María de la Piedad Iturbe y Scholtz (1892-1990), “doña Piedita”, era descendiente de una aristocrática familia española establecida en México a mediados del siglo XIX. Su padre, Manuel de Iturbe y del Villar, era un inmigrante bilbaíno que hizo fortuna en aquel país e introdujo a su familia a un tren de vida fastuoso.
Una joven Piedad Iturbe disfrazada de trovador medieval en un baile de disfraces en Madrid
Doña Piedita heredó por derecho propio el título de Marquesa de Belvis de las Navas, otorgado originalmente a su abuelo materno Enrique Guillermo Scholz-Hermensdorff y Caravaca en enero de 1912 por Alfonso XIII de España. Inmensa fortuna y nobleza propia permitieron que contrajera matrimonio, a los 29 años, con el príncipe austríaco Maximilian von Hohenlohe zu Langenburg, cuya familia de gran prosapia en Baviera y Bohemia estaba incluida en el Gotha formando parte de 100 familias de raigambre milenaria.
La Princesa von Hohenlohe zu Langenburg con su hijo Alfonso y su nuera Ira
Al año siguiente de su boda, el rey de España le otorgó la orden de la Reina María Luisa. En la Gaceta de Madrid de fecha 6 de julio de 1922 aparece publicado el decreto de Alfonso XIII: “Queriendo dar una prueba de Mi Real aprecio a doña María de la Piedad Iturbe y von S. Hermensdorf, Marquesa de Belvis de las Navas, Princesa de Hohenlohe-Langenburg. Vengo en nombrarla Dama Noble de la Real Orden de la Reina María Luisa. Dado en Palacio a tres de julio de mil novecientos veintidós.”
El príncipe Max von Hohenlohe-Langenburg (1930)
El matrimonio tuvo seis hijos, príncipes Zu Hohenlohe-Langenburg. Alfonso, el que resultaría más conocido en los medios de prensa, nació en Madrid en 1924. Era el segundo, después de su hermana María Francisca “Pimpinela”, quien heredaría el marquesado materno. Debían de seguirle Christian, José Manuel, Elizabeth y Beatriz la menor. Surgido de esta muy linajuda cuna, no era extraño que fuera ahijado de los reyes de España, don Alfonso XIII y doña Victoria Eugenia.
Doña Piedita en su madurez
Alfonso de Hohenlohe emparenºtaría con otra de las grandes familias principescas alemanas al casarse con Ira de Fürstenberg en 1955. Fue una boda deslumbrante en Venecia. La fiesta se prolongó durante 16 días y luego la pareja se radicó en la ciudad de México. Acostumbrado a celebrar los acontecimientos de su vida de una manera fastuosa, empezando por su bautizo celebrado en el Palacio Real de Madrid, no era de extrañar el lujo del enlace. El matrimonio, sin embargo, duraría poco tiempo.
Alfonso de Hohenlohe e Ira de Fürstenberg (1955)
El resto de los príncipes Hohenlohe, viviendo a caballo entre México y Europa, casaron con personalidades de la nobleza española, aportando el brillo de la dote materna de los Iturbe.
OMG!
ResponderEliminarella es la hija de Bis-Abuelo de mi mama!!!!
wiii, m toca como u 0.000000000000000001% de sangre real!
jajaja
También es pariente mía por parte de su papá!!
EliminarHola prima!
EliminarAlitzel,mis felicitaciones.
ResponderEliminarCordial saludo
Muy interesante esta nota.
ResponderEliminarDoña Piedad fue dueña de la ex-Hacienda San Nicolás que se encuentra en el municipio de Benito Juárez en el estado de Tlaxcala, México.
En la ex-Hacienda de San Nicolás vivió mi abuela materna y nació y también vivió mi abuelo materno. Mi abuela me contaba que cuando era niña (en los años 30's) iban en los carruajes a traer al príncipe que era el dueño de la Hacienda. Sus comentarios me parecían fura de lugar; no creía que fuera un príncipe.
