecho Príncipe de Lucinge por el rey de Cerdeña en 1729.


El Château de Coat-an-Noz, construido entre 1880 y 1884, residencia de los Príncipes de Faucigny-Lucinge hasta 1923.


Ferdinand-Victoire-Amédée de Faucigny-Lucinge (1789-1866) fue recompensado con el título de Príncipe y casó en 1823 con Charlotte de Borbón, Condesa de Issoudun (1808-1886), hija ilegítima del príncipe Charles Ferdinand de Borbón, Duque de Berry (hijo de Charles X de Francia y Amy Brown). El título beneficiaba al destinatario y a todos sus descendientes, que a partir de entonces pasarían a ser príncipe –o princesa- de Faucigny-Lucinge. Su hijo Charles Marie Maurice Príncipe de Faucigny-Lucinge (1824-1910) fue nombrado además Príncipe de Coligny, otro título hereditario pero esta vez para el hijo mayor del jefe de la Casa.


La madre de Baba, que tenía el pelo rojo, era muy conocida en Inglaterra como una vanguardista de los decorados de interiores y la casa familiar en Piccadilly (que había pertenecido en su tiempo a lord Byron) estaba llena de bolas de colores, adornos de concha y muebles con incrustaciones de nácar comprados en el Caledonian Market. Incluso cuando era niña, Baba causaba asombro aunque ella no parecía dar importancia, ni notar tal cosa. Cuando se paseaba por Londres no iba escoltada por la tradicional dueña inglesa, sino por un maravilloso mameluco, con su turbante y su vestimenta de colores, que la seguía como un paje. Cuando era una jovencita, Baba llevaba vestidos de tisú de oro. Más tarde, cuando se casó con el príncipe Jean Louis de Faucigny, su vestido de boda fue calificado de “oro fundido”.


Fotografiada por George Hoyningen-Huené para Vogue, 1928


Baba pareció siempre una especie de pilluelo árabe, pintándose un ligero toque de melancolía en su faz oscura y en forma de almendra. Se ponía pintura negra debajo de los ojos y se dejaba crecer muy largas las uñas esmaltándoselas de rojo oscuro. Su juventud y belleza le permitían presentarse sin misterio alguno, incluso al pleno sol de las playas. Solía llevar en estas ocasiones un pequeño gorrito de estilo oriental o diminutos sombreros caprichosos, prendiendo en el traje de baño alguna joya en forma de racimo de uvas.

Su llamativa presencia la hizo una de las favoritas de couturiers modernistas como Lucien Lelong; era sofisticada y severa en sus opciones de moda, con un vestuario minimalista y monocromático. Su rostro y cuerpo anguloso, combinados con su apariencia casi metálica, hacían que la princesa pareciese un cuadro cubista vuelto a la vida.


La Princesa Jean-Louis de Faucigny-Lucinge con Lady Mendl y Oliver Messel durante una fiesta en la Embajada Británica en París (1939)


Con su apuesto marido llevará una vida de ocio. La pareja dará fastuosas fiestas en los años de entre-guerra. Las veladas eran ambientadas con temas literarios, mitológicos o exóticos: "Remembranza de Proust”, por ejemplo, que finalizó en la Torre Eiffel a las seis de la mañana, y el célebre "Ball 1900 ", que incluía lo más granado de la sociedad francesa con vestidos de esa época. Los Faucigny-Lucinge habían decorado su apartamento con grandes artistas: José María Sert pintó escenas para ambos. Entre otras celebridades del arte y la aristocracia, la pareja se codeaba con Marthe Bibesco, Man Ray, Fulco di Verdura. Baba cultivaba amistad con Natalie Paley, Princesa Romanov, hija del Gran Duque Pavel de Rusia y esposa de Lucien Lelong, del cual Baba se había convertido en una de sus supermodelos. Codiciada por los fotógrafos más importantes de su tiempo, fue considerada una de las más elegantes y sofisticadas mujeres de París.


