Hubo
en India una era más gentil, de elegancia suntuosa, en que se llevaron a cabo algunas
de las más grandes y más sofisticadas bodas reales de los Estados principescos,
ocasiones cubiertas ampliamente por los medios de comunicación internacionales.
Afortunadamente entonces no había prensa
amarilla ni revistas de estilos de vida que se ofrecerían a
"patrocinar" una parte de la boda para exclusivas fotos nupciales. Era
un tiempo en que pueblos enteros, incluidos los más pobres de los pobres,
participaban en las ceremonias de sus príncipes. Las bodas reales eran siempre
eventos inclusivos y nunca exclusivos.
Estas
son algunas de las bodas reales indias más grandes y con más boato jamás
celebradas.
1. Princesa de Jaipur y
Yuvraj (Príncipe heredero) de Devgadh Baria
La
Princesa Prem Kumari, hija mayor del Maharajá Sawai Man Singh de Jaipur, se
casó con Yuvraj Jaideep Singhji de Devgadh Baria en 1946. Esta era la primera
boda de una hija del maharajá de Jaipur en casi 100 años. Así que las
celebraciones iban a ser grandiosas. Las principales casas reales fueron
invitadas… Los arreglos logísticos y la gastronomía fueron prodigiosos y los
preparativos fueron hechos con precisión militar.
Los novios: Princesa
Prem Kumari de Jaipur & Yuvraj Jaideep Singhji de Devgadh Baria
El
libro de instrucciones al personal de Jaipur tenía aproximadamente dos pulgadas
de espesor, detallando todas las fiestas, ceremonias y entretenimientos y los programas
para cada grupo de invitados y su personal. Incluso los menús para los
servidores y las mejores ubicaciones asignadas a ellos para ver las procesiones
fueron cuidadosamente trabajados. Las festividades de la boda duraron alrededor
de dos semanas.
La madre de la novia:
Maharani Gayatri Devi de Jaipur
Para
el banquete nupcial largas mesas fueron decoradas con flores y platos cargados
con carnes al curry, varios tipos de pilaf y dulces cubiertos con pan de oro.
Las mesas brillaban con el resplandor de la vajilla de oro y plata. A lo largo
de la comida los músicos tocaban permanentemente. La ceremonia matrimonial tuvo
lugar en la zenana del palacio de la ciudad y fue seguida por alegres
celebraciones en todo el estado de Jaipur. Esta fue tal vez la primera vez en
muchos años en que el palacio del Maharajá se llenó de gente. Hubo exhibición
de fuegos artificiales, los pobres fueron alimentados y algunos prisioneros
fueron liberados. El famoso fotógrafo Henri Cartier-Bresson viajó especialmente
para tomar fotografías de la singular ocasión.
El padre de la
novia: Maharajá Sawai Man Singh II de Jaipur
2.
Princesa de Jodhpur y Yuvraj de Baroda
Tal vez la primera boda de la familia real de
Jodhpur en recibir gran cobertura mediática internacional fue la de la princesa
Rajendra Kanwar de Jodhpur (tía del actual Maharajá Gaj Sinhji) con Yuvraj
Fatehsinhrao Gaekwad de Baroda. La revista LIFE y otras grandes publicaciones
internacionales dieron a conocer todos los detalles de la ceremonia. Fue una
boda Maratha-Rajput a la que asistieron 54 Maharajás, 55 príncipes menores y 306
nobles.
Los novios: Princesa Rajendra Kanwar de Jodhpur
& Yuvraj Fatehsinhrao Gaekwad de Baroda
La boda de los vástagos de dos de las
principales familias reales de la India fue meticulosamente planeada. Se formó
un comité de 12 personas para encargarse de la organización y la logística. El
Maharajá Hanuwant Singh supervisó personalmente el matrimonio de su hermana. El
vasto Palacio Umaid Bhawan y el fuerte Meherangarh fueron especialmente
decorados, recibieron alojamiento 4.500
invitados y los menús fueron servidos
por 60 mayordomos y confeccionados por 60 cocineros de estilo inglés y 125
cocineros de estilo hindú. El baraat (la comitiva del novio) llegó de Baroda en
un tren especial. Los hombres fueron alojados en Umaid Bhawan, mientras que la
novia y las damas reales permanecieron en Meherangarh.
Las festividades
nupciales
Hubo una gran procesión ceremonial a través de
las calles de Jodhpur, que fue seguida por la ceremonia principal en el Umaid
Bhawan. La ceremonia védica tradicional se prolongó durante dos horas y media,
mientras que los invitados disfrutaban de bebidas y música. Luego vino una
serie de recepciones. El costo total de la boda? La friolera de 1,4 millones de
dólares en moneda de 1948!
3.
Princesa de Gwalior y Maharajá de Tripura
El SUN, un famoso tabloide londinense, publicó
el titular 'Gemas deslumbran cuando una princesa se casa en India' seguido de 'Ricos
rajás se reúnen para coloridos ritos en Bombay Palace'. Esta fue una muestra de
pompa principesca en su mejor momento. La ocasión fue la boda de la princesa
Padmaraje Scindia, hija mayor del Maharajá Jiwajirao Scindia de Gwalior con el
Maharajá Kirit Bikram Deb Barman de Tripura. El telón de fondo fue Samudra
Mahal, el espectacular palacio frente al mar de los Scindias en Bombay.
