sábado, 31 de julio de 2010

La Guardia Pontificia


El Cuerpo de Guardia Suiza Pontificia (alemán: Schweizergarde, italiano: Guardia Svizzera Pontificia, latín: Pontificia Cohors Helvetica, o Cohors Pedestris Helvetiorum a Sacra Custodia Pontificis) es un pequeño ejército mantenido por la Santa Sede y encargado de la seguridad personal del Papa, así como del Palacio Apostólico. Sirve, además, de facto como el cuerpo militar de la Ciudad del Vaticano. En la actualidad, con alrededor de 110 soldados, conforma el ejército profesional más pequeño del mundo.




Antiguos Cuerpos de Guardia Pontificios


  • Guardia Noble
  • Guardia Palatina
  • Zuavos Papales
La Guardia Suiza

La Guardia Suiza fue fundada por el Papa Julio II en 1505, ante la necesidad de que existiera un cuerpo militar siempre disponible para proteger al Papa. Su historia ejemplar de lealtad guarda el honor y el orden en la Ciudad del Vaticano. Fue creada el 21 de enero de 1506, tres años después de que el Papa Julio II ocupara la silla de San Pedro y pidiera a los nobles suizos, soldados para su protección, formando una compañía de 150 hombres. En ese momento, la elección lógica fueron los mercenarios suizos, debido a la reputación que se habían labrado en las Guerras de Borgoña. La fecha oficial de su fundación es el 21 de enero de 1506. Julio II les otorgaría más tarde el título de “Defensores de la libertad de la Iglesia”.


Diversos hechos de armas han inmortalizado la bravura de estos soldados, pero el más memorable ocurrió en 1527 cuando se enfrentaron a un millar de soldados alemanes y españoles durante el saqueo de Roma por parte de las tropas del emperador Carlos V. Lucharon ante la Basílica de San Pedro y siguieron combatiendo mientras retrocedían hasta los escalones del altar mayor. Sobrevivieron sólo 42 de los 150 guardias suizos; estos formaron un círculo alrededor del Papa Clemente VII y lograron que escapara por un callejón que conduce al Castillo de Sant'Angelo. Rememorando este hecho, cada 6 de mayo los nuevos alabarderos juran sus cargos ante el Papa y los ascendidos toman posesión.




La bandera está dividida por una cruz blanca en cuarteles. En la parte inferior derecha aparecen las armas del Papa Julio II; en el cuadrante superior izquierdo las del Papa reinante; en los otros se despliegan los colores de la Guardia y en el medio aparece el escudo del propio comandante.


En las ceremonias vaticanas, cada vez que el Santo Padre pasa frente a ellos, el llamado «Ejército más pequeño del mundo» le saluda de rodillas, en señal de profundo respeto y máximo honor.





La Guardia Suiza hoy

No se considera que la Guardia Suiza pertenezca a ninguna otra organización: su función exclusiva es la de ejército del Estado soberano de Ciudad del Vaticano. Está compuesta por unos ciento treinta soldados: el Comandante, con el rango de Coronel, el Vicecomandante, un capellán Teniente Coronel, un oficial con el grado de Comandante, dos oficiales de rango Capitán, 23 mandos intermedios, 99 alabarderos y 2 tamborileros.

Se les entrena en procedimientos y manejo de armas modernas, aunque también se les enseña a manejar la espada y la alabarda. Reciben lecciones de autodefensa, así como instrucción básica en tácticas defensivas de guardaespaldas similares a las utilizadas en la protección de muchos jefes de Estado. Actualmente cada guardia suizo trae oculto en su uniforme un pulverizador de gas lacrimógeno y, a partir del grado de sargento, una pistola y dos modernas granadas.





Desde el punto de vista ceremonial, compartían deberes en la corte pontificia con la Guardia Palatina y la Guardia Noble. Pero desde que estos cuerpos fueron abolidos en 1970 bajo Pablo VI, la Guardia Suiza ha pasado a ocupar los roles ceremoniales de las anteriores unidades.


Uniforme

El uniforme oficial de la Guardia es azul, rojo, naranja y amarillo con una brillante apariencia renacentista. El actual fue diseñado por el Comandante Jules Répond (1910-1921) a partir del modelo que aparece en una pintura de Rafael, donde se aprecia a la Guardia Suiza de la época transportando al Papa Julio II sobre una litera. Por mucho tiempo se atribuyó el diseño a Miguel Ángel, pero la Santa Sede se encargó de aclarar que éste no tuvo nada que ver, sino que fue influenciado por Rafael, como influyó con toda la moda italiana renacentista, a través de sus pinturas.




Este diseño, realizado en los colores azul y amarillo de la Casa Della Rovere, a la que pertenecía Julio II, es considerado una de las vestimentas militares en activo más antiguas del mundo. Resulta mucho más vistoso, alegre y brillante que el que tenían ya bastante degradado en el siglo XIX: el yelmo, ornado con una pluma roja o blanca, según la graduación; los guantes blancos, la coraza, que aún tiene una reminiscencia medieval, y el casco morrión, negro (o plata para las ocasiones de gala), que es una copia del que llevaban los soldados españoles en el siglo XVI. El color rojo fue introducido por el Papa León X, en referencia al escudo de los Médicis.