Baba y su hijo Coucous, retrato de Jean-Claude Fourneau (1945)




martes, 16 de febrero de 2010

La "pobre niña rica"

Barbara Woolworth Hutton (1912-1979) es una de esas mujeres que marcó con su inmensa fortuna y su desgraciada vida sentimental la crónica de la high society cosmopolita del siglo XX, convirtiéndose en mítica. De las cazadoras de nobleza, fue quien recopiló más títulos, pero sus matrimonios fueron sonoros fracasos, uno tras otro, y lo peor es que sus onerosos divorcios acabaron por llevarla a la bancarrota.



Bárbara Hutton en los tiempos de esplendor



Nacida en 1912 en Nueva York, Barbara Woolworth Hutton era hija de una de las herederas más ricas de EE.UU., Edna Woolworth –hija del dueño de los almacenes Winfield & Woolworth-, y de un afortunado broker de Wall Street, Franklyn Hutton. A los 21 años hereda de su madre (que se había suicidado cuando ella tenía 4) la friolera suma de 50 millones de dólares -1 billón actual-, convirtiéndola en la mujer más rica del mundo. Pero esa inmensa fortuna no le proporciona la imprescindible y necesaria estabilidad emocional; de hecho su soledad es absoluta.



20 de Junio de 1933: Barbara Hutton se casa con el príncipe Alexis Mdivani contra los deseos de su padre.



Su fortuna personal suscita admiraciones y envidias y, sobre todo, atrae a falsas amistades y pretendientes que desean sacar partido. Sus estados de ánimo rozan la depresión crónica y, por ello, abraza el aspecto más negativo y perjudicial de la vida: se convierte en una adicta de las drogas y del alcohol. Es la "pobre pequeña niña rica" de los titulares de prensa. No tiene verdaderos amigos, los compra como quien compra una joya con el fin de amueblar su abismal vacuidad. Obsesionada por su aspecto físico, siempre en pos de superar los cánones de la belleza femenina, se convierte en anoréxica.



12 de Junio de 1936: Barbara Hutton, con su padre y su esposo, Kurt von Haugwitz-Reventlow, en Marlborough House para el bautismo de su hijo Lance (1936 - 1972).



Además de coleccionar joyas, mansiones y coches, desfilan en su vida nada menos que 7 maridos: sólo dos plebeyos, los demás aristócratas. Lo que no le da su dinero, que es un título nobiliario, lo consigue con sus sucesivos matrimonios: el príncipe Alexis Mdivani (1933-1935), el conde Kurt Heinrich Eberhard Erdmann Georg von Haugwitz-Hardenberg-Reventlow (1935-1938), el actor Cary Grant (1942-1945), el Príncipe Igor Trubetzkoy (1947-1951), el dandy Porfirio Rubirosa, embajador de Santo-Domingo (1953-1954), el barón Gottfried von Cramm (1955-1959) y el príncipe Pierre Raymond Doan (1964-1966).



El príncipe ruso Igor Nikolayevich Troubetzkoy, apasionado del automovilismo, piloto de la Escudería Ferrari de la posguerra



El hijo que Bárbara había tenido con el conde von Reventlow se mataría con solo 36 años en un trágico accidente de aviación. Esta pérdida la sumió en una espiral destructiva de drogodependencia, alcoholismo y anorexia; regalaba joyas a amigos y desconocidos, repartía cheques al portador, despilfarraba su fortuna en increíbles fiestas y viajes.



Barbara Hutton en París con el jugador de tenis germano Barón Gottfried Von Cramm, su sexto esposo



Bárbara y su último esposo, el príncipe Pierre Raymond Doan Vinh na Champassak



Arruinada y recluida en su suite del Regent Beverly Wilshire Hotel en Los Angeles, Barbara Woolworth Hutton se dejó morir en la más absoluta desidia. Su única alegría la tuvo con el actor Cary Grant quien, preocupado por su situación, estuvo con ella hasta el final en un intento por reconfortarla. Falleció el 11 de mayo de 1979, a sus 66 años. De su inmensa fortuna solo quedaban 3.500 $ en la cuenta corriente, y 100 $ en su monedero.



