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martes, 29 de mayo de 2012

El breve Reino de Irak

El Reino de Irak (en árabe: المملكة العراقية Al-Mamlakah Al-'Irāqiyyah) fue declarado oficialmente como un Estado independiente en 1932, tras el Tratado Anglo-Iraquí concediendo plenos derechos soberanos a los hachemitas y finalizando el régimen del Mandato Británico.


Luego de la Primera Guerra Mundial y la disolución del Imperio Otomano, las tres provincias (vilayets) del Irak Otomano estuvieron bajo el control del Reino Unido. Con la ocupación británica, el pueblo se rebeló e Irak demostró ser una tierra dura de gobernar. Aunque la Liga de Naciones concedió el control de Mesopotamia a Gran Bretaña en 1920, la revuelta iraquí terminó con la eliminación total de este plan de mandato original en favor del reino semi-independiente administrado por los británicos, bajo la dinastía Hachemita. Este reino existió hasta 1958, cuando un golpe de estado a cargo de los nacionalistas iraquíes encabezados por Abd al-Karim Qasim estableció la República de Irak.



Armas del Reino de Irak




Mesopotamia bajo administración británica


El Mandato sobre Mesopotamia fue creado por la Liga de Naciones y confiado a Gran Bretaña, cuando el Imperio Otomano se dividió tras la Primera Guerra Mundial. Esta concesión fue realizada el 25 de abril de 1920, en la conferencia de San Remo, en Italia. Francia controló los mandatos de Siria y el Líbano. Faisal ibn Husayn, que había sido proclamado rey de Siria por un Congreso Nacional sirio en Damasco, en marzo de 1920, fue expulsado por los franceses en julio del mismo año y le fue concedido entonces el territorio de Irak para gobernarlo como un reino, con la Royal Air Force británica reteniendo cierto control militar, aunque de facto, el territorio permaneció bajo mandato británico hasta 1932.


El gobierno civil de posguerra de Irak fue originalmente dirigido por el Alto Comisionado, Sir Percy Cox y su lugarteniente, el Coronel Arnold Wilson. Represalias británicas después del asesinato de un oficial en Nayaf fallaron para restaurar el orden. La administración británica aún no se había establecido en las montañas del norte de Irak. El problema más llamativo a enfrentar por parte de los británicos fue la creciente ira de los nacionalistas, que se sintieron traicionados al ser acordado el estatuto de mandato.



El diplomático británico Sir Percy Cox


Independencia


Con la firma del Tratado Anglo-iraquí en 1930 y la solución de la cuestión de Mosul, la política iraquí adoptó una nueva dinámica. La clase emergente de jeques tribales terratenientes suníes y chiítas competían por los puestos de poder con ricas y prestigiosas familias urbanas suníes y con los oficiales del ejército y burócratas de factura otomana. Debido a que las recién establecidas instituciones políticas de Irak fueron la creación de una potencia extranjera y dado que el concepto de gobierno democrático no tenía precedentes en la historia iraquí, los políticos en Bagdad carecían de legitimidad y nunca se desarrollaron circunscripciones profundamente arraigadas. Por lo tanto, a pesar de una constitución y una asamblea elegida, la política iraquí era más una alianza de importantes personalidades y camarillas que una democracia en el sentido occidental. La ausencia de instituciones políticas ampliamente establecidas inhibía la capacidad del primer movimiento nacionalista para hacer incursiones profundas en la diversa estructura social de Irak.


El nuevo Tratado Anglo-Iraquí se firmó en junio de 1930. Éste proveía una "estrecha alianza", para "consultas francas y sin trabas entre los dos países en todos los asuntos de la política exterior" y para asistencia mutua en caso de guerra. Irak concedía a los británicos el uso de las bases aéreas cerca de Basora y en Al-Habbaniyah y el derecho de mover tropas en todo el país. El tratado, de una duración de veinticinco años, iba a entrar en vigor al momento del ingreso de Irak a la Liga de Naciones. Esto ocurrió el 3 de octubre de 1932.




Faisal y su leopardo mascota en su palacio de Bagdad (1925)


El Reino de Irak obtuvo la independencia bajo el rey Faisal I. Sin embargo, los británicos retuvieron bases militares en el país. La independencia oficial fue el 3 de octubre de 1932 en virtud de un acuerdo firmado por el Reino Unido dos años antes, por el cual el Reino Unido ponía fin a su mandato oficial a condición de que el gobierno iraquí permitiera asesores británicos en los asuntos de gobierno, autorizara bases militares británicas en su territorio y asistiera al Reino Unido en tiempos de guerra. Fuertes tensiones políticas se produjeron entre Irak y Gran Bretaña, incluso una vez conquistada la independencia. A partir de 1932, el gobierno iraquí declaró inmediatamente que Kuwait era legítimamente un territorio de Irak, ya que había estado bajo la autoridad del vilayato otomano de Basora durante siglos hasta que los británicos quitaron formalmente a Kuwait de la influencia otomana después de la Primera Guerra Mundial y así estableció que Kuwait era un invento del imperialismo británico.


