Privilège du blanc (en francés en el original) es un privilegio que tienen las soberanas católicas, así como las consortes de soberanos católicos, por el que les está permitido comparecer vestidas de blanco en una audiencia con el Papa.
Elena de Italia (nacida princesa de Montenegro), 1929
María José de Italia (nacida princesa de Bélgica), 1946
Fabiola, Reina de los Belgas, con Juan XXIII, 1960
Tradicionalmente, este privilegio aplica, o ha sido aplicado, a la Emperatriz de Austria (y Reina de Hungría), las Reinas de Francia, Baviera, Bélgica, España, Francia, Italia, Portugal y Polonia, las Grandes Duquesas de Luxemburgo y Lituania y las consortes de los soberanos de principados alemanes. No está muy claro el origen de este privilegio papal, aunque se piensa que fue a principios del siglo XIX por Pío VII, con una dispensa a la reina de España que luego se extendió al resto de las reinas católicas de Europa.
Doña Sofía de España con Pablo VI, 1977
Doña Sofía con Juan Pablo I, 1978
Doña Sofía con Juan Pablo II, 1981
El protocolo formal para el atuendo femenino durante las audiencias papales en visitas de Estado requiere vestido largo negro de mangas largas y mantilla del mismo color. Estas normas buscan evitar la eventual competencia entre los ajuares femeninos para presentarse ante el Sumo Pontífice lo más engalanada posible, destacando la modestia y la sobriedad. Tanto el negro, como luego la excepción del blanco, no admiten tonalidades, ambos son colores simples y cumplen el mismo objetivo de sobriedad. En el caso de una audiencia privada se admite el vestido corto, negro o de otra tonalidad discreta, y la libre opción de llevar cabeza cubierta (con mantilla o sombrero de ala corta) o descubierta.
Las Reinas de Bélgica y de España en la Misa de Inauguración de Juan Pablo I (1978)
Sin embargo, desde la década del ’80, los códigos vaticanos de vestimenta formal (caballeros de frac, damas de negro y cabeza cubierta) han sido opcionales, no obligatorios, al extremo de que en la entronización de Benedicto XVI en 2005, muchos invitados oficiales tales como diplomáticos y jefes de Estado usaron simples trajes antes que fracs. Incluso varias líderes políticas femeninas han desechado los atuendos tradicionales cuando se han encontrado con Papas, como las dos Presidentes de Irlanda (Mary Robinson usó verde oscuro y Mary McAleese blanco y negro) cuando visitaron a Juan Pablo II, al igual que la Primera Dama soviética Raisa Gorbachova (que prefirió el rojo).
2005: La Reina Doña Sofía, en el funeral de Juan Pablo II, de negro.
2005: La Reina Doña Sofía, en la Misa de inauguración de Benedicto XVI, de blanco.
Al tratarse de un privilegio y no de una obligación protocolaria, el uso del blanco en la vestimenta femenina no es estricto, sino que queda a la libre decisión de la soberana. Por ejemplo, aunque Sofía de España asistió al funeral de Juan Pablo II de negro, pudiendo haberlo hecho de blanco, se reservó este color para la entronización de su sucesor, al igual que María Teresa de Luxemburgo. Esta última vistió de negro cuando la familia gran ducal al completo visitó a Juan Pablo II en julio de 2000 siendo consorte, en aquel momento, del heredero del Gran Ducado. En aquella misma audiencia la Gran Duquesa Josefina Carlota, su suegra, pudiendo haber vestido de blanco (como hizo en la Misa de Inauguración de Juan Pablo II en 1978), acudió de negro y sin mantilla.
1978: Josefina Carlota, de blanco, en la Misa inaugural de Juan Pablo II
2000, Audiencia con Juan Pablo II: Josefina Carlota, Gran Duquesa (reinante) de Luxemburgo, de negro y María Teresa, Princesa heredera, de negro.
2005: María Teresa, Gran Duquesa de Luxemburgo, de blanco, en la Misa inaugural de Benedicto XVI
Actualmente, si eligieran usar el tradicional estilo de vestimenta, el privilège du blanc es seguido solo por las Reinas de España y Bélgica y la Gran Duquesa de Luxemburgo, estados cuyos monarcas fueron designados como Católicos (Apostholicus, Catholicus, Christianissimus o Fidelissimus) por la Iglesia en el pasado. Las consortes de los pretendientes al trono de Francia también han aparecido en épocas anteriores vestidas de blanco ante el Papa. Hoy, en 2010, lo siguen Doña Sofía de España, Paola y Fabiola de Bélgica y María Teresa de Luxemburgo.
La Gran Duquesa de Luxemburgo (María Teresa), con Benedicto XVI, 2006
La Reina de los Belgas (Paola), en visita a Benedicto XVI, 2009
Y, ¿qué sucede cuando es la reina de Inglaterra, Isabel II, quien acude al Vaticano a visitar al Papa? ¿Puede vestirse como ella quiera? Ella es Jefe de Estado de su país, y a la vez Jefe de la Iglesia Anglicana, es decir, que está al mismo nivel que el Papa. Me tiene intrigada...
ResponderEliminarHe visto imágenes de cuando Benedicto XVI visitó Escocia y ella va vestida de azul celeste con sombrero, fiel a su estilo. Pero cuando es ella la que va al Vaticano ya no estoy segura...
@Ashling:
EliminarComo la Reina Isabel II, aunque monarca reinante, no es una reina católica, está sujeta al protocolo que aplica como a cualquier otra mujer jefa de Estado, reina o no, como es el caso de Cristina de Kirchner, quien acudió a la Misa de Inicio de Pontificado del Papa Francisco de negro y con mantilla, o la Reina Margrethe de Dinamarca que cuando ha visitado el Vaticano lo ha hecho de negro.
Isabel II no es Jefe de la Iglesia Anglicana de la misma manera que el Papa lo es de la Iglesia Católica y no tiene la misma jerarquía que el Papa en el sentido religioso (pero ese es un tema largo que no va aquí), aunque sí en el sentido político, siendo ambos Jefes de Estado.
En el caso de Cabezas de otras religiones el protocolo que manda para la vestimenta que utilicen es el protocolo propio de cada religión, p.e. el Patriarca Ecuménico viste de acuerdo con las normas de la Iglesia Ortodoxa.
Estimada Ashling: el protocolo vaticano para la vestimenta en las audiencias formales rige de la misma forma para todos los jefes de Estado, incluso para Isabel II, si es que puede observar fotografías de las tres veces que la reina de Inglaterra visitó el Vaticano. No es así en el caso de las audiencias privadas, en que el dress code se suaviza un tanto y no es estricto el negro (o blanco) ni la cabeza cubierta.
EliminarSin embargo, cuando el Papa visita un país extranjero, el protocolo para la vestimenta no es el mismo. Isabel II recibió a Benedicto XVI como líder secular, no temporal, por eso su vestuario es el habitual en las visitas de Estado de acuerdo al grado de formalidad del encuentro.
Estimado Don Cova: es muy exacto su aporte, agradezco su deferencia.
Un saludo
La reina Elizabeth II siempre respeta el protocolo.
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