La Sedia gestatoria es un trono portátil en el que los Papas fueron trasladados hasta el año 1978. Se trata de un sillón ricamente adornado, cubierto de un dosel de seda, fijo en un suppedaneum, a cada lado del cual hay dos anillos dorados por los que pasan las largas barras con las que doce hombres de a pie, los Sediarios, en uniformes rojos, lo llevan sobre sus hombros. Dos grandes abanicos (flabella) hechos de plumas de avestruz blancas -una reliquia del antiguo uso litúrgico de la flabellum, mencionado en el Constitutiones Apostolicae- son trasladados a ambos lados.
La sedia gestatoria es una versión más elaborada de la silla de manos. Se utilizaba principalmente para llevar a los papas hacia y desde las ceremonias pontificales en la Basílica de San Juan de Letrán y la Basílica de San Pedro. Fue utilizada como parte de las ceremonias papales durante casi un milenio. Se cree que sus orígenes se remontan a Bizancio, donde los emperadores eran transportados de una manera similar, pero muchas fuentes indican que el uso de la sedia es de una fecha muy anterior, probablemente derivada de los rituales que acompañan el liderazgo del antiguo Imperio Romano.
Venerable Pío XII
El trono fue utilizado sobre todo en las ceremonias de la coronación de un nuevo papa y en general en todas las entradas solemnes del Papa a San Pedro o a los consistorios públicos. En el primer caso, tres manojos de estopa son quemados ante el Papa recién elegido, que está sentado en la sedia gestatoria, mientras que un maestro de ceremonias dice: "Pater Sancte, sic transit gloria mundi" (“Santo Padre, así pasa la gloria del mundo”). La costumbre de llevar al papa recién elegido a su iglesia puede encontrarse, en algunos casos, en una época muy antigua y puede ser comparada con el uso romano de la sella curulis, en la que los cónsules recién elegidos eran trasladados a través de la ciudad.
Enodio, obispo de Pavía (m. 521), la registra en su "Apología pro Synodo", Gestatoriam sellam apostolicae confessionis, en alusión a la Cathedra S. Petri, aún conservada en el coro de San Pedro en Roma. Este es un sillón portátil de madera, con incrustaciones de marfil, con dos anillos de hierro a cada lado.
Lo más parecido a una sedia gestatoria que utilizó Juan Pablo II: una plataforma móvil empujada por ocho hombres durante su visita a México.
Además del uso corriente de la sedia en la coronación del Sumo Pontífice (que parece datar de principios del siglo XVI), sirvió en el pasado en otras diferentes ocasiones, por ejemplo, cuando el papa recibía el tributo anual del Reino de Nápoles y de los otros feudos y también, al menos desde el siglo XV, cuando llevaba el Santísimo Sacramento públicamente, en cuyo caso la sedia gestatoria tomaba una forma diferente, una tabla ajustada ante el trono. Pío X hizo uso de ella con ocasión del Congreso Eucarístico en Roma en 1905.
Juan Pablo I al principio se negó a utilizar la sedia gestatoria, junto con la tiara y varios otros símbolos de la autoridad papal, pero fue convencido finalmente por las autoridades del Vaticano de que su uso era necesario para permitir que las multitudes pudieran verlo. Juan Pablo II se negó por completo a utilizar la sedia. Benedicto XVI no tiene, hasta el momento, intención de restaurar su uso. La sedia gestatoria ha sido funcionalmente reemplazada en los tiempos modernos por el motorizado y más seguro "papamóvil".
La sedia gestatoria del Papa Pío VII en exhibición en el Palacio de Versailles
El Papamobile
Papamóvil (en italiano, Papamobile) es un término informal para el vehículo especialmente diseñado que utiliza el Papa para sus apariciones públicas, una vez dejado de lado el empleo de la anticuada y a menudo impráctica sedia gestatoria. El Papamobile fue diseñado para permitir que el Pontífice fuera más visible cuando saludara a las enormes multitudes.
Ha habido varios diseños diferentes para estos vehículos desde que Juan Pablo II usara un camión modificado en su encuentro con las multitudes durante su primer viaje a Polonia como papa. Algunos son abiertos; otros tienen, después del atentado contra Juan Pablo II en 1981, vidrios a prueba de balas. Algunos permiten al papa ir sentado; otros están diseñados para acomodar al papa de pie.
La variedad de papamóviles permiten al Vaticano elegir el vehículo apropiado para cada uso, dependiendo del nivel de seguridad necesitado y la distancia y velocidad del viaje. La placa de matrícula de un papamóvil reza “SCV 1”, que abrevia las palabras "Stato della Città del Vaticano", así como "Status Civitatis Vaticanae", los nombres italiano y latino para el Estado de la Ciudad del Vaticano. El vehículo es conducido solo por un experimentado y confiable ciudadano de la nación que el papa se halla visitando. Y, aunque está rodeado de vidrios a prueba de balas en los cuatro lados, muchas veces es conducido con las ventanas abiertas.
