Un
Estado principesco (también llamado Estado nativo o Estado indio) fue una
entidad nominalmente soberana del
Imperio Británico Indio que no estaba directamente gobernada por los
británicos, sino más bien por un gobernante indio bajo una forma de gobierno
indirecto, sujeto a una alianza subsidiaria y la soberanía o supremacía de la
Corona británica.
Bandera del estado de Jaipur, con una efigie del Maharajá
India
bajo el Raj británico (el "Imperio Indio") consistió en dos tipos de
territorio: la India británica y los Estados nativos. En su Ley de Interpretación de 1889,
el Parlamento británico aprobó las siguientes
definiciones:
(4.)
La expresión "India británica" significará todos los territorios y
lugares dentro de los dominios de Su Majestad, los cuales son por el momento gobernados
por Su Majestad a través del Gobernador-General de India o a través de
cualquier gobernador u otro funcionario subordinado al Gobernador-General de
India.
(5.) La expresión "India" significará la India británica, junto con
cualquier territorio de cualquier príncipe o jefe nativo bajo la soberanía de
Su Majestad ejercida a través del Gobernador General de India, o a través de
cualquier gobernador u otro funcionario subordinado al Gobernador-General de
India.
En
general, el término "India británica" ha sido utilizado (y se sigue
utilizando) también para referirse a las regiones bajo el gobierno de la East India Company en India desde 1774 hasta
1858.
Un grupo de maharajás con un emisario británico.
La soberanía
de la Corona
británica sobre más de 175 Estados principescos, por lo general los
más grandes e importantes, era ejercida en el nombre de la Corona por el
gobierno central de la India británica bajo el Virrey; los restantes Estados,
aproximadamente 400, eran influenciados por agentes que rendían cuentas a los
gobiernos provinciales de la India británica bajo un Gobernador,
Vicegobernador, o Comisionado Jefe. Una clara distinción entre "dominio" y
"soberanía" era suministrada por la jurisdicción de los tribunales de
justicia: la ley de la India británica se basaba en la legislación promulgada
por el Parlamento británico y los poderes legislativos que aquellas leyes establecían
en los distintos gobiernos de la India británica, tanto centrales como locales;
en cambio, los tribunales de los Estados principescos existían bajo la
autoridad de los respectivos gobernantes de aquellos Estados.
Estatus
y títulos principescos
Los gobernantes indios llevaban varios títulos -incluyendo
Chhatrapati o Badshah ("emperador"), Maharajá o Rajá ("rey"), Nawab ("gobernador"), Thakur
o Thakore,
Nizam, Wali, Inamdar, Saranjamdar y muchos otros. Fuera cual fuere el significado
literal y el prestigio tradicional del título real del gobernante, el gobierno
británico los traducía a todos como "príncipe", a fin de evitar la
implicación de que los gobernantes nativos podrían ser "reyes" con igual
estatus al del monarca británico.
Gobernantes indios importantes (en su
mayoría existentes antes del Imperio mogol, o teniendo separación de estos
viejos estados) utilizaban a menudo el título de "Rajá",
o una variante, como" Rana", "Rao", "Rawat" o “Rawal”. También en esta "clase" había
varios sahibs Thakur y algunos
títulos específicos, como Sar Desai, Rajá
Inamdar o Saranjamdar.
Los gobernantes hindúes más prestigiosos por lo
general tenían en sus títulos el prefijo "maha" ("grande",
comparable, por ejemplo, a Gran Duque), como Maharajá, Maharana, Maharao, etc. Los estados de Travancore y Cochin tenían reinas reinantes
tratadas como Maharanis;
en general, las formas femeninas se aplicaban sólo a las hermanas, esposas y
viudas, que podrían, sin embargo actuar como regentes.
También
hubo títulos compuestos, tales como (Maha)
Rajadhiraj, Raj-i-rajgan, a
menudo reliquias de un elaborado sistema de títulos jerárquicos bajo los
emperadores mogoles. Por ejemplo, la adición del adjetivo Bahadur levantaba un nivel el estatus
del titular.
