sábado, 14 de abril de 2012

Los Bailes de Trajes de 1897 y 1903

1897

Devonshire House, construida entre 1735 y 1737 por William Kent para el 3r Duque de Devonshire, estaba situada en Piccadilly, uno de los lugares más de moda de Londres. La Duquesa de Devonshire (nacida von Alten de Hannover) era una de los principales anfitrionas políticas de la capital y, como tal, cuando se supo que ella estaba planeando un baile de disfraces para celebrar el Jubileo de Diamante de la reina Victoria, el 2 de julio de 1897, no hubo ningún intento por parte de otras anfitrionas londinenses para celebrar un evento que compitiera con él. En su lugar, invirtieron todos sus esfuerzos para asegurarse estar en la lista de invitados. Como la madre respetada de la nación, el sexagésimo aniversario de la reina Victoria en el trono junto con su recientemente adquirido título extra como Emperatriz de India se celebró, por lo menos en la prensa, con una sensación de euforia y respeto teñido de histeria.


El conjunto de salones de recibo de Devonshire House, que fue vaciado de muebles para el baile.



Con el fin de conmemorar de manera anticipada el baile de disfraces, la firma fotográfica londinense de Lafayette, que diez años antes había obtenido una Royal Warrant, fue invitada a instalar una carpa en el jardín detrás de la casa para fotografiar a los invitados con sus disfraces durante la velada. Con el fin de captar el sentido del evento y la ubicación, el estudio elaboró un nuevo escenario, el cual representaba el césped y los jardines de Devonshire House completos, hasta con estatuaria.

Mrs. Arthur Paget fotografiada por Lafayette en traje cotidiano y como Cleopatra para el Devonshire House Ball.


Más de 700 invitaciones al baile fueron enviadas un mes antes del evento - a pesar de que las crónicas indicaban números de hasta 3000-, lo que dio lugar a una oleada de aristócratas estudiando retratos y grabados de damas "vestidas para coronación o decapitación" en los museos de Londres y, a su vez se produjo una batalla para obtener una cita con los mejores modistas, peluqueros, sastres de teatro e incluso trabajadores del metal en Londres y París.

Aquellos invitados al baile gastaron fortunas en sus trajes que en casi todos los casos fueron usados sólo para este evento. El modisto Worth de París escribió acerca de "una serie de órdenes anormales tomadas" por su establecimiento, para lo cual cada perla y diamante fue cosido a mano. Una pieza de bordado enjoyado mantuvo a varias chicas ocupadas durante casi un mes y afirmó que el costo del vestuario más caro fue de 5.000 francos.

Lady Wolverton fotografiada por Lafayette en traje de calle y como Brittania para el Devonshire House Ball.


La duquesa de Devonshire instruyó a sus invitados a vestirse en torno al tema de ciertas cortes, tanto míticas como históricas. Debían formar varias procesiones y llevar a cabo una cuadrilla - para la que muchas personas practicaron por semanas. Mientras que algunos invitados tomaron sus instrucciones literalmente, otros se modelaron ellos mismos sobre determinadas pinturas y por lo tanto cayeron en más grupos amorfos de vestuario, como de "Siglo XVII" o "Venecianos". Las multitudes llenaban Piccadilly para ver a los ilustres y pesadamente enjoyados invitados llegar en sus carruajes. De la enorme cantidad de crónicas escritas en los periódicos después del evento y el hecho de que diferentes publicaciones describían los trajes en términos casi idénticos, es obvio que muchos de los invitados o sus sastres pusieron a disposición de la prensa descripciones detalladas de los disfraces con el fin de que la gente fuera informada correctamente y con todos sus detalles pertinentes.


Serie de invitados masculinos en trajes de época, como aparecieron publicados en Graphic, el 10 de julio de 1897.


Los invitados formaban dos grupos distintos, pero fueron obligados a pasar por alto las deficiencias de los demás por el bien de la forma. La mayoría de la aristocracia era rígidamente respetable y conservadora en su perspectiva, mientras que el comportamiento del círculo del Príncipe de Gales (más tarde rey Edward VII) era tan "rápido" que la reina Victoria no quiso tener nada que ver con la "Sociedad". El Príncipe de Gales fue quien representó a la reina en el baile, acompañado por su esposa Alexandra. El traje del príncipe como Gran Maestre de los Caballeros Hospitalarios de Malta, fue realizado por el diseñador teatral Monsieur Alias de Soho Square. Mucho menos elaborado que algunos de los trajes de otros invitados, el prestigio del Príncipe de Gales hizo que en casi todos los informes publicados se describiese su ropa en el más mínimo detalle, desde el pourpoint de terciopelo negro epinglé, ricamente bordado en acero, a la espada enjoyada y la Orden de la Jarretera alrededor de su cuello.

