Queridos amigos y seguidores: es mi gran deseo, para estas Fiestas tradicionales, serenidad y alegría en vuestros corazones y un año venidero pleno de bendiciones.
miércoles, 26 de diciembre de 2012
jueves, 11 de octubre de 2012
Mon départ
Mis queridos amigos y seguidores:
Por razones de índole laboral me he alejado de este blog que me ha traído tantas satisfacciones.
No tengo fecha específica del regreso, pero estoy a vuestra entera disposición, como hasta ahora, para todas las consultas y comentarios que querráis hacerme a través del mail.
My dear friends and followers:
Employment-related reasons I had been away from this blog which has brought me so much satisfaction.
I have no specific date of return, but I am at your disposal, as usual, for all queries and comments you want to send me through the mail.
Totus Tuus
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Títulos eslavos: gran duque, gran príncipe
El título Gran Duque (en latín, magnus dux) es usado en Europa Occidental y particularmente en los países
germánicos para soberanos menores. Tiene un rango protocolario inferior al de
rey pero más alto en precedencia que un duque soberano o un príncipe soberano.
También es usualmente traducido como gran
príncipe en idiomas que no diferencian entre príncipes que son parientes no
gobernantes de un monarca (como el alemán Prinz)
y príncipes gobernantes (como el alemán Fürst). En
inglés y francés se usa el término en este último sentido.
Corona gran ducal
El título ha sido aplicado confusamente, en traducción y
en rango diplomático (cuando se decide la precedencia en una cena de Estado,
por ejemplo), a duques no soberanos, particularmente en estados occidentales anteriores
a la formación de las Naciones Unidas.
Europa
Occidental
El propio término de gran duque fue una invención para
denotar un duque particularmente poderoso, puesto que el título de duque a
través de la Edad Media había ido disminuyendo por pertenecer a gobernantes de
feudos relativamente pequeños (como una ciudad estado o un distrito), en lugar
de las grandes provincias a las cuales una vez había estado vinculado.
Uno de los primeros ejemplos ocurrió cuando el Conde Gonçalo
I Mendes de Portucale (en el noroeste de Portugal y considerado el núcleo
original del país) tomó en 987 el título original de Magnus Dux
Portucalensium (Gran-Duque de
Portucale) y se rebeló contra el rey Bermudo II de León. Fue derrotado
por los ejércitos reales pero obtuvo una remarcada autonomía como un Magnus Dux.
Escudo del
Condado de Portugal
Otro ejemplo fue el uso semi-oficial del título por los
posteriores Duques de Borgoña, en el siglo XV, cuando gobernaron una porción de
Francia oriental así como la mayoría de los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo.
Felipe III, Duque de Borgoña de 1419 a 1467, asumió el título y tratamiento
legalmente vacío de Gran Duque de Occidente en 1435, habiendo consolidado bajo su
posesión los ducados de Brabante y Limburgo y los condados de Holland, Zeeland,
Friesland, Hainaut y Namur. Su hijo y sucesor Carlos el Calvo (gobernante de
1467 a 1477) continuó el uso del mismo tratamiento.
El título magnus dux o Didysis Kunigas, Didysis
Kunigaikštis en lituano, fue usado por los gobernantes de Lituania y,
después de Vladislao II Jagellón, por los reyes de Polonia. Desde 1573, en Lituania,
Rusia, Mazovia, Samogithia, Kiev, Volhynia, Podolia, Podlachia, Livonia,
Smolensk, Severia y Chernigov se usó tanto el término latino como el
equivalente polaco wielki ksiaze, como parte de las respectivas
versiones del tratamiento completo de los reyes de Polonia durante la
Mancomunidad Polaco-Lituana.
Santa Eduviges I de Anjou-Hungría, hija de Luis I el Grande, Rey de Hungría, a los 10 años de edad (1384) fue tomada como esposa por el pagano Jagellón, Gran Duque de Lituania, futuro Vladislao II de Polonia. |
En 1582, el rey Juan III de Suecia agregó el título de
Gran Duque de Finlandia a los títulos subsidiarios de los reyes suecos. Luego
de las conquistas rusas, siguió siendo usado por el emperador ruso en su rol
como gobernante de Lituania (1793-1918) y de la Finlandia autónoma (1809-1917).