Por
otra parte la mayoría de las dinastías utilizaba una variedad de títulos
adicionales, tales como Varma en el sur de la India. Esto no debe confundirse con
varios títulos y sufijos no específicos de los príncipes, pero utilizados por enteras
(sub) castas. Los príncipes sijs concentrados en el Punjab generalmente adoptaban
títulos hindúes cuando alcanzaban rango principesco; a un nivel inferior era
utilizado Sardar.
Los Gobernantes musulmanes utilizaban casi todos el
título de "Nawab"(el árabe honorífico de naib, "diputado",
usado por los gobernadores mogoles que se volvieron de facto autónomos con la caída del imperio mogol), con las
excepciones destacadas del Nizam de Hyderabad y Berar, el Wali / Khan de Kalat y el Wali de Swat. Otros títulos menos
habituales incluían Darbar Sahib, Dewan, Jam, Mehtar (único de Chitral) y Mir (de Emir).
La Begum de Bhopal en el
primer automóvil que tuvo este estado principesco.
Precedencia
y prestigio
Sin embargo, la verdadera importancia de un
estado principesco no se puede leer en el título de su gobernante, el cual es
usualmente concedido (o al menos reconocido) como un favor,
a menudo en reconocimiento a la lealtad y los servicios prestados al Imperio Mogol. Aunque algunos de los títulos fueron
elevados una o incluso repetidamente, no había actualización automática cuando
un estado ganaba o perdía poder. De hecho, los títulos principescos eran otorgados
a los titulares de dominios (principalmente jagirs,
esto es, pequeños territorios dados a jefes del ejército en reconocimiento a
sus actividades militares) e incluso zamindares (recaudadores
de impuestos), los cuales no eran estados en absoluto.Diversas fuentes dan
cifras muy diferentes de estados y dominios de los distintos tipos. Incluso en general, la definición de
títulos y dominios no están claramente bien establecidos. Tampoco hay una estrecha relación
entre los niveles de los títulos y las clases de saludos armados (salvas), la
medida real de precedencia, sino que se limita a un porcentaje creciente de títulos
más altos en clases con más salvas.
El sistema
de saludos armados se utilizaba para establecer de forma inequívoca la
preferencia de los gobernantes más importantes de la zona en la que la British East India Company estaba activa,
o en general de los estados y sus dinastías. Los
gobernantes principescos tenían derecho a ser saludados por el disparo
de un número impar de salvas entre 3 y 21, un mayor número de salvas indicaba
un mayor prestigio (Había muchos
gobernantes de menor importancia que no tenían derecho a salvas de artillería,
y como regla general, la mayoría de los príncipes tenían por lo menos derecho a
9 salvas, con números por debajo que eran prerrogativa de los jeques árabes
costeros también bajo protección británica). En general, el número de salvas
sigue siendo el mismo para todos los sucesivos gobernantes de un Estado particular,
pero a los príncipes individuales se les concedía a veces salvas adicionales a
título personal. Por otra parte, a
los gobernantes se les concedía a veces más salvas solo en sus propios
territorios, lo que constituía una semi-promoción.
El privilegio protocolario del saludo armado se hacía
originalmente por navíos de la Armada Real, más tarde tenían lugar en tierra.
Cuando el gobernante de un estado principesco arribaba a la capital india
(originalmente Calcutta o Kolkata, luego Delhi) era saludado con determinada
cantidad de salvas de cañón.
Mientras
que los estados de todos estos gobernantes (unos 120) eran conocidos como “Estados
saludo”,
había muchos estados de menor prestigio e incluso más príncipes (en el sentido más amplio del término) ni
siquiera reconocidos como tales. Por otro lado, a las dinastías de ciertos
estados difuntos se les permitió mantener su condición de príncipe -fueron
conocidos como Pensionados políticos-. Hay ciertos estados de la
India británica que fueron prestados como Saranjams políticos, con igual
estatus principesco. Aunque ninguno de estos príncipes eran recibidos con salvas,
los títulos de los príncipes de esta categoría eran reconocidos como ciertos vasallos de los Estados saludo y ni
siquiera en relación directa con el poder supremo.