Como la pareja real fue la última en llegar al baile y se colocó en un estrado desde el que observaron las diferentes procesiones entrando al salón, esta imagen debe haber sido hecha en la tienda del fotógrafo en las primeras horas de la mañana, o bien después de la hora de dormir favorita del príncipe, pasada la medianoche.



El Duque de York, segundo hijo de Victoria, fue disfrazado de “El Campeón de la Reina” en la procesión isabelina. El traje, hecho por Monsieur Alias en pourpoint y terciopelo de Génova bordado de oro sobre satén, estaba basado en un retrato de 1590 de George Clifford, 3r Conde de Cumberland, campeón de Isabel I, quien jugó un importante papel en la destrucción de la Armada Española. El propio duque era un hombre de la marina y se había casado con el uniforme de un capitán naval. La duquesa, en la comitiva de Alexandra, Princesa de Gales, se vistió como una dama en la corte de Margarita de Valois, con un vestido de raso azul, bordado en plata ycon un alto cuello de encaje adornado con diamantes.


El Duque y la Duquesa de York (futuros George V y Mary). Destacan la incipiente adoración por las joyas de la futura reina Mary, dada la gran cantidad de diamantes y perlas que se despliegan sobre su traje y su persona.



Louise, Duquesa de Devonshire, como Zenobia, Reina de Palmira.




Spencer Compton Cavendish 8º Duque de Devonshire, como Emperador Carlos V



Lady Randolph Churchill como Emperatriz Teodora de Bizancio.




La Princesa "Daisy" de Pless, nacida Mary Theresa Olivia Cornwallis-West, como la Reina de Saba.




Gladys, Condesa de Grey, luego Marquesa de Ripon, como Cleopatra (y un esclavo árabe)




El 1r Duque de Fife y la Princesa Louise, Duquesa de Fife, en trajes del período de Enrique II (1519-1559).





Georgiana, Vizcondesa Curzon, como la Reina Maria Leszczynska.


1903


El 4 de febrero de 1903 se celebró el último gran baile de la Rusia imperial. Era el Baile Medieval en el Palacio de Invierno y todos los invitados debían ir disfrazados de nobles rusos del siglo XVII. Las damas de la aristocracia de San Petersburgo entraron en pánico. Eran dueñas de los más finos vestidos de París o de Madame Olga de San Petersburgo, pero no tenían en su guardarropa caftanes de colores brillantes ni uniformes de halconero para sus maridos. Por eso las modistas estuvieron muy ocupadas, mientras que las damas más inventivas allanaron las compañías de teatro en busca de ropa apropiada. Toda la corte pasó varios meses preparándose para aquel baile.




La propia Alexandra diseñó las prendas que ella y Nicolás usaron. El zar se disfrazó de Alexei I Mijáilovich, con una túnica frambuesa y blanca; ciñó la corona de Alexei y sostuvo su báculo; objetos extraídos del Kremlin especialmente para este evento. El vestido de Alexandra, que se ajustaba al modelo que había usado María Miloslavskaia, esposa de Alexei, era un "platno" de brocado de oro, con bordados en hilo metálico y lentejuelas en un diseño estilizado de flores en toda la superficie, suelto con mangas anchas por debajo del codo, adornado con tiras de brocado de plata cubiertos de perlas artificiales y esmeraldas en el centro de las grandes flores. Alrededor del cuello llevaba una creación de Fabergé confeccionada especialmente para esa fiesta: un collar cuyo centro era un zafiro cabochon de 159 quilates ("más grande que una caja de fósforos ordinaria", bromeó la Gran Duquesa María Georgievna). Se dijo que el vestuario de Alexandra costaba más de 1.000.000 de rublos ($ 10 millones en 2005).

El Zar y la Zarina



La familia Imperial al completo, todos vestidos en ricos atuendos del siglo XVI y XVII, posaron en el Teatro Hermitage, muchos de ellos usando valiosos elementos originales traídos especialmente desde el Kremlin, para lo que iba a ser su última fotografía juntos. Los padres del príncipe Felix Yusupov, el Conde Felix y la Princesa Zenaida estaban allí, ella usando en su tocado el diamante Estrella Polar, de 41 quilates.




