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lunes, 24 de enero de 2011

El Ducado de Florencia

El Ducado de Florencia (Ducato di Firenze, en italiano) fue un Estado monárquico ubicado en la Toscana y que fue fundado en 1533, cuando el Papa Clemente VII (gobernante de los Estados Pontificios y Florencia) nombra a su hijo ilegítimo Alessandro de Medici "Duque de la República Florentina", convirtiendo así a la República de Florencia en una monarquía hereditaria. Efectivamente hubo solo dos duques: Alessandro y su pariente, Cosimo, éste fue elevado a Gran Duque de Toscana, causando que el título florentino se subordinara al título toscano, de mayor rango.

El escudo heráldico de los Médici, familia a la que perteneció el título


Florencia había estado bajo el control no oficial de los Médici desde 1434. Luego de la rendición de la República en el Sitio de Florencia (1529-1530), el emperador Carlos V publicó una proclamación estableciendo explícitamente que él y solo él determinaría el gobierno de Florencia. El 12 de agosto de 1530, el emperador creó el gobernante hereditario Médici (capo) de la República de Florencia.


Alejandro de Médici

El Papa Clemente VII deseaba que su pariente Alessandro de' Medici fuera el gobernante monárquico de Florencia y comenzó a requisar aquella dignidad cuidadosamente; quería dar la impresión de que los florentinos elegían democráticamente a Alessandro como su monarca. En abril de 1532 el Papa convenció a la Balía, la comisión gobernante de Florencia, que elaborara una nueva constitución y ésta fue oficializada el 27 de aquel mes. En el documento se creaba formalmente una monarquía hereditaria y se abolía la antigua signoria (gobierno electivo) y el oficio de gonfaloniere (gobernante titular de Florencia elegido por dos meses); en su lugar estaba el consigliere, un consejo de cuatro integrantes elegido por tres meses, liderado por el “Duque de la República Florentina”. El Senado, compuesto por cuarenta y ocho hombres, elegido por la comisión de la reforma constitucional, estaba investido con la prerrogativa de determinar las políticas financieras, de seguridad y asuntos extranjeros. Adicionalmente, el senado nombraba las comisiones de guerra y seguridad pública y los gobernadores de Pisa, Arezzio, Prato, Volterra y Cortona, así como los embajadores. El Concejo de los Doscientos era un tribunal de peticiones; su membresía era vitalicia.

En el momento de la creación del Ducado de Florencia, éste ocupó la misma área de su predecesora, la República de Florencia. El ducado fue creado porque el título “duque” reforzaría el poder de los Médici en la región.

Alessandro gobernó allí hasta que en 1537 fue asesinado por orden de Lorenzino, primo lejano suyo. Ya en 1535, una delegación con el intento de consultar a Carlos V para deponer a Alessandro, fue despachada por prominentes familias florentinas, incluyendo los Pazzi (quienes habían intentado matar a Lorenzo de Médici). Esta delegación fue liderada por el primo de Alessandro, Ippolito de Médici. Pero Carlos V rechazó las apelaciones, para consternación de las delegaciones. El emperador no tenía ninguna intención de deponer al duque (éste estaba casado con su hija, Margarita de Parma, y por lo tanto la seguridad de la princesa podía ser puesta en juego por el complot de Ippolito).



El emblema de Alessandro de Médici, basado en el rinoceronte de Durero, con la divisa en español antiguo “Non buelvo sin vencer

Cosimo I de Médici

Muerto Alessandro sin descendencia legítima, ninguna de las familias más importantes estaba en condiciones de pretender el puesto de los Médici; ninguna parecía oponerse a la fagocitación del imperio de Carlos V o, eventualmente, a la restauración de la República Florentina, cuando Cosimo de Médici, un perfecto desconocido, apareció en la ciudad, seguido de unos pocos siervos.


Cosme era hijo del comandante Giovanni delle Bande Nere y en el año 1537 tenía sólo 17 años. Venía de Mugello, donde había crecido después de la muerte de su padre y pretendió hacerse nombrar duque, no obstante de pertenecer a una rama secundaria de la familia. En efecto, vista su juventud y su apariencia modesta, muchos personajes influyentes de la Florencia de la época, esperaban encontrar a un joven débil, distraído, atraído solamente por la caza y las mujeres; una persona fácil de influenciar. Cosme, fue entonces, nombrado jefe de gobierno con una cláusula según la cual, el poder sería ejercido por el Consejo de los 48. Pero Cosme había heredado por entero el espíritu batallador y, a veces cruel, de su abuela Caterina Sforza.

Cosimo I

Apenas fue investido emitió un decreto en el que excluía a Lorenzino y a sus descendientes de cualquier derecho de sucesión, desautorizó al Consejo y asumió la autoridad absoluta. Restauró la dinastía de los Médici, que gobernó Florencia hasta el mandato del último Gran Duque, Juan Gastón de Médici (1671-1737). Las estructuras gubernamentales que promovió permanecieron vigentes incluso hasta su absorción por el Imperio Austrohúngaro y hasta que se proclamó el Reino de Italia.

Después de la victoria en Montemurlo, el 1 de agosto de 1537, Cosme fue reconocido como Duque por el Emperador Carlos V a cambio de su ayuda contra los franceses.

Se casó en 1539, a la edad de veinte años con Leonor de Toledo (1522-1562). Cosme buscaba una esposa que pudiera ayudarle a reforzar su posición política y el Emperador Carlos V veía con buenos ojos una alianza con los Médici que le permitiera mantener tropas españolas dentro de los territorios toscanos. Inicialmente Cosme quiso casarse con Margarita, hija del emperador y viuda del duque Alessandro. Pero no obtuvo más que un rechazo sordo y la pretensión de que fuese dado a la viuda una buena parte del patrimonio de los Médici. La candidata perfecta fue entonces Leonor, hija del virrey de Nápoles, nieta del segundo duque de Alba, que provenía de uno de los linajes más importantes de España. Su padre, Don Pedro Álvarez de Toledo, marqués de Villafranca era uno de los hombres más poderosos e influyentes de la península itálica.

Leonor, duquesa de Florencia, con su 4º hijo, Giovanni


Gracias a su matrimonio, Cosme accedió a la gran riqueza de su mujer y garantizó la alianza con el Virrey de Nápoles. Con la dote recibida, Cosme inició una colección de antigüedades etruscas y egipcias. Cosme y Leonor tuvieron once hijos, asegurando en teoría la sucesión y la posibilidad de combinar matrimonios con otras importantes casas reinantes, aunque el único que les sobrevivió en forma duradera fue Fernando.

