Orlov (en ruso: Орлóв) es una familia noble de Rusia que produjo distinguidos estadistas, diplomáticos y militares. La familia obtuvo distinción en la persona de los cuatro hermanos Orlov, el segundo de los cuales fue amante de Catalina la Grande y los dos menores notables comandantes militares.
Los hermanos Orlov
El Conde Grigory Grigoryevich Orlov (1734-1783), quien creó para su familia un lugar ilustre en la historia rusa, era hijo de Gregory Orlov, gobernador de la Gran Novgorod. Fue educado en el cuerpo de cadetes de San Petersburgo, comenzó su carrera militar en la Guerra de los Siete Años y fue herido en la batalla de Zorndorf. Mientras servía en la capital como oficial de artillería enamoró a la Gran Duquesa Catalina Alexeyevna, futura zarina, y lideró la conspiración que resultó con el destronamiento y muerte del esposo de la Gran Duquesa, Pedro III, en 1762.
Catalina lo elevó entonces al rango de Conde y lo hizo General-adjunto, Director-general de ingenieros y General-en-jefe. Tuvieron un hijo ilegítimo, Alexei, que nació en 1762 y le fue dado el nombre del pueblo de Bobriki, donde vivió; de él desciende la línea de los Condes Bobrinsky. La influencia de Orlov se convirtió en decisiva luego del descubrimiento del complot de Khitrovo para dar muerte a la familia Orlov al completo. En una época la zarina decidió casarse con su favorito, pero el plan se frustró por su influyente asesor Conde Nikita Panin.
El más célebre de los hermanos Orlov, Grigory
Grigory Orlov no era estadista, pero tenía un rápido ingenio, una exacta apreciación de los acontecimientos y fue un consejero útil y comprensivo durante la primera parte del reinado de Catalina. Tanto por motivos patrióticos como económicos, se entregó con entusiasmo a la causa de mejora de la condición de los siervos y su emancipación parcial. Fue uno de los primeros propagandistas de la idea de la emancipación de los cristianos al yugo otomano. En 1771 fue enviado como primer embajador plenipotenciario ruso al congreso de paz de Focşani; pero falló en su misión, debido en parte a la obstinación de los otomanos y en parte (de acuerdo con Panin) a su propia indignante insolencia. De regreso sin permiso a su Palacio de Mármol en San Petersburgo, se encontró sustituido en el favor de la emperatriz por Grigory Potemkin, mucho más joven que él.
Con intenciones de recuperar el afecto de Catalina, Grigory le obsequió con uno de los más grandes diamantes conocidos. Con 189 quilates, era originario del sur de la India y la zarina lo bautizó con el nombre del conde, encomendando a su joyero Troitinsky la confección de un cetro –que se completó en 1784-, en el que incorporó la reliquia. Pese a todo, el conde no logró la finalidad deseada y se convirtió en persona non grata en la corte, por lo que se retiró al extranjero por algunos años. Regresó a Rusia unos meses antes de su muerte, que tuvo lugar en Moscú en 1780. Ya maduro, había contraído matrimonio con su sobrina, Madame Zinovyeva, pero no tuvieron hijos.
Salón Vestidor del Conde Orlov en el Palacio Gatchina. La propiedad y el castillo fueron vendidos a la Corona en 1783.
El Conde Alexey Grigoryevich Orlov (1737–1808), hermano del anterior, fue, por lejos, el más capaz de los miembros de la familia y también notable por su fuerza y destreza física. En la revolución palaciega de 1762 jugó un importante rol, incluso más que su hermano Grigori. Trasladó al zar Pedro III al castillo de Ropsha y lo asesinó con sus propias manos.
En 1770 fue nombrado Comandante-en-jefe de la flota enviada contra los turcos, cuya armada por lejos superior Orlov aniquiló en la batalla de Chesma, una victoria que se llamó la Revuelta Orlov y que conquistó el archipiélago griego. Por este hecho recibió, en 1774, un título de victoria honorífico, el de Príncipe Chesmensky, y el privilegio de incluir las armas imperiales en su escudo de armas personal.
Alexey Orlov
El mismo año, a requerimiento de la emperatriz Catalina, fue a Livorno a seducir y traer a Rusia a la Princesa Elizabeth Alexeyevna Tarakanova, quien se proclamaba hija natural de la emperatriz Isabel. Habiendo realizado con éxito este inusual encargo, se retiró de la vida pública y se estableció en Moscú. Allí se dedicó devotamente a la cría de ganado y produjo la “más fina raza de caballos” entonces conocida, los “Trotadores Orlov”, a través de la cruza de caballos árabes con los más pesados pero briosos Frisones holandeses y los altos, ligeros sementales ingleses de carrera. También refinó y popularizó una variedad de pollos, llamados hoy Orloff en su honor.
En las Guerras Napoleónicas durante 1806-1807, Orlov comandó la milicia del quinto distrito, que fue puesta en guerra casi enteramente a sus propias expensas. Dejó una herencia por valor de cinco millones de rublos y 30.000 siervos.
Alexey Orlov-Chesmensky corriendo con su semental Bars I, el más famoso de los Trotadores Orlov. En el siglo XIX, los “Trotadores Orlov” eran considerados los más rápidos de Europa.
Los otros Condes Orlov
El mayor y menos notable de los cuatro hermanos Orlov fue Ivan Grigoryevich Orlov (1733-1791). Después de la muerte de su padre en 1746 se convirtió en cabeza de la familia; todos los hermanos Orlov lo veían y respetaban como un segundo padre. Tuvo una existencia modesta manejando las propiedades familiares. Incluso después de la revolución de 1762, cuando los Orlov se convirtieron en condes y obtuvieron enorme fortuna, él aparentemente rehusó cualquier carrera estatal y título nobiliario y continuó viviendo en Moscú y en las fincas de la familia.