El uniforme bermejo de los oficiales está basado en el que usaban los guardias españoles del Imperio durante el reinado de Felipe II. Van armados de alabarda y espada ropera, aunque en su prestación de servicio añaden para el uso armas modernas de infantería, pistola, ametralladoras y subfusiles y fusiles de asalto, además de explosivos con los que realizan un alto entrenamiento profesional y táctico militar.

El uniforme de diario es más funcional, consistente en una versión de azul sólido, más simple que el colorido uniforme de gran gala, usado con un simple cinturón marrón, un collar blanco y una boina plana negra. Para los nuevos reclutas y la práctica de rifle se usa un simple conjunto de color azul claro con cinturón de color café. Durante el tiempo frío o inclemente, una capa azul oscuro se lleva sobre el uniforme regular.



Los guardias suizos no usan propiamente botas altas, aunque sí calzas a las piernas, sujetas a la altura de la rodilla por una liga dorada y cubiertas por polainas según la ocasión y clima. Este uniforme expresa la alegría de ser soldado, de combatir y de estar al servicio del Papa. Aunque también el color rojo simboliza la sangre derramada en defensa del Papado.





Yo, [nombre del nuevo guardia], juro mantenerme fiel diligente y fervientemente a todo esto que me ha sido leido; que sea el Todopoderoso y Sus Santos mis testigos.”


Guardia Noble

La Guardia Noble (italiano: Guardia Nobile) era una de las unidades de guardia de la Santa Sede. Fue creada por Pío VII en 1801 como un regimiento de caballería pesada, fusionando en ella la antigua Guardia de los Caballeros Ligeros (fundada en 1485 por Inocencio VIII) y el Cuerpo delle Lance Spezzate (fundado por Pablo IV en 1527). El nuevo cuerpo recibió el nombre de "Guardia Noble del Cuerpo de Nuestro Señor". En 1968 Pablo VI la rebautizó como "Guardia de Honra de Su Santidad".


En un principio, el regimiento tenía como principal tarea escoltar al Romano Pontífice y a otros grandes Príncipes de la Iglesia, así como en las misiones a lo ancho de los Estados Pontificios a las órdenes del Papa. Una de sus primeras grandes misiones fue la escolta de Pío VII a París para la coronación de Napoleón Bonaparte como Emperador el día 2 de diciembre de 1804. Con la unificación italiana y la confiscación de los Estados Pontificios en 1870, la Guardia Noble se transformó en una Guardia de Corps pedestre encargada de la custodia física de la persona del Papa.


Estaba conformada por soldados voluntarios, sus miembros no recibían paga por el servicio prestado e incluso debían pagar su propio equipamiento. El comandante del cuerpo tenía título de Capitán. Uno de los puestos intermedios de la Guardia Noble era el de Portaestandarte Hereditario, quien portaba el Estandarte Papal. El oficial de servicio de la Guardia Noble era el jefe de todos los cuerpos militares de la antecámara pontificia, incluida la Guardia Suiza y los gentilhombres.



La Guardia tenía un capitán general comandante, que tenía la representación del Cuerpo y era ayudado por un coronel ayudante. El comando militar era competencia del oficial ayudante mayor. A continuación dos brigadieres generales, que comandaban la brigada de servicio y la brigada de honor. Tras ellos había nueve oficiales y los guardias, subdivididos a su vez en diversos grados.


La Guardia Noble hacía su aparición en público sólo cuando el Papa tomaba parte en funciones públicas. Durante el período de Sede Vacante, el cuerpo permanecía al servicio del Colegio Cardenalicio. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Guardia Noble compartió la responsabilidad de la seguridad personal de Pío XII con la Guardia Suiza. Por ejemplo, cuando el Papa daba su paseo diario por los Jardines Vaticanos, dos Guardias Nobles le seguían a distancia.




La Guardia Noble tenía desde sus inicios la prerrogativa de no prestar juramento. El Papa Inocencio VIII que la estableció declaró que la fidelidad de la Guardia Noble no estaba en discusión.

Inicialmente sólo estaba abierta a los nobles provenientes de los Estados Pontificios, pero después de 1929 se amplió el ingreso a la nobleza de toda Italia. Hubo algunas excepciones a esta regla de la nacionalidad, como la del noble español Luis de Goyeneche.

Este cuerpo de guardia fue disuelto por Pablo VI en 1970 como parte de las reformas tras el Concilio Ecuménico Vaticano II.


Guardia Palatina

La Guardia palatina (italiano: Guardia Palatina d'Onore) fue una unidad militar de los Estados Pontificios y la Ciudad del Vaticano.

