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martes, 16 de noviembre de 2010

Cuatro dinastías medievales

LOS OTONIANOS

La Dinastía Sajona u Otoniana fue una familia noble de Alemania (Germania) durante los siglos IX–XI, algunos de cuyos miembros fueron reyes de Alemania y Emperadores del Sacro Imperio. Su nombre deriva de su origen familiar, al ser descendientes del caudillo sajón Widukindo y originarse en las tierras de Sajonia. También se le llama “Otoniana" dado que Otón es el nombre del primer emperador de la dinastía. Los gobernantes Otonianos son considerados la primera dinastía del Sacro Imperio Romano, directos sucesores de los Francos y de Carlomagno.


Alemania y el Sacro Imperio


Aunque nunca fue emperador, Enrique I el Pajarero, duque de Sajonia, fue posiblemente el fundador de esta dinastía imperial, a partir del momento que su elección como rey de Alemania hizo posible que su hijo, Otón el Grande tomara el imperium. Desde Otón I la mayoría de los reyes germanos fueron coronados también Emperadores del Sacro Imperio Romano.


Otón I el Grande (962-973), confirma al Papa Juan XII las donaciones de sus predecesores y regresa a la Santa Sede los territorios previamente ocupados por Berengario II


Bajo el reinado de los gobernantes otonianos, el reino de los Francos orientales finalmente se convirtió en Alemania con la unificación de los ducados de Lorena, Sajonia, Franconia, Suabia, Turingia y Baviera en un solo imperio.También la unión de Alemania con el Sacro Imperio Romano, que dominó la historia alemana hasta 1806, se inició con la coronación de Otón I en Roma en 962.

Pero la proyectada restauración del Imperio Romano fracasó ya bajo Otón III. Después de la extinción de esta dinastía con la muerte de Enrique II, hijo del anterior, la corona pasó en 1024 a la dinastía Salia. Luitgard, hija del emperador Otón I se había casado con el duque Salio Conrado el Rojo de Lorena. Su bisnieto fue Conrado II, emperador del Sacro Imperio Romano.


Bustos de Enrique el Pajarero, su hijo Otón el Grande y el Emperador Conrado II

Duques de Sajonia

  • Ludolfo (¿843–866?), Duque de los sajones orientales.
  • Bruno (¿866?–880), Duque de los sajones orientales; es posible que fuera también duque de toda Sajonia.
  • Otón I el Ilustre (880–912).
  • Enrique I el Pajarero (912–936), Rey de Alemania (Rey de los francos orientales).
  • Otón II (936–961), Otón I, Rey de Alemania (936–973), Emperador (962–973).
Reyes y Emperadores de Alemania

  • Enrique I el Pajarero, Rey de Alemania (Rey de los francos orientales, no coronado emperador) (919–936).
  • Otón I el Grande, Rey de Alemania 936–973, Emperador (962–973).
  • Otón II, Rey de Alemania 961–983, Emperador (967–983).
  • Otón III, Rey de Alemania 983–1002, Emperador (996–1002).
  • Enrique II, Rey de Alemania 1002–1014, Emperador (1014–1024).

Cruz de Otón y Matilde

Duques de Baviera

  • Enrique I (947–955) (hermano del emperador Otón I).
  • Enrique II (955–976, 985–995).
  • Otón I, sobrino del emperador Otón II, Duque de Baviera (976–982), Duque de Suabia (973–982).
  • Enrique IV, hijo de Enrique II de Baviera, Duque de Baviera (995–1004 y 1009–1017), Rey de Alemania (1002–1014), Emperador (1014–1024).

Duques de Suabia

  • Ludolfo de Suabia (950–954), hijo del emperador Otón I y de su primera esposa Judith de Wessex.
  • Otón I, sobrino del emperador Otón II e hijo del precedente, Duque de Suabia (973–982), Duque de Baviera (976–982).
El emperador Otón I y su familia en actitud orante (marfil del siglo X)


LOS SALIOS

La Dinastía Salia tuvo a cuatro de sus miembros como Reyes de Alemania, los cuales también fueron coronados como Emperadores. Es también conocida como “Dinastía Francona” según su origen familiar y su papel como gobernantes del Ducado de Franconia.

Después de la muerte del último emperador (Enrique II) de la Dinastía Sajona, Conrado II fue primero elegido Rey de los Romanos en 1024 y, tres años después (el 26 de marzo de 1027), fue coronado Emperador. Conrado era el único hijo de Enrique de Espira, Conde de Worms y de Adelaida de Metz, territorios a ambos lados del Rin incluidos dentro de las fronteras de lo que en aquella época era Franconia.