El cuarto hermano Orlov fue el Conde Fyodor Grigoryevich (1741-1796), un general que primero se distinguió en la Guerra de los Siete Años. Participó con sus hermanos mayores en el golpe de estado de 1762, después del cual fue nombrado Jefe Procurador y Senador de Gobierno. Durante la primera Guerra Ruso-Turca (1768-1774) de Catalina II sirvió bajo las órdenes del Almirante Spiridov y fue uno de los primeros en quebrar la línea turca en la batalla de Chesme. Consecuentemente, en la batalla de Hydra, destruyó dieciocho navíos turcos. Estas proezas fueron, por orden de Catalina, conmemoradas con una columna triunfal, coronada con trofeos navales, que se erigió en Tsarskoie Selo. En 1775 se retiró del servicio público. Nunca se casó, pero tuvo cinco hijos naturales, que la emperatriz Catalina legitimizó y ennobleció.
El Conde Ivan Orlov
El más joven de los hermanos Orlov fue el Conde Vladimir Grigoryevich (1743-1831). Tenía solo 19 cuando sus hermanos mayores accedieron al poder y lo consideraron tan sabio como para enviarlo a la Universidad de Leipzig. Aunque su educación fue más espasmódica que buena, la emperatriz lo nombró Presidente de la Academia Rusa de Ciencias a su retorno cuatro años más tarde. Su ignorancia del latín lo llevó a retirar ese idioma de la Academia: fue reemplazado por el alemán, en el cual Orlov era más fluido. Se convirtió en patrono de científicos alemanes como el zoologista y botánico Peter Simon Pallas e invitó a varios de ellos a Rusia. En 1767 acompañó a Catalina II durante su viaje a lo largo del Volga, documentándolo en un diario. Después que su hermano cayó en desgracia, Vladimir fue removido de su puesto y se retiró a sus poblados.
Este Orlov tuvo varias hijas, una de ellas esposa de Nikita Petrovich Panin, y un hijo -Conde Grigory Vladimirovich (1777–1826)-, quien murió antes que su padre. Grigory el Joven fue devoto de las ciencias como su padre. En 1799 casó con la Condesa Anna Saltykova y viajó a Francia, Italia y Suiza. Viviendo en París, Orlov tradujo al francés algunas fábulas de Ivan Krylov. Después de la muerte de su esposa, el Conde Orlov regresó a Rusia y desde 1809 fue miembro honorario de la Academia Rusa de Ciencias. Sus tres hijos nacieron fuera del matrimonio.
La Condesa Anna Orlova
Príncipes Orlov
El Príncipe Alexey Fyodorovich Orlov (1787-1862), hijo natural del conde Fyodor Grigoryevich, tomó parte en todas las guerras napoleónicas desde 1805 hasta la captura de París. Por sus servicios como comandante de la caballería de los Life Guards con ocasión de la rebelión de 1825 fue creado Conde y en la Guerra Ruso-Turca de 1828-1829 ascendió al rango de Teniente-general. En esta época comienza la brillante carrera diplomática de Orlov.
Estuvo presente como enviado plenipotenciario ruso al Tratado de Adrianópolis y en 1833 fue nombrado embajador ruso en Constantinopla, teniendo al mismo tiempo el puesto de Comandante-en-jefe de la flota del Mar Negro. Asimismo se convirtió en uno de los agentes de más confianza de Nicolás I, a quien acompañó durante su tour por el extranjero en 1837. De 1844 a 1856 estuvo a cargo de la Tercera Sección o policía secreta. En 1856, cuando fue uno de los plenipotenciarios que concluyó la Paz de París, recibió la dignidad de Príncipe, siendo nombrado presidente del Consejo del Estado Imperial y del Consejo de Ministros. En 1857, durante la ausencia del emperador, presidió la comisión formada para considerar la cuestión de la emancipación de los siervos, a la que era hostil. Murió en 1862 en San Petersburgo.
El Príncipe Nikolay Orlov
Su único hijo, Príncipe Nikolay Alexeyevich Orlov (1827-1885), fue un distinguido diplomático y escritor. Primero realizó una carrera militar, siendo seriamente herido en la Guerra de Crimea. Consecuentemente entró en el servicio diplomático y representó a Rusia, sucesivamente, en Bruselas (1860-1870), París (1870-1882) y Berlín (1882-1885). Como escritor se situó en la vanguardia de la reforma. Sus artículos sobre los castigos corporales, que aparecieron en “Russkaya Starina” en 1881, trataron sobre su abolición. También abogó sobre la tolerancia hacia los disidentes.
El Príncipe Alexey tenía un hermano, Mikhail Fyodorovich Orlov (1788-1842), quien tomó parte activa en las guerras napoleónicas y recibió el rango de General-mayor cuando regresó a Rusia en 1814. Amigo de Alexander Pushkin y convencido liberal, concentraría su atención en los proyectos de emancipación de los siervos y la introducción del gobierno republicano en Rusia. Desde 1818 estuvo a cargo de la sección Kishinev de la sociedad Decembrista. Cuando la revuelta falló, fue arrestado pero puesto en libertad bajo fianza a través de la mediación de su hermano. Se estableció entonces en Moscú y publicó un estudio pionero sobre el crédito estatal.
El Palacio Gatchina. El Monumento al Águila en los jardines refiere al apellido Orlov, derivado de la palabra rusa para “águila”.
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