Bárbara, Princesa Mdivani, Condesa von Reventlow, Princesa Troubetzkoy, Baronesa von Cramm, en su palacio de Tánger, Marruecos, envuelta en un sari y luciendo las esmeraldas Vladimir (1961)

lunes, 28 de diciembre de 2009

El Barón von Thyssen


El origen de los negocios y de la familia Thyssen está íntimamente asociado a la región alemana del Ruhr, afluente del río Rin. El creador del consorcio empresarial Thyssen fue August, nacido en 1842, quien a los 30 años se casó con Hedwig Pelzer, de 18, hija de un empresario de Mülheim. La progenie del matrimonio, así como el enriquecimiento del industrial, creció rápidamente. Luego de cuatro hijos -Fritz, August, Heinrich y Hedwig-, la pareja se divorciaría en 1885.

El augusto patriarca hizo oro con sus empresas que luego de la Primera Guerra se habían extendido fuera de fronteras, llegando hasta Bélgica, Francia y Holanda. En 1903 compró el castillo Landsberg, una fortificación del siglo XIII a orillas del Ruhr, que convirtió en su casa de campo. Aunque aparentaba un exterior serio y evitaba las ostentaciones, sabía cómo dar una imagen principesca: los muros de la mansión lucían con maestros antiguos, una serie de esculturas de Rodin adornaba la entrada, en los inmaculados céspedes se paseaban los pavos reales…

Luego de la muerte de August Thyssen en 1926, dos de sus hijos siguieron el mismo camino profesional que el padre, pero tomaron distintos senderos políticos y lúdicos. Alemania y la orilla del Rin, donde se había fortalecido la familia a caballo entre los siglos XIX y XX, era la panacea de la industria y el desarrollo económico, pero también foco de conflicto bélico y tensiones políticas. El primogénito, Fritz, estudió en Berlín y Londres y luego empezó a trabajar con su padre; el hermano menor, Heinrich, se estableció en Hungría con 30 años y finalmente emparentó con la nobleza en 1906, al casarse en Viena con Margrit, hija del barón Bornemisza de Kaszon.


August Thyssen, el patriarca


La fusión de los apellidos Thyssen y Bornemisza se produjo en peculiares circunstancias. La nueva señora Thyssen era hija del aristócrata húngaro Gabor Bornemisza de Kaszon, ayudante de cámara de la corte austro-húngara, y de la norteamericana Louise Price. El barón no tenía hijos varones y en 1907, al año siguiente de la boda de su hija, convenció al emperador Francisco José para que firmara un decreto nombrando barón Bornemisza de Kaszon a su yerno el alemán Heinrich Thyssen. Francisco José, emperador de Austria y rey de Hungría (más austriaco que húngaro) no tuvo problemas en flexibilizar o saltarse los principios hereditarios de la antigua nobleza –en aquellos momentos tambaleándose- y pasar la baronía de suegro a yerno para que no se perdiese el título.

Esto ha creado gran controversia pues se dedujo que Heinrich había accedido a la boda simplemente para hacerse noble.

El nuevo barón –librado de la Primera Guerra Mundial por motivos de salud- compró el Schloss Rohoncz, en Rechnitz, en la zona que separa Austria de Hungría, y que había sido residencia de los Batthyány, relacionados con los Bornemisza, desde el año 1551. Y, además, a golpe de decreto, se nacionalizó húngaro, manteniendo esta nacionalidad el resto de su vida.


El castillo Rohoncz

En 1919, cuando August y Fritz Thyssen sentían en Alemania la tristeza de la humillación, el húngaro de origen judío Bela Kun hacía su revolución de inspiración soviética encabezando una república de corta vida en Hungría que perseguía a la aristocracia. El matrimonio Thyssen-Bornemisza, que había tenido tres hijos, un niño y dos niñas, se trasladó primero a Austria y después a Holanda huyendo del comunismo de Bela Kun. En este último país, en 1921, nació el hijo pequeño, Hans Heinrich, quien a su mayoría de edad sería segundo en la baronía tras la decretada rehabilitación del título.

