Noble y Real: Heredero Aparente

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Heredero Aparente

Un heredero aparente es aquel que no puede ser desplazado de la herencia, en contrapartida del presunto heredero, quien es el actual en la línea de herencia pero podría ser desplazado en algún momento futuro. Actualmente estos términos se usan para herederos de monarquías o de títulos hereditarios en sistemas regulados por derechos de primogenitura.

S.A.R. El Príncipe de Asturias

La mayoría de las monarquías dan a su heredero aparente el título de Heredero de la Corona (Crown Prince) o tienen una versión más específica, como el Príncipe de Orange en los Países Bajos, el Príncipe de Asturias en España o el Príncipe de Gales en el Reino Unido. Los titulares de estos principados son, automáticamente, herederos de su reino.

En un sistema hereditario gobernado por alguna forma de primogenitura, un heredero aparente es fácil de identificar: él o ella se encuentra en el primer lugar de la línea de sucesión al trono o al título y su posición es segura respecto a futuros nacimientos que puedan ocurrir. Un heredero presunto, en contrapartida, puede siempre ser removido de la sucesión a raíz del nacimiento de alguien con un parentesco más cercano al actual titular, en un sentido legal acorde con tal forma de primogenitura.

El Rey de Marruecos y su familia.
Heredero Aparente hasta 1999. Con la muerte de su padre Hassan II, ascendió el trono como Mohamed VI

En la mayoría de los países monárquicos, como el Reino Unido, se usa la primogenitura de preferencia masculina, esto es, las hijas mujeres y sus descendientes pueden heredar pero sólo a falta de hijos varones (y sus herederos). Una mujer tiene tanto derecho a un lugar en el orden de sucesión como un varón, pero su rango permanece detrás de todos sus hermanos varones, independientemente de la edad. Así, la posición de una hija siempre es de presunta heredera, porque será heredera aparente hasta el momento en que nazca un hermano varón quien, aunque joven, se convertirá en heredero aparente, desplazando a su hermana. Por ejemplo, la reina Elizabeth II fue presunta heredera durante el período en que reinó su padre, George VI, porque hasta el momento de su muerte, el rey pudo haber engendrado un hijo varón legítimo.

S.A.R. La Princesa Heredera de Suecia

Obviamente, en un sistema de primogenitura absoluta que no toma el sexo en cuenta, una mujer heredera aparente no es sorprendente. Muchas monarquías europeas en las últimas décadas han adoptado este sistema. La Princesa Victoria de Suecia es la hija mayor del rey Carlos XVI Gustavo y su heredera aparente; la Princesa Catharina-Amalia de los Países Bajos, la Princesa Elisabeth de Bélgica y la Princesa Ingrid Alexandra de Noruega son todas herederas aparentes de sus padres (quienes en cada caso son los herederos aparentes de los tronos de sus países). Sin embargo, Victoria de Suecia no fue heredera aparente desde su nacimiento (en 1977), sino que obtuvo ese status en 1980, cuando hubo un cambio en el Acta de Sucesión Sueca. Su hermano menor, Carl Philip (nacido en 1979), fue así heredero aparente por unos pocos meses.

Pero incluso en los sistemas legales que aplican la primogenitura de preferencia masculina, las herederas aparentes no son de ninguna manera imposibles: si un heredero masculino muere sin hijos varones pero tiene por lo menos una hija, entonces esta hija (y si hay varias, la mayor) reemplazaría a su padre como heredera aparente pero sólo cuando su madre viuda no esté embarazada. Así, como representante de la línea de su padre, quedaría delante de sus parientes más lejanos.

Isabel de Braganza, Princesa Imperial de Brasil

No todo el mundo, además, es tan estricto como para evitar el término "heredero aparente" en los casos en que un presunto heredero no tiene posibilidad práctica de sentarse en el trono; por ejemplo, la Princesa Charlotte, duquesa de Valentinois, Isabel de Braganza, Princesa Imperial de Brasil y Marie-Adélaïde, Gran Duquesa de Luxemburgo, fueron declarados herederos-aparentes (aunque la primera renunció a sus derechos de sucesión en favor de su hijo Rainiero).

Desplazamiento de un heredero aparente

La posición de un heredero aparente es normalmente inquebrantable: se puede suponer que van a heredar. A veces, sin embargo, intervienen eventos extraordinarios, en los que el ejemplo evidente es una muerte prematura.

En algunas jurisdicciones, un heredero aparente puede perder automáticamente tal status si va en contra de ciertas reglas constitucionales. Hoy, por ejemplo:

Un Príncipe de Gales perdería su status de heredero aparente si:
* se convierte en católico o
* se casa con un católico
Un Príncipe de Orange perdería su status de heredero al trono si:
* se casara sin la aprobación del parlamento holandés
* decidiera renunciar a él
Un Príncipe de Asturias perdería su status si se casara contra la prohibición expresa del monarca o de las Cortes.

Infante Alfonso de Borbón y Battenberg, conde de Covadonga. Renunció a sus derechos dinásticos para contraer matrimonio morganático

Herederos aparentes que nunca heredaron

Arthur, Príncipe de Gales – el heredero aparente de Henry VII de Inglaterra y primer esposo de Catalina de Aragón. Su muerte repentina cuatro meses después de su matrimonio dejó la sucesión al trono a su hermano menor, el futuro Henry VIII, quien casaría con su viuda.
Luis, el gran Delfín – hijo de Luis XIV de Francia y de Navarra, murió antes que su padre y el trono fue eventualmente heredado por el bisnieto de Luis XIV, que reinaría como Luis XV.
Frederick, Príncipe de Gales — hijo mayor y heredero aparente de George II de Gran Bretaña, murió en 1751, nueve años antes que su padre.
Rodolfo de Habsburgo – heredero aparente del emperador Francisco José I de Austria, se suicidó con su amante, María Vetsera, en 1889.
Alexei Nikolaievich Romanov, zarevich de Rusia — único hijo varón de Nicolás II de Rusia, luego de la abdicación de su padre en 1917 fue hecho prisionero en la revolución bolchevique y asesinado un año más tarde con el resto de su familia.
Luis Felipe, Duque de Braganza – heredero aparente del rey Carlos de Portugal, fue asesinado junto con su padre en 1908 dejando el trono en manos de Manuel II, aunque Portugal devendría en república en 1910.
Louis-Antoine, Duque de Angulema — hijo mayor y heredero aparente de Carlos X de Francia. Carlos abdicaría junto con Louis a favor del sobrino de éste, el joven Henri, sólo para que el trono fuera ocupado por un primo, Louis-Philippe, en 1830.

Louis Antoine, Duc d’Angouleme

Henri, conde de Chambord — nieto y presunto heredero de Carlos X de Francia. Luego que su primo Luis-Felipe, rey de los franceses en 1830, fuera depuesto, y que cayera el Segundo Imperio en 1870, Henri tuvo una segunda oportunidad de recibir el trono francés por parte de la Asamblea Nacional pero la perdió por no aceptar la tricolor como bandera francesa.
Vittorio Emanuele IV de Saboya, príncipe de Nápoles – heredero al trono de Italia luego de la ascensión de su padre Umberto, pero éste perdería el trono un mes después, con el nacimiento de la República Italiana.

Herederos aparentes en 2009