La Casa de Medinaceli es originaria de la Corona de Castilla y proviene del Condado de Medinaceli, título hereditario que Enrique II concedió a Bernardo de Bearne, hijo bastardo del Conde de Foix, y esposo de Isabel de la Cerda Pérez de Guzmán, bisnieta de Fernando de la Cerda, Infante de Castilla. Su nombre se refiere al municipio castellano de Medinaceli, en la provincia de Soria.
La reina Isabel la Católica elevó el condado a Ducado en 1479 en la persona de Luis de la Cerda y de la Vega, V Conde de Medinaceli y en el año 1520 el rey Carlos I incorpora al título la distinción de Grandeza de España. El ducado permaneció en la Casa de la Cerda hasta que recayó en la Casa de Aguilar-Priego, donde perdura. Su actual cabeza es Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, XVIII Duquesa de Medinaceli. Tradicionalmente el heredero de la Casa de Medinaceli ha llevado el Marquesado de Cogolludo.
Historia
La Casa de la Cerda tiene su origen en los Infantes de la Cerda, hijos de Fernando de la Cerda, Infante de Castilla, primogénito del rey Alfonso X el Sabio, que murió antes que su padre. El segundogénito de Alfonso X, Sancho, usurpó el trono originando el pleito de La Cerda.
Tras la Primera Guerra Civil Castellana, en la segunda mitad del siglo XIV, el único miembro del linaje que sobrevivió es Isabel de la Cerda Pérez de Guzmán. Como recompensa por los servicios prestados al rey Enrique II de Castilla, Bernardo de Foix, hijo bastardo del Conde de Foix, que vino a España a luchar en la reconquista de Granada, le fue concedido en 1368 el Condado de Medinaceli y se casó en 1370 con Isabel de la Cerda, Señora de El Puerto de Santa María, bisnieta del Infante Fernando de la Cerda y nieta de Guzmán el Bueno, fundador de la Casa de Medina-Sidonia, quien se tituló Condesa de Medinaceli por derecho propio. A partir de su nieto Luis de la Cerda, III Conde, sus descendientes empezaron a utilizar exclusivamente el apellido y las armas de Isabel de la Cerda, dada la preponderancia de su linaje. Desde 1479 el Condado pasó a ser Ducado.
Ana María Fernández de Henestrosa y Gayoso de los Cobos, hija del VIII Conde de Moriana del Río y de la XV Marquesa de Camarasa, consorte del XVII Duque de Medinaceli (retratada en el Palacio Medinaceli de la Plaza Colón de Madrid)
Los Duques de Medinaceli poseían un privilegio único por el cual frente a su escudo no se podía oponer otro. Ésta es la razón por la que el palacio de los duques de Villahermosa en Madrid (actual Museo Thyssen-Bornemisza) tiene la fachada a la calle Zorrilla y no a la Carrera de San Jerónimo, que era donde tenía su residencia la familia Medinaceli hasta 1910, año en que se demolió para la construcción del Hotel Palace.
Casas nobiliarias incorporadas
La Casa de Medinaceli se fue convirtiendo con el paso del tiempo en una de las más importantes familias españolas, sobre todo tras heredar la Casa de Cardona.
A lo largo de su historia varias casas nobiliarias han ido incorporándose a ella. En 1625, la Casa de Alcalá de la Alameda, del linaje Portocarrero, por el matrimonio de Juan Luis de la Cerda, VII Duque de Medinaceli, con Ana María Luisa Enríquez de Ribera Portocarrero y Cárdenas, III Marquesa de Alcalá de la Alameda.
Doña Antonia de Toledo Dávila y Colonna (1591-1625), consorte de Don Juan de La Cerda y Aragón, VI Duque de Medinaceli.
En 1639 Ana María Luisa Enríquez de Ribera, esposa del VII Duque de Medinaceli, heredó los títulos y estados de la Casa de Alcalá de los Gazules de su prima hermana María Enríquez de Ribera, IV Duquesa de Alcalá de los Gazules y muerta sin descendencia.
En 1676 se incorporó la Casa de Segorbe por el matrimonio de Catalina Antonia de Aragón, IX Duquesa de Segorbe con Juan Francisco de la Cerda, VIII Duque de Medinaceli. En 1711, la Casa de Priego, cuando Nicolás Fernández de Córdoba y de la Cerda, IX Marqués de Priego y VII Marqués de Montalbán, sucedió a su tío materno Luis Francisco de la Cerda y Aragón, IX Duque de Medinaceli, muerto sin descendencia. Asimismo se incorporó la Casa de Feria, del linaje Figueroa, que ya se había unido a la de Priego en 1634. En 1739 fue la Casa de Aytona, de Luis Antonio Fernández de Córdoba y Spínola, futuro XI Duque de Medinaceli, al casarse con María Teresa de Moncada y Benavides, futura VII Marquesa de Aytona.