Inestabilidad política y golpes de Estado (1933-1941)


Después de que Faisal muriera en 1933, el rey Ghazi reinó como un maniquí desde 1933 hasta 1939, cuando fue muerto en un accidente de automóvil. Los nacionalistas árabes e iraquíes exigieron que los británicos abandonaran Irak, pero sus demandas fueron ignoradas por el Reino Unido. Las tensiones políticas se produjeron desde 1932 por la continua presencia británica en Irak, con el gobierno y los políticos divididos entre aquellos considerados pro-británicos, como el iraquí Nuri as-Said, y aquellos anti-británicos, como Rashid Ali al-Gaylani, quien exigió que la influencia británica existente en el país fuera eliminada.




Nuri Pasha as-Said, Ministro de Asuntos Extranjeros de Irak, en la época de los disturbios palestinos de 1936.


Varias fracciones étnicas y religiosas trataron de obtener logros políticos durante este período, resultando a menudo en violentas revueltas y una brutal represión por parte del ejército iraquí, dirigido por Bakr Sidqi. En 1933, cientos de asirios fueron muertos en la masacre de Simel; en 1935 una serie de levantamientos chiítas fueron brutalmente reprimidos en la región central del Éufrates y en paralelo un levantamiento kurdo en el norte y una revuelta yazidi en Jabal Sinjar fueron aplastados en 1935. Este período de inestabilidad política llevó a cambiar varias veces de gobierno. Bakr Sidqi mismo ascendió al poder como Primer Ministro en 1936, después de un exitoso golpe de Estado.


De 1936 a 1941, cinco golpes por parte del ejército iraquí ocurrieron cada año, dirigidos por los jefes del ejército contra el gobierno para presionar a este último a ceder a sus demandas.


Guerra anglo-iraquí y segunda ocupación británica


El golpe de Estado iraquí de 1941 derrocó a Nuri as-Said y colocó a Rashid Ali al-Gailani como primer ministro de un gobierno pro-nazi. Ali no derrocó a la monarquía, pero instaló un regente más dócil y trató de restringir los derechos de los británicos en virtud del tratado de 1930. Rashid Ali trató de asegurarse el control sobre Irak pidiendo asistencia a la Alemania nazi y la Italia fascista.




Tropas británicas observan Bagdad durante el golpe de Estado de 1941


El 30 de abril el ejército iraquí se estableció en las tierras altas al sur de la base de la fuerza aérea de Habbaniya. Un enviado iraquí fue a exigir que no hubiera ningún movimiento, ya sea terrestre o aéreo, tuviera lugar desde la base. Los británicos se negaron a la demanda y luego exigieron a su vez que el ejército iraquí saliera de la zona. Después de que expirara un nuevo ultimátum dado en las primeras horas del 2 de mayo, los británicos comenzaron a bombardear a las tropas iraquíes que amenazaban la base, marcando el comienzo de la guerra anglo-iraquí. Las hostilidades duraron del 2 al 31 de mayo de 1941. Pero los británicos siguieron ocupando Irak durante muchos años después.


Después de que la guerra anglo-iraquí terminó, Nuri as-Said regresó como primer ministro y dominó la política de Irak hasta el derrocamiento de la monarquía y su asesinato en 1958, desarrollando una larga política pro-occidental durante este período.


República


La monarquía Hachemí duró hasta 1958, cuando fue derrocada mediante otro golpe de Estado por parte del ejército iraquí, conocido como la Revolución del 14 de julio. El rey Faisal II, junto con miembros de la familia real, fue ejecutado. El golpe de Estado llevó a Abd al-Karim Qasim al poder, quien se retiró del Pacto de Bagdad y estableció relaciones amistosas con la Unión Soviética.




Los líderes de la Revolución del 14 de julio (de pie, segundo por la izq, el general Abd al-Karim, que se convirtió en Primer Ministro).