Los cuatro reyes salios de la dinastía —Conrado II, Enrique III el Negro, Enrique IV, y Enrique V— gobernaron el Sacro Imperio desde 1027 hasta 1125, estableciéndolo firmemente como la mayor potencia europea de la época. Su principal logro fue el desarrollo de una estructura administrativa permanente para su imperio, basada en el ascenso de una clase social de funcionarios públicos que solo respondían ante la corona.

Conrado II

Gobierno en el Sacro Imperio

Una de las razones del éxito de los primeros Emperadores Salios fue su alianza con la Iglesia, una política que empezó con el Duque de Carintia Otón I, y que les dio el apoyo material y espiritual para someter a los duques rebeldes del Sacro Imperio. Con el tiempo, sin embargo, la Iglesia de Roma llegó a lamentar esta relación política tan próxima. La relación se rompió en la crisis de 1075, durante la Querella de las Investiduras, es decir, la lucha del Papa reformista Gregorio VII, quien exigió al Emperador Enrique IV la renuncia de sus derechos espirituales (de un príncipe laico) sobre la Iglesia en sus dominios, bajo pena de excomunión.


El Papa atacó también el concepto de monarquía de derecho divino en el Sacro Imperio y obtuvo el apoyo de significativos miembros de la nobleza alemana e italiana, interesados en limitar el poder absoluto del Emperador. Más importante todavía, Gregorio VII prohibió a los cargos eclesiásticos del Imperio, bajo pena de excomunión, seguir apoyando al Enrique IV tal y como habían hecho en el pasado. Al final, y para congraciarse con el Papa, Enrique caminó (atravesando los Alpes descalzo) hasta el Castillo de Canossa (situado en la Emilia, región al norte de Italia) para hacer penitencia y recibir la absolución de sus pecados por el Papa. Sin embargo, de vuelta en Alemania, el emperador volvió a sus prácticas sobre las investiduras seglares (el nombramiento de cargos eclesiásticos en manos de autoridades civiles) y apoyó la elección de un antipapa.

Enrique IV en Canossa


La lucha del monarca alemán con el Papado acabó en una guerra que se desarrolló en todo el Sacro Imperio desde 1077 hasta el acuerdo logrado en el Concordato de Worms, en 1122. Este acuerdo estipulaba que era el Papa quien nombraba los altos cargos de la Iglesia, pero dio al rey alemán el derecho de veto sobre las elecciones papales. El control de Italia por parte del Sacro Imperio se perdió durante un tiempo, y la corona imperial llegó a depender del apoyo que recibía de distintas facciones aristocráticas enfrentadas.

El primer rey Hohenstaufen Conrado III era nieto del emperador salio Enrique IV: su madre fue la heredera de los territorios de la dinastía Salia, Inés de Suabia, hija de Enrique IV y hermana de Enrique V, quien se casó primero con el fundador de la dinastía imperial y real Hohenstaufen. Inés se casó en 1106 en segundas nupcias con Leopoldo III, marqués de Austria y santo de la Iglesia Católica, y sus altas conexiones con la dinastía reinante elevaron a Austria a Ducado, gracia concedida en el Privilegium Minus.

Los emperadores Salios
  • Conrado II, emperador en 1027
  • Enrique III, emperador en 1046
  • Enrique IV, emperador en 1084
  • Enrique V, emperador en 1111

Monograma de Enrique III

CASA DE WELF

La Casa de Welf, o antigua Casa de Baviera (llamada también en español de los Güelfos) es una dinastía europea a la que han pertenecido varios monarcas alemanes y británicos desde el siglo XI hasta el siglo XX.

La Casa de Welf es la rama más antigua de la Casa de Este, una dinastía cuyos miembros más antiguos conocidos vivieron en Lombardía en el siglo IX. Por esta razón, muchas veces es llamada de Welf-Este. El primer miembro destacado de esta rama fue Güelfo IV, quien heredó las propiedades de la Antigua Casa de Welf cuando su tío materno Güelfo, duque de Carintia murió en 1055. En 1070, Güelfo IV se convirtió en duque de Baviera.


Armas de Este


Güelfo IV contrajo matrimonio con la condesa Matilde de Toscana, que murió sin hijos, dejando a su viudo todos sus dominios, entre ellos Toscana, Ferrara, Módena, Mantua y Reggio, que tendría un importante papel en la Querella de las investiduras. Puesto que los Welfos tomaron partido por el Papa en esta ocasión, los partidarios del Papa pasaron a ser conocidos en Italia como "güelfos".

Enrique IX el Negro, duque de Baviera entre 1120 y 1126, fue el primero de los tres duques de la dinastía Güelfa que llevaban el mismo nombre. Su hijo, Enrique el Orgulloso, duque de Baviera y también de Sajonia, rivalizó con Conrado III de los Hohenstaufen para obtener el trono del Sacro Imperio Romano Germánico. No logró salir elegido, sin embargo, ya que era temido por el resto de los príncipes, y fue desposeído de sus ducados por Conrado III.