Desde comienzos del siglo XX, varios fabricantes de automóviles han producido especialmente estos vehículos para el papa. La Ford Motor Company produjo una serie de automóviles basada en sus limusinas presidenciales. El Lehman-Peterson 1964 hecho a medida fue usado por el Papa Pablo VI en su visita a Nueva York en 1965 y reutilizado en 1970 en Bogotá. Más tarde, Pablo VI usó un Mercedes-Benz 600 Pullman-Landaulet. Sin embargo, el término “papamobile” no pasó a ser de uso común hasta el pontificado de Juan Pablo II.
Mercedes Benz 230 G construido para Juan Pablo II en 1980
La primera vez que Juan Pablo II viajó a su casa de campo, el vehículo pintado de blanco (uno de los dos hechos especialmente) estaba basado en la marca polaca FSC Star, un pequeño camión de una firma de Starachowice que alcanzaba una velocidad de seis kilómetros por hora. Para la primera visita de este pontífice a Irlanda en 1979 fue construido un camión Ford D Series, más grande que el que hoy se usa en el Vaticano; otro es un Mercedes-Benz con un pequeño habitáculo cerrado con ventanas en la parte trasera donde el papa se sienta. Para la visita papal a Alemania en 1980 se adaptó un Mercedes 230 G Geländewagen. Uno de los actuales modelos está basado en un deportivo utilitario M-Class construido en Estados Unidos. El papamóvil basado en el ML430 fue presentado a Juan Pablo II en 2002.
En 1982, durante la visita del Papa a España, fue usado un papamóvil derivado de un modelo Seat Panda. Este automóvil específico era todo abierto con un pasamanos en el frente, por lo que el papa podía permanecer de pie y saludar a las multitudes mientras estaba en movimiento. De esta manera Su Santidad entró al estadio de fútbol Camp Nou de Barcelona, para celebrar una misa campal de más de 121.000 personas el 17 de noviembre de 1982.
El Seat Panda Papamobile usado en España en 1982
En 1984, en su viaje a Canadá, el papa usó un GMC Sierra modificado como base, pero la construcción estuvo a cargo de la Thibault Fire Engine Company, de Pierreville. Este vehículo fue usado posteriormente en 1998 para la visita papal a Cuba y puesto en exhibición en el Canada Museum of Science and Technology en 2005. El segundo camión construido por la Thibault Fire Engine Company fue enviado al Vaticano en 1984.
Cuando se preparaba la primera visita de de Juan Pablo II a Argentina, en 1982, el Automóvil Club Argentino puso a disposición un vehículo Ford 350, modelo 1981. El mismo se trabajó con gran premura dada la escasez de tiempo. Para la segunda visita de Su Santidad en 1987, la planta de la ciudad de Córdoba, de la fábrica Renault trabajó desde 1986, sobre una Renault Trafic chasis cabina, montando una caja de cristal antibala, instalando allí una butaca y dos banquetas para quienes lo acompañasen. Ese mismo vehículo luego fue trasladado a Brasil. Hoy se encuentra en el Museo de la Industria de la Ciudad de Córdoba, donde puede ser visto por el público.
El papamóvil usado durante la visita a Chile en 1987. Aquí se exhibe en el 2010 Santiago Motorshow junto a una de las motocicletas que originalmente escoltaban al vehículo.
Para la visita de Juan Pablo II a Chile en abril de 1987 se usó como base un chasis de minibús Mercedes Benz, al que la empresa chilena Metalpar blindó con acero militar y cerró en una cúpula de vidrios antibalas especialmente importados, se cubrió en su habitáculo interior con terciopelo azul con asientos soft doble ancho tapizados en el mismo material, en la mascarilla se instaló el escudo de la famosa marca alemana fabricante del chasis y en las puertas se pintó el escudo pontificio del papa. Este vehículo se encuentra en exhibición permanente en el Museo de la Escuela de Carabineros esperando la eventual nueva visita de un pontífice romano a Chile. En algunas ocasiones, dicho vehículo es expuesto al público en otros lugares.
Durante el viaje a Estados Unidos en 1987, dos Mercedes Benz 230 G volaron a Washington, D.C. y modificados por el Servicio Secreto para habilitar un acceso al compartimento papal desde la cabina del chofer, diseño que continuó siendo usado luego de este viaje. Uno de estos vehículos fue retirado de uso y hoy está en exhibición en el Mercedes-Benz Museum de Stuttgart, Alemania. Para la segunda visita de Juan Pablo II a Inglaterra, Land Rover produjo una versión especialmente modificada de uno de sus vehículos, el cual reside actualmente en el Imperial Palace en Las Vegas.