La Casa de Habsburgo gobernante del Sacro Imperio instituyó un Gran Principado
similar en Transilvania en 1765.
Los primeros monarcas oficialmente intitulados grandes
duques fueron los soberanos Médici de Toscana a comienzos del siglo XVI. Este
título oficial fue otorgado por el Papa Pío V en 1569, pero las tierras en
cuestión estaban bajo la soberanía del Sacro Imperio Romano. Toscana permaneció
como gran ducado hasta 1860, cuando fue anexionado por el Reino de Cerdeña como
parte de la reunificación de Italia.
Napoleón acostumbraba otorgar este título extensivamente:
durante su era, varios de sus aliados pudieron asumir el título de gran duque
usualmente al mismo tiempo que sus feudos heredados eran aumentados por tierras
adicionales obtenidas gracias a esa alianza.
Joachim Murat, Mariscal del Imperio y Gran Duque de Berg en 1806. |
Cuando Napoleón fue derrotado en Waterloo y sus
territorios vasallos como el Gran Ducado de Berg fueron borrados del mapa de
Europa, los representantes reunidos en el Congreso de Viena consintieron más
usos del título por restaurados duques y príncipes, especialmente para muchos
de aquellos en las tierras que habían constituido el Sacro Imperio Romano. Así,
el siglo XIX vio un nuevo grupo de monarcas titulados grandes duques a lo largo
y a lo ancho de Europa Central.
Las lenguas germanas y holandesas, que tienen palabras
separadas para príncipe real (Prinz,
Prins) y para príncipe soberano (Fürst,
Vorst), marcan a los Grandes Príncipes de Lituania, altos príncipes de los
estados rutenos y otras naciones europeas, así como los gobernantes rusos y
posteriores príncipes imperiales de la sangre, con los términos Grossfürst (Großfürst),
Grootvorst, no Grossherzog (Großherzog),
Groothertog.
Las soberanías de los grandes
ducados
El territorio cuya cabeza de Estado es un gran duque o
gran duquesa constituye un Gran Ducado.
El único gran ducado en existencia hoy es Luxemburgo, que
ha sido tal desde 1815 cuando los Países Bajos se convirtieron en un reino
independiente y Luxemburgo fue entregado al Rey de esa nación, Guillermo I. Luxemburgo
permaneció en unión personal con la corona de los Países Bajos hasta 1890
cuando Guillermo III murió sin herederos masculinos, por lo que en los Países
Bajos fue sucedido por su hija Guillermina y en el gran ducado luxemburgués por
un primo distante, el duque Adolf de Nassau, quien se convirtió en S.A.R. Gran
Duque Adolphe, una disposición necesaria por la Ley Sálica para ser aplicable
en Luxemburgo pero no en los Países Bajos.
Gran Escudo de Armas del Gran Ducado de Luxemburgo |
En Alemania, el uso del título se extendió después de
1815, pero su aplicación no era universal. Esto es algo irónico, dado que un
gobernante borgoñón que una vez en lo que antes eran regiones fronterizas
occidentales de Alemania adoptó por primera vez el título y considerando que
era un señor alemán, el Sacro Emperador Romano, quien primero otorgó el título
oficial a un príncipe italiano.
En Bélgica, Grand
Duché (“gran ducado”, en francés) es a menudo usado como un metonímico para
referirse al vecino Gran Ducado de Luxemburgo. Esto ocurre para evitar
confusión con la provincia belga del mismo nombre; cuando oye Luxemburgo, un belga pensaría
espontáneamente en la provincia antes que el gran ducado. Al mismo tiempo, Royaume (“reino”, en francés) sería
usado para referirse a Bélgica.
Invitación a la cena de gala durante la visita de
Estado del Gran Duque de Luxemburgo a Portugal (2010)
Entre las Guerras napoleónicas y la Primera Guerra
Mundial había 16 grandes ducados en Europa.
El término “gran ducado” es a menudo usado
incorrectamente en referencia al Ducado de Varsovia (1807-1813), el cual era de
hecho un ducado. Las otras dos jurisdicciones incorrectamente etiquetadas de
esa forma son el Gran Ducado de Lituania (en realidad un principado, en ruteno "Великое князство Литовского") y el Gran Ducado de Moscú (también un
principado, en ruso "Великое Княжество Московское").