Don Luis-Francisco de La Cerda y Aragón Folch de Cardona, 9º Duque de Medinaceli (1654-1711)
En 1789 se incorporó la Casa de Santisteban del Puerto, por el matrimonio Luis María Fernández de Córdoba y Gonzaga, futuro XIII Duque de Medinaceli, con Joaquina María de Benavides y Pacheco, futura III Duquesa de Santisteban del Puerto. En 1931, la Casa de Denia y Tarifa cuando, al morir sin sucesión Carlos María Fernández de Córdoba y Pérez de Barradas, II Duque de Denia y de Tarifa, le sucedió su sobrino Luis Jesús Fernández de Córdoba y Salabert, XVII Duque de Medinaceli. En 1936, las Casas de Ciudad Real y la de la Torrecilla al suceder Luis Jesús Fernández de Córdoba y Salabert, XVII Duque de Medinaceli, a su madre Casilda Remigia de Salabert y Arteaga, XI Duquesa de Ciudad Real, IX Marquesa de la Torrecilla, quien, ya viuda del XVI Duque de Medinaceli, la había heredado de su hermano en 1925.
Finalmente, en 1948, se incorporó la Casa de Camarasa cuando, a la muerte sin sucesión de Ignacio Fernández de Henestrosa y Gayoso de los Cobos, XVI Marqués de Camarasa, la heredó su sobrina, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, XVIII Duquesa de Medinaceli.
La 18ª Duquesa de Medinaceli en su niñez (retrato de Álvarez de Sotomayor)
Su patrimonio
En su patrimonio se cuentan algunas de las propiedades histórico-artísticas más importantes de España. En Sevilla se encuentra la Casa de Pilatos, construida por la Casa de Alcalá, el Hospital Tavera en Toledo —donde se encuentra enterrada la mayoría de la familia— y en Galicia poseen el Pazo de Oca, seguramente el pazo más renombrado de Galicia.
La Casa de Medinaceli conserva un extraordinario conjunto artístico y documental, gestionado por una fundación. Seguramente su sección más conocida y valiosa es la colección de pinturas y esculturas, repartida por varios edificios de su propiedad. Entre los artistas representados, se hallan El Greco (con más de cinco obras, entre ellas una rara escultura, Cristo resucitado), Antonio Moro, Pieter Coecke, Alonso de Berruguete, Sebastiano del Piombo (la famosa Piedad de Úbeda, actualmente en préstamo en el Museo del Prado), Il Sodoma, Gaspar de Crayer, Luis Tristán, José de Ribera, Zurbarán, Juan Carreño de Miranda, Goya, Salvatore Rosa, Luca Giordano, Giuseppe Recco, Mariano Fortuny, etc.
Casa de Pilatos (Sevilla): el Jardín Grande
Esta Casa siempre fue una de las primeras en cuanto a posesiones agrarias. Cuando después del golpe militar de José Sanjurjo en 1932 la Segunda República tasó los bienes de los Grandes de España, Luis Jesús Fernández de Córdoba, XVII duque de Medinaceli, lideraba la lista con 74.146 hectáreas. Sus dos propiedades más famosas eran La Almoraima, en Castellar de la Frontera (que rondaba las 17.000 hectáreas), y La Alameda, en el término de Santisteban del Puerto (alrededor de 13.000 hectáreas). Los actuales duques ya no son grandes propietarios, como resultado de las ventas masivas a lo largo de los años 1970 y 1980.
Los Duques
1501-1544 Juan de la Cerda y Bique
1552-1575 Gastón de la Cerda y Portugal
1552-1575 Juan de la Cerda y Silva
1575-1594 Juan de la Cerda y Portugal
1594-1607 Juan de la Cerda y Aragón
1607-1671 Antonio de la Cerda y Dávila
1671-1691 Juan Francisco de la Cerda y Enríquez de Ribera
1691-1711 Luis Francisco de la Cerda y Aragón
1711-1739 Nicolás Fernández de Córdoba y de la Cerda
1739-1768 Luis Fernández de Córdoba y Spínola
1768-1789 Pedro de Alcántara Fernández de Córdoba y Montcada
1789-1806 Luis Fernández de Córdoba y Gonzaga
1806-1840 Luis Fernández de Córdoba y Benavides
1840-1873 Luis Fernández de Córdoba y Ponce de León
1873-1879 Luis Fernández de Córdoba y Pérez de Barradas
1880-1956 Luis Fernández de Córdoba y Salabert
1956-Presente Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa
Láurea que domina el piso principal del Palacio de los duques de Medinaceli en Cogolludo, Guadalajara. En su interior, dos querubines sujetan el escudo de la familia de la Cerda. Es un escudo cuartelado: los cuarteles primero y cuarto llevan las armas de Castilla y de León que llegaron a la familia por Fernando de la Cerda, hijo primogénito de Alfonso X a la sazón rey de Castilla y de León. Los cuarteles segundo y tercero llevan cada uno tres flores de lis que fueron aportados por Blanca de Francia, hija del rey Luis IX, esposa de Fernando de la Cerda.
Belissimo o retrato da Duquesa de MEDINACELI NAO ME CANSO DE OLHAR Bruno Seabra SALVADOR BAHIA BRASIL
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