Félix y Zenaida Yussupov


El Palacio de Invierno era un ascua de luz esa noche de febrero y los casi cuatrocientos invitados entraron en lo que fue descrito como "un sueño viviente". Trompetistas con atuendos del siglo XVII marcaron el ingreso de Sus Majestades, que abrieron el baile con una polonesa. En el Teatro Hermitage, Chaliapin cantó y Anna Pavlova bailó. La crema de la aristocracia, lujosamente ataviada, bailaba cuadrillas medievales mientras una espléndida cena fue presentada -vodka, vinos franceses, libras de caviar-. Ciento cincuenta guapos oficiales militares, especialmente designados por la Emperatriz y con instrucción apropiada para el baile, mantenían a todas las damas ocupadas en la pista. No había muros de flores aquí. La madre de Nicolás, la emperatriz viuda Maria Feodorovna, reunió las imágenes tomadas de los invitados y creó un álbum conmemorativo del evento.

Una foto de grupo de los invitados en las escalinatas del Teatro Hermitage



Después del baile, el zar escribiría lacónicamente en su diario: "La corte se veía bastante bonita llena de gente en trajes rusos antiguos." El Gran Duque Alejandro Mijáilovich años más tarde recordó la ocasión como "el último baile espectacular en la historia del imperio ... pero] una nueva y hostil Rusia nos fulminaba con la mirada a través de las grandes ventanas del palacio ... ".


La Gran Duquesa Xenia Alexandrovna (izquierda) y la Princesa Zenaida Yusupova (derecha).





Los trajes delirantes de bordados de oro lucidos por Xenia y Zenaida



Caminaban por los salones del enorme palacio, la zarina con su vestido dorado deslumbrante de joyas, mientras fuera, en las calles frías y nevadas, los obreros fabriles se helaban y morían de hambre. Era un extraño espectáculo. Mientras la familia imperial de Rusia celebraba sus magníficas danzas con vestuario de sus antepasados, el imperio estaba a un paso de despeñarse por un precipicio.



La Gran Duquesa Maria Pavlovna y sus damas de honor



Mary George (Gran Duquesa Maria Georgievna) en disfraz de campesina de Torzhok



Gran Duque Sergei Alexandrovich



Príncipe Constantin Alexandrovich Gorchakov



Andrei Vladimirovich



Maria Nikolaievna Voyeykova

6 comentarios:

  1. I absolutely love your blog. I've been reading it for a couple of years but haven't joined or commented until now. The reason being, I only started blogging myself a few weeks ago. I especially love this installment about costume balls. I'm a jeweller and have always found the Devonshire House Ball an Historic event of note if you study the history of jewellery. Also the Russian Court has always been my favourite for style and opulence. Thank you for an amazing post. Feel free to check out my blog for how Royalty has inspired me. I hope to keep being inspired especially by blogs like yours. http://daniel-s-world.blogspot.com/

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    1. Your Grace, I'm deeply thankful for your kind words. And it's a great pleasure to work for people who appreciate that. Also I wish you the best in your glittering and fantastic kingdom.

      Warm regards

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  2. ¡¡Qué maravillosa entrada!! YO tengo especial debilidad por el s.XIX... y sobre todo por esa vida cotidana tan peculiar. EStos bailes de disfraces debieron ser impresionantes y con esta completa muestra fotográfica que nos traes, no hay razón para pensar lo contrario.

    Un saludo, amigo!

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    1. Amiga Coral, aprecio mucho que te guste este tema. Habrás visto entonces mis otros posts sobre los bailes de trajes. Es una costumbre recurrente en la alta sociedad de todas las épocas, incluso los nouveau riches de allende el Atlántico vivieron una noche parecida en Nueva York, el 26 de marzo de 1883, una velada organizada por Alva Vanderbilt (la madre de Consuelo, duquesa de Marlborough) en su mansión renacentista de la Quinta Avenida y que costó 250.000 dólares (de la época!).

      Salvando las distancias, Truman Capote dio también un legendario baile de máscaras (no de disfraces, sino de antifaces) el 28 de noviembre de 1966, el "Black and White Ball", también en Nueva York y que hizo correr ríos de tinta no solo esos años, sino décadas después. Incluso en 2006 se escribió un libro entero sobre esa fiesta ("Party of the Century"). Decadente.

      Retribuyo saludo!

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