Las Joyas del Reich (en alemán: Reichskleinodien), llamadas también Insignias Imperiales (Reichsinsignien) o Tesoro Imperial (Reichsschatz) son las joyas de los soberanos de los pueblos germánicos y emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico. Este tesoro incluye la Corona Imperial, la Lanza Sagrada y la Espada Imperial como las piezas más importantes, pero también posee las únicas coronas de la Edad Media que permanecen casi completamente intactas. En la actualidad se hallan en el Schatzkammer del Palacio Imperial de Hofburg de Viena.
Insignia imperialia
Durante la Baja Edad Media, la palabra Insignia Imperial (Reichskleinodien) había tenido muchas variaciones en la lengua latina. Las insignias fueron nombradas, en latín, insignia imperialia, regalia insignias, insignias imperalis capellae quae regalia dicuntur y otras expresiones similares.
El Emperador Segismundo con todas las insignias imperiales (siglo XV)
Sin embargo, hasta la Alta Edad Media, el concepto de Imperio resulta inadecuado, ya que, la idea “imperial” en relación con las joyas sería posterior. Los nombres dados a cada objeto ligados al sustantivo imperial son debido al inventario del Castillo de Trifels que se redactó a partir del año 1246 donde está presente de nuevo el término Keizer. Además, la existencia del tesoro imperial de la época de Carlos IV no era estable. Las piezas se añadían, cambiaban o se reponían unas por otras. Sin embargo la historiografía añade a las joyas o tesoro el término "Imperial" por razones prácticas.
La Corona Imperial
Las insignias se componen de dos grupos diferentes. El mayor es el formado por los llamados Nürnberger Kleinodien (traducido aproximadamente como joyas de Nuremberg), nombrados así por la ciudad de Nuremberg, donde las insignias se mantuvieron desde 1424 hasta 1796. Esta parte consta de la Corona Imperial, partes de la vestimenta de coronación, el Orbe Imperial (un globus cruciger), el Cetro Imperial, la Espada Imperial, la Espada Ceremonial, la Cruz Imperial, la Santa Lanza y todos los otros relicarios excepto la Bolsa de San Esteban.
El Orbe Imperial
La Bolsa de San Esteban (Stephansbursa), la Biblia Imperial (Reichsevangeliar o Krönungsevangeliar) y el llamado Sable de Carlomagno (Säbel Karl des Großen) se mantuvieron en Aquisgrán hasta 1794. Es por eso que el grupo menor se llama Aachener Kleinodien (joyas de Aquisgrán). No se sabe desde cuándo esta parte se ha incluido entre las insignias imperiales, ni cuánto tiempo fueron mantenidas en Aquisgrán.
La Biblia Imperial
Insignias de Nuremberg (Nürnberger Kleinodien)
- Corona Imperial (Reichskrone)
- Cruz Imperial (Reichskreuz)
- Lanza Sagrada (Heilige Lanze)
- Reliquias de la Vera Cruz (Kreuzpartikel)
- Espada Imperial (Reichsschwert)
- Orbe Imperial (Reichsapfel)
- Manto de la Coronación (Krönungsmantel) (pluviale)
- Alba
- Dalmática (Tunicella)
- Medias
- Zapatos
La Santa Lanza
- Guantes
- Espada Ceremonial (Zeremonienschwert)
- Estola (Stola)
- Dalmática del águila (Adlerdalmatica)
- Cetro imperial (Zepter)
- Hisopo
- Relicario con cadenas
- Relicario con un pedazo de vestido de Juan el Bautista
- Relicario con un afeitado de la cuna de Cristo
- Relicario con un hueso del brazo de Santa Ana
- Relicario con un diente de Juan el Bautista
- Estuche (Futteral) de la Corona Imperial
- Relicario con un trozo del mantel usado durante la Última Cena
La Corona del emperador Carlos VII
El inventario de las insignias durante la Baja Edad Media normalmente consistía sólo de cinco a seis ítems. Goffredo da Viterbo cuenta los siguientes elementos: la Cruz Imperial, la Santa Lanza, la corona, el cetro, el orbe y la espada.En otras listas, sin embargo, la espada no es mencionada. Es difícil de definir por cuánto tiempo las Espadas Imperial y Ceremonial han pertenecido a las insignias.
La Espada Imperial
Que las crónicas medievales realmente se refieran a las mismas insignias que se mantienen en Viena hoy depende de una variedad de factores. Las descripciones de los emperadores sólo hablaban de ellos como "vestidos con insignias imperiales", sin describir exactamente qué elementos eran.
La corona sólo se puede datar en el siglo XIII, cuando es descripta en un poema medieval. El poema habla de la piedra Waise, que era una joya grande y prominente en las coronas. La primera imagen pictórica definida de ella sólo se puede encontrarse más adelante en un mural en el Castillo de Karlstein, cerca de Praga.
La entrada al Schweizerhof (Patio de los Suizos), en el Palacio de Hofburg, Viena, que alberga el Tesoro imperial
Amigo Fidelissimus me están encantando etas entradas sobre el Sacro Imperio, perdona si no siempre comento pero ando bastante ocupado...he tenido la suerte de contemplar las joyas imperiales en la Schatzkammer de Viena y es desde luego un espectáculo magnífico. La puerta roja, la de la foto, además está dedicada al emperador Fernando I, hermano de Carlos V e infante de España, como reza la inscrpción latina...
ResponderEliminarUn real saludo.
Majestad, soy consciente de que usted siempre está tras bambalinas.
ResponderEliminarY, ya que disfruta tanto la magnificencia de la joyería, le dedicaré especialmente mis entradas de diciembre.
Cordialmente suyo