El ascenso del poder de Cosme, iniciado en 1537, se mantuvo en forma irresistible. Una de las prioridades de Cosme fue la de adquirir mayor independencia frente a las potencias europeas. Abandonó la tradicional alianza de Florencia con los franceses, para apoyar al Emperador, pero logró mayor independencia financiera con respecto al Imperio y el retiro de las guarniciones imperiales de Florencia y Pisa, así como mayor independencia política.

En 1555, Florencia y España ocuparon la República de Siena luego de un breve conflicto. Hasta 1557 se consideró protectorado imperial y en ese momento Felipe II otorgó el territorio a Cosme como un feudo hereditario en línea masculina. Siena había venido colapsando por bastante tiempo antes de su anexión.

Paseo histórico antes de Il Palio di Siena, carrera hípica de origen medieval que se desarrolla dos veces al año


Aunque ejerció el poder en forma despótica, la administración que configuró en Toscana fue un estado que resistió el paso del tiempo. Despojó de sus facultades a la mayor parte de las más importantes familias florentinas, e cuyos componentes desconfiaba y en cambio reclutó funcionarios de origen humilde. Dividió jurídica y administrativamente el territorio en "Estado antiguo" (Florencia y su territorio) y "Estado nuevo" (Siena), manteniendo las dos zonas separadas. Renovó la administración de justicia, promulgando un nuevo código penal y propiciando la eficiencia de los magistrados y la policía. Sus cárceles eran las más temidas de Italia.

En 1548, Cosme adquirió Elba a la República de Génova y allí estableció una nueva base para el desarrollo de la marina. Fundó la ciudad portuaria de Livorno y permitió a los habitantes de la ciudad que disfrutaran de la libertad religiosa. La familia ducal se mudó al Palazzo Pitti en 1560. Cosme encargó al arquitecto Vasari la construcción de los Uffizi, como oficinas para el banco Médici, continuando la tradición familiar de patrocinar las artes.


Fachada del Palazzo Pitti, en 1664, antes de construir las alas laterales. Eleonora de Toledo compró el palacio a los Pitti en 1549 para la familia Médici.


Gran Duque de Toscana

Cosimo no se resignó a ser un vasallo del Emperador y buscó mayor independencia política. Solicitó al Papa Paolo IV el título de rey o archiduque, pero fue en vano. Finalmente, en 1569, después de muchos favores a cambio, Pio V emitió una Bula que creó el Gran Ducado de Toscana, que en lo sucesivo sería coronado por el papa en Roma. El nuevo monarca recibiría el tratamiento de Alteza.

Por considerar que el derecho a establecer un Gran Ducado estaba reservado al Emperador, España y Austria se negaron a reconocerlo, mientras Francia e Inglaterra aguardaron para validarlo finalmente; con el paso del tiempo, todos los estados europeos acabaron por reconocerlo.

La corona ducal usada en los estados italianos

La muerte de su esposa y sus dos hijos en 1562 lo sumieron en la depresión. En 1564 abdicó a favor de su hijo Francisco I de Médici, retirándose a la Villa di Castello cerca de Florencia. Tuvo contradicciones de fondo con el comportamiento y la visión política de su hijo hasta su muerte en 1574. Pero el gobierno Médici sobre el Gran Ducado de Toscana seguiría hasta su extinción en 1737.

Descendientes de Cosimo I de Médici, en cuatro generaciones son: Francesco I de Médici, 2º Duque de Toscana (su hijo); María de Médici, reina de Francia (su nieta); Henriette Marie de Francia, reina consorte de Inglaterra (su bisnieta) y Charles II, rey de Inglaterra, Irlanda y Escocia (su tataranieto).


Lista de los señores y duques de Florencia

Desde 1197 a 1434 Florencia se vio dividida políticamente entre las familias que conformaban las facciones de los Güelfos y los Gibelinos.

Señorío de Florencia (1434–1531)
  • Cosme de Médici 1434–1464
  • Pedro I de Médici 1464–1469
  • Lorenzo I de Médici «El Magnífico» 1469–1492
  • Juliano de Médici 1469–1478
  • Pedro II de Médici 1492–1494

Restauración de la República (1494–1512)

  • Juan Cardenal de Médici 1512–1513
  • Lorenzo II de Médici 1513–1519
  • Clemente Cardenal de Médici 1519–1523
  • Hipólito de Médici 1523–1527
  • Alejandro de Médici, duque de Florencia 1523–1527
Restauración de la República (1527–1530)

  • Alejandro de Médici 1530–1531
Ducado de Florencia (1531–1569)


  • Alejandro de Médici 1531–1537
  • Cosme I de Médici 1537–1569
El ducado de Florencia fue anexado a Francia entre 1807 y 1814.


Vista de la ciudad de Florencia desde el Bellosguardo, con el Palazzo Pitti al fondo

viernes, 21 de enero de 2011

Il Magnifico

El 1 de enero de 1449 nació en Florencia Lorenzo di Piero de' Medici, conocido como Lorenzo Il Magnifico.


Nieto de Cosme "el Viejo", pater patriae, padre del futuro León X, tío de Clemente VII, amigo de Poliziano y de Pulci, filósofo contemporáneo de Pico de la Mirandola, protector de Botticelli y de Miguel Ángel, recibió a la hora de la muerte, la bendición de Jerónimo Savonarola. La maravillosa plenitud del Renacimiento florentino tuvo en Lorenzo su protagonista, o mejor aún, su epicentro temporal y simbólico. A pesar de que murió muy joven -sólo contaba cuarenta y tres años-, él, con su nombre, su obra, su influencia y su persona, llenó toda la historia italiana civil e intelectual del último tercio del siglo XV.


Lorenzo como adolescente, en un fresco de Benozzo Gozzoli en la Cappella dei Magi


Tenía diecisiete años cuando su padre, Pedro el Gotoso, le envió, primero a Venecia y luego a Milán, como embajador extraordinario, encontrándose a los veinte años, en 1469, junto con su hermano Julián, al frente del Estado.

Sixto IV, cuyos proyectos de expansión impidió, retiró a los Médici la gestión de los fondos de la Iglesia y permitió que se organizara la conjura de los Pazzi, banqueros florentinos que en 1478 intentaron asesinar a los Médicis en la catedral: Juliano fue muerto pero Lorenzo escapó. El papa desencadenó contra él una guerra sin piedad, que confió al rey de Nápoles, Fernando I.



Los blasones



Pero dos años más tarde Lorenzo parte solo y desarmado, casi a escondidas, para Nápoles, con peligro de ser apresado y muerto, logrando alcanzar la paz. Todos los historiadores coinciden en alabar en él al prudente conciliador de los asuntos italianos, que supo ser también el "fiel de la balanza política", que frenaba rivalidades peligrosas y ponía fin a guerras funestas.