Luego de la muerte del patriarca, Fritz se encargó de las explotaciones mineras y las industrias metalúrgicas, mientras que Heinrich se responsabilizó de los negocios bancarios y la navegación. En 1927 los Thyssen-Bornemisza se divorciaron oficialmente.


Heinrich Thyssen, el primer barón


De vuelta a la Europa occidental, el barón húngaro se arrimó a la vecina y pacífica Suiza, donde se habían extendido las actividades financieras del consorcio familiar. En 1932 compró Villa Favorita, un palacio en el Ticino a orillas del lago Lugano, construido en 1687 y propiedad del príncipe Leopoldo de Prusia. La nueva residencia le daba cobijo de los conflictos bélicos y políticos de la Europa central pero también era el sitio ideal para salvaguardar su colección de arte y prosperar en los negocios bancarios.

A la muerte de Heinrich padre en 1947 la ley suiza fue tajante en su aplicación a la colección de parte reunida por el patriarca y guardada en aquel país. El conjunto de medio millar de obras de pintores clásicos se dividió en partes desiguales entre los hijos del primer barón, a quienes les correspondía una porción tras impugnar el testamento que les prohibía deshacer la colección o sacarla de Suiza. El hermano mayor, Stefan, no aceptó ningún cuadro, Magrit llevó la porción menor con varias docenas de pinturas, Gabrielle se llevó más de un centenar de obras y el pequeño Hans Heinrich se adjudicó más de doscientas.


“Villa Favorita”, en Lugano, Suiza

Heinrich, con los negocios, heredó también la baronía. Este es un título flexible que pasó de suegro a yerno y de yerno a hijo pequeño gracias a la fortuna que llevaba al lado. En Suiza los títulos propios no existen, pero nada impedía la exportación de la baronía húngara. En el reparto e intercambio de bienes, el barón empezó a reunir de nuevo las obras de arte que la ley suiza dividía.

En 1950 el aristócrata de nacimiento holandés, padre alemán y madre y nacionalidad húngaras consiguió la nacionalidad suiza, convirtiéndose en uno de los ciudadanos de la Confederación Helvética. En aquella década comenzó la recuperación de las empresas Thyssen confiscadas durante la guerra y el inicio de la colección propia de obras de arte, cuando comienza a comprar a su gusto añadiendo nuevas piezas a las que había obtenido de la colección paterna.

Las dos hermanas Thyssen también se convirtieron en nobles al unirse, vía matrimonial, a familias de títulos aristocráticos más o menos vigentes. Margrit se convirtió en la condesa Batthyány, de nacionalidad húngara, y Gabrielle casó con el barón holandés Bentinck, embajador en Inglaterra y en Francia –esta última formó su apellido de casada sin renunciar al de soltera, siendo conocida como baronesa Bentinck-Thyssen-.


La boda de Francesca von Thyssen y Carlos von Habsburg en Austria (1993)

El título de Heinrich seguiría considerándose poco ortodoxo para la realeza legítima, lo que quedó demostrado en 1993, cuando Francesca, la única hija mujer del barón, fruto de su tercer matrimonio, contrajo matrimonio con el archiduque austríaco Carlos de Habsburgo. Éste es hijo del archiduque Otto, hijo del último emperador austro-húngaro y diputado europeo por Baviera. Los cuatro hermanos de Otto no acudieron a la ceremonia religiosa aduciendo razones de enfermedad o diferentes compromisos oficiales. Pero las especulaciones apuntaban a que se oponían al matrimonio porque la novia era húngara –tradicionalmente rival- y no pertenecía a una familia de noble y larga prosapia, dado que el título Thyssen-Bornemisza había sido rehabilitado apenas dos generaciones atrás.

