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miércoles, 30 de junio de 2010

El Conde de París

Este título fue creado por Carlomagno en el siglo VIII para el jefe local del distrito alrededor de París y su sede episcopal. El primer conde citado fue Grifo, hijo de Carlos Martel, alcalde de Palacio. París devino en ciudad capital del ducado de Francia.


Roberto el Fuerte, por su matrimonio con Adelaida de Francia (hija de Luis el Piadoso y Judith von Altdorf), viuda de Conrado, último conde de París, hizo pasar este título a su familia, con el ducado de Francia (861) y se lo dio a su hijo Eudes, que fue coronado rey de Francia en 887.


Eudes, Roberto I y Hugo el Grande conservaron el título hasta el advenimiento de Hugo Capeto, hijo de este último y bisnieto de Roberto el Fuerte, que reunió a la corona el condado de París y el ducado de Francia.

Armas del antiguo Reino de Francia (Capeto)


Luis Felipe restableció el título -que se había abolido hacía más de ocho siglos-, a favor de su nieto Luis Felipe Alberto (hijo de su hijo primogénito), como muestra de gratitud hacia la ciudad de París y atendiendo a sus antiguos ancestros de la dinastía capetina. Desde entonces ha tenido nada más que tres titulares de cortesía.



Hugo el Grande (898 – 956), duque de Francia y conde de París, era hijo del rey Roberto I de Francia y sobrino de Eudes I. Su madre Beatriz de Vermandois, era descendiente de Carlomagno. Su primer hijo varón, Hugo Capeto llegó a convertirse en rey de Francia en 987. En el año 936, al fallecer el duque Rodolfo de Borgoña, Hugo llegó a controlar prácticamente todo el territorio situado entre los ríos Loira y Sena, prácticamente lo que fue la antigua Neustria, con la excepción del territorio que fue cedido a los normandos en 911.


Hugo Capeto (939-996) era hijo de Hugo el Grande, duque de Francia, y de Hedwige de Sajonia. En 960 sucedió a su padre como duque de Francia, conde de París y abad laico de Saint-Martin de Tours, de Marmoutier, de Saint-Germain-des-Prés y de Saint-Denis. Se casó el año 968 con Adelaida de Aquitania. De este matrimonio nacieron cuatro hijos.



Al morir el rey Luis V el Holgazán, último en la línea directa de los carolingios, fue elegido rey de Francia por una asamblea reunida en Senlis. Fue proclamado rey en Noyon y consagrado en Reims el 3 de julio de 987, venciendo la oposición de Carlos, duque de la Baja Lorena, tío de su predecesor. De la frase roi à la chape (por su investidura de abad) es llamado el Capeto. En el mismo año consagró a su hijo Roberto para asegurarle la sucesión. Sus descendientes reinarían en Francia en forma directa hasta 1848, pues si bien la rama principal de los Capetos se extinguiría en 1328, las dinastías subsiguientes (Valois, Borbones y Orleans), descienden asimismo por línea paterna directa de Hugo Capeto.

Pays-de-France se convirtió en el núcleo de las tierras de la corona cuando Hugo Capeto se convirtió en el rey de Francia. El nombre cambió a Île-de-France en 1387.


Luis Felipe Alberto de Orleans, conde de París (1838-1894) era nieto de Luis Felipe I, Rey de los Franceses, e hijo de Fernando Felipe de Francia y de Elena de Mecklemburgo-Schwerin. A la muerte de su padre en 1842, se convirtió en Príncipe Real de Francia.


Se casó en 1864 con su prima María Isabel de Orleans, hija de su tío Antonio de Orleans, Duque de Montpensier, el menor de los hijos de Luis Felipe I, y de la infanta Luisa Fernanda de España, de esta unión nacieron ocho hijos.


El Príncipe Philippe, conde de París


En 1873, anticipándose a la restauración de la monarquía a la mayoría monárquica de la Asamblea Nacional elegida tras la caída de Napoleón III, el Conde de París retiró sus derechos al trono francés en favor del demandante legitimista, Enrique de Borbón, conde de Chambord. Ello se debió a que, al carecer de hijos, al morir Enrique el trono pasaría a Felipe, reuniendo las dos herencias monárquicas francesas, legitimista y orleanista. Pero el conde de Chambord rechazó reconocer la tricolor como la bandera oficial francesa, acabando con las esperanzas de una restauración.