Si hubiera vivido más tiempo, quizá hubiera logrado, igualmente, impedir la invasión de Carlos VIII, origen de todas aquellas dominaciones extranjeras que se enseñorearon de Italia hasta finales del siglo XIX. Sin embargo ha sido la historiografía y la novela del siglo XIX las que, de una manera siniestra, nos han presentado a Lorenzo como un tirano de su patria, un hipócrita, un sanguinario y un corruptor. Estos escritores han olvidado que las vicisitudes por las que la República florentina pasó entre finales del siglo XIV y principios del XV, habían demostrado que no era posible en aquella ciudad envidiosa, rebelde y turbulenta, el libre juego de la libertad republicana, toda vez que las camarillas o familias más poderosas se disputaban, por todos los medios, más ilícitos que lícitos, violentos que pacíficos, la hegemonía. Era, por tanto, inevitable que una de estas familias, la más rica e inteligente, conquistase el predominio sobre las demás, y esta suerte, no tan feliz como pudiera creerse, correspondió a los Médici, gracias a la excepcional sabiduría de Cosme el Viejo, abuelo de Lorenzo.



Lorenzo no asumió los poderes ni se dio aires de príncipe, como sucedía en otras señorías italianas de aquel tiempo. Procuró solamente que fueran llamados a ocupar los principales puestos de la República amigos de la familia; sin embargo, en los asuntos de Estado consultó tanto a los grandes como a los humildes, y para todos los demás se contentó con ser un ciudadano entre los ciudadanos, y continuó ocupándose de los asuntos de su Banco, base principal del poder de los Médici.


Fue un mal gestor, dejó que se perdiera la compañía Médici. Con la baja del oro, la desfavorable coyuntura económica impidió a los soberanos pagar sus deudas; de este modo sucumbieron las filiales de Londres, Brujas y Lyon (creada en 1466). Por otra parte Lorenzo empleó los fondos del capital familiar en sus gastos culturales o políticos y, confundiendo el tesoro de Florencia con el de los Médici, provocó la bancarrota del Monte dei dotti.



La Biblioteca Medicea Laurenziana (Florencia)


Coleccionista como su padre, fundó la Biblioteca Laurenziana. Fue un intelectual, alumno de los humanistas. En la Academia platónica estuvo a la altura de Ficino, Poliziano, Pico della Mirandola y Leon Battista Alberti. Sus gustos artísticos han podido ser discutidos, pero lo cierto es que Boticcelli fue su amigo, y que la escuela del jardín de San Marcos, antecedente de la Academia de 1561, y que fundó para formar a los artistas, contaba entre sus alumnos a Miguel Angel.

Se casó con una Orsini (Clarice), romana de la más antigua nobleza. Hizo nombrar a su hijo Juan (Giovanni) cardenal a los 14 años. De sus nueve hijos, dos se convirtieron en papas poderosos. Su segundo hijo, Giovanni, ascendió al papado como León X. Y su hijo adoptivo Giulio (hijo ilegítimo de su hermano Giuliano) sería el futuro Clemente VII.


Amante de Lorenzo fue Simonetta Vespucci, esposa de Marco Vespucci (con quien se había casado a los 15 años) y musa inspiradora de Botticelli


En los últimos años permitió que Savonarola la emprendiese con él desde el púlpito, mientras no le fuera posible alejarlo de Florencia, por su calidad de fraile forastero.


Dotado de gran inteligencia, reencarnó durante su gobierno el ideal del príncipe renacentista: poeta, filósofo, mecenas y diplomático, gozó de una popularidad real en Florencia y de gran prestigio en Europa, ya que por su recomendación, los artistas florentinos consintieron en poner su talento al servicio de los príncipes del continente.


Para la posteridad: estatua de Il Magnifico, en Florencia, en el frente de la Galleria degli Uffizi


jueves, 20 de enero de 2011

Los Médici de Florencia

Los Médici son una familia de comerciantes y banqueros de Florencia que llegaron a gobernar la Toscana y a ejercer una influencia considerable sobre la política italiana. Representantes de la burguesía ascendente en las ciudades del norte de Italia en la época de expansión del capitalismo mercantil y financiero, dejaron su impronta en el arte del Renacimiento ejerciendo abundantemente el mecenazgo. Aparecen ocupando el cargo de gonfaloniero o jefe de la ciudad desde el siglo XIV.

Esta influyente familia florentina produjo tres Papas (León X, Clemente VII y León XI), numerosos dirigentes de Florencia y miembros de la familia real de Francia e Inglaterra. De origen modesto (la raíz del apellido es incierta, reflejando posiblemente la profesión de "médico"), el poderío inicial de la familia surgió de la banca. El Banco Medici fue uno de los más prósperos y respetados en Europa. Con esta base, adquirieron poder político inicialmente en Florencia y luego en toda Italia y Europa.

Juan de Médici, primer banquero de la familia, comenzó la influencia familiar sobre el gobierno florentino, pero los Medici se convirtieron en cabeza oficiosa de la república en 1434, cuando su hijo mayor Cosme de Médici toma el título de "Gran Maestro" la rama principal de la familia -formada por los descendientes de Cósimo- rigieron los destinos de Florencia hasta el asesinato de Alessandro de Médici, primer duque de Florencia, en 1537.


La boda entre María de Médici y el rey de Francia


La familia se dividió en dos ramas a partir de Juan de Médici (1360-1429): mientras su hijo menor, Lorenzo (1395-1440), daba lugar a una rama secundaria, postergada hasta comienzos del siglo XVI, el poder en Florencia recaía en manos de la rama principal, que arranca de su hijo mayor, Cosimo el Viejo (1389-1464). Tras vencer al partido del patriciado tradicional, instauró desde 1434 un poder dictatorial en Florencia, si bien respetó la forma republicana de las instituciones y se mantuvo alejado personalmente de los cargos principales, encomendándolos a clientes suyos. Cosme duplicó la fortuna de la familia y la empleó para fomentar las artes y el pensamiento, haciendo de Florencia un gran foco de cultura renacentista: Brunelleschi, Donatello y Filippo Lippi, entre otros, se beneficiaron de su mecenazgo; con el mismo espíritu de recuperación de la cultura clásica, compró importantes manuscritos griegos, con los que formó la biblioteca familiar. Su hijo, Piero I el Gotoso (1414-69), se limitó a conservar el poder y a emparentar con la familia aristocrática de los Orsini mediante el matrimonio de su hijo, Lorenzo el Magnífico (1449-92).