Después
de la independencia, el Maharana
de Udaipur desplazó al Nizam de Hyderabad como el
príncipe de más alto rango en la India, y el tratamiento de Alteza se extendió a todos los
gobernantes con derecho a 9 salvas. Cuando estas dinastías fueron integradas a la Unión India le fueron prometidos
privilegios continuos y un ingreso, conocido como la Bolsa Privada, para su
mantenimiento. Posteriormente, cuando el gobierno indio abolió la Bolsa
Privada en 1971, toda la orden principesca todo dejó de existir en la
legislación india, aunque muchas familias continúan conservando su prestigio
social de manera informal; algunos descendientes siguen siendo prominentes en
la política regional o nacional, la diplomacia, los negocios y la alta
sociedad.
En
el momento de la independencia india, sólo cinco gobernantes -el Nizam de Hyderabad, el Maharajá de Mysore, el Maharajá de Jammu y Cachemira, el Maharajá Gaekwad de Baroda y el Maharajá Scindia de Gwalior- tenían derecho a
una salva de 21 cañonazos. Cinco gobernantes más -el Nawab de Bhopal, el Maharajá Holkar de Indore, el Maharana de Udaipur, el Maharajá de Kolhapur y el Maharajá de Travancore- tenían derecho a
19 salvas. El gobernante principesco de más alto rango era el Nizam de Hyderabad,
que tenía derecho a un único tratamiento, el de Exaltada Alteza. Otros gobernantes principescos
tenían derecho a 11 salvas (pronto 9 salvas también) y al tratamiento de Alteza. Ningún tratamiento especial era
utilizado para gobernantes que recibían menos salvas.
El número de salvas en un
saludo armado asumió particular importancia en el Durbar de Delhi en diciembre
de 1911, para conmemorar la coronación de George V. El gran despliegue de
salvas durante casi todo el día causó severas discapacidades auditivas en
muchos asistentes. En la época, solo tres estados principescos eran saludados
con 21 salvas: el Nizam de Hyderabad, el Maharajá de Baroda y el Maharajá de
Mysore.
Como gobernante supremo y sucesor de los mogoles, el Rey-Emperador de India, para quien estaba
reservado el tratamiento de Majestad, tenía derecho a una salva
"imperial" de 101 cañonazos -en la tradición europea también el
número de salvas disparadas para anunciar el nacimiento de un heredero
(masculino) al trono-.
Todos
los gobernantes principescos eran elegibles para ser honrados con ciertas
órdenes de caballería británicas asociadas con la India, la Más Exaltada Orden de la
Estrella de India y la Más Eminente Orden del Imperio Indio. Incluso las mujeres podrían
ser designadas como "Caballeros" (en lugar de Damas) de estas
órdenes. Los gobernantes con derecho a 21 y 19 cañonazos eran
nombrados normalmente para el rango más alto posible (Caballero Gran Comendador
de la Orden de la Estrella de India).
Muchos
príncipes indios servían en el ejército británico (como otros en las fuerzas
locales de la guardia o la policía), a menudo llegando a los más altos rangos
oficiales y algunos incluso servían mientras estaban en el trono. Muchos de ellos fueron
designados como ADC (Aid-de-Camp,
“Ayudante de Campo”),
etc, ya sea para el príncipe gobernante de su propia casa (en el caso de
familiares de tales gobernantes) o incluso al Rey-Emperador británico. Muchos de ellos también vieron
la acción, tanto en el subcontinente y en otros frentes, durante las dos
Guerras Mundiales.
Con
excepción de los miembros de las casas principescas que entraron en servicio
activo y que se distinguieron, un buen número de príncipes recibieron rangos honorarios
como oficiales de las Fuerzas Armadas británicas. Estos rangos fueron
conferidos sobre la base de varios factores, incluyendo su patrimonio, linaje,
cañonazos (o la falta de uno), así como el carácter personal o las tradiciones
marciales. Después de las Guerras Mundiales, los gobernantes principescos
de varios de los estados más importantes, incluyendo Gwalior, Kolhapur, Patiala,
Bikaner, Jaipur, Jodhpur, Jammu y Cachemira y Hyderabad, recibieron rangos
honorarios oficiales de Teniente-General como resultado de las contribuciones
de sus estados al esfuerzo de guerra.
En 1917, el Maharajá de
Gwalior (8º) fue honrado con un permanente y hereditario saludo armado de 21
salvas y el Maharahá de Jammu y Kashmir recibió el mismo honor en 1921. A ambos
les fueron otorgados mayores rangos como resultado de los meritorios servicios
de sus soldados en la Primera Guerra Mundial.