Murió el conde de Chambord en 1883 sin haber reconocido como sucesor al conde de París; y aunque la mayoría de los monárquicos franceses lo aceptaron como "Felipe VII", la sucesión fue disputada por los carlistas, descendientes directos por línea masculina de Luis XIV por la rama de los borbones españoles.


Enrique Roberto Fernando María Luis Felipe de Orleans, conde de París (1908-1999), fue pretendiente orleanista al trono de Francia desde la muerte de su padre en 1940 y hasta la propia en 1999. Hijo de Juan de Orleans, duque de Guisa, y su esposa Isabel de Orleans, nació en Francia, pero se crió en Marruecos. El 8 de abril de 1931 contrajo matrimonio con Isabel de Orleans-Braganza y Dobrzensky, Princesa de Brasil, de este matrimonio nacieron once hijos, siendo hoy numerosísima la descendencia de la pareja.


S.S.A.A.R.R. Los Condes de París el día de su boda (1931)


En 1926 se convirtió en heredero de su dinastía, cuanto la muerte del Duque de Orléans hizo al Duque de Guisa, su padre, titular de los derechos de su Casa. Aún heredero, al llegar a la mayoría de edad, en 1929, recibió el título de Conde de París.


Muerto el duque de Guisa durante la II Guerra Mundial, Monseñor el Conde de París se convierte, para la mayoría de los monárquicos galos, en Jefe de la Casa Real de Francia, como heredero indiscutible de Luis Felipe, rey de los franceses y, además, por considerarse sucesor de la línea legitimista extinguida con el Conde de Chambord, posición esta última que resultaba contestada por la línea del Infante Don Jaime, Duque de Segovia y Anjou.


En directa sucesión orleanista, es conocido como Enrique V, pero reconociendo a Enrique, conde de Chambord, como Enrique V, él sería Enrique VI de Francia (esta última denominación es la más usada).



El Duque de Guisa, Jean III, el Conde de París Henri de Orleans y su hijo el Príncipe Henri de Orleans (1934)


Enrique Felipe Pedro María de Orleans, conde de París, duque de Francia (1933- ) es pretendiente orleanista al trono de Francia desde la muerte de su padre Enrique, conde de París en 1999 y hasta la actualidad. Es conocido por sus partidarios como Enrique VI (siguiendo la línea directa de Luis Felipe I) o como Enrique VII de Francia, reconociendo a Enrique, conde de Chambord como Enrique V. Esta última denominación es la más usada.



S.A.R. El Conde de París


Es hijo de Enrique de Orleans, conde de París y de la princesa Isabel de Orleans-Braganza. Contrajo matrimonio con la duquesa María Teresa de Würtemberg. De esta unión, que terminó en divorcio en 1984, nacieron cinco hijos. El 31 de octubre de 1984 contrajo matrimonio con Micaela Cousiño Quiñones de León, quien pasó a ser conocida como Duquesa de Francia, a fin de permitir a la madre de Enrique seguir usando el título de Condesa de París. Isabel, Condesa de París, murió en 2003 y Micaela pasó a ser la Condesa de París.


Enrique mantiene la disputa por los derechos al trono de Francia. Su actual rival es Luis Alfonso de Borbón y Martínez-Bordiú, quien representa al legitimismo.


A su muerte el supuesto heredero sería su hijo mayor, el príncipe Francisco, conde de Clermont, quien es el actual Delfín, pero su deficiencia mental vuelve heredero virtual de la corona al príncipe Juan, duque de Vendôme, quien sería Juan IV.

Monseñor el Conde de París (actual) y su 2ª esposa


Los Condes de París

Condes merovingios

  • Grifo (751-753)

Condes carolingios

  • Gerard I (752-778)
  • Etienne (778-811)
  • Beggo (o Begon) (815-816)
  • Leuthard I (816)
  • Gerard II (816), también duque de Viennois
  • Leuthard II (desde 816)
  • Adalard (877), conde palatino
  • Conrad (858-859), también conde de Auxerre
  • Joseph (902-906)

Condes robertinos

  • Eudes, también rey de Francia (hasta 888)
  • Roberto I, también conde de Blois, Anjou, Tours y Orleans, margrave de Neustria y rey de Francia (888-923)
  • Hugo el Grande (923-956)
  • Hugo Capeto (956-996)
  • Bouchard I el Venerable (1005), también conde de Vendôme, Corbeil y Melun
  • Reginald, también obispo de París