Gran
Príncipe
Los Grandes Príncipes eran monarcas medievales que gobernaban usualmente varias tribus y/o eran
señores de otros príncipes. En la época, eran usualmente traducidos y tratados
como reyes. No obstante, los grandes príncipes no fueron elevados a soberanos
como los reyes occidentales posteriores y así, particularmente en la
literatura, eran considerados reyes menores. Los grandes príncipes gobernaron
en Europa Central y Oriental, notablemente entre eslavos y lituanos.
En ruso, este título es Velikiy Knjaz (Великий князь). La palabra eslava knjaz y la lituana kunigas (hoy traducida como “príncipe”) son en realidad cognados de
Rey. Así, Veliki Knjaz y Didysis Kunigas son más como “alto
rey” que “gran duque”.
Casimiro IV Jagellón fue Gran Duque de Lituania desde 1440 y Rey de Polonia desde 1447. |
Estos países se
desarrollaron de una forma en que la posición del jefe de la dinastía se fue
haciendo más elevada. En estas situaciones, tales monarcas asumieron un título
más alto, como Zar o Rey. El Gran Príncipe Iván IV de Moscovia fue el último
monarca en gobernar sin un título más alto, hasta que asumió el de Zar de Rusia
en 1547.
Los gobernantes
de Transilvania, estado vasallo de Turquía, usaban el título de Gran Príncipe,
que fue más tarde asumido por los Habsburgo cuando conquistaron Hungría. Los
reyes polacos de la dinastía sueca Vasa también usaron el título principesco
para su territorio no-polaco. En muchas de esas tierras ya era en siglos
medievales otorgado simultáneamente a varios gobernantes de la dinastía más
extensa
En tiempos
modernos este título continuó como cortesía para todos o la mayoría de los
miembros de la dinastía rusa, tal como el Gran Duque de Rusia (veliki knjaz) en la era imperial.
El Gran Príncipe (luego Gran Duque) Vladimir Aleksandrovich Romanov, hijo del Zar Alejandro II, hermano del Zar Alejandro III y tío del Zar Nicolás II. |
Grandes
Duques bizantinos
El título latino dux
(la ruta etimológica de duque), el
cual fue fonéticamente dictado δουξ en griego, fue un título común para
generales imperiales en los tardíos Imperios Romanos (oeste y este), pero era
inferior en rango que comes (la ruta
etimológica de conde). En el Imperio
Bizantino, un dux ocupaba un rango
justo por debajo de un strategos,
esto es, el comandante en jefe y supremo de un cuerpo militar terrestre.
Bajo el último, exclusivamente bizantino sistema de themata, el comandante de una thema era a menudo tratado como un dux. El título de Gran Duque (megas doux) fue creado por Alexios I
Komnenos y fue conferido al almirante al mando de la armada bizantina. El
título permaneció en uso hasta el fin del imperio, época en que el cargo se
había convertido en un virtual ministro principal, liderando tanto la
administración civil como militar.
Megas doux Alexios Apokaukos (1341). Durante el gobierno imperial de la dinastía Paleólogo, el megaduque se convirtió en primer ministro del emperador, pasando por encima de toda la burocracia bizantina. |
Grandes Duques
rusos
Gran
Duque es la tradicional traducción del título Velikiy Knjaz (Великий Князь), el cual desde el
siglo XI fue primero el título del Príncipe del Kievan Rus’, luego de varios
príncipes del Rus’. Desde 1328 el Velikiy
Kniaz de Moscovia apareció como el gran duque para “todas las Rusias” hasta
que Iván IV de Rusia en 1547 fue coronado como Zar. Después de eso el título
les fue dado a hijos y nietos (a través de las líneas masculinas) de los Zares
y Emperadores de Rusia. Las hijas y nietas paternas de los emperadores rusos,
así como las consortes de los grandes duques rusos, eran generalmente llamadas
“grandes duquesas”.
