sábado, 8 de agosto de 2009

Grande de España



La Grandeza de España es la dignidad máxima de la nobleza española, inmediatamente después de la de Infante de España, que es la que corresponde a los hijos del Rey y a los hijos de los Príncipes de Asturias.


Los Grandes de España son considerados como los sucesores de los antiguos Ricoshombres de los reinos de Castilla y de León así como de las Coronas de Aragón y de Navarra, y es, en sí misma, la más elevada dignidad nobiliaria que existe en España. En Europa, tras los miembros de las casas reales, sus honores y privilegios los anteponían a los Pares de Francia (Pairs) y los del Reino Unido (Peers).



Aunque desde el advenimiento de la dinastía Trastámara en 1369 se venía llamando "Grandes" a los más poderosos jefes de las grandes familias feudales castellanas y a las ricas casas fundadas por los segundones de la estirpe real, el origen de la Grandeza de España, tal y como hoy la conocemos, se sitúa en el reinado de Carlos I.


En 1520, tras su coronación como Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico con el nombre de Carlos V, hizo una diferenciación definitiva entre los simples Títulos (los poseedores de un título de nobleza) y los Grandes (merced que concedía el soberano y acompañaba al título nobiliario), otorgando el tratamiento de primo a los grandes de España y el de pariente al resto de títulos, junto con el derecho de "cobertura", es decir el derecho a permanecer con la cabeza cubierta en presencia del rey (de ahí la tradicional fórmula de concesión de la dignidad: ¡Cubríos!), entre sus prerrogativas también se encontraba el poder sentarse en presencia de los reyes o no poder ser detenidos salvo por expresa orden del Rey.


Carlos de Habsburgo, rey de España con el nombre de Carlos I -el primero que unió en su persona las coronas de Castilla y Aragón- y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V (1500 – 1558)



En esta primera distinción de 1520 fueron reconocidos como Grandes 25 poseedores de los más antiguos y principales títulos nobiliarios españoles de aquella época. Todos los tratadistas coinciden en que no existía precedencia alguna entre estos primeros "Grandes", ya que el protocolo los situaba en el orden en que iban llegando. Estos veinticinco títulos y algunos más, cuya grandeza fue también reconocida en el transcurso del reinado del propio Carlos y en el de su hijo Felipe II, son los que serían conocidos como Grandes de Primera Clase, cerca de 40 a finales del siglo XVI. Ni que decir tiene que, salvo raras excepciones, como el caso de los descendientes de Colón (Duques de Veragua, concedido en 1537), estos ilustres personajes representaban a los más poderosos clanes nobiliarios medievales españoles y acumulaban un enorme poder territorial y económico.


Por no existir documentación oficial sobre este nombramiento, no existe acuerdo unánime a la hora de enumerar las Casas que integraron esta lista, aunque la propuesta de Francisco Fernández de Bethencourt a principios del siglo XX es la más extendida y aceptada:


· Casa de Acuña, representada por el marqués de Villena y duque de Escalona y el conde de Ureña;
· Casa de Aragón, con los ducados de Segorbe y Villahermosa;
· Casa de Borja, con el duque de Gandía;
· Casa de Folch de Cardona, con el ducado de Cardona;
· Casa de Castro, con el conde de Lemos;
· Casa de la Cerda, con el duque de Medinaceli;
· Casa de Córdoba, con el marqués de Priego y el conde de Cabra;
· Casa de la Cueva, con el duque de Alburquerque;
· Casa de Enríquez, con el almirante de Castilla, conde de Melgar;
· Casa de Guzmán, con el duque de Medina-Sidonia;
· Casa de Lara, con el duque de Nájera y el marqués de Aguilar de Campo;
· Casa de Mendoza, con el duque del Infantado;
· Casa de Navarra, con el condestable conde de Lerín;
· Casa de Osorio, con el marqués de Astorga;
· Casa de Pimentel, con el conde-duque de Benavente;
· Casa de Ponce de León, con el duque de Arcos;
· Casa de Sandoval, con el marqués de Denia;
· Casa de Toledo, con el duque de Alba;
· Casa de Velasco, con el condestable de Castilla, duque de Frías;
· Casa de Zúñiga, con el duque de Béjar y el conde de Miranda del Castañar.