Tampoco
era raro que los miembros de casas principescas fueran nombrados para diversos
cargos coloniales, a menudo lejos de su estado natal, o para entrar en el
cuerpo diplomático.
Doctrina
de la Prescripción
Un aspecto controvertido del gobierno de la East
India Company fue la Doctrine of
Lapse (o Doctrina de la Prescripción), una política en virtud de la cual las
tierras cuyo gobernante feudal moría (o de lo contrario se convertía en no apto
para gobernar) sin un heredero varón biológico (en oposición a un hijo
adoptado) estarían directamente controladas por la Compañía y un hijo adoptado
no se convertiría en el gobernante del estado. Esta política iba en contra de la
tradición india, donde, a diferencia de Europa, era por lejos la norma aceptada
para un gobernante nombrar su propio heredero.
La Doctrina de la Prescripción fue perseguida
vigorosamente por el Gobernador-General Sir James Ramsay, 10º
Conde (más adelante 1r Marqués) de Dalhousie. Dalhousie
anexó siete estados, incluyendo Awadh (Oudh), cuyos
Nawabs él había acusado de mal gobierno y los estados Maratha de Nagpur, Jhansi y Satara y Sambalpur. El resentimiento por la anexión de
estos estados se volvió a la indignación cuando las reliquias de los maharajás
de Nagpur fueron subastados en Calcuta. Las
acciones de Dalhousie contribuyeron al creciente descontento entre las
castas superiores que desempeñaron un papel importante en el estallido de la rebelión india de 1857. El último badshah mogol (emperador), a quien muchos de los amotinados vieron
como una figura decorativa para reunir a su alrededor, fue depuesto después de
su supresión.
James Ramsay, 1r Marqués de Dalhousie, fue
Gobernador-General de India de 1848 a 1856.
En respuesta a la impopularidad de la doctrina, fue
suspendida con el fin del dominio de la Compañía y la asunción del poder
directo del Parlamento británico sobre la India.
Gobierno
imperial
Por un tratado, los británicos controlaron
absolutamente los asuntos exteriores de los estados principescos. Como los estados no eran posesiones
británicas, mantuvieron el control sobre sus propios asuntos internos, sujetos
a un grado de influencia británica, la cual en muchos estados fue considerable.
A principios del siglo XX, las relaciones entre
los británicos y los cuatro estados más grandes, Hyderabad, Mysore, Jammu y Cachemira y Baroda, estaban
directamente bajo el control del Gobernador-General de India,
en la persona de un residente británico. Dos
agencias, por Rajputana y la India central,
supervisaron 20 y 148 estados principescos, respectivamente. Los estados restantes tenían sus
propios oficiales políticos británicos, o Agentes, quienes respondían a los
administradores de las provincias de la India. Los Agentes de 5 estados principescos
estaban entonces bajo la autoridad de Madrás, 354 en Bombay, 26 en Bengala, 2 en Assam, de 34 años en el Punjab, 15 bajo
Provincias Centrales
y Berar y 2
en Provincias
Unidas.
A principios de 1930, la mayoría de los estados
principescos cuyas Agencias se encontraban bajo la autoridad de las provincias
de la India se organizaron en nuevas agencias, directamente responsables ante
el Gobernador-General, en el modelo de la India central y las agencias de
Rajputana. La Residencia de Baroda fue combinada
con los estados principescos de la Presidencia de Bombay en la Agencia de Baroda, Estados Occidentales
y Gujarat. Gwalior se separó de la
Agencia Central de India y tuvo su propio residente, y los estados de Rampur y Benarés, antes con Agentes
bajo la autoridad de las Provincias Unidas, fueron puestos bajo la Residencia de Gwalior en 1936. Los estados principescos de Sandur y Banganapalle en la
Presidencia de Mysore fueron trasladados a la agencia del Residente de Mysore,
en 1939.
Armas de Jammu y Cachemira
m
ResponderEliminarhas sido muy instructivo leer estas notas tan bien hechasy facil de comprender.
Muchas gracias, Macarena, por tu gentileza.
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