Lorenzo (1449 - 1492), Cosimo (1389 - 1464) y Piero (1416 - 1469) representados alegóricamente en un fresco de Benozzo Gozzoli de la Cappella dei Magi del Palazzo Medici Riccardi, Florencia


Lorenzo “el Magnífico”

Lorenzo consiguió resistir los intentos de arrebatarle el poder por parte del patriciado, que se alió con el papa Sixto IV, aunque perdió a su hermano Julián (1453-78) durante la rebelión de los Pazzi (1478). Lorenzo fue un típico príncipe renacentista, protector de escritores, sabios y artistas, impulsor de las primeras imprentas italianas y organizador de fiestas. Su prodigalidad puso en peligro la fortuna de los Médicis y despertó las iras de Savonarola. Su hijo Piero II (1471-1503) fue expulsado del poder por una revuelta instigada por Savonarola en 1494. Su alianza con Carlos VIII de Francia no fue suficiente para recuperar la ciudad.


Tumba de Lorenzo de Médici en San Lorenzo, Florencia


León X

El hermano de Pedro, Giovanni (1475-1521), recuperó el poder en 1512 gracias a la ayuda del papa Julio II, de manera que Florencia quedó subordinada a Roma en los años siguientes. Ejerció el poder junto con su hermano menor, Giuliano (1478-1516). Juan, que era cardenal desde los 13 años, fue elegido papa en 1513, tomando el nombre de León X. Practicó asiduamente el nepotismo, situando a miembros de la familia Médicis en los órganos de poder de la Iglesia romana; incluso gravó a la Hacienda papal con los gastos de la Guerra de Urbino (1516-17), destinada a conquistar dicho ducado para su sobrino Lorenzo II.

El pontificado de León X (1513-21) apenas trajo novedades en materia religiosa, pues se comportó como un príncipe italiano más, dedicado a conservar y ampliar sus dominios por medio de la diplomacia y de la guerra, así como a ejercer el mecenazgo artístico. Encargó a Rafael Sanzio construir la basílica de San Pedro, cuyo coste le obligó a recabar fondos intensificando la venta de bulas de indulgencia, que encargo a la banca Fugger. La denuncia contra la inmoralidad de este tráfico mercantil sería el detonante que haría a Lutero romper con la Iglesia católica, dando origen a la reforma protestante (1517-21).


Clemente VII

En 1523, tras el breve pontificado de Adriano VI, accedió al Papado otro Médici, hijo bastardo de Julián: Giulio (1478-1534), que tomó el nombre de Clemente VII. Queriendo liberarse de la tutela de Carlos V, en 1526 impulsó contra éste la Liga Santa de Cognac (o Liga Clementina), formada por Francia, Inglaterra, Florencia, Venecia, Milán y el Papado. El emperador respondió tomando Roma y entregándola al saqueo de sus soldados (Sacco de Roma, 1527); el papa fue encarcelado durante siete meses en el Castillo de Sant’Angelo y sólo la peste desatada en la ciudad hizo que fuera evacuada por las tropas imperiales.

Clemente decidió entonces reconciliarse con Carlos V, a quien coronó emperador y rey de Italia en Bolonia en 1530; a cambio, Carlos le devolvió los territorios que le había arrebatado y conquistó Florencia, poniendo de nuevo en el poder a los Médici (que lo habían perdido) en la persona de Alejandro (quizá hijo natural del mismo papa). Por último, el pontificado de Clemente VII tuvo una importancia crucial para la Iglesia, pues, al negarse a reconocer el divorcio de Enrique VIII (decisión inevitable, dada la subordinación del Papado a la política de Carlos V) desencadenó el cisma de la Iglesia de Inglaterra.

De Italia al trono francés

En Florencia, mientras tanto, ocupó el poder Lorenzo II (1492-1519), hijo de Pedro II. Gobernó nominalmente dirigido por su tío, el papa León X (que en 1516 le hizo duque de Urbino). De su matrimonio con una aristócrata francesa nació Catalina (1519-89), que habría de ser reina de Francia tras su matrimonio con Enrique II. Ippolito (1511-35), hijo natural de Giuliano, fue hecho cardenal por su tío Clemente VII, que le empleó para dirigir la política florentina en su nombre. Probablemente murió envenenado por su pariente Alessandro (1510-37), hijo natural de Lorenzo II o quizá del cardenal Julio de Médici. Fue impuesto en el poder en 1530 por las armas de Carlos V, que en aquel momento controlaban Italia.


Alessandro Il Moro, 1r Duque de Florencia

El emperador hizo a Alejandro duque de Florencia (1532), con lo que los Médici quedaron convertidos en dinastía ducal de una monarquía hereditaria. Alejandro ejerció un poder tiránico que causó gran descontento en la ciudad. Sus habitantes enviaron a Hipólito de Médici a plantear sus quejas ante Carlos V, pero el enviado murió durante el viaje, seguramente envenenado por Alejandro. Éste moriría también -extinguiéndose la rama principal de los Médici- a manos de un miembro de la rama secundaria de la familia, Lorenzino o Lorenzaccio (1514-48), que era un escritor de la corte de Alejandro, a quien decidió asesinar imbuido de ideales republicanos.

Para su decepción, la muerte del tirano no dio paso a un régimen de libertades, sino a la sucesión en el ducado de otro Médici de esta rama, Cosimo I (1519-74), en 1537. Once años después, Cosimo haría asesinar, a su vez, a Lorenzino. Cosimo fue otro tirano como Alejandro, protegido como él por Carlos V. Bajo su principado alcanzó Florencia el apogeo de su poder en Italia, conquistando Lucca y Siena. En 1569 esta ampliación territorial fue sancionada por la coronación de Cosimo como gran duque de Toscana por el papa Pío V. Inició además una política de limpieza del Mediterráneo de piratas berberiscos, que continuarían sus sucesores.

María de Médici, reina consorte de Francia


Le sucedió su hijo Francesco Maria (1541-87), que continuó la línea de gobierno despótico y aliado de España. La hija de éste, María (1573-1642), llegaría a ser reina de Francia por su matrimonio con Enrique IV y regente durante la minoría de edad de Luis XIII. Francesco Maria murió probablemente envenenado por su hermano, el cardenal Ferdinando I (1549-1609), quien al suceder a su hermano en la Corona ducal (1587) abandonó el capelo cardenalicio y contrajo matrimonio.


Decadencia

Con Fernando I se inició la protección de los Médici a Galileo, que continuarían sus sucesores. Cambió la orientación política de Toscana, alineándola con la Francia de Enrique IV contra la España de Felipe II y Felipe III (de hecho, fue él quien casó en 1601 a su sobrina María con el rey francés). Sin embargo, cuando Francia hizo la paz con el duque de Saboya, Fernando volvió a aliarse con Felipe III para hacer frente a su enemigo italiano. Le sucedieron su hijo Cosme II (1590-1621), su nieto Fernando II (1610-70), su bisnieto Cosme III (1642-1723) y su tataranieto Juan Gastón (1671-1737), bajo los cuales tuvo lugar la decadencia de la dinastía. El último no tuvo descendientes varones, con lo que se extinguió el linaje de los Médici, dejando Toscana a merced de los intereses diplomáticos de las grandes potencias. Por el Tratado de Viena (1735) la Corona ducal de Toscana fue otorgada al duque de Lorena, esposo de María Teresa I, que más tarde reinaría en el Sacro Imperio Romano con el nombre de Francisco I.