Casa de Orléans

  • Louis-Philippe, Conde de París (1838-1894)
  • Henri, Conde de París (1908-1999)
  • Henri, Conde de París, Duque de Francia (1933- )





Château de los Condes de París en Nouvion-en-Thiérache

jueves, 15 de octubre de 2009

La Nobleza francesa: títulos y rangos

Existían dos tipos de títulos usados por los nobles franceses: algunos tenían rango personal, otros estaban vinculados con los feudos de que eran propietarios (los llamados fiefs de dignité).
Títulos:
  • Duque: poseedor de un ducado (duché)
  • Marqués: poseedor de un marquesado (marquisat)
  • Conde: poseedor de un condado (comte)
  • Vizconde: poseedor de un vizcondado (vicomte)
  • Barón: poseedor de una baronía (baronnie).
  • Príncipe: poseedor de un señorío tratado como principado (principauté), título que era sólo semi-oficial y nunca dio a su titular precedencia en la corte. No debe ser confundido con el Rango de príncipe.
  • Señor: es el poseedor de un señorío, puede ser el título de plebeyos. Generalmente referido como sieur, es decir, sir, seguido por el nombre del feudo, ejemplo: sieur de Crenne.
El Conde Robert de Montesquieu (1897)

Rangos:

  • Fils de France : hijos de un rey de Francia.
  • Petit-fils de France : nietos de un rey de Francia.
  • Prince du Sang (príncipe de la sangre): cualquier descendiente legítimo en línea masculina de un rey de Francia.
  • Prince étranger (príncipe extranjero): miembros de familias reales o principescas extranjeras naturalizadas en la corte francesa, como Clèves, Rohan, La Tour d’Auvergne, y Lorraine.
  • Chevalier (caballero): rango asumido sólo por las familias más nobles y los poseedores de ciertas altas dignidades de la corte. Los miembros de las órdenes de caballería tienen el título de Caballero pero no el rango de caballero, lo que puede ser confuso.
  • Écuyer: rango de la vasta mayoría de los nobles. También llamado valet en determinadas regiones.

Cardenal Louis Renée Edouard de Rohan, Príncipe de Rohan-Guémenée y Arzobispo de Estrasburgo (1779)

El término gentilhomme (gentilhombre) fue usado por cualquier noble, desde el rey al último écuyer sin título alguno. La expresión seigneur era aplicada al poseedor de un feudo, pero el término se usaba a menudo para implicar un grand seigneur, o un noble de mayor rango o estatus.


El Par (en francés, Pairie; en inglés, Peerage) era técnicamente una dignidad de la Corona, como Mariscal, pero fue, de hecho, el título más alto usado por la nobleza francesa. Se les otorgaba únicamente a príncipes de la sangre, algunos príncipes extranjeros, algunos obispos y duques, a menudo integrantes de las más antiguas y poderosas familias. Los pares podían sentarse en el Parlamento de París, la más importante corte de justicia del reino.


En su tratamiento completo, un noble podía usar su rango, su título y su dignidad. Por ejemplo Marie Jean de Caritat, écuyer, marquis de Condorcet o Louis de Rouvroy, chevalier, duc de Saint-Simon, pair de France.


El Duque de Saint-Simon (1675-1755)


Cada rango de nobleza confería sus propios privilegios (los duques, por ejemplo, podían entrar a las residencias reales en su propio carruaje, las duquesas podían sentarse en un taburete con la reina). Los duques en Francia –el grupo más importante después de los príncipes- estaban divididos entre aquellos que también eran Pares (Duc et Pair) y los que no lo eran. Estos últimos se subdividían, asimismo, entre los que no tenían feudos nobles y aquellos a quienes el Parlamento rehusó registrar las lettres patentes confiriéndoles nobleza.


Las Órdenes


El uso de la partícula "de" en los nombres nobles no era oficialmente controlado en Francia (lo contrario al von de los estados alemanes) y no es prueba confiable de la nobleza del portador. Un simple sastre podía ser nombrado Marc de Lyon, como signo del lugar de su nacimiento. En el siglo XIX, el de era erróneamente adoptado por algunos plebeyos (como Honoré de Balzac) en un intento de aparecer noble.