Desde 1809 a 1917 el Emperador de Rusia era también el
Gran Duque de Finlandia, el cual mantuvo como un estado autónomo. Antes de la
conquista rusa, Finlandia había sido sostenida por los reyes suecos, primero
como un ducado real, desde 1581 con el rey asumiendo el título secundario de
Gran Príncipe de Finlandia (en finlandés: Suomen
suuriruhtinas, en sueco: Storfurste
av Finland), también traducido como Gran Duque de Finlandia.
El Gran Príncipe de Kiev
Estilos y formas
de tratamiento
Muy a menudo, un gran duque reinante y en algunas
familias también un gran duque hereditario, era tratado como “Alteza Real”.
Otros miembros jóvenes generalmente llevaban el tratamiento menor de “Alteza
Gran Ducal”. Por ejemplo, antes de su matrimonio, la Emperatriz Alexandra de
Rusia era conocida como “Su Alteza Gran Ducal Princesa Alix de Hesse y del
Rhin” (Ihre Großherzogliche Hoheit Alix
Prinzessin von Hessen und bei Rhein).
La familia gran
ducal de Luxemburgo, no obstante, trataba a todos sus miembros como “Altezas
Reales” desde 1919; esto es debido al hecho que eran miembros menores de la
Casa Real y Ducal de Borbón-Parma, como descendientes en línea masculina del
Príncipe Félix de Borbón-Parma.
Históricamente,
grandes duques y grandes duquesas de Rusia eran tratados como “Altezas
Imperiales”, al ser miembros de la familia imperial rusa.
Comunicado de la Corte de Luxemburgo: “Sus Altezas Reales el Gran Duque y la Gran Duquesa tienen la gran alegría de anunciar el compromiso de su hijo, Su Alteza Real Príncipe Guillermo, el Gran Duque Heredero, con la condesa Estefanía de Lannoy. Palacio, 26 de abril 2012”
|
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sábado, 8 de septiembre de 2012
Por la Gracia de Dios
Por la
Gracia de Dios (en latín, Dei Gratia, abreviado D.G.) es una parte introductoria de
los tratamientos completos de un monarca históricamente
considerado como gobernante por derecho
divino,
no un título por derecho propio.
Originalmente,
tenía un significado literal: la voluntad divina era invocada-en particular por
monarcas cristianos- como legitimación (el único por encima de todo poder
terrenal) para la autoridad absolutista que el monarca ejercía. Esto también se conoce como el derecho divino de los reyes, es
decir, el respaldo de Dios para el
reinado del monarca.
En
la inscripción de Behistún sobre el
camino que une Babilonia y Ecbatana, las
capitales de Babilonia y Media, el rey de
reyes persa Darío
I el
Grande había inscrito, en persa
antiguo,
acadio y elamita, lo siguiente:
"El rey Darío dice: Por la gracia de Ahura
Mazda soy rey;
Ahura Mazda me ha concedido el reino."
Dado que en la antigüedad era muy
común que las deidades paganas fueran equiparadas entre sí o incluidas por los conquistadores en
su panteón, el hecho de que el "dios" al que se referían fuera a
menudo una deidad extranjera no era obstáculo para transmitir estilos devocionales
o incluso legitimación. Por lo tanto, la frase "rey por la gracia de
Dios" pasó de la monarquía persa a los herederos helenísticos del
conquistador greco-macedonio Alejandro Magno y fue llevada por los
emperadores romanos posteriores, quienes la cristianizaron al adoptar el
cristianismo como la nueva religión oficial. Y así pasó a Europa, facilitado
por pasajes en la Biblia que se refieren a Dios interviniendo en
los acontecimientos terrenales y nombrando a los gobernantes.
El
poder temporal emanaba de Dios, el Señor (Dominus):
emperadores, reyes, señores, ejercían su mandato por delegación divina (Rex Dei Gratia), lo que era representado
hasta en las obras arquitectónicas.
Mientras
que los emperadores
romanos cristianos durante el último Dominado, sobre todo en
el Este (como continuó en Bizancio tras la
caída de Roma), llegaron a actuar fuera del rol de la voz de Dios en la tierra,
centralizando todo el poder en sus manos, por ejemplo, reduciendo al Patriarca de
Constantinopla a su "(Estado) Ministerio de Culto" y
proclamando su "universal" autoridad, para la mayoría de las
dinastías más bien resultaría ser una batalla sin fin por las colinas de
resistencia política, tanto de los polos rivales dentro de su estado (nobleza,
clero, pueblo, incluso dentro de una dinastía) como de potencias extranjeras reclamando independencia o incluso hegemonía, por lo
general restringiéndolos en limitaciones
constitucionales (no necesariamente estatutos escritos, más a menudo una
cuestión de derecho consuetudinario y privilegios establecidos).