Lo único que sabía, por relatos de gente mayor de mi pueblo, es que la dueña se llamaba Piedad Iturbe. En honor a Ella la estación de ferrocarril se llama estación Iturbe.
Investigando un poco me encontré con un documento en el que da el nombre completo, de la de quien en aquella época era la dueña de la hacienda: Doña Maria de la Piedad Iturbe Hohenlohe, esposa de Don Alfonso Hohenlohe.
Con la reforma agraria, en 1937, Doña Piedad pierde la mayor parte de las casi diez mil hectáreas de terreno de la Hacienda de San Nicolás. Posteriormente, en los años 50's lo que queda de la Hacienda es vendida a Don Ángel Lozada fundador de Grupo Gigante.
Qué interesantes aportes!
ResponderEliminarLe agradezco mucho, pirata, porque me resultó difícil encontrar información sobre la vida de Doña Piedita en México.
Mis saludos
Hola:
EliminarEn el libro "La Flor de Lis", de la escritora Elena Poniatowska, y en el libro "Nomeolvides" de la Princesa Paula Amor Poniatowska, se menciona a Doña Piedad Iturbe, pariente de ambas por línea materna, pues la mamá de esta última-y abuela de la escritora-fue Doña Elena Iturbe e Idaroff.
Felicidades por el excelente blog, que contiene información elegantemente compartida.
Estupendo artículo sobre una mujer interesantísima.
ResponderEliminarHola Princeps Fidelissimus
ResponderEliminarEstoy empezando el arbol geneológico de mi hijo y me gustaría saber si tienes información sobre hijos illegitimos de Maximiliano de Hohenlohe, esposo de Doña Piedita. Lo que yo sé es que Maximiliano tuvo un desliz en su juventud con la bisabuela de mi hijo, y de allí nació su abuela Luisa, una Hohenlohe illegitima. Yo conocí a su bisabuela Concha que ya muy mayor iba todos los meses a ver a "la princesa" como llamaba a Doña Piedita, ya que todo su vida cobró una pensión de la familia Hohenlohe. Agradecería cualquier información que tuvieras.
Un saludo!
Hola,
ResponderEliminarPodrias compartir aqui algun email para ponerme en contacto contigo? Gracias.
Hola, buenas tardes.
ResponderEliminarMe encontré su blog mientras investigaba acerca de la Hacienda San Nicolás de Ulapa Hidalgo y me encontré en un libro de la Biografía de Ulapa como referencia bibliográfica que se encuentra en los cuadernos de Zitenice que están en el Archivo de Praga de la República Checa y menciona a Doña Piedad de Iturbe con sus papás Don Manuel Iturbe y Doña Trinidad von Scholtz como los últimos dueños de la Hacienda de Ulapa así como la de San Servando de Tlahuelilpan Hidalgo. Lo que quiero averiguar es el porqué se extinguieron ambas haciendas y si existen algunas otras de la familia Iturbe-Hohenlohe. Me encontré en la investigación que Doña Piedad, ya en su etapa adulta, se hace dueña de la Hacienda de San Nicolás el Grande de Tlaxcala, despúes de extinguirse ambas haciendas de Ulapa y Tlahuelilpan, Hidalgo. Me encantaría mucho ponerme en contacto con usted por algún medio, soy el historiador y antropólogo del INAH Lic. David Méndez Gómez. Recibe un fuerte abrazo y un cordial saludo.
Saludos, yo conozco la hacienda de San Servando Tlahuelilpan
EliminarEstimado David, podrias por favor mandarme o publicar algun email personal para poder ponerme en contacto contigo y organizar una llamada ? Estare encantado de poder comentar este tema y compartir informacion que tal vez te ayude. Muchas gracias.
ResponderEliminarTengo las copias de ese ensayo,. Podran' escribirme a sotuyo11@hotmail.com por favor.
ResponderEliminarTuve la suerte de conocer esta señora desde 1952 en Madrid hasta su muerte. Ha dejado un enorme legado por su "saber hacer" con toda clase de gente. Supo ser princesa y gran señora ocupándose por todos.
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