Los novios, Princesa Padmaraje Scindia de
Gwalior y Maharajá Kirit Bikram deTripura, flanqueados por los padres de la
novia (Maharajá Jiwajirao
Scindia y Maharani Vijayaraje Scindia).
La boda comenzó con una serie de cócteles y
recepciones en Gwalior y Calcuta. Un tren especial fue fletado para llevar el
séquito del novio desde Calcuta. Se enviaron invitaciones a más de 10.000
personas y cada habitación de hotel en Bombay fue reservada para la ocasión. El
Quién es quién de la sociedad de
Bombay se hizo presente. Entre los invitados figuraban miembros de la realeza
de Gwalior, Kolhapur, Indore, Morvi, así como la aristocracia Parsi de Bombay.
El libro de
fotografías del evento
Miles de flores fueron importadas especialmente
desde el extranjero. Después de la ceremonia nupcial, cientos de invitados
comieron en platos de plata maciza. Pero el aspecto más notable de la boda fue
el baraat, que tenía millas y millas de largo, lo que provocó una mención
especial en la revista TIME. La princesa Padmaraje recibió regalos por valor de
1 millón de dólares, los cuales equivaldrían a cientos de millones de rupias en
la actualidad.
El banquete nupcial en el palacio Samudra
Mahal de Worli, Bombay.
4.
Princesa de Jaisalmer y Maharajá de Rajpipla
En 1964, casi 16 años después de que los estados
principescos en el subcontinente indio se fusionaran con la Unión India, hubo
una ocasión en que el esplendor original y la pompa de los días reales fueron
revividos una vez más, muy brevemente, en Jaisalmer . La ocasión fue el
matrimonio del Maharajá Raghubir Singhji de Rajpipla con la Princesa Rajkumari
Rukmini Devi de Jaisalmer. El lugar era la antigua fortaleza dorada de
Jaisalmer y los invitados provenían de la realeza Gujarati, así como
virtualmente toda la aristocracia de Rajastán.
La revista National Geographic envió un equipo
especial para documentar exclusivamente este evento y lo publicó como un
largometraje fotográfico completo en 1965, edición de mayo. La apertura dice:
"De una época que ha terminado... una boda real, quizás la última de su
clase resplandece con la gloria del atardecer."
Las festividades de la boda comenzaron con
grandes fiestas y procesiones en Rajpipla. Entonces, un tren especial llevó al
novio y los miembros de la corte de Rajpipla a Jaisalmer. La novia fue adornada
con las mejores joyas de la herencia Rajastaní, que habían sido transmitidas de
generación en generación.
Las festividades reflejaban los gustos altamente sofisticados
del entorno familiar de Rajpipla, así como de la extremadamente ortodoxa
familia de Jaisalmer. La National Geographic registró todo detalle con gran
solemnidad, deseando decodificar la boda
de un maharajá para todos sus lectores alrededor del globo.
5. Princesa de Gwalior y Yuvraj de Cachemira
Llamada por el New York Times como ‘la Boda de la década’ y considerada como la
última de las grandes bodas reales indias, el matrimonio entre la Princesa
Chitrangada Scindia, hija de Madhavrao Scindia de Gwalior y Vikramaditya Singh,
el hijo de 23 años de Dr. Karan Singh de Jammu y Cachemira tuvo lugar en
diciembre de 1987. El evento fue cubierto por el New York Times, el Washington Post,
el San Francisco Chronicle y, por supuesto, todas las revistas y los periódicos
conocidos de la India.
Los novios: Princesa
Chitrangada Scindia de Gwalior y Yuvraj Vikramaditya Singh de Cachemira.
El palacio Jai Vilas había sido pintado de
blanco y brillaba con miles de pequeñas luces amarillas, mientras los músicos
tocaban ragas tradicionales en todos los rincones. Las plataformas de la
estación de tren de Gwalior estaban pavimentadas con mármol reluciente para recibir
a los invitados. Más de 40.000 personas, incluidos los pobladores que llegaron
en carretas de bueyes, llenaron los terrenos del palacio. Un helipuerto
especial fue construido para la comodidad de los dignatarios entre los que estaba
todo el gabinete ministerial indio, así como los Reyes de Nepal y Bután.
La novia: Princesa
Chitrangada Scindia de Gwalior
Bajo una sombrilla de oro reluciente, el novio
viajaba en un carruaje de plata tirado por cuatro caballos blancos. Un broche de diamantes brillaba en su
enorme turbante y un collar de diamantes y rubíes y hebras de perlas caían
sobre su túnica de brocado de oro. Un
elefante pintado de colores brillantes lideraba la procesión nupcial, seguido
por una banda de música y carrozas y automóviles llenos de invitados enjoyados.
El padre de la
novia: Madhavrao Scindia de Gwalior.
Los
tres días de lujosas fiestas, que habrían costado $ 4 millones, provocaron
controversia nacional, porque la India se enfrentaba con dificultades
económicas y la peor sequía en años. Pero también capturaron la atención del
país que, aunque es una fuerza modernizadora del Tercer Mundo y la democracia
más grande del mundo, sigue cautivado en sus raíces feudales.
La boda de Chitrangada Scindia es recordada como una de las bodas reales más
opulentas y se utiliza como punto de referencia para medir la grandeza de las
bodas de casi dos décadas después!
amaba este blog
ResponderEliminarno se porque lo abandonaron
me he leido todas las entradas favil 4 veces