Por
costumbre, la frase "por la Gracia de Dios" está limitada a soberanos gobernantes;
en la lógica feudal, un vasallo no podía
usarlo, ya que mantenía su feudo no por la
gracia de Dios todopoderoso, sino por concesión de un superior noble, (in)
directamente de la corona. Sin
embargo, esto no impidió que los reyes siguieran usándolo, incluso cuando
algunos de ellos homenajeaban al papa (como vice-regente de Dios) y/o a otros
gobernantes (a veces incluso entre sí), a causa de algún feudo (menor o
"externo"), o incluso por su dignidad real, como la mayoría de los pertenecientes
al Sacro Imperio
Romano Germánico.
Documento oficial encabezado con Ferrandus Dei Gratia Rex Castelle et Toleti…
(Fernando, Por Gracia de Dios Rey de Castilla y Toledo)
Mientras
que el "encantamiento" de la Gracia divina se convirtió en un tratamiento
prestigioso que pocas monarquías cristianas podían resistir, no es una carta
blanca literal desde el Cielo, sino una consagración de la mística "sagrada"
de la corona. Algunos de
ellos sobreviven aún en las modernas monarquías constitucionales y se expresan
en la mayoría de las repúblicas y dictaduras ligeramente religiosas, donde se
ha transferido todo el poder a los políticos elegidos. En las modernas, sobre todo
recientemente (re-) fundadas monarquías, reportes más realistas de poder (a
menudo una voz decisiva en la sucesión y los cordones de la bolsa) encuentran
expresión, a veces incluso abandonando "Por la Gracia de Dios", o mejor
dicho, especialmente antes, en la intercalación de frases compensatorias, tales
como "y la voluntad del pueblo", y / o sustituyendo el genitivo
"soberano de tal lugar" por
"soberano de los habitantes de tal", muy significativo pues vincula a
la noción ilustrativa de "contrato
social",
lo que significa que el "soberano" nominal está, de hecho, potencialmente
sujeto a la aprobación nacional, sin la cual una revolución en su contra puede ser legítima.
Hoy
en día, aunque todas las monarquías occidentales son constitucionales, todo el
poder político que ha pasado al pueblo (por referéndum o, generalmente, elecciones), la hoy
hueca frase tradicional "por la gracia de Dios" está todavía incluida
en los títulos completos y tratamientos de los monarcas de Dinamarca, Liechtenstein, los Países Bajos y el Reino Unido, pero no
en los de Bélgica, Luxemburgo, Mónaco, Noruega y Suecia. Al igual que el uso del término
"súbdito" para los ciudadanos de la monarquía, "por la Gracia de
Dios" es una forma protocolar que ha sobrevivido a la emancipación del
electorado de sus gobernantes una vez absolutos, quienes hoy gobiernan sólo de
nombre, pero sin poder político real.
Armas de Maria
I Dei Gratia Portugaliae et Algarbiorum Regina (María I, Reina de Portugal y de las
Algarves)
La Constitución
española de 1978,
en su artículo 56, inciso 2, establece que el título de Rey de España es
simplemente "Rey de España", pero también posee los títulos
tradicionales de la Corona española (podrá utilizar los demás que correspondan
a la Corona). Como
resultado, el rey de España sigue siendo el rey "por la gracia de
Dios". Durante la
dictadura de Francisco
Franco,
las monedas españolas llevaban una leyenda que lo identificaba como “Francisco
Franco, Por La G. de Dios Caudillo de España.”
Paralelismos
existen en otras civilizaciones, por ejemplo, el Mandato del Cielo del
imperio chino, donde por siglos los decretos oficiales de los emperadores de China,
invariablemente, se iniciaban con la frase "Fèng Tiān chéng yùn, Huángdì zhào yuē",
que se traduce como "Por la Gracia del Cielo, el emperador decreta".