Anne de Noailles, princesa Brancovan, condesa Mathieu de Noailles (1876-1933)

Las jerarquías nobles se vieron alteradas con la creación de las órdenes de caballería, los puestos oficiales y las funciones en la Casa real. Los Chevaliers du Saint-Esprit creados por Henry III en 1578; la Ordre de Saint-Michel creada por Luis XI en 1469; la Ordre de Saint-Louis creada por Luis XIV in 1696 al igual que los Grandes Oficiales de la Corona de Francia, como el grand maître de la garde robe (encargado del guardarropa real) o el grand panetier (servidor del pan), los cuales hacía mucho tiempo habían cesado de tener las actuales funciones, habían formalizado posiciones con sus propios privilegios.



Los siglos XVII y XVIII fueron testigos de la batalla entre la noblesse de robe por esas posiciones o cualquier otro signo de favor real. Durante la ceremonia del despertar del rey en Versailles (el pequeño e íntimo petit lever o el más formal grand lever), ser invitado a cruzar la barrera que separa la cama real del resto de la habitación, ser invitado a hablar con el rey u obtener un comentario dicho por el monarca sobre otro noble… todos eran signos de favor y activamente buscados después.


La Orden de San Luis

Códigos aristocráticos

El significado de ser noble sufrió una transformación radical entre los siglos XVI y XVII. A través del contacto con el Renacimiento italiano y su concepto del perfecto cortesano, la ruda clase guerrera fue remodelada en lo que el siglo XVII llamaría l'honnête homme (“el hombre honesto”), entre cuyas virtudes estaba el discurso elocuente, habilidad en la danza y en la poesía, refinamiento de maneras, apreciación de las artes, curiosidad intelectual, ingenio y una espiritual actitud en el amor. La más notable de los valores nobles era la aristocrática obsesión con la gloire y la grandeur (gloria y majestad) y el espectáculo del poder, el prestigio y el lujo.



Habitaciones reales de Versailles


El castillo de Versailles, los ballets de la corte, los nobles retratos, los arcos triunfales, todas eran representaciones de gloria y prestigio. Esta noción era vista en el contexto del modelo de la Roma Imperial; no se veía como vano o presumido, sino como un imperativo moral de las clases aristocráticas. Un noble debía ser “generoso” y “magnánimo” para realizar grandes acciones desinteresadamente (es decir, porque su estatus lo demandaba –de allí la expresión noblesse oblige— y sin esperar ganancia política o financiera) y dominar sus propias emociones, especialmente los celos y el deseo de venganza. Ese estatus demandaba apropiada exteriorización: los nobles se endeudaban para construir prestigiosas mansiones urbanas (hôtels particuliers) y adquirir vestimenta refinada, pinturas, platería, vajilla y mobiliario adecuado a su rango. También se requería mostrar liberalidad y dar suntuosas fiestas o patrocinar las artes. A la inversa, los advenedizos sociales que copiaban toda la parafernalia externa de las clases nobles (como el uso de una espada) eran severamente criticados, a veces por acciones legales (leyes sobre la suntuosidad de la ropa usada por la burguesía existieron desde la Edad Media).


La Duquesa-Marquesa de Pompadour (1758)


Cuando Luis XIV instaló la corte en Versailles, a fines del siglo XVII, modificó de manera importante el rol de la nobleza. El château se convirtió en una jaula dorada: abandonarlo se convertiría en un desastre para los nobles, sobre todo por la cantidad de cargos oficiales y citas que obtuvieron allí. Los nobles provinciales que rehusaron unirse al sistema de Versailles no tuvieron acceso a las importantes posiciones de las oficinas militares o estatales y, carentes de subsidios reales (incapaz de mantener un estilo de vida adecuado sobre impuestos señoriales), estos nobles rurales empezaron a contraer deudas.


Una estricta etiqueta fue impuesta: una palabra o una mirada de parte del rey podía construir o destruir una carrera. Al mismo tiempo, la reubicación de la corte en Versailles fue un brillante movimiento político. Distrayendo a los nobles con la vida cortesana y la intriga diaria que ésta conllevaba, el rey neutralizó una poderosa amenaza a su autoridad y removió el más importante obstáculo a su ambición de centralizar el poder en Francia.


El Lever del rey en Versailles