Fernando II (1610-1670), Gran Duque de Toscana


El legado

Los Médici no provienen, como la mayor parte de los señores de Italia de aquel tiempo, ni de la nobleza feudal ni de una dinastía de caudillos o aventureros afortunados. Vienen del pueblo, y durante casi dos siglos edifican lenta y oscuramente su patrimonio con el comercio, y especialmente con el arte del cambio. No rehúyen los cargos públicos, pero tampoco los buscan, y solamente en 1378 uno de ellos, Salvestro, se pone a la cabeza del pueblo.

Pero el verdadero fundador de la potencia de los Médici fue Cosimo el Viejo, Pater Patriae, y desde que volvió del exilio véneto, en 1434, se puede decir que sus descendientes han señoreado Florencia y la Toscana -salvo breves interrupciones- durante tres siglos largos; es decir, la muerte de Gian Gastone en 1737. ¿Por qué caminos los oscuros cambistas del siglo XIII se convirtieron, en el transcurso de pocas generaciones, en dueños de la ciudad y del Estado, en promotores y símbolos del Renacimiento, en Pontífices y príncipes emparentados con los reyes? No hazañas de antepasados famosos; no investiduras imperiales al principio, y tampoco empresas guerreras. Durante mucho tiempo no fueron otra cosa que simples banqueros y, en apariencia, nada más que ciudadanos privados.


Armas de los Papas Médici: León X, Clemente VII, Pío IV y León XI


Se ha dicho que los Médici consiguieron llegar a ser poderosos y famosos gracias a su riqueza. No es verdad. Hubo en Florencia, antes de los Médici y junto a los Médici, familias más ricas que ellos, y, sin embargo, solamente los Médici consiguieron elevarse y mantenerse en el poder, a pesar de las infinitas envidias, intrigas, rencores, y alteraciones de aquella edad. El dinero es instrumento, y todo está en saberlo utilizar y manejar. Los rivales de los Médicis -exceptuando, acaso, los Strozzi- supieron ganar riquezas, pero no supieron gastarlas. La admirable fortuna de los Médicis no se debió a los florines, sino a su genio político. Se puede hablar de un verdadero y propio sistema político, que se puede fácilmente extraer de la práctica efectiva de las primeras generaciones, pero que se conservó, por lo menos en parte, hasta casi el final del gran ducado. Sistema simple y sabio que se puede reducir a tres palabras: liberalidad, sustancialidad, unidad.


La capilla Médici en San Lorenzo, Florencia


Los Pazzi, Albizi y Strazzi intentaron la empresa que sólo lograron llevar a cabo los Médici. Cuando éstos se convirtieron en señores y luego en duques, la libertad hacía tiempo que no existía en Florencia: llamaban con tal nombre a la hegemonía, y digamos también la tiranía, de un restringido número de familias que competían por acaparar bienes, cargos y privilegios. Y gracias a los Médici se salvó, al menos, la independencia: sin la voluntad de Clemente VII y la energía de Cósimo I, la Toscana se hubiera convertido, como Milán o Nápoles, en una provincia española. Todavía más risible es la acusación de que el Magnífico y sus sucesores corrompieron a los florentinos para así dominarlos mejor. Florencia era tan rica en vicios como en virtudes bastante antes de que los Médici tuvieran ninguna participación en el Estado; es decir, desde los primeros años del siglo XIV.


“La Adoración de los Magos”, de Sandro Botticelli, retrata a la familia y los amigos de los Médici:

1. Lorenzo el Magnífico
2. Poliziano
3. Pico della Mirandola
4. Gaspare Lami
5. Cosimo el Viejo
6. Piero el Gotoso
7. Giuliano de Médici
8. Giovanni de Médici
9. Filippo Strozzi
10. Joannis Argiropulos
11. Sandro Botticelli
12. Lorenzo Tornabuoni


De los Médici todo ha pasado: dominio, fasto, soberbia y victorias. Pero sólo una gloria ha permanecido ligada a su nombre y hace que no todos sus muertos estén verdaderamente muertos: la pasión de todos los Médici, incluso de los peores, por la filosofía y por la poesía, por todo arte y por toda ciencia, por todo lo que constituye la más alta actividad y la más segura honra de espíritu, el mayor y el más duradero orgullo del género humano.


jueves, 13 de enero de 2011

Los Orsini

La familia Orsini fue una de las familias principescas más célebres en la Italia medieval y la Roma renacentista. Sus miembros incluyen los papas Celestino III (1191-1198), Nicolás III (1277-1280) y Benedicto XIII (1724-1730), 34 cardenales de la Iglesia de Roma, numerosos condottieri y significativas figuras políticas y religiosas.





De acuerdo con la leyenda de la familia, los Orsini son descendientes de la dinastía Julio-Claudia de la antigua Roma. Esto no se ha podido probar históricamente, al igual que la supuesta conexión con las familias alemanas de Anhalt, Baden y Rosenberg de Bohemia.



Los Orsini estaban emparentados con la familia Boboni existentes en Roma en el siglo XI. Los primeros miembros siempre utilizaban el apellido de Boboni-Orsini. El primer miembro de la familia conocido es un Bobone, en el siglo XI, padre de Pedro, a su vez padre de Giacinto dei Boboni, quien en 1191 se convirtió en Papa como Celestino III. Uno de los primeros grandes papas nepotistas, hizo a dos de sus sobrinos cardenales y permitió que su primo Giovanni Gaetano (m. 1232) comprara los feudos de Vicovaro, Licenza, Roccagiovine y Nettuno, que formaron los núcleos del futuro poder territorial de la familia.



El Papa Celestino III (Giacinto di Pietro di Bobone)


El apellido Boboni se perdió con sus hijos, quienes fueron llamados de domo filiorum Ursi. Dos de ellos, Napoleone y Matteo Rosso el Grande (1178-1246) aumentaron considerablemente el prestigio de la familia. El primero fue el fundador de la primera línea del sur, que desapareció con Camilo Pardo en 1553.Obtuvo la ciudad de Manoppello, más tarde un condado y fue Gonfaloniero de los Estados Pontificios. Matteo Rosso, llamado el Grande, fue el señor efectivo de Roma desde 1241, cuando derrotó a la tropas imperiales, hasta 1243, con el título de Senador. Dos de sus hijos y Napoleone también fueron senadores.