La fortuna de la pretendiente familia imperial de Austria había sido confiscada después de la Primera Guerra Mundial. El novio aspiraba a formar parte del cuerpo diplomático de su país, pero todo le cambió con la boda. El mayor defensor del enlace, aparte de los contrayentes, era el archiduque Otto, antiguo príncipe heredero de Austria-Hungría, partidario de proyectar una imagen más moderna de su familia, ajena al bagaje histórico que les persigue. Los miembros de la Casa de Habsburgo, contrarios a que una Thyssen-Bornemisza entrara a la familia aunque viniese cargada de dinero, amenazaban con no reconocer a Karl como legítimo sucesor de Otto y, por ende, del último emperador austriaco. Al margen de las desavenencias familiares y recriminaciones históricas, el boato que rodeó aquella ceremonia invernal en el pueblecito montañoso de Mariazell le dio aires de boda real en momentos que monarquías de gran peso histórico como la inglesa dejaban de creer en tales espectáculos maritales.



El 2º barón y su quinta esposa, la española Carmen Cervera, en una portada de la revista Vanity Fair (1989)


Con la muerte del segundo barón Thyssen-Bornemisza en el inicio del segundo milenio, hubo dudas sobre a quién recaería la titularidad de la baronía. La quinta baronesa Thyssen lo aclara con sus propias palabras: “Me siento muy orgullosa de mi título de baronesa Thyssen Bornemisza, un título entregado personalmente por el emperador de Hungría a mi suegro, el padre de mi marido, para todos los herederos, no solamente para el hijo mayor. Todos los herederos directos del Barón podemos ostentar el título de barón o baronesa. Mi hijo también es barón. Y yo soy baronesa. Me siento muy orgullosa de llamarme Carmen Thyssen y no deseo ningún título más. Lo llevo con mucho orgullo porque era el de mi marido.”


viernes, 25 de diciembre de 2009

El Barón de Rothschild II

Dar títulos nobiliarios a una “tribu” de judíos requería valor y el emperador de Austria no confirió este título por gratitud, sino como resultado de una experta negociación. Austria, casi arruinada luego de las guerras napoleónicas, quería ordenar sus finanzas mediante un adelanto importante de las indemnizaciones que le debía Francia, que habría de pagar en cuotas a lo largo de cinco años. Los Rothschild disponían de medios suficientes para dar el adelanto, pero exigían una tasa muy alta de interés. Entonces el ministro de Finanzas, Stadion, concibió la idea de recompensar a los acreedores judíos ofreciéndoles una partícula: añadir el “von” a su apellido, que naturalmente se convirtió en “de” en francés. Dos años más tarde el ofrecimiento se completó con el título de Barón, concedido a todos los descendientes de Mayer Amschel Rothschild. Los hermanos se sentían tan toscos y vulnerables socialmente que aceptaron regocijados la transacción.

El Château de Ferrieres, mansión de James de Rothschild en las afueras de París


Para los Rothschild esto no significaba solamente entrar en la alta sociedad sino adquirir una dignidad que les permitiría olvidar la exclusión y la humillación del pasado e identificarse con un medio social diferente. La misma demora en las deliberaciones que antecedieron a la concesión del título fue una prueba de que los hermanos no se habían equivocado al preferir una promoción social permanente a una ganancia financiera inmediata.

La propuesta de Stadion creó mucho malestar en las esferas del gobierno austríaco. Los ministros temían el resentimiento del resto de los banqueros y las repercusiones que podrían afectar las negociaciones en torno a los derechos judíos. Favorecer a algunos de ellos en el momento en que Alemania buscaba quitarles las ventajas ganadas durante la ocupación francesa, no tenía lógica para ciertos funcionarios.