El Emperador y la Emperatriz de China (fundadores de la dinastía Ming, siglo
XIV)
En las lenguas modernas
Esta
lista, posiblemente incompleta, se limita a frases que son o fueron utilizadas
oficialmente por las tradicionales monarquías (principalmente occidentales
cristianas) en sus tratamientos reales.
Lenguas
germánicas:
·
By the Grace of God (inglés)
·
Deur
die Genade van God (afrikaans)
·
Af Guds nåde (danés, ortografía pre-1948: Af Guds Naade)
·
Bij
de Gratie Gods (holandés)
·
Av Guðs/Guds náði (Islas Feroe)
·
Von
Gottes Gnaden (alemán)
·
Af
Guðs náð (islandés)
·
Av
Guds nåde (noruego)
·
Av
Guds nåde (sueco)
Lenguas romances:
·
Per
la gràcia de Déu (catalán)
·
Par
la Grâce de Dieu (francés)
·
Per la Grazia di Dio (italiano; en Piamonte y Sicilia y el Reino de Italia reemplazado
por Per Grazia di Dio e Volontà
della Nazione luego de la constitución de 1948)
·
Por
graça de Deus o Pela graça de Deus (portugués)
·
Por
la Gracia de Dios (español;
disminuido desde 1978, reemplazado por Rey Constitucional de España,
etc.)
·
Prin
Harul lui Dumnezeu (rumano; también Din Mila lui Dumnezeu)
Idiomas bálticos y eslavos:
·
Milošću Božijom (bosnio)
·
Божію Поспѣшествующею
Милостію (ruso
arcaico)
·
По Божия милост (búlgaro)
·
Z milosti Boží (checo)
·
Milošću Božjom o Božjom milošću (croata)
·
No Dieva žēlastības (letón)
·
Dievo malone (lituano)
·
По милост Божја o По Божја Милост (macedonio)
·
Z Bożej łaski (polaco)
·
Po milosti Božjoj (serbio)
·
Z Božej milosti (eslovaco)
·
Po milosti božji (esloveno)
Vivat
Elizabeth II, Dei Gratia Britanniarum Regnorumque Suorum Ceterorum Regina,
Consortionis Populorum Princeps, Fidei Defensor.
Conceptos
similares no relacionados y, a veces, precediendo el cristianismo:
·
Por la
Gracia del Cielo, utilizado por el emperador
de China y
el emperador de
Corea.
·
Por la Gracia
del Cielo, sentado en el trono ocupado por la misma dinastía desde tiempos
inmemoriales,
estilo usado por el emperador
de Japón hasta
1945.
·
Por Dios, a menudo
unido a los nombres descriptivos de los Califas.
Variaciones en la fórmula
En
algunos casos, la fórmula era combinada con una referencia a otra legitimación,
especialmente nociones democráticas tales como el contrato social, por ejemplo:
· Oliver
Cromwell fue Lord Protector por la
Gracia de Dios y de la República, lo que denota que fue elegido por
Dios para gobernar, pero fue puesto allí por el pueblo de la 'Commonwealth'
(república británica).
·
Agustín
de Iturbide de México fue tratado
Agustín I, Por la Providencia de Dios, Emperador
Constitucional de México.
·
Por la
Gracia de Dios y la Voluntad de la Nación (Per Grazia di Dio e Volontà della Nazione)
en el Reino de
Italia,
así como en el Imperio
italiano, donde
el rey era tratado Por la Gracia de Dios y la Voluntad de la Nación
[italiana ] Rey de Italia, Rey de Albania, Emperador de Etiopía, lo cual,
aunque omitía la titularidad como Rey de
Chipre y de Jerusalén, en su lugar la Casa
de Saboya trataba previamente y a la vez Duque de Saboya, Rey de Cerdeña,
Príncipe de Piamonte.
·
Por la Gracia
de Dios y la Voluntad del Pueblo en el Reino de Serbia y Reino de Yugoslavia.
·
Los soberanos del Reino de Hawai eran
tratados Por la Gracia de Dios y bajo la
Constitución de las Islas de Hawai, Rey (o Reina).
Vittorio Emanuele II, Por Gracia de Dios y Voluntad de la Nación Rey de Italia. |
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