Matteo expulsó de Roma a los tradicionales rivales, los Colonna y extendió los territorios Orsini hacia el sur hasta el Avellino y hacia el norte a Pitigliano. Había tenido diez hijos, los cuales dividieron los feudos después de su muerte: Gentile (m.1246) dio origen a la línea de Pitigliano y la segunda línea del sur; Rinaldo la de Monterotondo, Napoleone (m.1267) la de Bracciano y otro Matteo Rosso la de Montegiordano. El más distinguido de sus hijos fue sin embargo Giovanni Gaetano (muerto en 1280): elegido Papa como Nicolás III, nombró a su sobrino Bertoldo (m. 1289) Conde de Romagna y creó cardenales a dos sobrinos y un hermano.


El Papa Orsini, Nicolás III (1277-1280), recibe el juramento de Rodolfo I, rey de los romanos y recibe sus donaciones



El crecimiento de los Orsini no se detuvo después de la muerte de Nicolás. El hijo de Bertoldo, Gentile II (1250-1318), fue dos veces senador de Roma, podestà de Viterbo y, desde 1314, Gran Giustiziere ("Gran Justiciero") del Reino de Nápoles. Se casó con Clarice Ruffo, hija de los condes de Catanzaro, formando una alianza con la más poderosa dinastía de Calabria. Su hijo Romano (1268-1327), llamado Romanello, fue el Real Vicario de Roma en 1326, y heredó el condado de Soana a través de su matrimonio con Anastasia de Montfort, condesa de Nola. La posición de Romano era notablemente güelfa. Después de su muerte, sus dos hijos dividieron sus feudos, formando la línea Pitigliano y la segunda línea del sur.


Roberto (1295-1345), nieto de Gentile II, se casó con Sibila del Balzo, hija del Gran Senescal del Reino de Nápoles. Entre sus hijos, Giacomo (m. 1379) fue creado cardenal por Gregorio XI en 1371, mientras que Nicola (1331 - 1399) obtuvo los condados de Ariano y Celano. Este último también fue Senador de Roma y amplió los territorios de la familia en Lazio y Toscana.



Palazzo Orsini en Fara Sabina, norte de Lazio.


Su segundo hijo, Raimondello Orsini del Balzo, apoyó el golpe de Carlos III en Nápoles contra la reina Juana I. Bajo rey Ladislao fue uno de los pocos feudatarios napolitanos que fueron capaces de mantener su poder territorial después de la guerra real contra ellos. Sin embargo, a su muerte en 1406 los feudos Orsini del sur fueron confiscados. Las relaciones con la familia real se mantuvieron frías bajo Juana II; sin embargo, cuando el hijo de Raimondello, Giannantonio (1386-1453), envió sus tropas a ayudarla contra el intento de usurpación de Jaime de Borbón, recibió a cambio el Principado de Tarento.

Los vínculos con la corte aumentaron aún más bajo Sergianni Caracciolo, amante de Juana y Gran Senescal. Un hermano menor de Giannantonio se casó con una de las hijas de Sergianni. Sin embargo, los Orsini cambiaron de lado cuando Alfonso V de Aragón inició la conquista del Reino de Nápoles. Giannantonio fue galardonado con el ducado de Bari, la posición de Gran Condestable y un infantazgo de 100.000 ducados. Giannantonio se mantuvo fiel al heredero de Alfonso, Fernando I, pero fue asesinado durante una revuelta de nobles. Después de haber muerto sin hijos legítimos, gran parte de sus posesiones fueron absorbidas por la Cámara Real.



Blasón de los Orsini en la Fortezza Orsini de Sorano

Línea Pitigliano
Esta línea fue iniciada por Guido Orsini, el segundo hijo de Romano, quien heredó el condado de Soana. Él y sus descendientes gobernaron en los feudos de Soana, Pitigliano y Nola, pero las tempranas guerras del siglo XV contra de la República de Siena y los Colonna causaron la pérdida de varios territorios. Bertoldo (m. 1417) logró mantener sólo Pitigliano, mientras que su nieto Orso (m.1479) fue conde de Nola y luchó como condottiero bajo el Duque de Milán y la República de Venecia. Más tarde pasó al servicio de Fernando I de Nápoles, pero, al no haber participado en la conjura de los Barones, fue recompensado con los feudos de Ascoli y Atripalda. Tomó parte en la campaña aragonesa en la Toscana y fue asesinado en el sitio de Viterbo.

Gerolama Orsini (1504-1570), esposa del 1r Duque de Parma

El miembro más destacado de la línea de Pitigliano fue Niccolò, uno de los grandes condottieri del momento. Su hijo Ludovico (m. 1534) y su sobrino Enrique (m.1528) participaron en las Guerras italianas al servicio tanto de Francia como de España, a menudo cambiando de lado con la facilidad típica de los líderes militares italianos de la época. Dos de las hijas de Ludovico casaron con figuras relevantes: Gerónima con Pier Luigi Farnese, Duque de Parma, hijo ilegítimo del Papa Pablo III , y Marzia con Gian Giacomo Medici de Marignano, un importante general del ejército español.

La línea comenzó a decaer después de la pérdida de Nola por Ludovico, quien también se vio obligado a aceptar la soberanía sienesa sobre Pitigliano. Bajo su hijo Giovan Francesco (m. 1567) la provincia entró en la órbita del Gran Duque de Toscana. Más tarde, el intento de Alessandro (m. 1604) para obtener el título de Monterotondo fue frustrado por el Papa Gregorio XIII. Su hijo Giannantonio (1569 - 1613) vendió Pitigliano a la Toscana, a cambio del marquesado de Monte San Savino.
La línea se extinguió en 1640 con la muerte de Alessandro.
El Castello Orsini en Nerola
Línea Monterotondo
Esta línea fue fundada por Rinaldo, tercer hijo de Matteo Rosso el Grande. Su hijo, Napoleone, se convirtió en cardenal en 1288 y siguió siendo un destacado miembro de la Curia hasta su muerte en Avignon en 1342.

Esta rama de la familia estuvo a menudo implicada en las luchas baroniales de la Baja Edad Media en Roma; por lo menos tres miembros de la familia fueron electos como Senadores, mientras pelearon como condottieri. Francesco tomó parte en 1370 en la guerra de Florencia contra los Visconti de Milán. Orso murió en 1424 luchando por el rey de Nápoles, en la Batalla de Zagonara contra los milaneses. Sus hijos Giacomo (m. 1482) y Lorenzo (m. 1452) lucharon por los Estados Pontificios, Nápoles y Florencia. Una de las hijas de Giacomo, Clarice (1453 - 1488) se convirtió en la esposa de Lorenzo de Médici. Franciotto Orsini fue creado cardenal por León X en 1517.