Se hizo una investigación para saber si un regalo imperial, como unas cajitas de rapé ricamente decoradas, por ejemplo, no habrían sido suficiente prueba de la gratitud del emperador. Pero éste delegó el problema a Metternich quien, informado por Gentz de las prodigiosas habilidades de los judíos en cuestión y muy consciente de la influencia de los hermanos en la financiación del gobierno, decidió favorecer la propuesta.

Blasones de Rothschild

El título fue un símbolo importante porque mitigaba de algún modo la amargura que les provocaba su condición. El placer que este ascenso social causó a los Rothschild es evidente en sus cartas. Los hermanos se dirigían uno al otro como “mi querido barón” y se burlaban de Salomón, a quien acusaban de estar trabajando ahora con energías disminuidas por culpa de su nueva aristocracia. También crearon su propio escudo de armas y eligieron cinco flechas, que simbolizaban la unidad fraterna, más la divisa Concordia, Integritas, Industria.

Tan sólo Nathan, en Inglaterra, no se dignó utilizar el título. Nathan se consideraba inglés y pensó que un título extranjero no le daba absolutamente nada. No se sentía amenazado ni en su dignidad ni en su posición. Como no tenía ningún deseo de salir de su medio ni necesidad de consagraciones ceremoniales para un ascenso social, Nathan subrayó, no sin cierto estilo, que él prefería seguir siendo Míster Rothschild.

Nathan Mayer Rothschild, su esposa Hannah y sus siete hijos (1821)

En París, James invitó al duque de Wellington a cenar y el nuevo barón fue catapultado así a las altas regiones sociales. Se instaló en el barrio más animado y moderno de la capital, en la Rue d’Artois, hoy Rue Lafitte, en contraste con el barrio de Saint Germain, el baluarte de la aristocracia. Sin embargo, nadie tomaba en serio allí a su título de barón, sino que lo veían con cierto humorismo benévolo. “Estos buenos judíos son todos barones”, decía el conde de Castellane, sin poder contener su hilaridad. Los títulos napoleónicos suscitaban la misma clase de bromas.

Hubo que presionar bastante para que los ujieres de la embajada de Austria anunciaran a la aristocracia napoleónica por sus títulos. Durante la Tercera República (1871-1940) la gente que frecuentaba los salones legitimistas chasqueaba la lengua cuando eran anunciados los Iéna, ¡esa familia con el nombre de un puente!. Pero las sonrisas que suscitaban los primeros tropiezos mundanos de James eran indulgentes. La Francia de este período no está afectada por el antisemitismo, pues muy pocos judíos habían alcanzado posiciones prominentes y todos se habían beneficiado de la tolerancia intelectual característica de los primeros años de la Restauración.

Betty Salomon von Rothschild, baronesa James de Rothschild (1805-1886)


Nadie rechazaba una invitación de James de Rothschild. Cuando Metternich fue a París, James dio una gran comida a la cual concurrieron los principales diplomáticos. El príncipe von Würtemberg y el príncipe Esterhazy, que en Alemania nunca habrían condescendido a tocar la mano de un Rothschild, concurrieron a la cena junto con todos los otros. El diario Le Constitutionnel no pudo abstenerse de hacer algunas consideraciones filosóficas sobre “el poder del oro, que iguala a todas las clases y cultos. No es uno de los espectáculos menos curiosos que podemos ver hoy, un hoy tan rico en contrastes, el de todos los representantes de la Santa Alianza, establecida en nombre de Jesucristo, que acuden a un banquete dado por un judío”.

Después de concederles un título útil y halagador, Metternich hizo mucho más. Nathan y James, como recompensa por numerosos préstamos hábilmente negociados, concibieron la idea de ser nombrados cónsules, con la representación de Austria, en Londres y París. Algo inconcebible pero que, sin embargo, fue aceptado por Metternich, con lo que se aseguró el leal apoyo de los Rothschild. Que a uno le llamaran barón era satisfactorio para la vanidad, pero convertirse en cónsul daba un rango indiscutible en todas las reuniones oficiales. Hasta los portones más imponentes se abrían ante un miembro del cuerpo diplomático. Fue así que James, en el impecable uniforme de cónsul de color carmesí y charreteras doradas, asistió a la coronación de Carlos X en Reims.