Reyes de Irak



  • Faisal I (1883-1933)



Faisal bin Hussein bin Ali al-Hashemi fue por un corto tiempo el rey del reino árabe de Siria o de Gran Siria en 1920, líder de la Rebelión Árabe entre 1918 y 1920 y el rey del Reino de Iraq de 1921 a 1933. Tercer hijo del jerife de La Meca Husayn ibn Ali, en 1913 fue elegido diputado al parlamento otomano por la ciudad de Jedda, al tiempo que su hermano Abd Allah ejercía como vicepresidente de la cámara. Tomó contacto con el nacionalismo árabe a través de la organización Al-Fatat durante una estancia en Damasco en 1916, el mismo año en que su padre fue nombrado rey del Hiyaz. Su madre fue Abdiya bint 'Abdu'llah, Jerifa de La Meca.




Faisal I


Faisal alentó la superación de la escisión entre suníes y chiíes para fomentar la lealtad común y promover el panarabismo en el objetivo de crear un estado árabe que incluiría a Irak, Siria y el resto de la Creciente Fértil. Mientras estuvo en el poder, Faisal trató de diversificar su administración mediante la inclusión de diferentes grupos étnicos y religiosos en los cargos públicos. Se enfrentó a grandes retos en el logro de esta propuesta, porque la región estaba bajo influencia europea, específicamente Francia y Gran Bretaña, y otros líderes árabes de la época eran hostiles a sus ideas, ya que perseguían sus propias aspiraciones políticas por el poder. Además, el intento de Faisal sobre el nacionalismo pan-árabe, inevitablemente, aisló ciertos grupos religiosos.



  • Ghazi I (1912-1939)



Ghazi bin Faisal fue rey de Irak desde 1933 a 1939, habiendo sido brevemente Príncipe Heredero del reino de Siria en 1920. Nació en La Meca (hoy Arabia Saudita), único hijo varón de Faisal I, primer rey de Irak.
Ghazi simpatizó con el nacionalismo árabe y montó en su palacio una popular emisora de radio que denunciaba las injerencias británicas en Irak y en todo Oriente Medio, especialmente las relacionadas con los proyectos del sionismo en Palestina, hacía llamamientos a los kuwaitíes para que se sublevaran contra sus jeques y reintegraran Kuwait en Irak, así como mostraba cierta simpatía por Alemania en la guerra que se anunciaba (algo habitual entre los habitantes de Oriente Medio, por otra parte, dado el control británico).




El Rey Ghazi


Ghazi apoyó un golpe de Estado del general Bakr Sidqi, cuya Primera División, predominantemente integrada por oficiales kurdos, derrocó al gobierno de Nuri as-Said y Yaafar Askari en octubre de 1936. Sin embargo, este golpe agravó las diferencias entre facciones dentro del ejército, con lo que un año más tarde el mismo Ghazi apoyó un nuevo golpe, dado por cuatro coroneles nacionalistas, que derrocaron a Sidqi y reforzaron el control nacionalista sobre el Estado y sobre las fuerzas armadas, declarando su intención de acabar con las injerencias británicas.



  • Faisal II (1935-1958)



Faisal II fue el último rey de Irak, desde 1939 hasta 1958. Era hijo del segundo rey de Irak, Ghazi, quien murió en un accidente automovilístico cuando Faisal tenía tres años. Para la mayor parte de su reinado, su tío 'Abd al-Ilah gobernó como regente (hasta que Faisal cumpliera la mayoría de edad en 1953). Apenas asumido el trono ese año, el joven rey Faisal viajó a Estados Unidos, causando una muy buena impresión como monarca "amigo de Occidente".


Las políticas nacionalistas del rey Ghazi fueron rápidamente revertidas por las simpatías probritánicas del príncipe 'Abd al-Ilah, complementadas a su vez con los planes del ministro Nuri al-Said, pro-estadounidense y partidario de mantener el statu quo donde la participación política estaba restringida a unos pocos aristócratas y miembros de la élite.



Faisal II en 1942


El descontento entre los políticos nacionalistas y los oficiales del ejército iraquí se vio fortalecido después que en 1952 un grupo de militares de Egipto derrocaran exitosamente a la monarquía de su país, instaurando un gobierno republicano basado en el socialismo árabe. Precisamente Faisal II y su primo Hussein de Jordania temían que este ejemplo se expandiera a otros países árabes, pero en el caso de Irak no fue posible contrarrestar la impopularidad del régimen. El reinado de Faisal, junto con el nuevo estado, llegó a su fin durante el verano de 1958. El rey Hussein pidió ayuda militar iraquí en Jordania y el general Abdul Karim Qassim usó los movimientos de tropas resultantes como la oportunidad de un golpe de estado, capturando Bagdad y proclamando una república el 14 de julio. El joven rey y los demás miembros de la familia se rindieron en la tarde de ese mismo día, pero Faisal y Abd al-Ilah fueron asesinados por un oficial del ejército mientras abandonaban el palacio.

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