La Guardia palatina nació en 1850 bajo el pontificado de Pío IX de la fusión de dos unidades preexistentes en los Estados Pontificios. Dicho cuerpo estaba formado como una unidad de infantería y tomaba parte en la vigilancia de Roma, por lo que participó en diferentes batallas, incluyendo la defensa de la Ciudad Eterna contra los soldados piamonteses.

Después de 1870 y de la unificación de Italia, la Guardia fue confinada al Vaticano, donde prestaba un servicio de guarida. Hacían acto de presencia cuando el Papa aparecía en la Plaza de San Pedro o cuando un Jefe de Estado visitaba el Vaticano. En este tipo de ocasiones formaban una banda militar y ejecutaban los himnos nacionales.

Los miembros de esta unidad eran voluntarios que no recibían pago por su servicio, aunque sin embargo recibían cierta cantidad para la reparación de sus uniformes (Las tropas vestían uniforme azul y un quepis emplumado).

La Segunda Guerra Mundial tuvo un papel incidente en la historia de la Guardia Palatina. En setiembre de 1943, cuando las tropas alemanas ocuparon Roma, la Guardia tuvo la responsabilidad de proteger la Ciudad del Vaticano, varias propiedades vaticanas en Roma y la villa de verano papal en Castel Gandolfo. Sus miembros (principalmente comerciantes de Roma y empleados de oficina), cuyos servicios estaban anteriormente limitados a permanecer de pie y presentar armas en las ocasiones ceremoniales, ahora debían patrullar los muros, jardines y patios del Vaticano y vigilar las entradas a los edificios pontificios alrededor de la Ciudad Eterna. En más de una ocasión este servicio terminó en violentas confrontaciones con las unidades de la Policía Fascista italiana que trabajaba con los alemanes arrestando refugiados políticos que estaban escondidos en edificios protegidos por el Vaticano.


Al comienzo de la Segunda Guerra en septiembre de 1939 la Guardia Palatina nucleaba unos quinientos hombres, pero para la liberación de Roma en junio de 1944, el cuerpo había crecido hasta los dos mil.


Fue disuelto el 14 de septiembre de 1970 por Pablo VI como parte de las reformas de la Iglesia. Sus antiguos miembros fueron invitados a formar un nuevo grupo llamado Asociación Santos Pedro y Pablo (Associazione SS. Pietro e Paolo), cuyos estatutos fueron aprobados por el Santo Padre en abril de 1971.


Zuavos Papales

Zuavo es el nombre que se dio a ciertos regimientos de infantería en el ejército francés, que normalmente sirvieron en el Norte de África entre 1831 y 1962. Originarios de Argelia, tanto el nombre como el uniforme distintivo de los Zuavos se extendió por las fuerzas armadas de Estados Unidos, Estados Pontificios, España, Brasil y el Imperio otomano. La etimología es del francés zouave que por su parte deriva de la palabra bereber zwāwī la cual es el gentilicio de la tribu zwāwa, que aportó soldados mercenarios.


Los Zuavos Papales fueron creados para la defensa de los Estados Pontificios y evolucionaron a partir de una unidad formada en 1860, los Tiradores Franco-Belgas. El 1º de enero de 1861 la unidad fue renombrada como Zuavi Pontifici. Estaba integrada principalmente por hombres jóvenes, solteros y católicos, quienes voluntariamente asistían a Pío IX en su conflicto contra la Unificación italiana. Usaban un estilo de uniforme similar al de los zuavos franceses, pero en color gris con adornos rojos. Un quepi gris y rojo fue sustituido por el fez nor-africano.


Todas las órdenes se daban en francés y la unidad era comandada por un coronel suizo, M. Allet. No obstante, el regimiento era verdaderamente internacional, y en mayo de1868 llegaban a 4592 hombres: 1.910 holandeses, 1.301 franceses, 686 belgas, 157 romanos y ciudadanos pontificios, 135 canadienses, 101 irlandeses, 87 prusianos, 50 ingleses, 32 españoles, 22 alemanes de fuera de Prusia, 19 suizos, 14 estadounidenses, 14 napolitanos, 12 modeneses, 12 polacos, 10 escoceses, 7 austriacos, 6 portugueses, 6 toscanos, tres malteses, dos rusos y un voluntario de cada una de las islas de los Mares del Sur, India, "África", México, Perú y Circasia.


Mil quinientos zuavos pontificios colaboraron en la notable victoria papal en la batalla de Mentana, librada el 3 de noviembre de 1867 entre las tropas franco-papales y voluntarios italianos dirigidos por Giuseppe Garibaldi. Los zuavos también jugaron un papel en los compromisos finales de septiembre de 1870, en los cuales las fuerzas papales superaban casi siete a uno. Después de la captura de Roma por Víctor Manuel en 1870, los ex Zuavos Pontificios sirvieron al gobierno de la Defensa Nacional en Francia durante la guerra franco-prusiana. La unidad fue disuelta después de la entrada de las tropas prusianas en París.


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