Armas de los Rothschild en la verja de entrada al panteón familiar de los jardines Ramat Hanadiv en Israel

A partir de entonces una lluvia de condecoraciones arreció sobre los siempre sedientos Rothschild: la Orden de San Vladimiro en reconocimiento a los empréstitos negociados para Rusia, el Gran Cordón del Águila Roja de parte de Prusia, la Orden griega del Redentor, la Orden española de Isabel la Católica e incluso la Legión de Honor francesa. La enumeración de títulos y condecoraciones concedidos a los hermanos probaban sin ninguna duda que los Rothschild habían alcanzado la prosperidad utilizando sencillamente con inteligencia las oportunidades que se les presentaban y equilibrando su perspicaz espíritu de empresa.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

El Barón de Rothschild


La familia Rothschild es una dinastía de financieros y banqueros de origen judeoalemán que realizó operaciones por toda Europa y cuyos miembros fueron declarados nobles por el gobierno de Austria. Desde principios del siglo XIX constituyen uno de los más influyentes linajes de Europa.

Mayer Amschel Bauer (1744 – 1812) fue el fundador de la dinastía. Su padre, Moses Amschel Bauer, era un comerciante de monedas y orfebre que se asentó en el barrio judío de Francfort y abrió un negocio en 1750. Sobre la entrada colgaba un escudo rojo (rot Schild), origen del nombre Rothschild (el rojo era el pabellón de los judíos protestantes en el este de Europa). Pocos años después de la muerte de su padre, Mayer Amschel comenzó como ayudante en la casa bancaria Openheimer en Hannover, donde tras algún tiempo se hizo socio "junior". Mayer Amschel adoptó el nombre Rothschild después de retornar a Francfort y adquirir el antiguo negocio de su padre.

Alrededor de 1760, Mayer Amschel comenzó a realizar negocios con la corte de Hanau, gracias a su relación con el General von Estorff. El 29 de agosto de 1770 se casó con Gutele Schnaper, con quien tuvo cinco hijas y cinco hijos (Amschel, Salomon, Nathan, Karl y James).


La Casa Rothschild en el callejón de los judíos en Francfort


En 1801, Mayer Amschel se hizo gerente de la corte (Hoffaktor). De 1802 a 1804 realizó su primer préstamo estatal a la corte de Dinamarca por más de diez millones de florines. Pocos años después forjó una casa bancaria y, con ayuda de los banqueros Lennap y Lawatz, obtuvo interés en toda Europa y pudo especular con el dinero en su control. Tras su muerte en 1812, el secretario de Metternich escribió: "Ellos son los corrientes judíos ignorantes de aspecto respetable. Pero tienen un instinto notable para elegir lo correcto y entre dos cosas correctas, la mejor. Son la gente más rica de Europa”.

Los hijos de Rothschild se hicieron cargo de los negocios bancarios de su padre, mientras Amschel Mayer permaneció en la casa matriz en Fráncfort. Se abrieron subsidiarias en Viena, Londres, París y Nápoles. Esta primera generación, para entonces ennoblecida, financió la industria, los ferrocarriles y la construcción del Canal de Suez. Con un sistema especial de préstamos estatales hicieron al gobierno francés independiente de las autorizaciones de impuestos del parlamento.

Cinco flechas, cinco hijos, cinco direcciones


De cómo la perspicacia financiera puede conferir un título de nobleza

La restauración de los Borbones en Francia trajo cambios radicales para los Rothschild pues nuevas tradiciones surgentes habrían de crear una situación social única en Europa. Los aristócratas de Rusia, Gran Bretaña y Europa Central habían conservado sus tierras, sus riquezas y su altanería. La soberbia y austera élite prusiana no podía mostrar un contraste más acusado con sus pares de Francia, donde la renta se había convertido en el fundamento de todo poder político y también determinaba la posición social del individuo, fácilmente perceptible para quienes regresaban del exilio en 1815.