Clarice Orsini (a la izq) con su cuñada Bianca Maria de Médici


El miembro más importante de los Orsini Monterotondo fue Giovani Battista Orsini, quien se convirtió en cardenal bajo Sixto IV (1483). Fue probablemente uno de los promotores del fallido complot contra César Borgia en 1502, siendo asesinado como represalia, junto con numerosos miembros de la familia.


La línea decayó desde finales del siglo XVI cuando varios miembros fueron asesinados o perdieron sus tierras por varias razones. Sus últimos representantes, Enrico (m. 1643) y Francesco (1592-1650), vendieron Monterotondo a los Barberini en 1641.
Línea Bracciano
Napoleone, otro hijo de Matteo Rosso el Grande, recibió Bracciano, Nerola y otras tierras en lo que hoy es el norte de Lazio. En 1259 fue Senador de Roma. Gracias a la posición estratégica de sus feudos, y a su famoso castillo construido en Bracciano en 1426, fueron los Orsini línea más poderosa en el Lazio. El Conde Carlo (m. 1485), hijo de otro Napoleone (m. 1480), fue Gonfaloniero Papal. De su matrimonio con Francesca Orsini de Monterotondo nació Gentile Virginio Orsini, una de las figuras más relevantes de la política italiana de finales del siglo XV.

Después de la muerte de Carlo, éste amplió la fortuna de la familia con tierras heredadas por su esposa, otra Orsini de Salerno, y fue uno de los favoritos de Fernando I de Nápoles, quien lo nombró Gran Condestable de Nápoles. Junto con su primo, el cardenal Giovanni Battista, fue uno de los más feroces opositores de los papas Inocencio VIII y Alejandro VI. En 1492 Gentile Virginio compró el condado de Anguillara a Franceschetto Cybo.

San Domenico resucita a Napoleone Orsini (1263-1342), sobrino de Giovanni Cardinale Orsini (futuro Papa Nicolás III). Fresco en Santa Maria Novella, Florencia



Durante el descenso de Carlos VIII de Francia a Italia, Virginio se las arregló para mantener Bracciano luchando sin demasiado perjuicio en su contra. Fernando II de Nápoles confiscó sus feudos y lo encarceló en el Castillo dell’Ovo, donde fue envenenado en 1497. La familia se recuperó de este contratiempo bajo los más amigables papas Medici del siglo XVI. Su hijo Giangiordano fue Príncipe Asistente al trono papal. Su hijo Virginio fue un célebre almirante para los Estados Pontificios y Francia, pero en 1539 tuvo sus feudos confiscados bajo la acusación de traición.


Paolo Giordano fue creado primer Duque de Bracciano en 1560. Un condottiero logrado, fue sin embargo una figura implacable que hizo asesinar a su esposa Isabella de Medici. Por éste y otros homicidios tuvo que huir al norte de Italia. Fue sucedido por Virginio, cuyo heredero de Paolo Giordano II se casó con la princesa de Piombino y fue creado Príncipe del Sacro Imperio Romano. Su hermano Alessandro fue cardenal y legado papal, y otro hermano, Ferdinando (m. 1660) adquirió los activos de la otra línea de San Gemini. En el siglo XVII los Duques de Bracciano trasladaron su residencia a Roma. Esto, junto con una decadencia económica general, dañó el ducado y el último Duque y Príncipe, Flavio (1620-1698) se vio obligado por las enormes deudas a venderlo a los Odescalchi y otros.

Paolo Giordano, primer Duque de Bracciano en 1560
Línea Gravina
La línea de Gravina, a partir del nombre de la ciudad del mismo nombre en Apulia, es la única línea existente de los Orsini. Desciende de Francesco (m. 1456), hijo del Conde Carlo de Bracciano. La mayor parte de su feudo se encuentra en el norte de Lazio, pero entró en la órbita napolitana cuando en 1418 fue llamado por Sergianni Caracciolo a luchar contra las tropas angevinas, a las que derrotó. Por matrimonio obtuvo el título de conde de Gravina. Fue nombrado Duque de Gravina por el rey Alfonso, título asignado definitivamente a su hijo Giacomo (m. en 1472), al que había añadido los condados de Conversano, Campagna y Copertino. Dos de los hijos de Francesco, Marino (m. 1471) y Giovanni Battista (m. 1476), fueron, respectivamente, arzobispo de Taranto y Gran Maestre de los Caballeros de Rodas.

Giacinta Orsini Boncompagni Ludovisi, hija de Don Domenico 14° Duque de Gravina y de la Princesa Donna Anna Paola Flaminia Odescalchi dei Duchi di Bracciano



El cuarto duque, Francesco, fue estrangulado por César Borgia en 1503. Uno de sus sobrinos, Flavio Orsini, fue creado cardenal en 1565. El quinto duque, Ferdinando (m. 1549) tenía todos sus feudos confiscados por los españoles, pero los recuperó después de un pago de 40.000 escudos.


Después de la muerte sin herederos del duque Miguel Antonio (1627), sus tierras pasaron a su primo Pietro, conde de Muro Lucano (m. 1641). El sobrino de este último, Pier Francesco, quien había renunciado a la sucesión en favor de su hermano Domenico para convertirse en Dominicano, fue elegido más tarde Papa con el nombre de Benedicto XIII.

Su sucesor elevó al sobrino de Benedicto XIII, el príncipe Beroaldo Orsini, a la dignidad de Príncipe Asistente al trono papal (título ocupado hasta 1958), después de que el emperador Carlos VI ya en 1724 lo había convertido en príncipe del Sacro Imperio Romano. El último cardenal de la familia fue Domenico.

La princesa Teresa Orsini Doria Pamphilj circundada de sus cuatro hijos

La familia se trasladó a Roma en el siglo XVIII, donde el duque Domenico (1790-1874) se casó con María Luisa Torlonia en 1823. En 1850 fue Ministro de Guerra y Teniente General de los Ejércitos del Papa, y, también, Senador de Roma. El resto de la familia principesca está representado por el príncipe Domenico Napoleone Orsini, duque de Gravina (n. 1948). Sin herederos varones, en la actualidad puede ser sucedido por su hermano menor, Benedetto (n. 1956), Príncipe de Vallata por concesión del duque. Y le siguen en la sucesión los descendientes de la rama menor, su primo Raimondo Orsini D'Aragona (n. 1931), y el único hijo varón de éste, el príncipe Lelio Nicolò (n. 1981).

