Alexis von Rosenberg, Barón de Rédé, fue un prominente aristócrata, coleccionista de arte del siglo XVIII francés y socialite en círculos europeos y neoyorquinos.
Nació en Zurich, Suiza, hijo del Barón Oscar von Rosenberg, un banquero judío natural de Austria-Hungría que se volvió ciudadano de Liechtenstein y, de acuerdo a Rédé, le fue dado el título de barón por el Emperador de Austria en 1916, aunque existen muchas dudas sobre la autenticidad de esta baronía. La madre de Alexis descendía de la familia von Kaullas, también judía, que eran en parte dueños del Banco de Württemberg, a medias con los reyes de aquel país. Redé, junto con su hermano, se educó en el colegio suizo de Le Rosey. Su padre se suicidaría en 1939, Alexis se instaló solo en New York y en 1946 retornó a París, bajo la égida de Elsie de Wolfe, lady Mendl.
El Barón de Rédé fue un verdadero esteta. En 1949 se mudó a la planta baja del Hôtel Lambert, un edificio del siglo XVII edificado por Le Vau en la Île Saint-Louis de París, de cuya restauración y decoración se ocupó (En 2003 se le nombraría Commandeur de la Orden de las Artes y las Letras por su restauración del aquel Hôtel).
El célebre patio de entrada del Hôtel Lambert
La notoriedad de Rédé estaba en ser el hombre mejor mantenido de París: su riqueza derivaba de la de su amante Arturo López-Willshaw (1900-1962), quien continuaba manteniendo una residencia formal con su esposa en Neuilly. Patricia López-Willshaw era una figura muy conocida en el escenario social de París. Aunque sobre esta escena se cernía Tony Pawson, el novio de López de la época de preguerra. La llegada de Rédé a este menage al principio fue una situación incómoda, con muchas de las grandes damas menos inclinadas a aceptar su hospitalidad. Pero el encanto lánguido de Rédé y su excepcional apostura gradualmente le ganaron muchos amigos.
1955: Con la baronesa Maggie van Zuylen, madre de Marie-Héléne de Rothschild
Rédé había conocido a López-Wilshaw en un restaurant de Nueva York. El magnate estaba casado con su propia prima, Patricia López-Huici, pero ofreció llevar a Rédé a París, a Neuilly, donde tenía una casa. “Yo no estaba enamorado”, recalcó Rédé, “Pero necesitaba protección y estaba seguro que él podría dármela”. Patricia López-Wilshaw estaba encantada con Rédé. Oficialmente el millonario vivía en Neuilly, pero extraoficialmente vivía con Alexis en el Lambert, volviendo a su hogar para presidir rutilantes entretenimientos. También tenía un yate, “La Gaviota”, fabulosamente decorado por Geffroi, en la que marido, mujer y Rédé viajaban muchos meses al año, llevando los mismos amigos con ellos. A menudo residían en el Palace Hotel de St Möritz, mantenían una suite en el Grand Hotel de Venecia y rentaban diferentes propiedades para sus vacaciones.
1955: Con la baronesa Daisy de Cabrol y la Princesa Ghislaine de Polignac
Las fiestas en el Hôtel Lambert eran el centro de le tout Paris. En la galería de Hércules (cuyo techo fue pintado por Lebrun antes que Versailles hubiera empezado a levantarse) se han dado innumerables bailes y fiestas desde que sus paredes de estuco fueron terminadas por Van Obstal. El espectáculo que ofrece pueden admirarse mejor que nunca a partir de la imaginativa metamorfosis de Rédé, con sus sillones tapizados de azul, sus candelabros monumentales y la mesa del comedor puesta en todo su esplendor para cincuenta cubiertos.