Para los nobles, nada fuera del brillo de las hazañas militares podía rivalizar con el ocio y la cultura desinteresada, y estaban mal preparados para resistir el ascenso inexorable de la burguesía. El espíritu de la iniciativa económica reemplazó al valor caballeresco en la carrera por el éxito: ya no contaban las espectaculares gestas de los generales de Napoleón –Ney, Murat, Bernadotte-. Entre la Revolución y el Imperio el ejército ya no proporcionaba el trampolín social de antes.

Armas de la Casa de Francia (Restauración)

El resultado era una confrontación entre los aristócratas, más decididos que nunca a reclamar sus propiedades y el poder político, y los nuevos comerciantes, cuyas fortunas eran envidiadas por los terratenientes y de quienes mucho tenían que aprender. A medida que la burguesía en ascenso iba adquiriendo fuerza y seguridad en sí misma, menos inclinación tenía a buscar alianzas a cualquier precio con la vieja nobleza. En París, James Rothschild, uno de los cinco hermanos financistas, sólo se preocupó por expandir sus negocios al máximo.

Al restablecerse la paz, la principal preocupación de los banqueros fue participar en los empréstitos que el gobierno francés se iba a ver obligado a lanzar para pagar todas sus deudas de guerra. Desde Inglaterra, el otro hermano Rothschild, Nathan, puso en movimiento todas sus influencias para lograr que James accediera a los círculos de gobierno. Éste creía tener menos acceso a las sedes del poder que Nathan en Londres. Aunque los desaires sociales lo molestaban aún más, como cuando Lafitte dio un gran baile y él no fue invitado o cuando advirtió que no tenía esposa que oficiara de anfitriona en su propia casa. Nada fuera del triunfo social traería paz al alma de James Rothschild.

James de Rotschild (1792-1868)

En los primeros años de la Restauración, James se esforzó en preparar los caminos del futuro. Primero, en un golpe maestro, obtuvo la protección del duque de Orléans, el futuro Luis Felipe, gracias una vez más a los buenos oficios de Nathan y, por otro lado, se ganó la amistad del jefe de policía Decazes, favorito de Luis XVIII, quien en 1818 se erigió como nuevo primer ministro. Luego logró ser un agente en la transferencia de las indemnizaciones francesas fijadas para Austria.

Todo pequeño príncipe alemán con problemas acudía a la Casa de Rothschild para obtener préstamos. Pero la eficacia y la buena disposición de financistas como Karl y Salomon Rothschild les abrió un campo de operaciones más amplio, en el cual podían hacer grandes préstamos a Prusia, Rusia, Austria y Nápoles. Salomon, en particular, sabía prestar atención a las personas importantes cuyas necesidades muchas veces excedían a sus medios. De este modo granó la gratitud de Gentz, el consejero más influyente en los medios que rodeaban a Metternich, el canciller austríaco.


Estandarte del imperio austríaco (Francisco I de Habsburgo)

Friedrich von Gentz, prusiano, intelectual brillante, tenía una debilidad que le impedía convertirse en el comentarista imparcial que hubiera podido ser: le gustaba el dinero y todo lo que podía obtener con él. Gentz siempre estaba dispuesto a recibir efectivo donde pudiera encontrarlo, pues nunca tenía bastante. Salomon captó al gran hombre a primera vista y procedió a complacerlo con lo que él llamaba “agradables operaciones financieras”.

Este fue el canal por el cual los Rothschild consiguieron un acceso directo a Metternich y fueron ganando una posición de monopolio en los asuntos financieros de Austria. El altivo canciller, pese a su antisemitismo visceral, al poco tiempo ya estaba jurando por “su querido Salomón” y su buena voluntad era tan grande que le dio un regalo que sería difícil de evaluar en términos metálicos: un título de nobleza.

Salomon Mayer von Rothschild (1774-1855)