Un papamobile Range Rover
Varios vehículos usados para los viajes papales han permanecido en el país anfitrión, siendo reutilizados en posteriores visitas. El papamóvil mexicano, por ejemplo, fue mostrado en público durante el funeral de Juan Pablo II. En Chile, un ciudadano particular, Amado Paredes, contribuyó de su bolsillo para la construcción del papamóvil chileno y fue usado para la visita papal a aquel país. De manera similar, los fabricantes de automóviles filipinos Francisco Motors Corporation produjeron el papamóvil para la visita papal de 1995. Costó millones de contribuciones voluntarias en el sector privado y, al igual que los otros vehículos, tenía ventanas blindadas y ciertas partes construidas a prueba de bombas, siendo inspeccionado por la Guardia Suiza.
Cuando Juan Pablo II murió, este papamóvil fue brevemente prestado por funcionarios de la Iglesia de Quiapo para ser puesto en exhibición y se convirtió en un destino de peregrinación de los devotos filipinos que no pudieron ir al Vaticano para las ceremonias funerarias de aquel pontífice. Toyota también fabricó un papamóvil basado en un chasis de Toyota Land Cruiser para la visita de Juan Pablo II a Venezuela en 1997. Incluso se decía que Juan Pablo II estuvo interesado en llevarse este vehículo a la Santa Sede.
Papamóvil usado para la visita a Maracaibo, Venezuela. Hoy se utiliza para el traslado de obispos.
Para la primera visita de Juan Pablo II a El Salvador en 1983 se ordena la construcción del papamóvil a la Maestranza militar. El diseño fue creado por el coronel Oswaldo Marenco Carballo, quien tomó como base un Ford 700 1982. Los trabajos de remodelación que se le hicieron al vehículo duraron aproximadamente 150 horas de trabajo. Unas 77 personas participaron en las obras, entre técnicos, electricistas, mecánicos y otros. Fue terminado solo cuatro días antes de que la llegada del pontífice. El vehículo tiene un peso de ocho toneladas, su habitáculo mide unos 3.40 metros de alto y 1.30 metros de ancho y cuenta con vidrios blindados, sistema contra incendios, aire acondicionado, lámparas interiores y sistemas de comunicación con la cabina. En el habitáculo principal se encuentra la silla papal, que luce el escudo de El Salvador y dos palomas de madera a sus costados. Además, en la parte posterior del papamóvil hay asientos para cinco personas. Para la segunda visita del pontífice en 1996, la seguridad del Vaticano exigió hacer modificaciones, en esa oportunidad se tuvo que cambiar el motor Detroit por un Caterpillar, además de modificar la posición de los tanques de combustible, adicionar gradas y un pasamano.
En 2002, Juan Pablo II requirió que los medios dejaran de referirse al vehículo como “papamóvil” diciendo que el término era “poco digno”. En 2006, un papamóvil marca Leyland blindado, usado por Juan Pablo II durante su visita a Gran Bretaña en 1982, fue vendido en subasta por £37,000 (U$S 70.500).
Juan Pablo II en el papamóvil abierto (2004)
Uso actual
El papamóvil usado más a menudo por Benedicto XVI cuando viaja al extranjero es un Mercedes-Benz Clase M utilitario con un salón cerrado, vidriado, que ha sido construido en la parte trasera. El papa entra a través de la puerta trasera y asciende varios escalones. Luego que toma asiento en su silla, es elevado dentro del salón por un elevador hidráulico, permitiendo al Santo Padre ser visto más fácilmente. Además del conductor, hay un espacio para un pasajero (usualmente un agente de seguridad) en el frente del vehículo. El espacio vidriado del papamóvil tiene también un salón para dos asistentes papales que pueden sentarse en el área frontal a la silla elevada del pontífice. Las características de seguridad del vehículo incluyen ventanas y techo de vidrio a prueba de balas y paneles laterales reforzados y blindados.
La empresa Daimler ha dado a conocer el nuevo modelo de papamóvil para Benedicto XVI que, según indican, es un Mercedes-Benz Clase G pintado de color "blanco místico Vaticano". A diferencia del otro vehículo, no tiene lunas a prueba de balas y será usado por el Papa para las audiencias públicas de los miércoles en Piazza San Pietro. Diseñado con un parabrisas que puede doblarse y pasamanos, la cabina es blanca y se accede a ella desde la parte de atrás.
Benedicto XVI en el papamóvil actual durante su visita a Washington (2008)
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