El Salón de Dibujo de su apartamento en el Hôtel Lambert
Philippe Jullian describió el mundo de López-Willshaw y Rédé como una pequeña corte del siglo XVIII: miembros del círculo eran la poetisa y patron de los Surrealistas, Marie-Laure de Noailles, músicos como Henri Sauguet, Georges Auric y Francis Poulenc y artistas como Christian Bérard y los interioristas Georges Geoffroi y Victor Grandpierre. Cecil Beaton fotografió el vestuario de Nina Ricci para “el elegante esteta” en el sensacional Bal Beistegui ofrecido en 1951 en el Palazzo Labia de Venecia por su amigo Charles de Beistegui.
1951, Venecia: Con un impactante disfraz en el Bal Beistegui
En 1956, en el Bal des Têtes de Alexis, un joven Yves Saint-Laurent proveyó de muchos de los sombreros –la duquesa de Windsor era una de los jueces- y recibió un empujón a su carrera de diseñador. Además de YSL, impulsó la carrera de Pierre Cardin. Para el Beaumont Ball de 1949 comisionó a Cardin, que por entonces trabajaba solo en un atelier, para confeccionar su disfraz.
1968: A su llegada a las carreras del Gran Premio de Longchamps el barón de Rédé hace compañía a María Callas. Atrás van Elizabeth Taylor y Richard Burton.
Cuando Diana Vreeland oyó de los planes para el Bal Orientale que Rédé pensaba dar el 5 de diciembre de 1969, inmediatamente contactó al barón manifestando su interés en fotografiar el evento para Vogue, revista de la cual era editora en jefe. En 1972 Redé encargó su retrato al pintor de moda Anthony Christian. En 1975 el Hôtel Lambert fue comprado por el Barón Guy de Rothschild, cuya esposa, Marie-Hélène, era una amiga muy cercana de Rédé; los Rothschild a partir de entonces lo usaron como su residencia en París.
En 1962 el barón heredó la mitad de la fortuna López-Wilshaw y para manejarla contrató al Príncipe Rupert zu Loewenstein, chairman del banco Leopold, Joseph & Sons. Con Loewenstein administraron las finanzas de los Rolling Stones y crearon Artemis, un fondo especializado en la adquisición y exhibición de objetos de arte, con el que tenían como clientes a varios museos.
1973: Con Marie-Héléne de Rothschild, Elizabeth Taylor y Liza Minelli en el Olympia de París.
Cuando falleció su gran amiga la Baronesa de Rothschild en 1996, Rédé se convirtió en una figura más bien solitaria, continuando con sus fiestas en el Lambert y asistiendo a conciertos y cenas nocturnas. La princesa Michael de Kent lo recordó en su visita a Londres en julio de 2000 para el cumpleaños nº 21 años de su hijo Frederick Windsor, en que desconocía el código de vestimenta de aquella ‘Fete Champetre’ “Yo copié el esquema que Luis XIV seguía para el entretenimiento de la corte durante el mes de junio, antes de que Versalles fuera terminado, cuando daba maravillosas fiestas al aire libre bajo enramadas de hojas verdes. Tal vez Alexis, quien fue uno de los grandes para vestirse y que había dado algunas de las mejores fiestas de disfraces que vi en mi vida, se sentía tímido o inseguro entre los ingleses, pero vino usando un magnífico turbante y broche y una capa brillante que sostuvo toda la noche de su cuello. Pensé que tenía un dolor de garganta, pero descubrí que estaba encubriendo su traje negro de esmoquin. Tenía miedo de verse de chaqueta formal cuando todos los demás hombres vestían trajes del siglo XVIII”.
2003: En Provence, en la boda de Carmen Saint
El Barón de Rédé fue mayormente desconocido para el común de la gente. De todas maneras, vivió una vida de inmenso lujo que él desenvolvía en todas las áreas de su existencia cotidiana. Por ejemplo, fue natural para él llevar sus propias sábanas cuando una vez se registró en el Hospital Americano de París.
Murió de forma sorpresiva en la casa de su amiga Carmen Saint, cuando tenía 82 años. Sus memorias fueron publicadas póstumamente en 2005. Su propiedad (los contenidos de sus apartamentos en el Hôtel Lambert) fue subastada en Sotheby’s en una venta especial que recaudaría millones de libras.
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