Otón IV

Enrique el León recuperó los dos ducados de su padre: Sajonia en 1142 y Baviera en 1156. En 1158 se casó con Matilda (1156–1189), hija de Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania y, por tanto, hermana de Ricardo Corazón de León. Desposeído de sus ducados tras la batalla de Legnano en 1176 por el emperador Federico I Barbarroja, y reclamados sus territorios por otros príncipes del Imperio, en 1180 se exilió en la corte de su suegro Enrique II en Normandía. Regresó a Alemania tres años donde murió en 1195.

Su hijo Otón fue elegido rey y coronado como Sacro Emperador con el nombre de Otón IV. Fue el único monarca de la dinastía, siendo depuesto en 1215. Su nieto Otón el Niño se convirtió en 1235 en duque de una parte de Sajonia, el nuevo Ducado de Brünswick-Lüneburg y murió allí en 1252. Los Welf de Brunswick-Lüneburg continuaron gobernando en Hannover hasta la derrota de Jorge V de Hannover, aliado de Austria en la Guerra Austro-Prusiana en 1866 hasta ser destronado.

En 1692, el jefe de una de las ramas menores de la familia, los Calenberg, fue elevado al estatus de elector imperial y se convirtió en elector de Hannover. Su hijo, Jorge Luis, heredó el trono británico en 1714 y miembros de esta dinastía gobernaron el Reino Unido hasta la muerte de la reina Victoria en 1901: allí fueron conocidos como Casa de Hannover.


Armas del emperador Otón IV

Hannover mismo se convirtió en reino en 1814, pero fue anexado por Prusia luego de la Guerra Austro-Prusiana. La línea mayor de la dinastía gobernó el ducado, mucho más pequeño, de Brünswick-Wolfenbüttel. Esta línea se extinguió en 1884.

La Casa de Welf continúa existiendo. Su jefe actual, llamado, como muchos de sus antepasados, Ernesto Augusto, es más conocido por ser el tercer y actual marido de Carolina de Mónaco.


CASA DE LUXEMBURGO

La Casa de Luxemburgo fue una familia noble luxemburguesa que reinó en el Sacro Imperio Romano subiendo al trono imperial a tres de sus miembros: Enrique VII, Carlos IV y Segismundo I. En 1308 Enrique, Conde de Luxemburgo, se convirtió en Emperador y su hijo, Juan de Luxemburgo, recibió poco tiempo después la corona de Bohemia.

Armas de la Casa de Luxemburgo


La jefatura de la dinastía al Sacro Imperio fue interrumpida dos veces por los Wittelsbach. Con la muerte del emperador Segismundo, la dinastía capituló y fue sucedida por los Habsburgo. Agnáticamente la Casa sería una rama de la dinastía Ardennes-Verdún, que durante el siglo XI dominaba la Lorena francesa. Sus miembros más destacados fueron:
  • Enrique VII (1275–1313). Rey de los Romanos, Emperador del Sacro Imperio.
  • Juan I (1296–1346). Hijo del anterior. Rey de Bohemia.
  • Carlos IV (1316–1378). Hijo del anterior. Emperador del Sacro Imperio. Rey de Bohemia.
  • Wenceslao IV (1361–1419). Hijo del anterior. Rey de Bohemia, Rey de los Romanos.
  • Segismundo I (1368–1437). Hermano del anterior. Emperador del Sacro Imperio. Rey de Bohemia y de Hungría.
  • Isabel II de Bohemia (1409-1442). Hija del anterior, Emperatriz consorte y reina de Hungría y Bohemia como esposa de Alberto V de Austria. Fue quien llevó la mayor porción de la herencia de Luxemburgo a los Habsburgo y los Jagellon.
El emperador Carlos IV y su hijo Wenceslao entran a la Villa de París (1378)

2 comentarios:

  1. Hola, ¿La ley Sálica tiene algo que ver con la dinastía Salia que describes?. Princeps tiene un blog muy interesante.

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  2. Estimado NIP, agradezco sus palabras

    La Ley Sálica proviene de la tribu de los Francos Salios desde mucho antes, desde principios del siglo VI. Fue la base de la legislación de los reyes francos hasta que en el siglo XII el reino de los francos desapareció, y con él sus leyes.

    Pero una parte muy concreta de este código sobrevivió y pervivió en la historia europea durante varios siglos: aquella que prohibía que una mujer heredara el trono de Francia, e incluso que pudiese transmitir sus derechos al trono a sus descendientes varones.

    Desde entonces, la Ley Sálica es sinónimo de la discriminación femenina en las líneas sucesorias a un trono en la mayoría de las monarquías de Europa.

    Mis saludos

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