El Príncipe Don Domenico Napoleone Orsini y el Príncipe Don Paolo Francesco Boncompagni Ludovisi (Marzo 2006)


lunes, 9 de noviembre de 2009

Casa de Borbón


La Casa de Borbón es una importante casa real europea, rama de la dinastía Capetina. Los Borbones primero gobernaron Navarra (desde 1555) y Francia (desde 1589) hasta la caída de la monarquía durante la Revolución Francesa. Para el siglo XVIII, miembros de esa dinastía también ocupaban los tronos de España, Nápoles y Sicilia y Parma. Actualmente monarcas Borbón reinan en España y Luxemburgo.

Estandarte real de España (Borbón), 1761-1931


Orígenes

Borbón era originalmente una familia de la nobleza que databa de principios del siglo XIII, cuando la propiedad familiar era regida por un señor vasallo del rey de Francia. En 1268 Robert, Conde de Clermont, sexto hijo de Luis IX de Francia, casó con Beatriz de Borgoña, heredera del señorío de Borbón. Su hijo Luis fue hecho Duque de Borbón en 1327. Su descendiente, el Condestable de Francia Carlos de Borbón, era el último de la línea Borbón cuando falleció en 1527. Como había permanecido junto al emperador Carlos V y vivido una vida de exilio, su título se interrumpió después de su muerte. Sin embargo, la línea joven de La Marche-Vendôme se mantuvo, como casa gobernante del Ducado de Vendôme.


La rama Borbón-Vendôme se convirtió en gobernante del Reino de Navarra, al norte de los Pirineos, y luego de Francia, con Henri III de Navarra como Henry IV de Francia. El primer Borbón rey de Francia fue Henri IV. Antoine de Borbón, su padre, era la novena generación descendiente del rey Luis IX. Jeanne d'Albret, su madre, era reina de Navarra y sobrina de Francisco I. En 1572 Catalina de Médici arregló el matrimonio de su hija, Margarita de Valois, con Henri III de Navarra como oferta de paz entre católicos y hugonotes. En 1589 Navarra ascendió al trono de Francia como Henri IV.


Henri IV de Francia y de Navarra, Henri le Grand (1553-1610)


La rama española de la Casa de Borbón fue fundada por Felipe V. Era el duque de Anjou, segundo hijo del Delfín, por lo tanto nieto de Luis XIV. Como Carlos II de España moría sin descendencia, adoptó a Felipe como su heredero, al ser bisnieto de Felipe IV de España. Con un rey Borbón en los tronos de Francia y España, se perturbó el balance de poder en Europa y cuando Carlos murió en 1700 se formó una Gran Alianza de naciones europeas contra Felipe. En el Tratado de Utrecht, en 1713, fue reconocido como rey de España, pero Sicilia fue cedida a Saboya y los Países Bajos españoles, Milán y Nápoles pasaron al poder de Austria.


Felipe tenía dos hijos de su primera esposa. Al enviudar, casó con Isabel Farnese, sobrina del Duque de Parma, la que también dio dos hijos al rey e intentó obtener para ellos los territorios perdidos en Italia. Felipe abdicó en enero de 1724 a favor de Luis I, hijo mayor de su primer matrimonio pero Luis murió en agosto y Felipe retomó el trono.

Felipe V de Borbón, Rey de España, Nápoles, Sicilia y Cerdeña, Duque de Milán, Soberano de los Países Bajos (1683-1746)


Fernando VI, segundo hijo de Felipe V, sucedió a su padre, pero murió en 1759, en medio de la Guerra de los Siete Años, siendo sucedido por su medio hermano Carlos III, hijo mayor de Felipe e Isabel. Este había obtenido el Ducado de Parma luego de la muerte del último duque Farnese en 1731. Carlos III conquistó el reino de las Dos Sicilias durante la Guerra de Sucesión Polaca y se convirtió en rey allí en 1734, renunciando a Parma en favor de Austria (al final de la Guerra de Sucesión Austríaca en 1748, Austria cedió Parma a su hermano Felipe). Cuando ascendió al trono español, abdicó en Sicilia a favor de su tercer hijo, Fernando. Murió en 1788.

Armas de Carlos III


Títulos significativos que ostentaron los Borbones fueron:



  • Reyes de Francia
  • Reyes de Navarra
  • Reyes de España
  • Duques de Borbón
  • Duques de Montpensier
  • Duques de Vendôme
  • Duques de Anjou
  • Reyes de las Dos Sicilias
  • Duques de Parma
  • Duques de Orléans
  • Príncipes de Orléans-Braganza
  • Príncipes de Condé
  • Príncipes de Conti


Isabel II de Borbón, reina de España (1830-1904)


Notables ramas Borbón



Legítimas

  • Casa de Borbón-Orléans. Llamada Casa de Orléans y titulares del Ducado de Orléans. Es la más antigua rama menor sobreviviente de la Casa de Borbón.
  • Casa de Borbón-Dos Sicilias
  • Casa de Borbón-Parma
  • Casa de Borbón-Braganza (también llamada Rama del Infante Gabriel)
  • Casa de Borbón-Orléans-Braganza (llamada Casa de Orléans-Braganza y hoy representante de la Familia Imperial de Brasil)
  • Casa de Borbón-Montpensier (extinta)
  • Casa de Borbón-Condé (extinta)
  • Casa de Borbón-Conti (extinta)
  • Casa de Borbón-La Marche (extinta)
  • Casa de Borbón-Soissons (extinta)
Armas de la Casa de Orleans


Morganáticas

  • Casa de Borbón-Orléans-Galliera (llamada Casa de Orléans-Galliera)

Ilegítimas

  • Borbón-Busset
  • Borbón-Vendôme (extinta a la muerte de Louis Joseph de Borbón, duque de Vendôme, bisnieto de Henri IV de Francia) - 1598–1712
  • Borbón-Maine (extinta a la muerte de Louis Charles de Borbón, conde d'Eu, nieto de Luis XIV) - 1672–1775
  • Borbón-Penthièvre (extinta a la muerte de Louis Jean Marie de Borbón, duque de Penthièvre) - 1725–1793


Un mural de 1670 muestra los Borbones de Francia. Incluye (desde la izquierda) a Henriette-Marie, hermana del rey de Francia y esposa del rey de Inglaterra; Philippe I, Duque de Orléans, fundador de la Casa de Orléans; su primera esposa la Princesa Henriette; la primera hija de esta pareja, Marie Louise de Orléans (más tarde reina de España); la reina madre Ana de Austria; las hijas de Gastón de Francia, Duque de Orléans; el rey Luis XIV; la reina María Teresa con el Delfín de Francia y sus hermanos Marie-Thérese, llamada Madame Royale, y el Duque de Anjou. La primera hija de Gastón de Francia, Anne Marie Louise de Orléans, Duquesa de Montpensier, aparece de pie a la derecha. Delante de todos aparecen los dos hijos y las otras dos hijas de Luis y María Teresa que murieron en 1662 y 1664.