María del Pilar de Silva Alvarez de Toledo, 13ª Duquesa de Alba (1762-1802)

contrajo matrimonio con

José María Alvarez de Toledo y Gonzaga,15º Duque de Medina Sidonia, 11º Marqués de Villafranca del Bierzo, 13º Duque consorte de Alba (1756-1796)


A pesar de que este reducido grupo es considerado la primera grandeza de España, no fue ni la primera, ni tampoco de España, pues hasta 1812 los grandes lo fueron únicamente de Castilla, y no es hasta entonces cuando lo son de España. Estas grandezas de 1520 no fueron las únicas otorgadas por Carlos I durante su reinado, puesto que hasta la muerte del emperador, fueron cincuenta las personas que tuvieron este tratamiento, repartido entre treinta y tres españoles, catorce italianos, tres flamencos y un indiano.


En el siglo XVII varios títulos más fueron recibiendo el alto honor que representaba la Grandeza tales como el Conde-Duque de Olivares o el Conde de Oñate.



Gaspar de Guzmán y Pimentel, Conde de Olivares, Duque de Sanlúcar la Mayor, Grande de España (1587-1645)

Con el advenimiento de los Borbones al trono español, se otorgó la Grandeza de España a varios Pares de Francia que ayudaron a Felipe V durante la Guerra de Sucesión, desde entonces los monarcas españoles han continuado concediendo, con mesura, esta alta distinción a destacadas personalidades de la nobleza y de la vida pública nacional, como por ejemplo la concedida por Don Juan Carlos I al que fuera presidente del gobierno durante la transición a la democracia, Adolfo Suárez junto con el título de Duque .


Don Adolfo Suárez y González, 1º Duque de Suárez, Grande de España


En el siglo XIX dejó de hacerse diferenciación entre los Grandes de Primera Clase y el resto de los poseedores de esta dignidad, siendo también en ese siglo en el que más aumentó el número de Grandes concediéndose esta elevada dignidad a diversas personalidades políticas y militares. No obstante se sigue considerando a los célebres 25 primeros, a quienes también se conoce como "Grandes de Inmemorial", como la cabeza del estamento nobiliario español y aunque sus prerrogativas honoríficas sean hoy en día las mismas que las del resto de los grandes, su estimación como representantes de los más grandes y poderosos linajes de la España medieval continúa intacta.



Aunque la dignidad de grande se asocia tradicionalmente a los duques, puede acompañar a los títulos de marqués, conde, vizconde, barón y señor, incluso en algunas ocasiones puede poseerse esta dignidad por sí misma, es decir sin estar adscrita a un determinado título nobiliario.



Los Grandes de España, sus consortes y sus hijos primogénitos tienen tratamiento de Excelentísimos Señores; los hijos no primogénitos de los "Grandes" reciben el tratamiento de Ilustrísimos Señores.



Pedro de Alcántara Álvarez de Toledo y Salm-Salm, XIII Duque del Infantado (1768-1841)

En la actualidad cerca de 400 títulos nobiliarios ostentan la Grandeza de España, aunque el número de "Grandes" es menor, ya que varias Grandezas de España están en posesión de un mismo individuo (los Duques de Alba, los Duques de Osuna o los de Medinaceli, entre otros, poseen varios títulos con Grandeza). Trece de ellos forman, por otra parte, la Diputación de la Grandeza, organismo que fue fundado por Fernando VII en 1814 y fueron el duque del Infantado y el duque de San Carlos los encomendados por el soberano para esta tarea. El objetivo principal era agruparlos en una institución representativa de sus atribuciones, derechos y obligaciones.


Tal es la importancia reconocida a la Grandeza de España que los nietos del Rey, hijos de los Infantes de España, de acuerdo con la legislación vigente (Real Decreto 1368/1987), no reciben más tratamiento y honores que el de Grandes de España.

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